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Policía agrede a voluntarios en fábrica textil derrumbada en la Ciudad de México

Elementos de la policía lanzaron piedras, botellas y latas a los voluntarios que se encontraban en la fábrica textil “Línea Moda Joven”, ubicada en Chimalpopoca y Bolívar en la colonia Obrera, luego de que exigieran a las autoridades no concluir con los trabajos de rescate de las costureras y personal de la industria que permanecen atrapados en los escombros del inmueble.

Los policías comenzaron a cargar en camiones del gobierno de la Ciudad de México el material y las herramientas, alimentos y medicamentos que la ciudadanía donó para los afectados por el sismo del 19 de septiembre, por lo que los voluntarios les pidieron que no se los llevaran porque las actividades de búsqueda y rescate aún no concluían.

Costureras: Rebeldía salvadora

Ante la falta de estrategia en las acciones de rescate y luego de tres días de afanosa búsqueda de las costureras atrapadas en el edificio de Simón Bolívar 168, en la colonia Obrera, las brigadas ciudadanas se sublevaron: Tomaron picos y palas para continuar el rastreo de las empleadas y rebasaron a las tropas del Ejército que quisieron tomar el control. En esas jornadas, todo mundo se coordinó a sí mismo y todos actuaron como si fueran topos.

La tragedia y la indignación

El terremoto aún no cesa… El símil lo refuerza un México sacudido por otras calamidades que los ciudadanos identifican en la actual coyuntura: el oportunismo presidencial y de los partidos políticos, la ineficacia gubernamental en eventos como los sismos que azotaron a Chiapas, Estado de México, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco y a la Ciudad de México. El del martes 19, con su secuela de muertos, heridos y damnificados, fue la puntilla para la indignación, pero sobre todo para la acción ciudadana –inmediata y firme, comprometida y amorosa, inconmensurable– ante unas autoridades pasmadas que se achican frente a la emergencia y, peor aún, mienten y lucran con la tragedia, de la mano de medios electrónicos irresponsables.