Mostrando entradas con la etiqueta Escuelas Normales Rurales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Escuelas Normales Rurales. Mostrar todas las entradas

lunes, 16 de octubre de 2017

Aureoles aplica a normalistas de Michoacán represión sistemática, denuncian ONGs internacionales

El Frente por la Libertad de Expresión se manifestó en contra del proceder de los elementos de la policía estatal de Michoacán, quienes el pasado sábado 14 de octubre reprimieron, golpearon y detuvieron a al menos 65 estudiantes de la  Escuela Normal Rural de Tiripetío. También recordaron las agresiones del Gobierno del perredista Silvano Aureoles Conejo en contra de integrantes del Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma (MCDL), en específico contra el activista Carlos Olivares Valencia, perpetradas en un operativo del que resultaron dos personas detenidas de manera arbitraria.

El Frente por la Libertad de Expresión, conformado por Organizaciones No Gubernamentales internacionales y de México, denunció la continua represión por parte del gobierno de Michoacán, encabezado por Silvano Aureoles Conejo, en contra de estudiantes de la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga, activistas y defensores de derechos humanos.

A través de un comunicado, el frente se manifestó en contra del proceder de los elementos de la policía estatal, quienes el pasado sábado 14 de octubre reprimieron, golpearon y detuvieron a al menos 65 estudiantes de la  Escuela Normal Rural de Tiripetío.

En Tiripetío no protestan bonito

CIUDAD DE MÉXICO: El sábado, 74 estudiantes de la normal rural Vasco de Quiroga, popular como normal de Tiripetío, en Michoacán, fueron detenidos. Todo inició cuando recordaban las agresiones brutales de octubre de 2012, que desde entonces no cesan, pues cada año suman episodios y apenas en junio los policías dispararon armas de fuego en las inmediaciones del campus.

Las imágenes difundidas sobre los hechos del sábado 14 muestran decenas de jóvenes sangrando y uso excesivo de la fuerza policiaca que inició el ataque. Pero la mayoría de las noticias destacan que hubo cuatro policías heridos. Ayotzinapa no enseñó nada al gobierno de Silvano Aureoles, el perredista con calentura presidencial.

jueves, 29 de junio de 2017

Exigen a la PGJ de Michoacán deslindar responsabilidades en ataque contra normalistas de Tiripetío

CIUDAD DE MÉXICO: Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz) y el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria exigieron a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Michoacán que realice las diligencias correspondientes para deslindar responsabilidades en el ataque contra estudiantes de la Escuela Normal Rural “Vasco de Quiroga” de Tiripetío, el pasado miércoles 21.

En un comunicado conjunto precisaron que Gael Solorio Cruz, de 22 años de edad, herido de gravedad a causa de una bala que atravesó su mejilla izquierda y que aún se encuentra incrustada en su cuerpo, despertó de un estado de coma inducido.

viernes, 23 de junio de 2017

Gael Solorio, otra herida en el intento del Estado de acabar con la Normales Rurales en México

El 21 de junio de 20017, la policía de Michoacán ingresó a la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga ubicada en la comunidad de Tiripetío y agredió a los estudiantes que se encontraban haciendo un brigadeo, donde resultó gravemente herido de un balazo en la cara el estudiante Gael Solorio.

Desesperados, sus compañeros tratan de detener el torrente de sangre, mientras a paso veloz, otro documenta con la cámara de su celular la magnitud de la herida de Gael.

Arantepacua exige justicia para Tiripetío y la renuncia del gobernador Silvano Aureoles

En un comunicado, la comunidad originaria de Arantepacua en Michoacán, exige justicia inmediata para los hechos ocurridos en la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripetío y la renuncia del gobernador Silvano Aureoles. Señalan que “la justicia en Michoacán se imparte como si fueran despensas de una jornada electoral”.

jueves, 22 de junio de 2017

Normalistas de Ayotzinapa se solidarizan con Tiripetío

Chilpancingo, Gro. Alrededor de 200 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa se manifestaron en esta capital en apoyo a sus compañeros estudiantes de la Normal Rural Vasco de Quiroga, ubicada en Tiripetío, Michoacán, que fueron reprendidos violentamente el día de ayer con un saldo de ocho lesionados -entre ellos un alumno y un menor heridos de bala-, así como varios detenidos.

domingo, 18 de junio de 2017

La razón de existir de las Normales Rurales

Viernes 16 de Junio de 2017, una fecha histórica para la Escuela Normal Rural Mactumactzá. Llegaron 1172 aspirantes con la ilusión y la esperanza de formarse como maestro rural. Aunque para otros no tenga sentido del por qué se entregan tantas fichas (que no tienen ningún costo), si sólo entraran para este ciclo escolar 2017 – 2018, 120 matrículas.

La razón es la opción de estos jóvenes que vienen de poblaciones rurales que viven en situaciones paupérrimas, de extrema marginación en la búsqueda de una oportunidad de seguir estudiando. De sacar adelante a sus familiares. Según el INEGI en Chiapas, el 55 % vive en zonas rurales, de las cuales las zonas de lengua originaria predominante son el tzeltal, tzotzil, Chol y zoque. 

jueves, 8 de junio de 2017

Normalistas de Cañada Honda en pie de lucha: defienden la matrícula y la modalidad de su escuela Normal

En la ex hacienda de Cañada Honda, donde se ubica la Escuela Normal Justo Sierra Méndez, dedicada a formar mujeres maestras rurales, los intentos gubernamentales van en la misma línea de reducir a su mínima expresión y desaparecer a las Escuelas Normales Rurales.

El motivo esta vez es la decisión unilateral y sin que existan las condiciones para hacerlo, de convertir en mixta a una Normal que tradicionalmente ha sido de mujeres.

martes, 7 de junio de 2016

En Chiapas, ante la represión a maestros se constituye grupo ciudadano para defender a la Normal Rural de Mactumatzá y a los vecinos de Plan de Ayala

Estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumatzá fueran reprimidos por elementos de la Policía federal y estatal, quienes apoyados por helicópteros les lanzaron bombas de gases lacrimógenos.  Habitantes del Ejido Plan de Ayala,  de manera espontánea se trasladaron a dicha institución educativa donde formaron una valla humana para protestar por la agresión.  Esta empezó cuando la policía federal y estatal violentamente replegó a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, sección 7,  que pretendían bloquear por unas horas la salida poniente de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. 

Por la tarde, los habitantes de esta colonia fueron convocados para celebrar una reunión urgente y dar paso a la conformación de un grupo ciudadano para la defensa de la Escuela Normal Rural Mactumatzá que se localiza en la misma colonia, quien ha sufrido los atropellos y la violencia institucional cuando han arrojado bombas de gases lacrimógenos,  afectando a los alumnos, no solo de la Normal, sino de las escuelas de preescolar, primaria y secundaria, así como guarderías y diversos establecimientos y a los vecinos de la zona. 

Este grupo tiene por objeto reprobar de manera pública las permanentes agresiones  de las que han sido objeto los habitantes de Plan de Ayala y que hoy concluyó con la agresión a normalistas rurales.  Colocará en lugares públicos mantas para exigir el retiro de la PFP de Chiapas, así como el enlace con la comunidad para dar la alerta  frente a posibles hechos violentos.

En entrevista para Mural Chiapas,  algunos ciudadanos, fueron abordados y esto fue lo que dijeron: “el objeto de esta reunión es organizarnos los que vivimos cerca de la Normal Rural Mactumatza y los de Plan Ayala Ampliación Norte para acordar las acciones y las actividades que como vecinos podemos tomar, ciertamente la colonia esta retirada de la ciudad pero hoy nos tocó a nosotros vivir en carne propia la represión.  En la mañana la policía Federal llegó al crucero de Plan de Ayala, así como al libramiento norte y hubo una agresión contra maestros y posteriormente con alumnos de la normal rural”.

En la represión ocurrida el día de ayer, 6 de junio, con gases lacrimógenos, policías estatales y federales desalojaron  a maestros y maestras de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que mantenían un bloqueo en la salida poniente de Tuxtla Gutiérrez; los docentes respondieron con piedras y cohetones, uno de ellos hirió al fotoperiodista René de Jesús Araujo González, corresponsal de Notimex.

Los maestros y maestras caminaron sobre el Boulevard Plan de Ayala rumbo al punto conocido como La Pochota donde ya lo esperaban unos mil policías estatales y federales. Si bien no lograron bloquear la salida de la ciudad, los docentes mantuvieron cerrada esa avenida principal mientras que el tráfico era desviado por el libramiento norte de la capital del estado.  La policía inició la agresión aventando gases lacrimógenos a los maestros y con un tanque antimotines que al avanzar arremetía contra los docentes, quienes corrieron y se fueron replegando desde La Pochota hasta el fraccionamiento Los Laureles.

A su paso por la colonia Plan de Ayala algunos maestros pudieron meterse por las calles, los habitantes les abrieron sus casas para que pudiera esconderse y salieron los vecinos para reclamar a los policías la represión policiaca. Los padres de familia arremetieron contra unos camiones en los que se transportan los policías federales a los que le rompieron los cristales.

Cuando todo parecía había terminado,  estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumatzá fueron desalojados del crucero de la Coca y el Libramiento Norte , donde realizaban un “boteo” para recaudar recursos.  Uno de sus compañeros,  fue herido en la cabeza por el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno. Los estudiantes fueron arrinconados hasta el centro educativo, donde cientos de jóvenes recibieron posteriormente el apoyo de los vecinos de Plan de Ayala, que nuevamente salieron en su defensa.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.

martes, 12 de abril de 2016

Policías irrumpen en la Normal Rural de Tiripetío, Michoacán

Pasadas las 12 horas de este 12 de abril, unos 300 elementos del Grupo de Operaciones Especiales irrumpieron en las instalaciones de la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga, de Tiripetío, Michoacán. Los alumnos de esta institución informan que varios de sus compañeros fueron detenidos y/o lesionados por los policías.

La administración de Silvano Aureoles Conejo adeuda a las ocho Normales públicas de Michoacán alrededor de 8 millones de pesos, correspondientes a las becas que la federación otorga a los estudiantes.

Desde finales del año pasado, las y los alumnos de las Escuelas Normales de Michoacán han insistido, vía oficios y protestas, en la necesidad de que el gobierno estatal liquide esta deuda. Pese a la insistencia, no han tenido respuesta.

Ante la cerrazón oficial, la comunidad estudiantil decidió ejercer medidas de presión. Retuvieron tres autobuses y los resguardaron en la Normal de Tiripetío. Este fue el pretexto de la incursión policial.

“Nos llegaron a golpear. No hubo oportunidad de dialogar, como lo hemos solicitado. El gobierno de Silvano demuestra que es inflexible ante nuestras demandas”, comenta, vía telefónica, un estudiante de Tiripetío.



Fuente: Somos el Medio
Autora: Flor Goche
http://somoselmedio.org/article/polic%C3%ADas-irrumpen-en-la-normal-de-tiripet%C3%ADo

sábado, 26 de marzo de 2016

Recuerdan a los 43 normalistas a 18 meses de su desaparición

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Cuando se cumple 18 meses de la desaparición de los 43 normalistas, sus padres recordaron la fecha con la siembra de árboles, al tiempo que reiteraron su rechazo a cualquier indemnización o reparación del daño por parte del gobierno federal.

Los familiares de los estudiantes dejaron en claro que no han recibido ni recibirán dinero, pues afirmaron que la única forma de reparar el daño es con la aparición de los jóvenes.

“Nuestros hijos no se venden y no tienen precio”, aseguraron los padres en el acto en el que estuvieron acompañados de activistas y manifestantes en un camellón de Paseo de la Reforma.

“Nosotros no hemos recibido un solo peso del Gobierno (…) porque el amor de un hijo se respeta y no vale todo el dinero del mundo”, dijo María de Jesús Tlatempa, mamá de Eduardo.

Los presentes manifestaron su apoyo al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y exigieron su permanencia en el país.

“No vamos a descansar hasta que este grupo concluya su proceso de investigación”, sostuvo Felipe de la Cruz, vocero de los padres.



Fuente: Proceso
Autor: Redacción
http://www.proceso.com.mx/434817/recuerdan-a-los-43-a-18-meses-desaparicion

jueves, 24 de marzo de 2016

Normales rurales: vehículos de la memoria que están siendo exterminados

Con represión, asesinato, y violencia intentan apagar el normalismo rural, así como con una campaña de desprestigio y un raquítico presupuesto, que apenas llega a los 400 millones para las 15 instituciones. Estudiantes y profesores cargan con la defensa de un modelo educativo histórico pero vigente.

De acuerdo con Elizabeth Jelin vivimos una era de exacerbación de la memoria, en la que acumulamos todo lo que podemos. Como individuos en el plano familiar, la mayoría de las veces con recuerdos materiales sobre etapas de nuestra vida; y como sociedad, en el espacio público, con placas conmemorativas, monumentos y archivos. Pero asimismo, grupos o comunidades generan e incrementan su memoria, narrando sus pasados para sí mismos y para otros. Dentro de lo que se ha denominado “cultura de la memoria”, como respuesta a un estilo de vida acelerado, mismo que evita a las personas tener anclajes o raíces con sus orígenes. Por lo que Jelin considera que la memoria es fundamental como mecanismo cultural para el fortalecimiento del sentido de pertenencia a comunidades o grupos, principalmente los oprimidos, silenciados y discriminados (1). Lo que, entiendo, incluyen organizaciones disidentes de los regímenes políticos, ya sean silenciados mediante el acoso, la amenaza, el empleo de la “justicia y la ley” tergiversadas e interpretadas a conveniencia por las autoridades, y en casos extremos mediante la tortura y el asesinato. Este último en una de sus más temibles versiones, la desaparición forzada, método que así mismo funciona para silenciar y oprimir a los miembros del grupo sobrevivientes, para imponerles el olvido.

Independientemente de la época y del tamaño de los grupos afectados “la memoria y el olvido, la conmemoración y el recuerdo se tornan cruciales cuando se vinculan a acontecimientos traumáticos y a situaciones de represión y aniquilación o cuando se trata de profundas catástrofes sociales y situaciones de sufrimiento colectivo” (2). En este análisis hablaré, por lo tanto, de la memoria colectiva (3) de un grupo, aunque entendiendo que ésta se ha nutrido por experiencias individuales dentro del marco social mayor al que pertenecen sus miembros, pues siempre está implicada “…la presencia de lo social, aun en los momentos más ‘individuales’. ‘Nunca estamos solos ­­­–uno no recuerda solo sino con la ayuda de los recuerdos de otros y con los códigos culturales compartidos, aun cuando las memorias personales son únicas e individuales–.’” (4) Me refiero a la memoria colectiva del grupo social integrado por estudiantes y maestros, sus familiares y amigos, ellos los que desde hace décadas, casi un siglo, han constituido las normales rurales en nuestro país.

La memoria, en el sentido que la analizo de transmisión de ideología, sentimiento de pertenencia y postura política, no funciona como la historia en el sentido académico; y se basa en la experiencia vivida, en el testimonio de transmisión oral, en narrativas colectivas y en recordar con actos conmemorativos, entre otras acciones del grupo implicado en los hechos. Aunque los sucesos afecten a un grupo mayor no directamente, como a una nación. “La memoria entonces se produce en tanto hay sujetos que comparten una cultura, en tanto hay agentes sociales que intentan ‘materializar’ estos sentidos del pasado en diversos productos culturales que son concebidos como, o que se convierten en, vehículos de la memoria, tales como libros, museos, monumentos, películas…” (5).

La memoria es colectiva por los marcos que la contienen, como el espacio, el tiempo, la afectividad y el lenguaje, y sobre estos mismos se construye. En éstos cobran sentido los acontecimientos que han de mantenerse para despue?s comunicarse. Los marcos sociales dan estabilidad y permiten que el contenido se pueda modificar. Los marcos son relevantes debido a que se acuerdan de forma colectiva y para la colectividad. De éstos, el espacio es el significado de las dimensiones en que se vive, dimensiones que así mismo condicionan la forma de vida en su interior. Así, al espacio como terreno le corresponde una expresión simbólica dependiente de las relaciones y el lenguaje que se dan en él. Las colectividades hacen suyos los espacios que habitan, sobre todo cuando poseen una memoria cultural con la que transforman el emplazamiento a su imagen y se encierran dentro del marco que han elaborado (6). De esta manera las normales rurales pueden ser consideradas vehículos de la memoria, como marcos espaciales en los que el grupo social referido, en especial alumnos y profesores, conviven intensamente en las aulas, pues operan bajo el sistema de internado. Además, las escuelas siempre han estado fuertemente relacionadas con las comunidades que las rodean. Y principalmente debido al papel de los estudiantes avanzados y los profesores como transmisores de la memoria colectiva entre generaciones, precisamente ahí, en las aulas de las normales rurales.

La desaparición forzada de los 43 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, los días 26 y 27 de septiembre de 2014, ocurrió dentro del contexto de la guerra contra el narcotráfico iniciada en el sexenio de Felipe Calderón y que, sin ser nombrada así, sigue en la administración de Enrique Peña Nieto. Es cierto que México se encuentra en una espiral de violencia exacerbada desde hace 10 años. Pero particularizar su desaparición al contexto de la batalla contra el crimen organizado es desvirtuar, banalizar y desdibujar a los normalistas rurales, pues su desaparición es parte de un devenir temporal más amplio, en el que están involucrados aspectos ideológicos y políticos, que desde hace mucho han confrontado a los normalistas rurales con diferentes administraciones gubernamentales.

La desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se dio en un contexto más amplio y complejo de lo que las autoridades nos han querido hacer creer mediante sus discursos y el empleo de la mayoría de los medios de comunicación, principalmente televisoras, estaciones de radio y periódicos, por supuesto oficialistas. Pero el 7 de marzo pasado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), perteneciente a la Organización de los Estados Americanos (OEA), presentó un informe que examina la crisis de derechos humanos que atraviesa México en medio de una agravada violencia desde 2006 y que parece no tener fin. Su análisis examina las miles de desapariciones y desapariciones forzadas, los mecanismos de tortura institucionalizados, las ejecuciones extrajudiciales, entre otros asuntos como: la inseguridad en la que sobrevive la ciudadanía, la dificultad de acceder a la justicia y, la generalizada impunidad en el territorio nacional. El texto también señala la crítica situación de algunos sectores poblacionales, que se relacionan directamente con esta crisis al denunciarla ante las autoridades y hacerla del conocimiento público como son: los defensores de derechos humanos y los periodistas. Personas que por ejercer sus derechos como ciudadanos al denunciar y por ejercer su libertad de expresión como entes obligados a hacerlo en el medio periodístico, han sido convertidas también en victimas. Actualmente México es considerado uno de los países con mayor riesgo para aquellos que ejercen el periodismo, su situación ha sido comparada con la de países que se encuentran en guerra.


Según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, las personas “no localizadas” en México hasta septiembre de 2015 eran 26 mil 798″

Las cifras del informe demuestran que la desaparición de personas en el país ha alcanzado niveles alarmantes para una nación que no se encuentra bajo una dictadura, al menos en el sentido clásico de la palabra, como se entiende fueron las de algunos países de América del Sur durante la segunda mitad del siglo pasado o en un conflicto armado como una revolución o una guerra. De acuerdo al Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), las personas “no localizadas” en México hasta septiembre de 2015 eran 26 mil 798. La cuestión se torna más grave cuando el reporte de la CIDH menciona “la información amplia y consistente” que ha recibido sobre la práctica de desaparición forzada por parte de elementos o agentes del Estado (7).

El informe de la CIDH se presenta 1 año después de haberse iniciado los trabajos de su integración durante la visita de la comisión a nuestro país del 28 de septiembre al 2 de octubre de 2015 y, poco más de 2 años después del terrible suceso de Ayotzinapa. Los 43 estudiantes se sumaron entonces a la ya abultada cifra de desaparecidos en México y que sigue incrementándose. Sin duda la desaparición de los 43 estudiantes se ha convertido en el caso más notorio de los últimos años en cuanto a desapariciones forzadas y ha sido objeto de grandes protestas a nivel nacional e internacional; y no es para menos, pues ha quedado claro que nuestras autoridades no pueden o no les interesa resolver los casos de desaparición. Y por supuesto no es el único de los últimos años, ya en 2013 Human Rigth Watch documentó 149 casos de desaparición forzada con la participación de agentes del Estado (8). Pero que en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se haya evidenciado la participación de representantes populares del gobierno, cuerpos policiacos y el Ejército, además del crimen organizado, vuelve la desaparición de los muchachos un crimen de Estado con implicaciones muy profundas.

Que sea un crimen de Estado complica lo sucedido, pues hablar de los muchachos desaparecidos dentro de la práctica que involucra a ciertos agentes del Estado, obliga a dirigir este análisis hacia el origen de los estudiantes en la normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, una de las 15 que aún existen. Y aunque el número de éstas desde que se originaron en 1922 ha variado, así como su denominación y nivel académico, hoy se encuentran reducidas a su mínima expresión. En la década de 1930 se llamaron Escuelas Regionales Campesinas y para 1939 sumaban 36 planteles. En 1941 se transformaron las escuelas regionales, unas se destinaron solamente a la agricultura y 18 se definieron como normales rurales. Durante la década de 1950 algunas de las escuelas regionales campesinas se redefinieron nuevamente como normales rurales y con la creación de otras se alcanzó la cifra de 29 unidades. A finales de esa década sus estudios se homologaron a los de bachillerato, con lo que se abrió la posibilidad de que sus egresados continuaran estudios universitarios. Además, la formación de la identidad entre los internos se reforzó, ya que su convivencia podía alcanzar 7 siete años, pues se impartía uno de complementación de educación primaria, tres de secundaria y los tres de normal (9).

En las décadas de 1950 y 1960 el pensamiento crítico y socialista se afianzó en los planteles rurales entre maestros y estudiantes. Lo que debemos considerar aquí es que la introducción de ese pensamiento se dio mucho antes, con la propuesta de educación del presidente Lázaro Cárdenas durante su mandato 1934-1940, justamente en la etapa de mayor auge de las normales rurales. Ese pensamiento analítico, crítico y socialista llevó a los normalistas a participar en diversas luchas, entre las que destacan la lucha magisterial de 1958 y el movimiento estudiantil de 1968, que culminó con el asesinato masivo de estudiantes en la Ciudad de México en octubre del mismo año. Masacre perpetrada por agentes del Estado, militares y policías, bajo las órdenes del presidente Gustavo Díaz Ordaz y el secretario de Gobernación Luis Echeverría Álvarez. La activa participación de los normalistas en el movimiento estudiantil tuvo como represalia gubernamental el cierre de 15 normales (10). Además de que se separó la educación secundaria de su esquema educativo (11), acotando la intensa convivencia de sus integrantes.

En 1984 se elevó por acuerdo presidencial el esquema educativo de las normales rurales a licenciatura. Además, se decretó el establecimiento de “centros de bachillerato, conforme a planes y programas especi?ficos, en las zonas de influencia de las escuelas normales rurales y experimentales que no cuenten con ese servicio educativo.” (12) Con lo que se daba otro duro golpe a la educación normalista que se venía desarrollando, pues se quería aumentar la edad de los que ingresaran a sus aulas formándolos previamente en otro sistema de bachillerato. En 1993 con la descentralización de la educación básica y normal estas escuelas pasaron a las administraciones estatales, con lo que se disminuyó su número de estudiantes y se redujo el otorgamiento de plazas en determinadas regiones (13). Pero más allá de las cifras, esta estrategia se dirigió también a entorpecer las negociaciones de los normalistas en diferentes conflictos, pues ya no lo harían directamente con la administración federal, pues primero debían pasar por las autoridades estatales. Con lo que sus luchas por mejorar y mantenerse en el sistema educativo del país se volvieron más burocráticas y de larga duración, una política gubernamental para desgastar las luchas y huelgas en las que los normalistas se vieran envueltos.

La política gubernamental hacia las normales rurales durante la primer década del presente siglo continuó con la de reducción de la matricula estudiantil y la planta docente, además de la cancelación de becas a los estudiantes. Y prosiguió el gobierno con el cierre de escuelas, como la normal de Mactumatzá en Chiapas –en violento proceso de cierre desde 2003– y en 2008 de la normal rural de El Mexe, en Hidalgo. Caso que recibió gran atención de los medios de comunicación pues el conflicto que se generó a su alrededor recibió el apoyo de las poblaciones circundantes. Claro que la mayor parte de la cobertura mediática criminalizaba a los normalistas por la toma de autobuses, marchas y bloqueos. Sin abundar en la política de estrangulamiento contra las normales implementada por el gobierno federal desde años atrás, principal causante del conflicto de El Mexe. Ese mismo año la administración estatal de Enrique Peña Nieto intentó cerrar la normar rural de Tenería en el Estado de México (14).

En las normales rurales durante las décadas de los sesenta y setenta era común encontrar círculos de lectura que debatían textos de Marx, Engels y Lennin, entre otros autores con compromiso social. Lo que llevó a sus integrantes a reforzar su sentido de pertenencia e identidad hacia sus comunidades, y hacia el pueblo en el aspecto generalizado de la masa sin recursos y oprimida por la oligarquía y las autoridades (15). La Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México (FECSM) es una agrupación que históricamente ha representado al sector estudiantil más pobre y crítico del país, con un gran compromiso social y una larga tradición de lucha, desde que se originó en las escuelas regionales campesinas en 1935 (16). Lucha que derivó en varias vertientes desde los años sesenta, incluida la guerrilla. En las filas de la FECSM estuvieron Lucio Cabañas Barrientos, quien fue secretario de la organización en 1962, cinco años antes de volverse guerrillero y, Genaro Vázquez –ambos estudiantes en la normal de Ayotzinapa–. También fueron normalistas rurales algunos de los atacantes al Cuartel de Madera en 1965, que dirigieran los profesores Arturo Gámiz y Pablo Gómez. Otros más integraron el Movimiento de Acción Revolucionaria.” (17)


La FECSM es una agrupación que ha representado al sector estudiantil más pobre y crítico del país, con un gran compromiso social y una larga tradición de lucha”

Durante la década de 1970, los movimientos guerrilleros se volvieron objetivos del Estado en la llamada Guerra Sucia, en la que principalmente en Guerrero se recurrió a la desaparición forzada como mecanismo de represión: “En la guerra contrainsurgente, contra las guerrillas de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria y del Partido de los Pobres, el Ejército y las agencias de seguridad desarrollaron una particular forma de represión que consiste en desaparecer a los adversarios. No castigar a los enemigos, ni siquiera asesinar, torturar y humillar, sino algo más: desaparecerlos, borrar sus rastros, negar su existencia. Individual y política. A ellos y su lucha” (18).

La desaparición forzada de los 43 de Ayotzinapa, se dio cuando se dirigían a la Ciudad de México, con el objetivo de conmemorar la matanza de otros estudiantes, los de Tlatelolco en 1968; cuando la sociedad no esperaba ver nunca más una masacre de estudiantes; cuando gran parte de la sociedad había perdido la memoria de los sucedido en 1968; cuando muchos, como yo, depositarios de la memoria oral de otros, de los de la generación que estuvo en el movimiento estudiantil, habíamos dejado de conmemorar el trágico suceso; cuando la memoria se desvanecía en los registros históricos académicos, aquellos que han sido elaborados desde el Estado, de los que a la mayoría siempre les falta algo o en los que se ha cambiado lo sucedió, por motivos más importantes para la conformación de nuestra “democrática nación”.

El exterminio de los 43 estudiantes puede tener una lectura más profunda que la que le ha dado la versión “histórica” de Jesús Murillo Karam, Miguel Ángel Osorio Chong y Enrique Peña Nieto. Una en el contexto de la larga estrategia de estrangulamiento de las normales rurales que apunta a la eliminación de una memoria colectiva, que durante 94 años ha sobrevivido al olvido en que la ha querido arrojar el Estado. Es parte de la aniquilación de las normales rurales como vehículos de la memoria, en tanto que, a través de casi un siglo han sido espacios de integración de uno de los sectores más oprimidos, silenciados y discriminados en nuestro país, el rural, conformado en las escuelas por campesinos, indígenas y mestizos, todos pobres.

Entonces se puede entender a las normales rurales como vehículos de la memoria al ser espacios vivos por la integración de individuos pobres en colectividades pobres, por generaciones y por regiones. Vehículos de la memoria que han generado una memoria colectiva que se ha sabido transmitir y reinventar desde la década de los treinta, mediante una ideología de corte socialista, que ha incorporado otros pensamientos, como el de la revolución cubana. Pero que, sobre todo ha transmitido la experiencia de lucha de sus integrantes en diferentes movimientos sociales, como la lucha magisterial de 1958 y la matanza de aquellos otros estudiantes en 1968. Memoria colectiva que recuerda la escisión de algunos de sus miembros en guerrillas rurales y urbanas, la guerra sucia, la tortura, la vida clandestina, el exterminio de los cuerpos. Y que, por supuesto ahora ya ha incorporado la desaparición forzada de los 43.

Actualmente sobreviven 15 normales rurales(19) –al menos las que son reconocidas como tales por el gobierno–, mismas que son vehículos de la memoria de un grupo históricamente oprimido, silenciado, discriminado y temido por el Estado. Razones por las cuales se volvió disidente en primera instancia. Y, aunque tras la desaparición forzada de los 43 estudiantes la Cámara de diputados aprobó 400 millones para las normales rurales. El duro golpe a Ayotzinapa afectó todas las normales, la colectividad que son. Desde entonces han disminuido sus aspirantes y se ha incrementado la deserción de las mismas. Pues el miedo a la represión, al asesinato, a la violencia sin nombre que es la desaparición forzada generó huecos en esos vehículos de la memoria en el nivel individual de sus miembros, pero reforzó su memoria colectiva ante el olvido que les quiere imponer el Estado mexicano.

Notas

1 Elizabeth Jelin, Los trabajos de la memoria, Siglo Veintiuno Editores, España, 2002, páginas 9, 10.

2 Jelin, Op. cit; páginas 10, 11.

3 Me refiero a memoria colectiva como un proceso que hace más énfasis en la construcción cultural colectiva que en los procesos individuales de la misma, idea desarrollada por Maurice Halbwach que está relacionada con lo que él llamó “marcos sociales de la memoria” en sus obras: Les cadres sociaux de la me?moire, 1925, y La me?moire collective, 1950. Tomado de Jorge Mendoza García, “La tortura en el marco de la guerra sucia en México: un ejercicio de memoria colectiva”, POLIS, volumen 7, nu?mero 2, 2011; páginas 139-179.

4 Jelin, Op. cit; página 20.

5 Ibid. página 37.

6 Jorge Mendoza García, “La tortura en el marco de la guerra sucia en México: un ejercicio de memoria colectiva”, POLIS, vol. 7, nu?m. 2, 2011. pp. 140, 141. Cabe aclarar que Mendoza habla principalmente del Campo Militar Número 1 como un marco espacial altamente significativo para los sobrevivientes de la guerra sucia, por haber sido el lugar por excelencia de la tortura, el asesinato y la desaparición forzada de disidentes por parte del Estado mexicano.

7 Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Situación de los Derechos Humanos en México, Organización de los Estados Americanos, 31 de diciembre de 2015, páginas 11-14.http://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/Mexico2016-es.pdf.

8 Human Rights Watch, Los Desaparecidos en México. El persistente costo de una crisis ignorada, 20 de febrero de 2013. https://www.hrw.org/node/256408.

9 Alicia Civera Cerecedo, “Normales rurales. Historia mínima del olvido”, Nexos, 1 de Marzo de 2015, http://www.nexos.com.mx/?p=24304.

10 Tanais Padilla, “Las normales rurales: historia y proyecto de nacio?n”, El Cotidiano, 154, marzo-abril, 2009, página 92, UAM, Azcapotzalco, México; páginas 85-98.

11 Gustavo Díaz Ordaz, Quinto Informe de Gobierno. Capítulo III, Política de Bienestar Social, Educación Pública, 1 Septiembre, 1969”, Informes presidenciales, Cámara de Diputados, LX Legislatura, Centro de Documentación Información y Análisis, 2006; páginas 353, 354.http://www.diputados.gob.mx/sedia/sia/re/RE-ISS-09-06-13.pdf .

12 Miguel de la Madrid H, 03-23-84 Acuerdo que Establece que la Educacio?n Normal en su Nivel inicial y en Cualquiera de sus Tipos y Especialidades Tendra? el Grado Acade?mico de Licenciatura. Poder Ejecutivo Federal, 22 de Marzo de 1984.https://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/915b6a5c-4d36-4209-9310-5f9d2ed95508/acuerdo_educacion_normal.pdf.

13 Civera, Op. cit.

14 Nancy Flores, “Amenaza contra la normal rural de Tenería”, Contralínea, 112; 15 de octubre de 2008.

15 Civera, Op. cit.

16 FECSM, “Las razones y la lucha de las normales rurales”, Contralínea, 344; 21 de julio 2013.

17 Zósimo Camacho, “La resistencia de las normales rurales”, Contralínea, 99; 1 de enero de 2008.

18 Roberto González Villarreal, Ayotzinapa: la rabia y la esperanza, Terracota, México, 2015, página 42. Tomado de Bruno Bostelss, “Detrás de Ayotzinapa”, Memoria Revista de Crítica Militante, http://revistamemoria.mx/?p=687.

19 Directorio Completo de las Escuelas Normales de la República Mexicana, Dirección General de Educación Superior Para Profesionales de la Educación, SEP.http://www.dgespe.sep.gob.mx/rs/ens/directorio/escuelas.



Fuente: Contralínea
Autor: Roberto E. Galindo Domínguez
http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/03/24/normales-rurales-vehiculos-de-la-memoria-que-estan-siendo-exterminados/

viernes, 29 de enero de 2016

Normalistas rurales toman las calles de Chihuahua; demandan condiciones dignas de estudio

Las alumnas de la Escuela Normal Rural Ricardo Flores Magón, de Saucillo, Chihuahua, se movilizan en la capital del estado. Desde la mañana de este día, mantienen cerradas la calles aledañas al Palacio de Gobierno de Chihuahua.

Piden atención a sus demandas estudiantiles, cuya resolución se ha postergado bajo la justificación oficial de que, hasta hace un par de días, la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte de la entidad carecía de titular.

Las normalistas rurales piden la solución de su pliego petitorio anual, lo que les garantizaría el ejercicio de su derecho a la educación, al contemplar necesidades como la expedición de la convocatoria de nuevo ingreso a su escuela, la garantía de conservación de la matrícula estudiantil de nuevo ingreso que es de 120 lugares para las licenciaturas en educación primaria y preescolar, así como la dotación de sus uniformes escolares y de los recursos para necesarios para proveerles las raciones alimentarias.

Piden también que no se aplique en su escuela-internado el Plan Integral de Diagnóstico, Rediseño y Fortalecimiento de las Escuelas Normales, disposición oficial que como lo han señalado estudiantes y docentes de otras Normales del país, reduciría la oferta educativa de estas instituciones, entre otras implicaciones negativas.

La tercer demanda de las jóvenes radica en una problemática vigente desde finales de 2014. Entonces, las integrantes del Consejo Estudiantil de la Normal de Saucillo alertaron a las autoridades locales sobre la necesidad de construir más habitaciones, como consecuencia de la reforma curricular que se les impuso y que, en los hechos, implicó que las alumnas que cursan el último año de la carrera tengan que permanecer por más tiempo en las instalaciones educativas (antes durante todo este ciclo escolar practicaban en las comunidades). Los funcionarios tomaron nota y se comprometieron, por escrito, a iniciar la construcción de un edificio para alojar a 120 alumnas, obra que no se concluyó en el plazo acordado, el 30 de junio de 2015.

Hoy, enero de 2016, la amplificación del área de dormitorios continúa inconclusa, acusan las estudiantes. Faltan algunos detalles de instalación hidráulica y eléctrica, así como el mobiliario necesario para que el lugar resulte, al fin, habitable. Falta, además, el montaje de una malla metálica alrededor del nuevo edificio, solicitud que las alumnas plantearon como una necesidad indispensable para el resguardo de las inquilinas del internado femenil.

Laura Alvarado, vocera del Consejo Estudiantil de la normal de Saucillo, comenta que el objetivo de la actividad emprendida este día en las calles de la capital chihuahuense es establecer un diálogo serio y resolutivo con el gobierno local, encaminado a la satisfacción de sus demandas. Refiere que las autoridades, a quienes entregaron su pliego petitorio hace 15 días, les han dicho que la audiencia solicitada demorará al menos una semana más.

No obstante, Laura y sus compañeras no pueden esperar más. Desde hace más de 1 año viven hacinadas en el internado de su escuela, lo que les ha provocado, incluso, enfermedades. Los dormitorios con dos regaderas y dos retretes que antes compartían entre cinco y siete muchachas, hoy son habitados hasta por 20 de ellas.


El movimiento de las jóvenes de Saucillo, quienes también sostienen un paro de labores académicas, es por condiciones de estudio dignas.

FUENTE: DESINFORMEMONOS.
AUTOR: FLOR GAUCHE.
LINK: http://desinformemonos.org.mx/normalistas-rurales-toman-las-calles-de-chihuahua-demandan-condiciones-dignas-de-estudio/

lunes, 7 de diciembre de 2015

RECUPERAN POLICÍAS LA CASETA DE ZIRAHUÉN

Luego de la detención de normalistas de Cherán, se registró un enfrentamiento entre estudiantes y policías, donde comuneros fueron en apoyo a los jóvenes y retuvieron a policías.

De acuerdo a los testigos, alrededor de 150 normalistas acudieron a la caseta de Zirahuén donde acorralaron a cerca de 30 policías, lo que ocasionó una movilización policial de elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Policía Federal (PF) y Policía Militar.

El enfrentamiento ocurrió en la desviación a Zirahuén.

Los policías heridos fueron auxiliados por tres ambulancias y están siendo trasladados a Morelia.


Según la versión de la SSP, el subsecretario señaló que el saldo es un policía herido y de 25 a 30 normalistas y comuneros detenidos.

FUENTE: LA JORNADA DE MICHOACÁN.
AUTOR: IGNACIO JUÁREZ.
LINK: http://lajornadamichoacan.com.mx/2015/12/normalistas-de-cheran-se-enfrentan-con-policias-hay-heridos/

En febrero comenzará el desmantelamiento de las Escuelas Normales

En medio de una gira, Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, dijo a estudiantes universitarios de Aguascalientes que la Reforma Educativa es la transformación más profunda que se ha realizado en muchas décadas en la educación del país y un proceso que enfrenta resistencia en algunos lugares.

Reiteró que lo que logre cada maestro en las evaluaciones va a ser por su propio mérito, y anunció que, en febrero próximo, se dará a conocer un programa de “fortalecimiento” de las 449 normales del país que incluye a las normales rurales.

Aunque precisó que el plan no contempla la desaparición de ninguna normal, lo cierto es que en los últimos dos sexenios ha desaparecido caso el 30 por ciento de ellas, pues mientras en 2000 operaban 655 Escuelas Normales, para 2015 sólo sobreviven 465 planteles.

En este periodo, la matrícula estudiantil también se vio afectada, al decrecer en 36 por ciento: eran 200 mil 900 alumnos y ahora se cuentan 128 mil 200. En tanto, el número de docentes cayó en 12 por ciento, al pasar de 17 mil 366 a 15 mil 364.

A decir del especialista Artemio Ortiz Hurtado, “la reforma a la educación normal se engloba en un proyecto más amplio: el de la desaparición de las normales del país. Se busca desprofesionalizar la labor docente: despojar al profesor normalista de su perfil histórico como sujeto de transformación social para convertirlo en mero facilitador del proceso educativo”, aseguró el también integrante de la CNTE.

“Dentro de dos años, egresados normalistas tendrán mayor competencia para conseguir una plaza federal o estatal; esto luego de que la Reforma Educativa contempla que de no alcanzar un puntaje mínimo, se dará la oportunidad a profesionistas que cumplan con los criterios de conocimientos y pedagógicos, para que ocupen esos lugares en escuelas públicas”, explica Ortiz Hurtado.
Con dicha estrategia se pretende dar oportunidad a profesionistas de Universidades públicas y privadas que tomarán los lugares de los normalistas, pues es claro que los requerimientos y perfiles estarán más orientados a promover a aspirantes externos al sistema de la educación normalista.


En ese sentido, existe una clara estrategia que comenzará a partir del mes de febrero del 2016 por desaparecer a las Normales del país, pues como bien lo dijo el empresario y promotor de “Mexicanos Primero” Claudio X González: “Hay muchas Normales mediocres y unas que son un hervidero de política y de grilla”, visión que comparten varios funcionarios de la SEP.

FUENTE: OAXACA INFORMADA.
LINK: http://oaxacainformada.com/nacional/en-febrero-comenzara-el-desmantelamiento-de-las-escuelas-normales/

domingo, 6 de diciembre de 2015

Destinará SEP $37.8 millones en 2016 a mejorar normales rurales; excluye a tres

A la escuela Emiliano Zapata, en Morelos, sólo se le asignaron 250 mil pesos.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) destinará el año próximo 37.8 millones de pesos a las normales rurales para atender necesidades de infraestructura, mantenimiento y equipamiento, como parte del programa Escuelas al CIEN, el cual cuenta con 5 mil 500 millones de pesos para el periodo 2015-2016, mediante un crédito puente.

De acuerdo con la lista de plan­teles educativos validada por entidad, sólo 13 de las 16 normales rurales fueron incluidas en dicho catálogo, el cual podrá ser actua­lizado o modificado de acuerdo con los términos del Fideicomiso de Distribución de los recursos.

El índice publicado en el portal electrónico del Instituto Nacional de la Infra­estructura Física Educativa (Inifed) no incluye recursos para las normales rurales General Lázaro Cárdenas del Río, de la comunidad de San José de Tenería, estado de México; Miguel Hidalgo, en Atequiza, Jalisco, y Carmen Serdán, de Teteles, Puebla.

A pesar de que este semana el gobierno federal colocó el primer paquete de bonos en la Bolsa Mexicana de Valores por 8 mil 500 millo­nes con los llamados Certificados de Infraestructura Escolar (CIEN), en la lista de planteles beneficiados aprobada por las autoridades sólo se prevén apoyos por 2.5 millones para siete normales rurales, entre ellas, la Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.

En el caso de la Justo Sierra Méndez, de Campeche, hay dos partidas: una por 2.5 millones y otra de un millón adicional. En contraste, la normal Emiliano Zapata, de Morelos, sólo tiene asignados 250 mil pesos.

La mayor inversión, con 6 mi­llones de pesos, corresponde a la normal rural J. Guadalupe Agui­lera, de Durango, mientras otros 4 millones se destinarán a la Vasco de Quiroga, en Michoacán.

En el anexo A del convenio de coordinación y colaboración para la potenciación de recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples, con el que se creó el mecanismo de financiamiento (con el que los gobiernos estatales comprometen por los próximos 25 años los recursos que les corresponden de dicho fondo para infraestructura educativa), se incluyen los planteles de nivel básico, medio superior y superior que se beneficiarán en 2015 y 2016.

El programa Escuelas al Cien busca atender carencias de seguridad estructural de escuelas, mejoramiento de condiciones generales, rehabilitación de servicios sanita­rios e incluso compra de mobiliario, así como crear y rehabilitar espacios administrativos y generar las instalaciones para su conectividad a Internet, entre otros objetivos.

El gobierno federal prevé mejorar la infraestructura de más de 33 mil planteles educativos durante este sexenio con una inversión superior a 50 mil millones de pesos, de los cuales, 31 mil son de formación básica, y poco más de 2 mil de media superior y superior.

De acuerdo con datos oficiales, en el ciclo 2015-2016 se canalizarán recursos a 16 mil 419 plan­teles en todo el país. Para ello, se prevé colocar en la BMV un monto cercano a 20 mil millones de pesos por conducto del programa CIEN en el citado periodo.

FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: LAURA POY SOLANO.