En la Fiscalía General de Morelos, que encabeza Uriel Carmona Gándara, ha comenzado un proceso de mayor ocultamiento de lo ocurrido en las fosas irregulares de Tetelcingo y Jojutla, mediante el robo de “evidencia e información” de las oficinas de la propia dependencia por parte de desconocidos, lo que tendría por objeto la protección de funcionarios de todos los niveles de los gobiernos implicados, particularmente el de Graco Ramírez.
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martes, 15 de noviembre de 2022
Desaparece información sobre las fosas de Tetelcingo y Jojutla
Manos desconocidas han sustraído de la Fiscalía General de Morelos “evidencia e información” sobre las fosas clandestinas de Tetelcingo y Jojutla. Se trata, afirman familiares de los inhumados en esos sitios, de maniobras para proteger a funcionarios de la anterior administración estatal, especialmente al exgobernador Graco Ramírez.
lunes, 7 de noviembre de 2022
Fosas de Jojutla y Tetelcingo: el Estado se resiste a la memoria y la justicia
En el panteón de la colonia Pedro Amaro en Jojutla han cambiado algunas cosas, aunque otras permanecen igual que hace cinco años. Ahora hay un aumento de tumbas de hombres y mujeres que murieron de forma “natural”. Hay otras que son víctimas de la violencia, unas 200 más que causó la pandemia de covid-19. Pero una de las cosas permanecen igual es la fosa que cavó ahí la Procuraduría de Justicia desde principios de este siglo.
Ahí, hasta 2014, esa dependencia enterró un número incierto de personas como no identificadas y no levantó datos por obligatorios que hubieran ayudado a encontrarlas. También las ocultó en fosas comunes que no estaban marcadas.
miércoles, 28 de febrero de 2018
Denuncian que gobierno de Morelos pretende “deshacerse” de cuerpos no reclamados
El gobierno morelense de Graco Ramírez pretende inhumar más de 170 cuerpos que no cuentan con “la debida terminación de los perfiles genéticos para tener las confrontas” y que se encuentran en el Servicio Médico Forense (Semefo), denunció Amalia Hernández, tía de Oliver Wenceslao, quien fue secuestrado, asesinado y luego inhumado en las fosas clandestinas de Tetelcingo.
Aseguró que el Semefo ya está con los preparativos para “deshacerse” de los cuerpos que supuestamente no han sido reclamados, tras la llegada de Uriel Carmona Gándara a la Fiscalía y luego de la conclusión de la obra de las nuevas instalaciones que estarán descentralizadas.
Aseguró que el Semefo ya está con los preparativos para “deshacerse” de los cuerpos que supuestamente no han sido reclamados, tras la llegada de Uriel Carmona Gándara a la Fiscalía y luego de la conclusión de la obra de las nuevas instalaciones que estarán descentralizadas.
jueves, 20 de abril de 2017
Entregan a familia cuerpos de hermanos chiapanecos sepultados en fosas de Tetelcingo
CUAUTLA, Mor: Luego de cinco años de desaparecidos, los cuerpos de los hermanos chiapanecos Andrés y Mauricio Reyes López fueron por fin devueltos a sus familiares, luego de haber desaparecido en julio de 2012 y ser inhumados clandestinamente en las fosas de la Fiscalía de Morelos, en marzo de 2014.
Esta mañana, personal de la Fiscalía local, familiares de víctimas y peritos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) realizaron la diligencia para entregar los cuerpos de los dos jóvenes, quienes en julio de 2012 se encontraban en tránsito por la entidad y cuyos cuerpos fueron localizados días después de su desaparición en el municipio de Jantetelco, en la zona oriente del estado.
Esta mañana, personal de la Fiscalía local, familiares de víctimas y peritos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) realizaron la diligencia para entregar los cuerpos de los dos jóvenes, quienes en julio de 2012 se encontraban en tránsito por la entidad y cuyos cuerpos fueron localizados días después de su desaparición en el municipio de Jantetelco, en la zona oriente del estado.
miércoles, 1 de marzo de 2017
Suman 6 cuerpos identificados de fosas en Tetelcingo
Cuernavaca, Mor. Arturo y Apolinar son los nombres de otros dos cuerpos que fueron identificados y serán entregados a sus familiares, con estos suman 6 cuerpos identificados de los 119 que enterraron de manera ilegal los trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE), el pasado 28 de marzo de 2014, en las fosas clandestinas de Tetelcingo.
Según un comunicado de la Fiscalía General del Estado (FGE) la entrega de estos dos cuerpos a sus familiares, será la mañana de este miércoles primero de marzo, para que les den una cristiana sepultura.
“Mañana miércoles 1 de marzo se llevará a cabo la exhumación de dos cuerpos del sexo masculino de la fosa común del panteón “Jardines del Recuerdo” de Cuautla, los que serán entregados a sus familiares, tras ser identificados por los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE)”, informó la Fiscal de Apoyo a Víctimas y Representación Social, Norma Angélica Toledo Camacho.
Uno de los cuerpos, el de nombre Apolinar, según la FGE, será inhumado en el panteón “Reposo Eterno”, de la colonia La laja del municipio de Jiutepec. En tanto, Arturo, la FGE no especifica si también es del municipio de Jiutepec o de otro municipio de Morelos.
La FGE aseguró que la exhumación de estos dos cuerpos estará a “cargo de los Servicios Periciales y del Ministerio Público, participarán las comisiones nacional y estatal de los Derechos Humanos; la Comisión Nacional Ejecutiva de Atención a Víctimas, y su par de Atención y Reparación a Víctimas del Estado de Morelos”.
Estos dos cuerpos estuvieron en las fosas clandestinas de la FGE alrededor de 26 meses; también ahí estuvo enterrado Oliver Navarrete Hernández, un maestro del municipio de Yautepec (tanto Oliver como la maestra fueron exhumados en diciembre de 2014), así como Israel Hernández Torres (exhumado cuando sacaron los otros 117 cuerpos, en junio de 2016, , y fue entregado a sus familiares en octubre de 2016) y María Dolores (que también fue exhumada en junio 2016 y entregada a sus familiares el 12 de enero de 2017).
Oliver, la maestra de Yautepec e Israel fueron, según sus familiares, fueron secuestrados por bandas de plagiarios y después aparecieron sin vida. Aunque a Oliver lo buscaron sus familiares, así como a Israel, la FGE nunca informó de ellos y los enterró en esas fosas ilegales el 28 de marzo de 2014 a pesar que tenía sus cuerpos en el Semefo, según porque eran personas que nadie reclamaba, cuando en estos dos casos no era así.
María Dolores fue privada de su libertad en el estado de México y fue asesinada en Cuautla. Pero la FGE en vez de tratar de identificarla la enterró también junto con todos estos cuerpos. De no haber sido por la lucha que dio la madre de Oliver Navarrete Hernández, María Hernández, y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), que lograron que se abrieran y exhumaran todos los cuerpos de las fosas de Tetelcingo, en junio de 2016, para tomarles muestras, ni Israel, ni María dolores y ni estas dos personas de nombre Arturo y Apolinar hubieran sido encontrados por sus familiares.
La inhumación de los 119 cuerpos ocurrió en la administración del gobernador perredista Graco Ramírez, y estaba como fiscal del estado, Rodrigo Dorantes Salgado, actualmente este funcionario es delegado de la PGR en Durango.
FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: RUBICELA MORELOS CRUZ.
LINK: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/02/28/suman-6-cuerpos-identificados-inhumados-en-tetelcingo
Según un comunicado de la Fiscalía General del Estado (FGE) la entrega de estos dos cuerpos a sus familiares, será la mañana de este miércoles primero de marzo, para que les den una cristiana sepultura.
“Mañana miércoles 1 de marzo se llevará a cabo la exhumación de dos cuerpos del sexo masculino de la fosa común del panteón “Jardines del Recuerdo” de Cuautla, los que serán entregados a sus familiares, tras ser identificados por los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE)”, informó la Fiscal de Apoyo a Víctimas y Representación Social, Norma Angélica Toledo Camacho.
Uno de los cuerpos, el de nombre Apolinar, según la FGE, será inhumado en el panteón “Reposo Eterno”, de la colonia La laja del municipio de Jiutepec. En tanto, Arturo, la FGE no especifica si también es del municipio de Jiutepec o de otro municipio de Morelos.
La FGE aseguró que la exhumación de estos dos cuerpos estará a “cargo de los Servicios Periciales y del Ministerio Público, participarán las comisiones nacional y estatal de los Derechos Humanos; la Comisión Nacional Ejecutiva de Atención a Víctimas, y su par de Atención y Reparación a Víctimas del Estado de Morelos”.
Estos dos cuerpos estuvieron en las fosas clandestinas de la FGE alrededor de 26 meses; también ahí estuvo enterrado Oliver Navarrete Hernández, un maestro del municipio de Yautepec (tanto Oliver como la maestra fueron exhumados en diciembre de 2014), así como Israel Hernández Torres (exhumado cuando sacaron los otros 117 cuerpos, en junio de 2016, , y fue entregado a sus familiares en octubre de 2016) y María Dolores (que también fue exhumada en junio 2016 y entregada a sus familiares el 12 de enero de 2017).
Oliver, la maestra de Yautepec e Israel fueron, según sus familiares, fueron secuestrados por bandas de plagiarios y después aparecieron sin vida. Aunque a Oliver lo buscaron sus familiares, así como a Israel, la FGE nunca informó de ellos y los enterró en esas fosas ilegales el 28 de marzo de 2014 a pesar que tenía sus cuerpos en el Semefo, según porque eran personas que nadie reclamaba, cuando en estos dos casos no era así.
María Dolores fue privada de su libertad en el estado de México y fue asesinada en Cuautla. Pero la FGE en vez de tratar de identificarla la enterró también junto con todos estos cuerpos. De no haber sido por la lucha que dio la madre de Oliver Navarrete Hernández, María Hernández, y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), que lograron que se abrieran y exhumaran todos los cuerpos de las fosas de Tetelcingo, en junio de 2016, para tomarles muestras, ni Israel, ni María dolores y ni estas dos personas de nombre Arturo y Apolinar hubieran sido encontrados por sus familiares.
La inhumación de los 119 cuerpos ocurrió en la administración del gobernador perredista Graco Ramírez, y estaba como fiscal del estado, Rodrigo Dorantes Salgado, actualmente este funcionario es delegado de la PGR en Durango.
FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: RUBICELA MORELOS CRUZ.
LINK: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2017/02/28/suman-6-cuerpos-identificados-inhumados-en-tetelcingo
miércoles, 11 de enero de 2017
Entregan cuerpo hallado en fosa de Tetelcingo; es una mujer que desapareció hace 4 años en Edomex
CUAUTLA, Mor: El cuerpo de María Dolores Juárez, desaparecida en marzo de 2013 e inhumado clandestinamente en Tetelcingo un año después, fue entregado a sus familiares este miércoles, luego de casi cuatro años de búsqueda.
Por orden de un juez local, su cuerpo fue exhumado a las 8 de la mañana con 17 minutos de la gaveta número 1.
De 27 años al momento de su desaparición, esta mujer mexiquense dejó a su esposo, Rodrigo Martínez Durán, y sus dos hijos menores de edad. Salió de su casa el 30 de marzo de 2013, en Atlautla, y ya no regresó. Unas horas después, su pareja interpuso las denuncias correspondientes en la Procuraduría del Estado de México y comenzó a realizar su propia búsqueda.
El cuerpo, según la carpeta de investigación, fue encontrado al día siguiente en Cuautla y levantado por los Servicios Periciales. Un año después, el 28 de marzo de 2014, sin haberle practicado ningún examen de identificación, junto con más de 100 cuerpos, fue inhumado clandestinamente en las fosas de Tetelcingo.
En mayo de 2016, luego de la presión de los grupos de familiares de víctimas de desaparecidos y de la insistencia de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) para que se abrieran dichas fosas, el cuerpo de María Dolores fue el número 10 exhumado el 25 de mayo de 2016, sin embargo, tendrían que pasar unos meses más para que fuera entregado a su familia.
En la búsqueda, los familiares ofrecieron muestras genéticas a la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), y luego de la exhumación de los cuerpos en Tetelcingo, las muestras practicadas a los cuerpos permitieron la comparación y cruce de ellas, dando como resultado la identificación de María Dolores.
Fue la PGR que informó a la familia en octubre pasado, y con ello, luego de un proceso judicial, este miércoles 11 de enero les fue devuelto el cuerpo. En entrevista, Rodrigo Martínez Durán, esposo de la víctima, demandó a las autoridades detener las prácticas de clandestinidad en los procesos de tratamiento de los cuerpos, “porque nos causan mucho dolor a las familias, que no encontramos a nuestros seres queridos”.
Lamentó que la Fiscalía de Morelos y la Procuraduría del Estado de México no hayan tenido comunicación, que el gobierno morelense no hay practicado los exámenes genéticos que permitieran su identificación y exigió que las cosas se hagan bien. “Sobre todo porque sé que hay otras familias que están buscando a sus seres queridos, que están aquí, pero nadie sabe”, sostuvo.
A las autoridades del estado de Morelos les pidió “que no se comentan estos actos, estas situaciones, meter una clandestinidad sin tomar en cuenta. Ahorita nos pasó a nosotros, sin embargo, tengo entendido que hay otras familias que están pasando otras cosas”.
Les pidió a los familiares de desaparecidos que “insistan, que exijan sus derechos y garantías como ciudadanos”. Coincidió con la UAEM en que si se hubiera llevado a cabo un proceso de identificación genética por parte del gobierno de Morelos, desde el principio, “no estaríamos pasando por esto”.
Mientras tanto, Roberto Villanueva Guzmán, del Programa de Víctimas de la UAEM, presente en el lugar, advirtió que la Fiscalía de Morelos no ha cumplido varios compromisos asumidos desde septiembre pasado, como la exhibición en una galería virtual de los objetos y pertenencias encontradas en los cuerpos exhumados de las fosas clandestinas de Tetelcingo.
Además, exigió al gobierno y a la Fiscalía fijar ya una fecha para abrir las fosas que se encuentran en el panteón de la colonia Pedro Amaro del municipio de Jojutla, de la que Apro ha documentado ampliamente la historia de inhumación clandestina de cerca de 40 cuerpos desde 2014, aunque hay versiones de que entierros ilegales desde hace 10 años.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JAIME LUIS BRITO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/469610/entregan-cuerpo-hallado-en-fosa-tetelcingo-una-mujer-desaparecio-4-anos-en-edomex
Por orden de un juez local, su cuerpo fue exhumado a las 8 de la mañana con 17 minutos de la gaveta número 1.
De 27 años al momento de su desaparición, esta mujer mexiquense dejó a su esposo, Rodrigo Martínez Durán, y sus dos hijos menores de edad. Salió de su casa el 30 de marzo de 2013, en Atlautla, y ya no regresó. Unas horas después, su pareja interpuso las denuncias correspondientes en la Procuraduría del Estado de México y comenzó a realizar su propia búsqueda.
El cuerpo, según la carpeta de investigación, fue encontrado al día siguiente en Cuautla y levantado por los Servicios Periciales. Un año después, el 28 de marzo de 2014, sin haberle practicado ningún examen de identificación, junto con más de 100 cuerpos, fue inhumado clandestinamente en las fosas de Tetelcingo.
En mayo de 2016, luego de la presión de los grupos de familiares de víctimas de desaparecidos y de la insistencia de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) para que se abrieran dichas fosas, el cuerpo de María Dolores fue el número 10 exhumado el 25 de mayo de 2016, sin embargo, tendrían que pasar unos meses más para que fuera entregado a su familia.
En la búsqueda, los familiares ofrecieron muestras genéticas a la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), y luego de la exhumación de los cuerpos en Tetelcingo, las muestras practicadas a los cuerpos permitieron la comparación y cruce de ellas, dando como resultado la identificación de María Dolores.
Fue la PGR que informó a la familia en octubre pasado, y con ello, luego de un proceso judicial, este miércoles 11 de enero les fue devuelto el cuerpo. En entrevista, Rodrigo Martínez Durán, esposo de la víctima, demandó a las autoridades detener las prácticas de clandestinidad en los procesos de tratamiento de los cuerpos, “porque nos causan mucho dolor a las familias, que no encontramos a nuestros seres queridos”.
Lamentó que la Fiscalía de Morelos y la Procuraduría del Estado de México no hayan tenido comunicación, que el gobierno morelense no hay practicado los exámenes genéticos que permitieran su identificación y exigió que las cosas se hagan bien. “Sobre todo porque sé que hay otras familias que están buscando a sus seres queridos, que están aquí, pero nadie sabe”, sostuvo.
A las autoridades del estado de Morelos les pidió “que no se comentan estos actos, estas situaciones, meter una clandestinidad sin tomar en cuenta. Ahorita nos pasó a nosotros, sin embargo, tengo entendido que hay otras familias que están pasando otras cosas”.
Les pidió a los familiares de desaparecidos que “insistan, que exijan sus derechos y garantías como ciudadanos”. Coincidió con la UAEM en que si se hubiera llevado a cabo un proceso de identificación genética por parte del gobierno de Morelos, desde el principio, “no estaríamos pasando por esto”.
Mientras tanto, Roberto Villanueva Guzmán, del Programa de Víctimas de la UAEM, presente en el lugar, advirtió que la Fiscalía de Morelos no ha cumplido varios compromisos asumidos desde septiembre pasado, como la exhibición en una galería virtual de los objetos y pertenencias encontradas en los cuerpos exhumados de las fosas clandestinas de Tetelcingo.
Además, exigió al gobierno y a la Fiscalía fijar ya una fecha para abrir las fosas que se encuentran en el panteón de la colonia Pedro Amaro del municipio de Jojutla, de la que Apro ha documentado ampliamente la historia de inhumación clandestina de cerca de 40 cuerpos desde 2014, aunque hay versiones de que entierros ilegales desde hace 10 años.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JAIME LUIS BRITO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/469610/entregan-cuerpo-hallado-en-fosa-tetelcingo-una-mujer-desaparecio-4-anos-en-edomex
domingo, 11 de diciembre de 2016
Vinculan a proceso a exfuncionaria por fosas de Tetelcingo
Ana Lilia Guerrero Moreira, exdirectora de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Morelos, a quien el gobierno del estado está haciendo responsable de los delitos derivados de las fosas clandestinas de Tetelcingo, particularmente por el caso de Oliver Wenceslao, fue vinculada a proceso durante la madrugada del domingo.
Luego de una sesión que comenzó después de la 1 de la tarde del sábado y que concluyó esta madrugada, el juez determinó que existen elementos para considerar a la exfuncionaria probable responsable de los delitos contra el respeto a los muertos y violación a las leyes de inhumación y exhumación de cadáveres, fraude procesal y delitos cometidos por servidores públicos.
También, el juez de la causa fijó un plazo de cuatro meses para el cierre de la carpeta de investigación, que se cumplirá el próximo 11 de abril de 2017, tiempo en el que se deberá concluir con la sentencia de la exfuncionaria bajo proceso.
Además el juez determinó mantener las medidas cautelares impuestas en audiencia previa, consistentes en que Guerrero Moreira no podrá salir del estado ni del país y deberá acudir cada mes a firmar a la Unidad de Medidas Cautelares (Umeca).
Las fosas clandestinas de la Fiscalía de Morelos fueron cavadas en un panteón irregular de la comunidad indígena de Tetelcingo, en Cuautla, el 28 de marzo de 2014. En ellas fueron colocados más de 100 cuerpos. La familia de una de las personas depositadas ilegalmente en esas tumbas colectivas, logró recuperar el cuerpo de su familiar, Oliver Wenceslao, y luego inició una lucha para lograr que se abrieran e identificaran los demás cuerpos.
Con el apoyo de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), así como colectivos de familiares de desaparecidos de Morelos y el país, se logró que apenas entre el 23 de mayo y el 3 de junio pasados, se abrieran las fosas y se exhumaran 117 cuerpos. Apro informó sobre las diversas irregularidades que se encontraron, desde que no se conocía el lugar preciso donde se encontraban las fosas, pasando por el número de cuerpos en ellas, así como cadáveres sin carpeta de investigación, necropsia, entre otras.
Apenas en octubre pasado, las procedimientos de identificación de los cuerpos en las fosas arrojaron como resultado que dos personas más fueran identificadas y una de ellas, Israel Hernández, fuera entregado a su familia. El otro cuerpo corresponde a una mujer y se espera que en las próximas semanas sea entregada a sus familiares, quienes viven fuera de Morelos.
Por este caso sólo Guerrero Moreira se encuentra indiciada, además de otro funcionario menor quien se encuentra vinculado a proceso. No obstante, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), emitió una recomendación a principios de octubre pasado respecto del caso y en ella pidió al gobierno del perredista Graco Ramírez que investigue a 42 funcionarios involucrados.
Entre estos funcionarios se encuentra el entonces procurador de justicia Rodrigo Dorantes Salgado, hoy delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Durango, quien apenas fue llamado a declarar a principios de septiembre, sin que hasta el momento se tenga claro el proceso que sigue la investigación en su contra.
En junio pasado, Proceso dio a conocer que además de las fosas de Tetelcingo, existen otras en el panteón municipal de Jojutla, donde según testimonios de los pobladores, se han inhumado clandestinamente sin seguir los protocolos, cuerpos desde hace 10 años.
La Fiscalía se comprometió en septiembre pasado que el 7 de noviembre, hace un mes, se abrirían estas fosas y se exhumarían los cuerpos para “regularizarlas”. Sin embargo, esto no pasó. El coordinador de Servicios Periciales de la Fiscalía, Samuel Nava, ofreció una conferencia de prensa para advertir que la dependencia está “lista” para abrir las fosas de Jojutla en las próximas semanas.
“Estamos listos para iniciar el proceso de exhumación de los 36 cadáveres que tenemos en el panteón de Jojutla, en la (colonia) Pedro Amaro. Ya comenzamos la logística con las instituciones que nos hacen favor de participar activamente con nosotros”, aseguró y con ello confirmó lo publicado en junio pasado por Proceso.
“Solamente estamos en espera que ellos vean sus tiempos, debido a su sobrecarga de trabajo, tanto la PGR como la Policía Científica. Estamos en espera de la convocatoria para que nos sentemos nuevamente a dialogar por segunda ocasión y poder ya definir las fechas que sería entre el mes de enero y el mes de febrero”, aseguró el funcionario.
Fuente: Proceso
Autor: Jaime Luis Brito
http://www.proceso.com.mx/465919/vinculan-a-proceso-a-exfuncionaria-fosas-tetelcingo
viernes, 4 de noviembre de 2016
Sí son tres las fosas en Tetelcingo… al menos
Declaraciones ministeriales, testimonios de vecinos y evidencias sobre el terreno indican que en Tetelcingo, Morelos, hay al menos tres fosas clandestinas operadas por el gobierno, y no sólo dos, como admite la administración de Graco Ramírez. Ante la sistemática negación del gobernador y la inoperancia de las autoridades que coordina, han sido los ciudadanos –sólo ellos– los que han hecho avanzar las indagatorias…
CUAUTLA, Mor: La tercera fosa en Tetelcingo no es un mito. Existe. Se encuentra ubicada a 500 metros de donde fueron localizadas las primeras dos. No tiene más que una cruz de hierro negro sin ninguna leyenda, pero vecinos de la zona confirman que se ubica en el panteón de la colonia Cuauhtémoc.
El predio El Maguey, de 30 mil metros –donde se halla el panteón sin licencias de Tetelcingo– alberga además, separados por bardas de bloc de granito o ladrillos, los cementerios (también irregulares) de las colonias Cuauhtémoc y 19 de Febrero. Esta tercera fosa clandestina, excavada y usada por la Fiscalía General de Morelos, está en una finca de 3 mil metros cuadrados rodeada por una barda de bloc de granito.
Vecinos del lugar aseguran a este reportero que la fosa fue donada por la propia colonia Cuauhtémoc a la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) durante el gobierno de Sergio Estrada Cajigal (PAN), en torno a 2003 o 2004. Sin embargo, la primera vez que se usó fue en el gobierno del también panista Marco Antonio Adame Castillo, después de 2009, justo después de la muerte en Cuernavaca de Arturo Beltrán Leyva El Barbas, quien codirigió con sus hermanos el cártel que lleva sus apellidos.
Pero existen otros indicios. Por ejemplo la declaración del dueño del predio, Socorro Tlapala Becerro, que forma parte de la carpeta de investigación SC01/10193/2015, referente al caso de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, joven secuestrado y asesinado en 2013 y luego inhumado clandestinamente en 2014 en las fosas de Tetelcingo.
En el documento se le pregunta a Tlapala Becerro cómo se hizo la donación de las fosas a la PGJ: “No es la primera vez que apoyo a esta institución. Es la tercera vez, porque en 2003 doné al Dr. José de Jesús Mendoza Moreno, en ese entonces coordinador general de Servicios Periciales, una fosa para inhumar cadáveres”.
Ya en el gobierno de Adame Castillo (y después de 2009) supuestamente se realizó la inhumación de entre 20 y 30 cuerpos, según testimonios recogidos entre los vecinos. “Esa vez vinieron en la noche. Se armó una revolución. Vinieron en la noche y la gente de la (colonia) Cuauhtémoc se enteró y vino, con antorchas y todo, a ver qué estaba pasando en el panteón. Al principio se puso fea la cosa, pero ya después se supo que era la policía judicial que venía a enterrar unos cuerpos en la fosa”, dice un poblador de la zona que recuerda el hecho y pide guardar el anonimato.
En el extremo oriente de este panteón, pegado a la barda, se encuentra un terreno lleno de vegetación donde se levanta una cruz de hierro negra, con una placa para epitafio, vacía. Uno de los habitantes confirma que en ese lugar se encuentra la tercera fosa de Tetelcingo. Nadie sabe cuántas veces ha sido utilizada por la Fiscalía, nadie sabe cuántos cuerpos oculta, pero todos saben que ahí está.
En junio pasado, colectivos de familiares de víctimas lograron que durante 15 días la Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Federal y la Fiscalía del estado abrieran las otras dos fosas. Con la participación de peritos forenses de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), los familiares atestiguaron la exhumación de 199 cuerpos y 12 restos humanos más.
El cúmulo de irregularidades en torno a estas sepulturas implicó, primero, en 2015, una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que no ha sido atendida. No obstante, la acción de los familiares de víctimas hizo que el pasado jueves 6, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hiciera lo propio. Solicitó al gobernador Graco Ramírez, al fiscal Javier Pérez Durón y a los miembros del cabildo de Cuautla reparar el daño en la medida de lo posible, regularizar los panteones y hacer un censo de fosas en el estado.
Entre las ilegalidades más alarmantes está el hecho de que 21 cadáveres estaban identificados plenamente y no se entregaron a sus familias ni se hizo nada para localizarlas. También fueron inhumadas dos niñas, a varios cuerpos no se les practicó la necropsia y más de 80 fallecidos tenían huellas de tortura. Y sin embargo, un año después de que se hiciera público el caso, sólo hay una persona sometida a proceso y una más indiciada. La recomendación de la CNDH habla de la necesidad de deslindar responsabilidades de 42 funcionarios y exfuncionarios.
Como parte de los acuerdos que se tomaron en el grupo interinstitucional que ha trabajado desde principios de este año para abrir las fosas en Tetelcingo, se estableció que el pasado 30 de septiembre serían realizados sondeos para verificar que no existieran más fosas en el panteón de esa localidad. Sin embargo, esto no ocurrió. Los familiares de víctimas exigen que se haga a la brevedad. Ahora, las organizaciones deberán pugnar para que estas excavaciones no sólo se realicen a unos metros de los dos enterramientos ya intervenidos en junio, sino que el sondeo alcance los 500 metros y se realice un pozo en el panteón de la colonia Cuauhtémoc, para localizar la tercera fosa.
Violencia creciente
La historia de las fosas clandestinas de la Fiscalía General de Morelos tiene relación con la creciente violencia que padece la entidad. Durante el gobierno de Jorge Carrillo Olea (1994-1998), los altos índices de secuestros y el involucramiento de los cuerpos policiacos con las bandas de plagiarios provocaron que el mandatario abandonara el cargo dos años antes de lo previsto.
Con la llegada del PAN al poder, en el gobierno de Estrada Cajigal (2000-2006) aumentó la presencia de varios cárteles en la entidad. De hecho, el jefe de la Policía Judicial de aquel entonces, Agustín Montiel López, fue apresado en abril de 2004 acusado de brindar protección al líder del cártel de Sinaloa, Juan José Esparragoza El Azul. Esto provocó un juicio político al gobernador panista, del que se libró gracias al cobijo del gobierno federal de su correligionario, Vicente Fox.
Con la llegada de Marco Adame al gobierno morelense (2006-2012), la violencia se agudizó por una pugna entre narcos. Sin embargo, lo que disparó los homicidios y la saña para perpetrarlos fue la ejecución de Arturo Beltrán Leyva. El 16 de diciembre de 2009, en el residencial Altitude de Cuernavaca, marinos cercaron y abatieron al llamado Jefe de Jefes.
A partir de ahí, la pugna por controlar dicha entidad superó cualquier violencia conocida por los morelenses. Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), de 2006 a 2008, cada año se cometieron 132 asesinatos en promedio; a partir de 2009 el número se elevó a 317, luego a 559 en 2010, a 583 en 2011 y hasta los 862 en 2012.
Fueron los tiempos en que aparecieron descabezados y colgados. El 9 de abril de 2010, los cadáveres de dos personas fueron dejados en un puente a la altura del centro comercial Galerías, en Cuernavaca; en julio de ese mismo año, fueron otros tres.
La situación empeoró el 16 de abril de 2010, luego de la divulgación de un correo electrónico en el que se advertía que esa noche las bandas del crimen organizado dirimirían sus diferencias a balazos.
La psicosis social, sumada a la inoperancia del gobierno, provocó que la ciudad se autoimpusiera un “toque de queda”. A las 7:30 de la noche y ante la amenaza de guerra en las calles, las plazas comerciales, la UAEM y las oficinas de gobierno enviaron a todo mundo a sus casas. Al final no hubo tiroteos, pero el miedo se instaló en el estado.
Como sea, el incremento de homicidios dolosos hizo que los frigoríficos de los Servicios Médicos Forenses se vieran rebasados. Por lo tanto, comenzaron a abrirse fosas en las que, sin respetar el mínimo protocolo forense –o incluso la ley– se inhumaron de forma clandestina los cuerpos de decenas y decenas de personas. Algunas habían sido reportadas desaparecidas por sus parientes.
Entregarán cuerpo de Tetelcingo
Israel Hernández Torres, joven comerciante de materiales de construcción, fue secuestrado el 24 de julio de 2012, y aunque su familia negoció con sus captores, nunca apareció. Sus parientes lo buscaron incansablemente en hospitales, morgues, montes, barrancas y en todo lugar donde se enteraban que los grupos del crimen “tiraban cuerpos”.
Cuando supieron de las fosas clandestinas de Tetelcingo se acercaron a la UAEM. Junto con otras víctimas impulsaron la exigencia de que las autoridades abrieran las fosas y dieron muestras genéticas.
Mientras eran exhumados los 117 cuerpos, María Félix Torres Peralta y Edith Hernández Torres, madre y hermana de Israel, respectivamente, acudieron todos los días a Tetelcingo. Uno de los cuerpos resultó ser el de Israel. El 30 de septiembre pasado les informaron. Apenas este jueves 20 se llevó a cabo la audiencia judicial en la que la juez María Luisa Cadena ordenó que les sea entregado el cuerpo. Y el lunes 24 Israel regresaría a casa.
“Pero ¿te imaginas cuántos casos más debe haber en estas condiciones?”, se pregunta Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y uno de los principales impulsores de la apertura de las fosas. “Por eso tenemos que abrir todas las fosas que este gobierno y el crimen organizado tienen en Morelos. Ya se habla de que fue localizada otra fosa en Tetelcingo, están las de Jojutla y otras más”, sostiene. “¿Quién sabe qué destapamos en Tetelcingo?”, se pregunta, y mueve la cabeza.
Los otros enterramientos
A unos 10 kilómetros del predio El Maguey, en Tetelcingo, se encuentra la colonia Año de Juárez. Justo a la orilla de la autopista que conduce de Oaxtepec a Cuautla están dos terrenos utilizados como panteones. Según la información del ayuntamiento tampoco se encuentran regularizados. Sin embargo, se observan más de dos centenares de tumbas organizadas en conjuntos más o menos equilibrados.
Al fondo del segundo cementerio, el conocido como 3 de Mayo, hay dos fosas señaladas con cruces de hierro negro en las que se lee: “Propiedad de la Subprocuraduría General de Justicia Zona Oriente. 30 de agosto de 2007” y “Propiedad de la Subprocuraduría General de Justicia Zona Oriente. 22 de Sep. del 2002”.
Estas dos sepulturas existen desde hace nueve y 14 años, respectivamente. Sin embargo, la Fiscalía General de Morelos ni siquiera tiene registrada su existencia. Al menos así lo manifestó el titular de la dependencia, Javier Pérez Durón, quien ha señalado que no tiene completa la información del número y ubicación de las fosas en la entidad.
Eso ocurre en la zona oriente del estado. Pero en el sur también existen fosas de estas características. Proceso dio a conocer en junio pasado que en el panteón municipal de Jojutla, ubicado en la colonia Pedro Amaro, se encuentran dos fosas, al menos, donde según los vecinos se han inhumado cuerpos desde “hace más de 10 años”.
Copias de documentos oficiales en poder de este semanario revelan que en julio de 2014, apenas cuatro meses después de realizada una inhumación en Tetelcingo el 28 de marzo de ese año, los restos de 39 personas fueron enterrados en Jojutla. Según los documentos, el cabildo autorizó este hecho, en el que incluso participó personal de la Jurisdicción Sanitaria Regional.
Los testimonios de exfuncionarios del ayuntamiento dejan constancia de las inhumaciones, ahí, de 45 y 75 cuerpos, realizadas en la administración de Adame Castillo. Todos coinciden en que no se tiene registro de esos entierros ni en el ayuntamiento ni en el gobierno del estado, pero vecinos, exautoridades municipales y periodistas certifican que ocurrieron.
“Seguido vienen a echar cuerpos ahí. Desde la administración de Nelson (Torres Mondragón, 2003-2006). Llegan con la máquina y luego ahí nomás los tiran. Aunque nos hemos quejado del mal olor que despiden las fosas, no nos hacen caso. En el ayuntamiento no hacen nada. Y en la Procuraduría nadie quiere meterse con los judiciales. Y luego, pues están los malos, con esos nadie se mete”, asientan testimonios recogidos en junio de este año por el reportero.
La semana pasada, el fiscal Pérez Durón, al asegurar que aceptan la recomendación de la CNDH por las fosas de Tetelcingo, informó que el 7 u 8 de noviembre próximos se “podrían iniciar las diligencias para abrir la fosa de Jojutla y comenzar con el trabajo de identificación de los cuerpos”.
Pero abrirlas e identificar los cuerpos no es todo. Es un punto de partida para buscar a los deudos y hacer justicia. Sin embargo, el mandatario Graco Ramírez ya parece conforme con lo ocurrido en Tetelcingo, tanto que continúa diciendo que el actuar gubernamental “es un ejemplo”.
“Es un ejemplo, pero de cinismo y de desvergüenza”, revira, molesta, Amalia Hernández, tía de Oliver Wenceslao y motor fundamental en las acciones para abrir las fosas de Tetelcingo. “¿Cuántos muertos más se necesitan para que entienda? ¿Cuántos cuerpos son necesarios para parar a este desgraciado? ¿Qué se necesita hacer para que tenga tantita sensibilidad y deje de burlarse de nosotras?”, dice conteniendo la rabia.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JAIME LUIS BRITO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/461339/tres-las-fosas-en-tetelcingo-al-menos
CUAUTLA, Mor: La tercera fosa en Tetelcingo no es un mito. Existe. Se encuentra ubicada a 500 metros de donde fueron localizadas las primeras dos. No tiene más que una cruz de hierro negro sin ninguna leyenda, pero vecinos de la zona confirman que se ubica en el panteón de la colonia Cuauhtémoc.
El predio El Maguey, de 30 mil metros –donde se halla el panteón sin licencias de Tetelcingo– alberga además, separados por bardas de bloc de granito o ladrillos, los cementerios (también irregulares) de las colonias Cuauhtémoc y 19 de Febrero. Esta tercera fosa clandestina, excavada y usada por la Fiscalía General de Morelos, está en una finca de 3 mil metros cuadrados rodeada por una barda de bloc de granito.
Vecinos del lugar aseguran a este reportero que la fosa fue donada por la propia colonia Cuauhtémoc a la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) durante el gobierno de Sergio Estrada Cajigal (PAN), en torno a 2003 o 2004. Sin embargo, la primera vez que se usó fue en el gobierno del también panista Marco Antonio Adame Castillo, después de 2009, justo después de la muerte en Cuernavaca de Arturo Beltrán Leyva El Barbas, quien codirigió con sus hermanos el cártel que lleva sus apellidos.
Pero existen otros indicios. Por ejemplo la declaración del dueño del predio, Socorro Tlapala Becerro, que forma parte de la carpeta de investigación SC01/10193/2015, referente al caso de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, joven secuestrado y asesinado en 2013 y luego inhumado clandestinamente en 2014 en las fosas de Tetelcingo.
En el documento se le pregunta a Tlapala Becerro cómo se hizo la donación de las fosas a la PGJ: “No es la primera vez que apoyo a esta institución. Es la tercera vez, porque en 2003 doné al Dr. José de Jesús Mendoza Moreno, en ese entonces coordinador general de Servicios Periciales, una fosa para inhumar cadáveres”.
Ya en el gobierno de Adame Castillo (y después de 2009) supuestamente se realizó la inhumación de entre 20 y 30 cuerpos, según testimonios recogidos entre los vecinos. “Esa vez vinieron en la noche. Se armó una revolución. Vinieron en la noche y la gente de la (colonia) Cuauhtémoc se enteró y vino, con antorchas y todo, a ver qué estaba pasando en el panteón. Al principio se puso fea la cosa, pero ya después se supo que era la policía judicial que venía a enterrar unos cuerpos en la fosa”, dice un poblador de la zona que recuerda el hecho y pide guardar el anonimato.
En el extremo oriente de este panteón, pegado a la barda, se encuentra un terreno lleno de vegetación donde se levanta una cruz de hierro negra, con una placa para epitafio, vacía. Uno de los habitantes confirma que en ese lugar se encuentra la tercera fosa de Tetelcingo. Nadie sabe cuántas veces ha sido utilizada por la Fiscalía, nadie sabe cuántos cuerpos oculta, pero todos saben que ahí está.
En junio pasado, colectivos de familiares de víctimas lograron que durante 15 días la Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Federal y la Fiscalía del estado abrieran las otras dos fosas. Con la participación de peritos forenses de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), los familiares atestiguaron la exhumación de 199 cuerpos y 12 restos humanos más.
El cúmulo de irregularidades en torno a estas sepulturas implicó, primero, en 2015, una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), que no ha sido atendida. No obstante, la acción de los familiares de víctimas hizo que el pasado jueves 6, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hiciera lo propio. Solicitó al gobernador Graco Ramírez, al fiscal Javier Pérez Durón y a los miembros del cabildo de Cuautla reparar el daño en la medida de lo posible, regularizar los panteones y hacer un censo de fosas en el estado.
Entre las ilegalidades más alarmantes está el hecho de que 21 cadáveres estaban identificados plenamente y no se entregaron a sus familias ni se hizo nada para localizarlas. También fueron inhumadas dos niñas, a varios cuerpos no se les practicó la necropsia y más de 80 fallecidos tenían huellas de tortura. Y sin embargo, un año después de que se hiciera público el caso, sólo hay una persona sometida a proceso y una más indiciada. La recomendación de la CNDH habla de la necesidad de deslindar responsabilidades de 42 funcionarios y exfuncionarios.
Como parte de los acuerdos que se tomaron en el grupo interinstitucional que ha trabajado desde principios de este año para abrir las fosas en Tetelcingo, se estableció que el pasado 30 de septiembre serían realizados sondeos para verificar que no existieran más fosas en el panteón de esa localidad. Sin embargo, esto no ocurrió. Los familiares de víctimas exigen que se haga a la brevedad. Ahora, las organizaciones deberán pugnar para que estas excavaciones no sólo se realicen a unos metros de los dos enterramientos ya intervenidos en junio, sino que el sondeo alcance los 500 metros y se realice un pozo en el panteón de la colonia Cuauhtémoc, para localizar la tercera fosa.
Violencia creciente
La historia de las fosas clandestinas de la Fiscalía General de Morelos tiene relación con la creciente violencia que padece la entidad. Durante el gobierno de Jorge Carrillo Olea (1994-1998), los altos índices de secuestros y el involucramiento de los cuerpos policiacos con las bandas de plagiarios provocaron que el mandatario abandonara el cargo dos años antes de lo previsto.
Con la llegada del PAN al poder, en el gobierno de Estrada Cajigal (2000-2006) aumentó la presencia de varios cárteles en la entidad. De hecho, el jefe de la Policía Judicial de aquel entonces, Agustín Montiel López, fue apresado en abril de 2004 acusado de brindar protección al líder del cártel de Sinaloa, Juan José Esparragoza El Azul. Esto provocó un juicio político al gobernador panista, del que se libró gracias al cobijo del gobierno federal de su correligionario, Vicente Fox.
Con la llegada de Marco Adame al gobierno morelense (2006-2012), la violencia se agudizó por una pugna entre narcos. Sin embargo, lo que disparó los homicidios y la saña para perpetrarlos fue la ejecución de Arturo Beltrán Leyva. El 16 de diciembre de 2009, en el residencial Altitude de Cuernavaca, marinos cercaron y abatieron al llamado Jefe de Jefes.
A partir de ahí, la pugna por controlar dicha entidad superó cualquier violencia conocida por los morelenses. Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), de 2006 a 2008, cada año se cometieron 132 asesinatos en promedio; a partir de 2009 el número se elevó a 317, luego a 559 en 2010, a 583 en 2011 y hasta los 862 en 2012.
Fueron los tiempos en que aparecieron descabezados y colgados. El 9 de abril de 2010, los cadáveres de dos personas fueron dejados en un puente a la altura del centro comercial Galerías, en Cuernavaca; en julio de ese mismo año, fueron otros tres.
La situación empeoró el 16 de abril de 2010, luego de la divulgación de un correo electrónico en el que se advertía que esa noche las bandas del crimen organizado dirimirían sus diferencias a balazos.
La psicosis social, sumada a la inoperancia del gobierno, provocó que la ciudad se autoimpusiera un “toque de queda”. A las 7:30 de la noche y ante la amenaza de guerra en las calles, las plazas comerciales, la UAEM y las oficinas de gobierno enviaron a todo mundo a sus casas. Al final no hubo tiroteos, pero el miedo se instaló en el estado.
Como sea, el incremento de homicidios dolosos hizo que los frigoríficos de los Servicios Médicos Forenses se vieran rebasados. Por lo tanto, comenzaron a abrirse fosas en las que, sin respetar el mínimo protocolo forense –o incluso la ley– se inhumaron de forma clandestina los cuerpos de decenas y decenas de personas. Algunas habían sido reportadas desaparecidas por sus parientes.
Entregarán cuerpo de Tetelcingo
Israel Hernández Torres, joven comerciante de materiales de construcción, fue secuestrado el 24 de julio de 2012, y aunque su familia negoció con sus captores, nunca apareció. Sus parientes lo buscaron incansablemente en hospitales, morgues, montes, barrancas y en todo lugar donde se enteraban que los grupos del crimen “tiraban cuerpos”.
Cuando supieron de las fosas clandestinas de Tetelcingo se acercaron a la UAEM. Junto con otras víctimas impulsaron la exigencia de que las autoridades abrieran las fosas y dieron muestras genéticas.
Mientras eran exhumados los 117 cuerpos, María Félix Torres Peralta y Edith Hernández Torres, madre y hermana de Israel, respectivamente, acudieron todos los días a Tetelcingo. Uno de los cuerpos resultó ser el de Israel. El 30 de septiembre pasado les informaron. Apenas este jueves 20 se llevó a cabo la audiencia judicial en la que la juez María Luisa Cadena ordenó que les sea entregado el cuerpo. Y el lunes 24 Israel regresaría a casa.
“Pero ¿te imaginas cuántos casos más debe haber en estas condiciones?”, se pregunta Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y uno de los principales impulsores de la apertura de las fosas. “Por eso tenemos que abrir todas las fosas que este gobierno y el crimen organizado tienen en Morelos. Ya se habla de que fue localizada otra fosa en Tetelcingo, están las de Jojutla y otras más”, sostiene. “¿Quién sabe qué destapamos en Tetelcingo?”, se pregunta, y mueve la cabeza.
Los otros enterramientos
A unos 10 kilómetros del predio El Maguey, en Tetelcingo, se encuentra la colonia Año de Juárez. Justo a la orilla de la autopista que conduce de Oaxtepec a Cuautla están dos terrenos utilizados como panteones. Según la información del ayuntamiento tampoco se encuentran regularizados. Sin embargo, se observan más de dos centenares de tumbas organizadas en conjuntos más o menos equilibrados.
Al fondo del segundo cementerio, el conocido como 3 de Mayo, hay dos fosas señaladas con cruces de hierro negro en las que se lee: “Propiedad de la Subprocuraduría General de Justicia Zona Oriente. 30 de agosto de 2007” y “Propiedad de la Subprocuraduría General de Justicia Zona Oriente. 22 de Sep. del 2002”.
Estas dos sepulturas existen desde hace nueve y 14 años, respectivamente. Sin embargo, la Fiscalía General de Morelos ni siquiera tiene registrada su existencia. Al menos así lo manifestó el titular de la dependencia, Javier Pérez Durón, quien ha señalado que no tiene completa la información del número y ubicación de las fosas en la entidad.
Eso ocurre en la zona oriente del estado. Pero en el sur también existen fosas de estas características. Proceso dio a conocer en junio pasado que en el panteón municipal de Jojutla, ubicado en la colonia Pedro Amaro, se encuentran dos fosas, al menos, donde según los vecinos se han inhumado cuerpos desde “hace más de 10 años”.
Copias de documentos oficiales en poder de este semanario revelan que en julio de 2014, apenas cuatro meses después de realizada una inhumación en Tetelcingo el 28 de marzo de ese año, los restos de 39 personas fueron enterrados en Jojutla. Según los documentos, el cabildo autorizó este hecho, en el que incluso participó personal de la Jurisdicción Sanitaria Regional.
Los testimonios de exfuncionarios del ayuntamiento dejan constancia de las inhumaciones, ahí, de 45 y 75 cuerpos, realizadas en la administración de Adame Castillo. Todos coinciden en que no se tiene registro de esos entierros ni en el ayuntamiento ni en el gobierno del estado, pero vecinos, exautoridades municipales y periodistas certifican que ocurrieron.
“Seguido vienen a echar cuerpos ahí. Desde la administración de Nelson (Torres Mondragón, 2003-2006). Llegan con la máquina y luego ahí nomás los tiran. Aunque nos hemos quejado del mal olor que despiden las fosas, no nos hacen caso. En el ayuntamiento no hacen nada. Y en la Procuraduría nadie quiere meterse con los judiciales. Y luego, pues están los malos, con esos nadie se mete”, asientan testimonios recogidos en junio de este año por el reportero.
La semana pasada, el fiscal Pérez Durón, al asegurar que aceptan la recomendación de la CNDH por las fosas de Tetelcingo, informó que el 7 u 8 de noviembre próximos se “podrían iniciar las diligencias para abrir la fosa de Jojutla y comenzar con el trabajo de identificación de los cuerpos”.
Pero abrirlas e identificar los cuerpos no es todo. Es un punto de partida para buscar a los deudos y hacer justicia. Sin embargo, el mandatario Graco Ramírez ya parece conforme con lo ocurrido en Tetelcingo, tanto que continúa diciendo que el actuar gubernamental “es un ejemplo”.
“Es un ejemplo, pero de cinismo y de desvergüenza”, revira, molesta, Amalia Hernández, tía de Oliver Wenceslao y motor fundamental en las acciones para abrir las fosas de Tetelcingo. “¿Cuántos muertos más se necesitan para que entienda? ¿Cuántos cuerpos son necesarios para parar a este desgraciado? ¿Qué se necesita hacer para que tenga tantita sensibilidad y deje de burlarse de nosotras?”, dice conteniendo la rabia.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JAIME LUIS BRITO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/461339/tres-las-fosas-en-tetelcingo-al-menos
miércoles, 26 de octubre de 2016
A cuatro años de su secuestro y asesinato, CATWLAC exige justicia para Israel Martínez
El cuerpo de la víctima fue localizado en una de las fosas clandestinas de Tetelcingo; la organización civil denunció irregularidades en la exhumación, en las pruebas genéticas y en el reporte descriptivo practicados a los restos.
La Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC por sus siglas en inglés) exigió a las autoridades que se realice una investigación para dar con los responsables del secuestro y asesinato de Israel Martínez Torres, cuyo cuerpo fue exhumado de las fosas clandestinas de Tetelcingo.
A su vez, la CATWLAC denunció irregularidades en el proceso de exhumación del cuerpo de la víctima y en las pruebas genéticas practicadas a los restos. En un comunicado, demandó “cárcel” para el ex procurador Rodrigo Dorantes y la directora general de Servicios Periciales.
En el mismo sentido, la Coalición señaló que el reporte inicial de investigación no incluía detalles sobre la vestimenta de la víctima, los cuales fueron añadidos después de que la familia revisara el documento.
CATWLAC, además, pidió a las autoridades que no se “prolongue innecesariamente el sufrimiento de las familias que buscan a sus seres queridos”.
Comunicado íntegro de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC):
La CATWLAC exige justicia para Israel Martínez Torres y su familia
La Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, en nuestro carácter de representantes legales de la familia Martínez Torres queremos exigir justicia y una investigación expedita a:
Ya la familia Martínez Torres ha sido sometida a un sufrimiento innecesario por cuatro años de angustia e incertidumbre, es la hora de la justicia y por eso hoy la CATWLAC y Víctimas y Ofendidos del Estado de Morelos exigimos justicia para Israel Martínez Torres y castigo a los culpables.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/2510/mexico/a-cuatro-anos-de-su-secuestro-y-asesinato-catwlac-exige-justicia-para-israel-martinez/
La Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC por sus siglas en inglés) exigió a las autoridades que se realice una investigación para dar con los responsables del secuestro y asesinato de Israel Martínez Torres, cuyo cuerpo fue exhumado de las fosas clandestinas de Tetelcingo.
A su vez, la CATWLAC denunció irregularidades en el proceso de exhumación del cuerpo de la víctima y en las pruebas genéticas practicadas a los restos. En un comunicado, demandó “cárcel” para el ex procurador Rodrigo Dorantes y la directora general de Servicios Periciales.
En el mismo sentido, la Coalición señaló que el reporte inicial de investigación no incluía detalles sobre la vestimenta de la víctima, los cuales fueron añadidos después de que la familia revisara el documento.
CATWLAC, además, pidió a las autoridades que no se “prolongue innecesariamente el sufrimiento de las familias que buscan a sus seres queridos”.
Comunicado íntegro de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC):
La CATWLAC exige justicia para Israel Martínez Torres y su familia
La Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, en nuestro carácter de representantes legales de la familia Martínez Torres queremos exigir justicia y una investigación expedita a:
- Por un lado a SEIDO para que realice una investigación exhaustiva y con la debida diligencia para determinar quiénes secuestraron a Israel en el 2012 y después de cobrar el rescate, lo privaron de la vida, porque la Averiguación Previa siempre y únicamente ha estado a cargo de la Unidad de Investigación del Delito de Secuestro de SEIDO, quien también contaba con los datos genéticos de los familiares de Israel. Han transcurrido cuatro años de los hechos y los avances son escasos. Hoy exigimos justicia para Israel.
- Así mismo, exigimos castigo a toda la cadena de mando de quienes autorizaron y ordenaron la exhumación irregular de los restos de Israel en la Fosa Común de Tetelcingo, incluyendo al responsable y titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Morelos, Lic. Rodrigo Dorantes. No estamos de acuerdo con que haya declarado como testigo, él debió declarar como presunto. Cárcel para Rodrigo Dorantes y la directora general de Servicios Periciales que se encontraban en funciones en el momento de la inhumación irregular.
- Aún una vez que sabíamos del resultado de la confronta entre los resultados tomados por peritos de PGR a los restos de la Fosa Común de Tetelcingo, faltaba el resultado de las pruebas genéticas de la Fiscalía del Estado de Morelos, lo que retrasó la entrega de los restos por dos semanas. Exigimos ya los resultados de los estudios genéticos de la Fiscalía General del Estado de Morelos ya, porque también se identificaron otros restos de una mujer, que también su Averiguación Previa se encuentra en SEIDO y no nos parece justo que se prolongue innecesariamente el sufrimiento de las familias que buscan a sus seres queridos.
- Por último, exigimos a la Visitaduría de la Fiscalía General del Estado de Morelos se realice una investigación de por qué cuando la familia de Israel revisó el álbum y Carpetas de Investigación, no se detallaban las prendas de vestir que hoy si se detallan en la constancia de levantamiento de cadáver y se castigue a los responsables de dicha omisión.
Ya la familia Martínez Torres ha sido sometida a un sufrimiento innecesario por cuatro años de angustia e incertidumbre, es la hora de la justicia y por eso hoy la CATWLAC y Víctimas y Ofendidos del Estado de Morelos exigimos justicia para Israel Martínez Torres y castigo a los culpables.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/2510/mexico/a-cuatro-anos-de-su-secuestro-y-asesinato-catwlac-exige-justicia-para-israel-martinez/
lunes, 24 de octubre de 2016
Familia recibe el cuerpo de Israel, inhumado hace más de dos años en una fosa clandestina de Tetelcingo
Después de cuatro años de búsqueda, la familia de Israel Hernández recibió este día el cuerpo del joven comerciante que, junto con otras 118 víctimas, fue inhumado en las fosas clandestinas de Tetelcingo. Hasta el momento suman cuatro cuerpos identificados de manera oficial.
El cuerpo de Israel Hernández Torres, inhumado de forma irregular hace más de dos años en una de las fosas de Tetelcingo, en Morelos, fue entregado este día a sus familiares.
Ayer, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó en un comunicado que el cuerpo del joven había sido identificado, con lo que suman cuatro víctimas reconocidas de manera oficial.
La dependencia estatal detalló que fue a través de las muestras de ADN, extraídas a los restos el joven, mismas que coincidieron con sus familiares, por lo que un juez ordenó la exhumación del cadáver, que había sido trasladado al municipio de Cuautla junto con el resto de los cuerpos localizados en Tetelcingo.
Israel Hernández Torres, de oficio comerciante y originario de la comunidad de Santa María, en Cuernavaca, fue secuestrado el 24 de julio de 2012 y después lo asesinaron.
Sus restos fueron enterrados el 28 de marzo de 2014, junto con otras 118 víctimas, en las fosas clandestinas de Tetelcingo, de donde lo exhumaron en junio pasado.
Esta mañana, acompañada de su esposo, Elías Hernández y sus tres hijos acudieron al panteón privado Jardines del Recuerdo, donde fue colocado el cadáver de Israel, en junio pasado, luego de ser exhumado de las fosas de Tetelcingo.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/24-10-2016/3107148
El cuerpo de Israel Hernández Torres, inhumado de forma irregular hace más de dos años en una de las fosas de Tetelcingo, en Morelos, fue entregado este día a sus familiares.
Ayer, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó en un comunicado que el cuerpo del joven había sido identificado, con lo que suman cuatro víctimas reconocidas de manera oficial.
La dependencia estatal detalló que fue a través de las muestras de ADN, extraídas a los restos el joven, mismas que coincidieron con sus familiares, por lo que un juez ordenó la exhumación del cadáver, que había sido trasladado al municipio de Cuautla junto con el resto de los cuerpos localizados en Tetelcingo.
Israel Hernández Torres, de oficio comerciante y originario de la comunidad de Santa María, en Cuernavaca, fue secuestrado el 24 de julio de 2012 y después lo asesinaron.
Sus restos fueron enterrados el 28 de marzo de 2014, junto con otras 118 víctimas, en las fosas clandestinas de Tetelcingo, de donde lo exhumaron en junio pasado.
Esta mañana, acompañada de su esposo, Elías Hernández y sus tres hijos acudieron al panteón privado Jardines del Recuerdo, donde fue colocado el cadáver de Israel, en junio pasado, luego de ser exhumado de las fosas de Tetelcingo.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/24-10-2016/3107148
lunes, 29 de agosto de 2016
“La UAEM ha hecho un trabajo sin precedentes en Tetelcingo”
Ciudad de México I Desinformémonos. “La Universidad Autónoma de Morelos ha hecho un trabajo sin precedentes” expresó Naciones Unidas para los Derechos Humanos en un video y en un reconocimiento recientemente entregado a las autoridades de esa casa de estudios.
El lunes 30 de mayo, en cumplimiento de su mandato, el equipo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) estuvo presente en Tetelcingo para observar el proceso de exhumación de cuerpos, iniciado siete días antes por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) que, a través de su Programa de Atención a Víctimas realizó en las fosas comunes utilizadas por la Fiscalía General del Estado de Morelos. El 23 de agosto, la ONU-DH entregó un reconocimiento a la universidad morelense por la labor realizada. Previamente difundió un video en el que expresa: “La UAEM ha hecho un trabajo sin precedentes”.
“Reconozco el importante papel que la Universidad Autónoma del Estado de Morelos juega, al acercar el invaluable trabajo de la academia a las necesidades de las familias de las personas desaparecidas, particularmente en la necesidad de lograr una adecuada identificación de restos humanos. Considero fundamental que esfuerzos como estos, puedan llevarse a cabo con las garantías necesarias y sin temor a represalias”, dijo Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en la entrega del reconocimiento el cual se hizo en el marco de una reunión que el representante de la ONU-DH, Jan Jarab, sostuvo el pasado 23 de agosto con Alejandro Vera Jiménez, rector de la UAEM, así como con Javier Sicilia Zardain, secretario de Comunicación Universitaria y Roberto Villanueva Guzmán, coordinador del Programa de Atención a Víctimas de la UAEM.
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como parte de su mandato de monitoreo, acudió el pasado 30 de mayo a Tetelcingo para observar el procedimiento de exhumación en las fosas clandestinas, además de entrevistarse con familiares de víctimas, sociedad civil, y representantes de la UAEM, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de la Fiscalía de Morelos y el secretario de Gobierno.
A través de un video difundo por la propia por ONU-DH México, se reconoce a la máxima casa de estudios morelense su trabajo realizado en solidaridad con las víctimas, “la UAEM ha hecho un trabajo sin precedentes”, afirman.
En el video, la señora Guillermina Sotelo Castañeda, madre de un desaparecido y activista, expresa su apoyo y solidaridad con la universidad, “al apoyar en lo que se pueda, porque uno no sabe, ahorita me tocó a mí, al rato le puede pasar a otra persona”.
En el mismo, Roberto Villanueva, asegura que la universidad debe responder a las problemáticas sociales, “decidimos abrir un programa de Atención a Víctimas porque creemos que las universidades deben atender las problemáticas más urgentes de la sociedad, en Tetelcingo las familias de las víctimas y de algunos colectivos nos asignaron como sus peritos independientes para llevar a cabo el proceso de exhumación de los cuerpos”.
Por su parte, Javier Sicilia, dijo que ser testigos de la exhumación de los cuerpos fue conmovedor, “ver cada momento en que salía un cuerpo, colocar una cartulina que decía ‘bienvenido’, eso es dignidad, un país, es una familia, ninguna muerte violenta puede ser ajena, quien es ajeno a esto, no pertenece a esta patria, ya no podemos permitirlo”.
En el video la ONU-DH México, después de reconocer el trabajo a la UAEM, se compromete a seguir acompañando a las víctimas y familiares en su búsqueda por la verdad y la justicia.
con información del comunicado emitido por la UAEM el 26 de agosto de 2016
FUENTE: DESINFORMÉMONOS
AUTOR: REDACCIÓN
LINK: https://desinformemonos.org/la-uaem-ha-hecho-un-trabajo-sin-precedentes-en-tetelcingo-onu-dh/
El lunes 30 de mayo, en cumplimiento de su mandato, el equipo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) estuvo presente en Tetelcingo para observar el proceso de exhumación de cuerpos, iniciado siete días antes por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) que, a través de su Programa de Atención a Víctimas realizó en las fosas comunes utilizadas por la Fiscalía General del Estado de Morelos. El 23 de agosto, la ONU-DH entregó un reconocimiento a la universidad morelense por la labor realizada. Previamente difundió un video en el que expresa: “La UAEM ha hecho un trabajo sin precedentes”.
“Reconozco el importante papel que la Universidad Autónoma del Estado de Morelos juega, al acercar el invaluable trabajo de la academia a las necesidades de las familias de las personas desaparecidas, particularmente en la necesidad de lograr una adecuada identificación de restos humanos. Considero fundamental que esfuerzos como estos, puedan llevarse a cabo con las garantías necesarias y sin temor a represalias”, dijo Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en la entrega del reconocimiento el cual se hizo en el marco de una reunión que el representante de la ONU-DH, Jan Jarab, sostuvo el pasado 23 de agosto con Alejandro Vera Jiménez, rector de la UAEM, así como con Javier Sicilia Zardain, secretario de Comunicación Universitaria y Roberto Villanueva Guzmán, coordinador del Programa de Atención a Víctimas de la UAEM.
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como parte de su mandato de monitoreo, acudió el pasado 30 de mayo a Tetelcingo para observar el procedimiento de exhumación en las fosas clandestinas, además de entrevistarse con familiares de víctimas, sociedad civil, y representantes de la UAEM, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de la Fiscalía de Morelos y el secretario de Gobierno.
A través de un video difundo por la propia por ONU-DH México, se reconoce a la máxima casa de estudios morelense su trabajo realizado en solidaridad con las víctimas, “la UAEM ha hecho un trabajo sin precedentes”, afirman.
En el video, la señora Guillermina Sotelo Castañeda, madre de un desaparecido y activista, expresa su apoyo y solidaridad con la universidad, “al apoyar en lo que se pueda, porque uno no sabe, ahorita me tocó a mí, al rato le puede pasar a otra persona”.
En el mismo, Roberto Villanueva, asegura que la universidad debe responder a las problemáticas sociales, “decidimos abrir un programa de Atención a Víctimas porque creemos que las universidades deben atender las problemáticas más urgentes de la sociedad, en Tetelcingo las familias de las víctimas y de algunos colectivos nos asignaron como sus peritos independientes para llevar a cabo el proceso de exhumación de los cuerpos”.
Por su parte, Javier Sicilia, dijo que ser testigos de la exhumación de los cuerpos fue conmovedor, “ver cada momento en que salía un cuerpo, colocar una cartulina que decía ‘bienvenido’, eso es dignidad, un país, es una familia, ninguna muerte violenta puede ser ajena, quien es ajeno a esto, no pertenece a esta patria, ya no podemos permitirlo”.
En el video la ONU-DH México, después de reconocer el trabajo a la UAEM, se compromete a seguir acompañando a las víctimas y familiares en su búsqueda por la verdad y la justicia.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS
AUTOR: REDACCIÓN
LINK: https://desinformemonos.org/la-uaem-ha-hecho-un-trabajo-sin-precedentes-en-tetelcingo-onu-dh/
miércoles, 24 de agosto de 2016
Sicilia y miembros del Frente Morelense se reúnen con funcionarios de Segob: exigen renuncia de Graco
El Frente Amplio Morelense arribó esta mañana a la Secretaría de Gobernación (Segob) para exigir la renuncia del Gobernador Graco Ramírez Garrido y un juicio político en su contra.
Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).- En estos momentos el Subsecretario Luis Enrique Miranda Nava, identificado como uno de los negociadores políticos del equipo del Presidente Enrique Peña Nieto, se encuentra reunido con Javier Sicilia y otros miembros del Frente Amplio Morelense.
Durante la mañana, el Frente Morelense fue atendido por un funcionario de menor rango en la jerarquía de la Secretaría de Gobernación (Segob), pero fue rechazado por la comitiva de la caravana que partió desde la ciudad de Cuernavaca para exigir la renuncia del Gobernador Graco Ramírez.
Previamente, Sicilia anunció que los camiones de la caravana que se quedaron en la caseta México-Cuernavaca bloquearían calzada de Tlalpan, hasta que el Secretario o Subsecretario los recibiera (alrededor de 100 camiones y vehículos con los morelenses que viajaron esta mañana).
La comitiva encabezada por Javier Sicilia Zardain, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), ingresó alrededor de las 12:30 del mediodía a la Segob para entrevistarse con el Subsecretario Luis Enrique Miranda Nava y exigir la salida del Gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu.
“Venimos a exigir que ya se vaya este Gobernador y que le hagan juicio político. En Morelos hay índices delictivos muy graves, las fosas de Tetelcingo, hay gente con el tiro de gracia, un cochinero”, dijo Sicilia a las afueras de la Segob.
La decisión de que sólo ingresara una comitiva se debió a una petición de la Segob de no perjudicar el tráfico de la ciudad.
“El problema no es la ciudadanía, es el Estado”, dijo.
Al respecto, Javier Sicilia dijo a SinEmbargo que con la marcha y el plantón que se realizó en la ciudad de Cuernavaca el pasado 16 de agosto, se esperaba tener una mesa de diálogo con las autoridades de la Segob.
“No se dio la mesa de diálogo, esperábamos no tener que hacer esta caravana en la Ciudad de México. También estamos preparando un referéndum para septiembre”, dijo Sicilia.
El referéndum tendrá como objetivo principal que los morelenses decidan si Graco Ramírez se debe quedar en su cargo o debe renunciar.
Con anterioridad, miembros del Frente afirmaron que eran unas 15 mil personas las que se aproximan a la Ciudad de México.
GRACO DEBE DE SER JUZGADO
Javier Sicilia Zardain afirma que el perredista Graco Ramírez debe rendir cuentas antes de que se vaya. “Es un maestro de la corrupción”, dijo el activista. Foto: Cuartoscuro
Graco Ramírez Garrido Abreu, Gobernador de Morelos, debe rendir cuentas y ser enjuiciado por los crímenes de lesa humanidad, antes de dejar el cargo, dijo Javier Sicilia Zardain, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
A dos años de que concluya la actual administración, el también escritor y poeta expuso que el Gobierno federal debe ir por Graco y no esperar a que el daño aumente, como lo hizo con el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
“Que rinda cuentas antes de irse, porque se van en la absoluta impunidad. Duarte va a salir así, como salió [Humberto] Moreira, luego tenemos que perseguirlos, o como salió el de Oaxaca, Ulises Ruiz, y tantos. ¿Dónde está Ángel Aguirre y Ayotzinapa?Empecemos por ahí, porque si no la estructura está al servicio de los criminales, de los intereses más obscuros”, dijo.
En los cuatro años de Gobierno del perredista, recordó Sicilia, en Morelos ocurrieron 3 mil 600 homicidios, 191 feminicidios, 384 secuestros y 77 mil robos.
“Y la deuda del estado es monstruosa. No ha dejado un sólo problema, ha agravado los problemas; es un Gobierno de saliva, que ha usado la mentira como forma de Gobierno”, detalló.
Sicilia y víctimas –entrevistadas por SinEmbargo– coincidieron en que en la entidad el Gobernador Graco Ramírez niega la realidad y los crímenes que se cometen en contra de la población civil.
Las fosas de Tetelcingo y en Jojutla revelaron 117 cuerpos y nueve bolsas con 12 fragmentos de personas. Algunos de los cadáveres con el tiro de gracia, sin identificación, en total clandestinidad.
“Las fosas de Jojutla son del Estado, donde no siguieron ningún protocolo. No se les informó a las familias. Otros están con tiro de gracia, sin necropsia, huesos. Y el Gobierno sale con que es una falta administrativa, una práctica común. Ese es un crimen de lesa humanidad, ¿por qué están desapareciendo cuerpos sin protocolos?”, planteó Sicilia.
LA MARCHA DEL 16 DE AGOSTO
Miles de estudiantes, transportistas, católicos, activistas sociales y de organizaciones opositoras al gobernador de Morelos, marcharon este día desde tres puntos de la capital y de las ciudades de Jojutla y Cuautla, para exigir que Graco Ramírez Abreu renuncie y sea sometido a juicio. Foto: Cuartoscuro.
Graco Ramírez Garrido Abreu, Gobernador de Morelos, enfrenta la mayor movilización en la historia de la entidad y, quizás, una de las más grandes contra un mandatario en México. Miles de ciudadanos salieron a marchar para exigir su renuncia y juicio político.
Fue una marcha multitudinaria: integrantes de al menos 100 organizaciones reunidas en el Frente Amplio Morelense, hombres, mujeres, estudiantes, ancianos, niños, taxistas, choferes, sindicalizados, maestros, sacerdotes, la izquierda, desplazados, familiares de desaparecidos, secuestrados, asesinados, un rector y activistas sociales como el poeta Javier Sicilia Zardain, recorrieron las avenidas y las calles de Cuernavaca en paz, con una sola consiga: Fuera Graco.
Tomaron las calles desde tres puntos distintos y al ritmo de la banda Tlayacapan se encaminaron hacia el zócalo de la ciudad de Cuernavaca. El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) Alejandro Vera Jiménez encabezó el contingente más numeroso que salió del campus de la universidad y se dirigió a la Glorieta Emiliano Zapata.
“Es una manifestación de los universitarios con las organizaciones de la sociedad civil, con los pueblos, con las comunidades, con los sindicatos, con el magisterio, con la sociedad en su conjunto. Nos hemos organizado para expresar nuestro repudio a un Gobierno autoritario, represor, que se ha vinculado con la criminalidad y que ha exacerbado la violencia en nuestro estado”, dijo El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, en entrevista con SinEmbargo.
Vera insistió en la renuncia de Graco Ramírez y en que rinda cuentas a la justicia mexicanas por los delitos cometidos en contra del los morelensea, a quien acusó de estar coludido con el crimen organizado.
Fuente: Sin Embargo
Autora: Shaila Rosagel
http://www.sinembargo.mx/24-08-2016/3083802
La fosa de Morelos tiene el patrón de los zetas: Las claves del informe de Tetelcingo
Cifras de cadáveres que no concuerdan; cuerpos que no cuentan con un expediente que informe cómo murieron ni cómo llegaron a manos de la Fiscalía de Morelos; irregularidades en el registro de los restos humanos; cadáveres a los que no se les practicó la necropsia a pesar de presentar signos de violencia. Y así, un largo etcétera.
Esta son algunas de las irregularidades que, según los expertos de la Comisión Científica de Identificación Humana de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), cometió la Fiscalía morelense en la comunidad de Tetelcingo; donde en marzo de 2014 se descubrió que sepultó de manera ilegal 117 cuerpos en el panteón de dicha comunidad perteneciente al municipio de Cuautla.
A dos años del descubrimiento de la fosa, y luego de que el pasado mes de junio se exhumaran de nuevo los cadáveres para extraer sus perfiles genéticos y cotejarlos con el de familias de personas desaparecidas, los expertos de la UAEM presentaron el informe Fosas clandestinas de Tetelcingo: Interpretaciones preliminares, en el que concluyen que los cadáveres fueron tratados “como basura”.
En Animal Político te presentamos las principales claves del informe de los peritos de la UAEM.
1.- Las cifras de cadáveres no concuerdan
El pasado 3 de junio se exhumaron 117 cadáveres en la fosa de Tetelcingo. Esta cifra no concuerda con la anunciada por las autoridades el 28 de marzo de 2014, cuando la Policía Preventiva Municipal de Cuautla indicó en una tarjeta informativa que se inhumaron 150 cuerpos.
“Los cuerpos restantes presumiblemente estarían depositados en una tercera fosa”, señala el informe de los peritos de la UAEM.
2.- Nueve bolsas con restos que no estaban registradas
Además de los 117 cadáveres, los peritos encontraron nueve bolsas con 12 restos de otros cuerpos, de los cuales no existía ningún registro por parte de la autoridad.
3.- Cuerpos sin carpeta de investigación ni necropsia de ley
De los 117 cuerpos, 34 no tenían ninguna carpeta de investigación abierta. Esto es, la autoridad los enterró sin realizar ninguna indagatoria sobre el motivo de la muerte. Cabe recordar que en mayo de este año, el rector de la UAEM, apuntó que en el caso de Tetelcingo pudo haber “crímenes de lesa humanidad”, debido a que los cuerpos enterrados sin que existiera una averiguación previa “podrían ser víctimas de desaparición forzada”.
Además, 12 de los cuerpos fueron sepultados en la fosa común sin que la autoridad le practicara la necropsia de ley. De esos cadáveres, nueve presentan huellas de violencia.
4.- Huellas de violencia, tortura y posible “encubrimiento de delitos”
Hasta 84 cuerpos de un total de 117 fueron enterrados ilegalmente por la Fiscalía con evidentes signos de violencia física y tortura, lo cual, en opinión de los expertos forenses, evidencia el posible “encubrimiento de delitos” por parte de las autoridades morelenses.
Entre los indicadores de violencia se encuentran cráneo ausente en cuatro cadáveres sin una explicación forense de la Fiscalía; órganos extirpados sin explicación forense; y amputaciones sin señales de traumatismo, también sin una explicación forense.
5.- Las familias buscan; el Estado oculta
El informe apunta que entre los cadáveres sí se identificó a 8: Alfonso N.; Gerardo N.; Crispín N.; Mario N.; Juan Carlos N.; José Luis N.; Braulio N.; y Mario N.
El documento expone que la Fiscalía de Morelos “nunca ha informado qué acciones llevó a cabo para dar con el paradero de sus familias”.
“No se hace un esfuerzo claro por localizar a los familiares de las víctimas identificadas –añade el texto-. Los familiares siguen buscando a sus desaparecidos mientras el Estado los oculta”.
6.- Fosas del gobierno al estilo de ‘Los Zetas’
Roberto Villanueva, integrante del Programa de Atención a Víctimas de la UAEM, denunció que las condiciones en que fueron hallados los 117 cuerpos en la fosa de la Fiscalía de Morelos en Tetelcingo, apuntan que fueron sepultados de la misma forma en que lo hacen los grupos del crimen organizado, “en particular, ‘Los Zetas’”.
“Encuentren las diferencias”, comentó sarcástico Villanueva, tras exponer durante la conferencia de prensa de ayer martes dos fotografías en las que se comparó las fosas en Tetelcingo con otra del grupo Los Zetas.
Eliana García Laguna, exsubprocuradora de Derechos Humanos de la PGR, también expuso en el informe de la UAEM que tras realizar un análisis de las condiciones en que se colocaron los restos sepultados por las autoridades, “dan cuenta de una inhumación con características de clandestinaje, similares al patrón de inhumaciones ilícitas realizadas en zonas controladas por grupos criminales”.
7.- Hay tres cuerpos de niñas; la Fiscalía dice que sólo hay uno
En un principio, la Fiscalía morelense informó que entre los cadáveres se encontraban los de un ‘no nato’ de 36 semanas de gestación, una niña de siete años y un menor de dos años.
El peritaje de la Comisión Científica de Identificación Humana de la UAEM, revela que en el caso de un “menor de dos años de edad” se trata en realidad de una niña que, de acuerdo al examen odontológico, tiene una edad aproximada de entre 8 a 10 años; en cuanto al ‘no nato’, el informe apunta que se trataba de una niña recién nacida y su edad tendrá que ser determinada por genética.
8.- No investigaron posible trata de personas en un caso, ni el perfil genético de las víctimas
En el caso de la menor de entre 8 y 10 años, la Fiscalía anunció anteriormente en un comunicado que ésta fue hallada en el río Apatlaco, en Xochitepec, Morelos; el informe recalca que la Fiscalía “no menciona que la niña fue privada de la vida al ser arrojada desde un puente de aproximadamente 20 metros de altura”; “tampoco menciona que fue encontrada completamente desnuda”.
El documento señala que por la forma en que tenía pintadas las uñas la niña, “la Fiscalía debió investigar el caso como una posible víctima de trata y/o feminicidio, además de obtener su perfil genético, como con cada uno de los cuerpos encontrados en las fosas clandestinas de Tetelcingo (…), y subirlo inmediatamente a las bases de búsqueda de personas desaparecidas de la PGR, acción que no llevó a cabo”.
9.- Bebé fue tratada como basura
En cuanto a la bebé de edad indeterminada, su cráneo estaba totalmente fragmentado y todo el cuerpo desarticulado. Esto, debido a la presión del peso de la tierra más el peso de los cuerpos que las autoridades le tiraron encima, expone el informe.
La Fiscalía anunció previamente que la bebé fue encontrada en el conjunto habitacional Alta Vista, en Cuernavaca. Pero el informe apunta que su cadáver no apareció en la vía pública, como mencionó la Fiscalía, sino que ésta fue abandonada desnuda en el contenedor de basura de la unidad habitacional el 1 de diciembre de 2012.
“La niña fue tratada como basura al momento de nacer por quienes le quitaron la vida y posteriormente, el 28 de marzo de 2014, fue nuevamente tratada como basura por la Procuraduría General del Estado de Morelos”, apunta el documento.
10.- Fallas en la identificación de cadáveres, falta de protocolos…
Ente las conclusiones del informe, los peritos de la UAEM evidencian que las autoridades morelenses no cumplieron en el caso de Tetelcingo “con su deber de investigar, encontrar, identificar y entregar a las víctimas a sus familiares”.
Subrayan que hay “múltiples fallas y vacíos” en el manejo e identificación de cadáveres, y que se omitió resguardar las ropas y otros elementos que podrían conducir a la identificación de las víctimas.
Aparte, hay una falta de aplicación de protocolos para el manejo de cadáveres, restos y fosas. Por ejemplo, se enterró en posición inapropiada (vertical) a un número elevado de individuos, “con el riesgo de desarticulación y posible pérdida de elementos óseos”.
Los expertos concluyen que tampoco se hizo “un esfuerzo claro” por localizar a los familiares de las víctimas identificadas, violando sus derechos humanos.
La versión del gobierno de Morelos
Tras la presentación del informe, el gobernador morelense Graco Ramírez dijo en Radio Fórmula que ya se hizo una inversión de más de cinco millones de pesos para la adquisición e instalación de una fosa “totalmente reglamentada” en Cuautla; allí, dijo, se depositarán los cadáveres ya debidamente identificados que fueron enterrados ilegalmente en Tetelcingo por la fiscalía del estado.
Ramírez recordó que en noviembre de 2015 la Fiscalía morelense anunció por este caso una investigación contra funcionarios y exfuncionarios de la dependencia, entre ellos la directora de servicios periciales.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO
AUTOR: MANUEL URESTE
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/08/fosa-morelos-los-zetas-informe-tetelcingo/
Esta son algunas de las irregularidades que, según los expertos de la Comisión Científica de Identificación Humana de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), cometió la Fiscalía morelense en la comunidad de Tetelcingo; donde en marzo de 2014 se descubrió que sepultó de manera ilegal 117 cuerpos en el panteón de dicha comunidad perteneciente al municipio de Cuautla.
A dos años del descubrimiento de la fosa, y luego de que el pasado mes de junio se exhumaran de nuevo los cadáveres para extraer sus perfiles genéticos y cotejarlos con el de familias de personas desaparecidas, los expertos de la UAEM presentaron el informe Fosas clandestinas de Tetelcingo: Interpretaciones preliminares, en el que concluyen que los cadáveres fueron tratados “como basura”.
En Animal Político te presentamos las principales claves del informe de los peritos de la UAEM.
1.- Las cifras de cadáveres no concuerdan
El pasado 3 de junio se exhumaron 117 cadáveres en la fosa de Tetelcingo. Esta cifra no concuerda con la anunciada por las autoridades el 28 de marzo de 2014, cuando la Policía Preventiva Municipal de Cuautla indicó en una tarjeta informativa que se inhumaron 150 cuerpos.
“Los cuerpos restantes presumiblemente estarían depositados en una tercera fosa”, señala el informe de los peritos de la UAEM.
2.- Nueve bolsas con restos que no estaban registradas
Además de los 117 cadáveres, los peritos encontraron nueve bolsas con 12 restos de otros cuerpos, de los cuales no existía ningún registro por parte de la autoridad.
3.- Cuerpos sin carpeta de investigación ni necropsia de ley
De los 117 cuerpos, 34 no tenían ninguna carpeta de investigación abierta. Esto es, la autoridad los enterró sin realizar ninguna indagatoria sobre el motivo de la muerte. Cabe recordar que en mayo de este año, el rector de la UAEM, apuntó que en el caso de Tetelcingo pudo haber “crímenes de lesa humanidad”, debido a que los cuerpos enterrados sin que existiera una averiguación previa “podrían ser víctimas de desaparición forzada”.
Además, 12 de los cuerpos fueron sepultados en la fosa común sin que la autoridad le practicara la necropsia de ley. De esos cadáveres, nueve presentan huellas de violencia.
4.- Huellas de violencia, tortura y posible “encubrimiento de delitos”
Hasta 84 cuerpos de un total de 117 fueron enterrados ilegalmente por la Fiscalía con evidentes signos de violencia física y tortura, lo cual, en opinión de los expertos forenses, evidencia el posible “encubrimiento de delitos” por parte de las autoridades morelenses.
Entre los indicadores de violencia se encuentran cráneo ausente en cuatro cadáveres sin una explicación forense de la Fiscalía; órganos extirpados sin explicación forense; y amputaciones sin señales de traumatismo, también sin una explicación forense.
5.- Las familias buscan; el Estado oculta
El informe apunta que entre los cadáveres sí se identificó a 8: Alfonso N.; Gerardo N.; Crispín N.; Mario N.; Juan Carlos N.; José Luis N.; Braulio N.; y Mario N.
El documento expone que la Fiscalía de Morelos “nunca ha informado qué acciones llevó a cabo para dar con el paradero de sus familias”.
“No se hace un esfuerzo claro por localizar a los familiares de las víctimas identificadas –añade el texto-. Los familiares siguen buscando a sus desaparecidos mientras el Estado los oculta”.
6.- Fosas del gobierno al estilo de ‘Los Zetas’
Roberto Villanueva, integrante del Programa de Atención a Víctimas de la UAEM, denunció que las condiciones en que fueron hallados los 117 cuerpos en la fosa de la Fiscalía de Morelos en Tetelcingo, apuntan que fueron sepultados de la misma forma en que lo hacen los grupos del crimen organizado, “en particular, ‘Los Zetas’”.
“Encuentren las diferencias”, comentó sarcástico Villanueva, tras exponer durante la conferencia de prensa de ayer martes dos fotografías en las que se comparó las fosas en Tetelcingo con otra del grupo Los Zetas.
Eliana García Laguna, exsubprocuradora de Derechos Humanos de la PGR, también expuso en el informe de la UAEM que tras realizar un análisis de las condiciones en que se colocaron los restos sepultados por las autoridades, “dan cuenta de una inhumación con características de clandestinaje, similares al patrón de inhumaciones ilícitas realizadas en zonas controladas por grupos criminales”.
7.- Hay tres cuerpos de niñas; la Fiscalía dice que sólo hay uno
En un principio, la Fiscalía morelense informó que entre los cadáveres se encontraban los de un ‘no nato’ de 36 semanas de gestación, una niña de siete años y un menor de dos años.
El peritaje de la Comisión Científica de Identificación Humana de la UAEM, revela que en el caso de un “menor de dos años de edad” se trata en realidad de una niña que, de acuerdo al examen odontológico, tiene una edad aproximada de entre 8 a 10 años; en cuanto al ‘no nato’, el informe apunta que se trataba de una niña recién nacida y su edad tendrá que ser determinada por genética.
8.- No investigaron posible trata de personas en un caso, ni el perfil genético de las víctimas
En el caso de la menor de entre 8 y 10 años, la Fiscalía anunció anteriormente en un comunicado que ésta fue hallada en el río Apatlaco, en Xochitepec, Morelos; el informe recalca que la Fiscalía “no menciona que la niña fue privada de la vida al ser arrojada desde un puente de aproximadamente 20 metros de altura”; “tampoco menciona que fue encontrada completamente desnuda”.
El documento señala que por la forma en que tenía pintadas las uñas la niña, “la Fiscalía debió investigar el caso como una posible víctima de trata y/o feminicidio, además de obtener su perfil genético, como con cada uno de los cuerpos encontrados en las fosas clandestinas de Tetelcingo (…), y subirlo inmediatamente a las bases de búsqueda de personas desaparecidas de la PGR, acción que no llevó a cabo”.
9.- Bebé fue tratada como basura
En cuanto a la bebé de edad indeterminada, su cráneo estaba totalmente fragmentado y todo el cuerpo desarticulado. Esto, debido a la presión del peso de la tierra más el peso de los cuerpos que las autoridades le tiraron encima, expone el informe.
La Fiscalía anunció previamente que la bebé fue encontrada en el conjunto habitacional Alta Vista, en Cuernavaca. Pero el informe apunta que su cadáver no apareció en la vía pública, como mencionó la Fiscalía, sino que ésta fue abandonada desnuda en el contenedor de basura de la unidad habitacional el 1 de diciembre de 2012.
“La niña fue tratada como basura al momento de nacer por quienes le quitaron la vida y posteriormente, el 28 de marzo de 2014, fue nuevamente tratada como basura por la Procuraduría General del Estado de Morelos”, apunta el documento.
10.- Fallas en la identificación de cadáveres, falta de protocolos…
Ente las conclusiones del informe, los peritos de la UAEM evidencian que las autoridades morelenses no cumplieron en el caso de Tetelcingo “con su deber de investigar, encontrar, identificar y entregar a las víctimas a sus familiares”.
Subrayan que hay “múltiples fallas y vacíos” en el manejo e identificación de cadáveres, y que se omitió resguardar las ropas y otros elementos que podrían conducir a la identificación de las víctimas.
Aparte, hay una falta de aplicación de protocolos para el manejo de cadáveres, restos y fosas. Por ejemplo, se enterró en posición inapropiada (vertical) a un número elevado de individuos, “con el riesgo de desarticulación y posible pérdida de elementos óseos”.
Los expertos concluyen que tampoco se hizo “un esfuerzo claro” por localizar a los familiares de las víctimas identificadas, violando sus derechos humanos.
La versión del gobierno de Morelos
Tras la presentación del informe, el gobernador morelense Graco Ramírez dijo en Radio Fórmula que ya se hizo una inversión de más de cinco millones de pesos para la adquisición e instalación de una fosa “totalmente reglamentada” en Cuautla; allí, dijo, se depositarán los cadáveres ya debidamente identificados que fueron enterrados ilegalmente en Tetelcingo por la fiscalía del estado.
Ramírez recordó que en noviembre de 2015 la Fiscalía morelense anunció por este caso una investigación contra funcionarios y exfuncionarios de la dependencia, entre ellos la directora de servicios periciales.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO
AUTOR: MANUEL URESTE
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/08/fosa-morelos-los-zetas-informe-tetelcingo/
martes, 23 de agosto de 2016
Gobierno de Morelos trata a víctimas del crimen igual que Los Zetas, acusa Sicilia
CUERNAVACA, Mor: Las fosas clandestinas de Tetelcingo son la evidencia de que el gobierno de Graco Ramírez en Morelos trata a los cuerpos “como basura”, aseguró Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y vocero del Frente Amplio Morelense (FAM).
El poeta denunció que la forma en la que fueron encontrados los cuerpos en la diligencia de mayo y junio pasados fue “similar a como lo hacen los grupos de la delincuencia organizada, particularmente Los Zetas”.
En conferencia de prensa realizada en el plantón –que cumple su séptimo día frente al Palacio de Gobierno en demanda de la salida y enjuiciamiento del gobernador y la designación de un gobierno de reconciliación–, el poeta sostuvo:
“Los crímenes en las fosas de Tetelcingo no son errores, son delitos que deben ser juzgados y castigados. Porque de pronto encontramos que el Estado tiene sus propias fosas y cuando observamos las imágenes nos damos cuenta que son muy similares a las que utiliza la delincuencia organizada”.
Tres meses después de iniciada la exhumación de los cadáveres de fosas en el oriente de Morelos y previo a la presentación del informe sobre la diligencia este martes en la Ciudad de México, Javier Sicilia aseguró que el gobierno morelense intenta escapar a su responsabilidad en los crímenes de su administración, además de los cometidos durante otras administraciones.
“Los crímenes son deudas de Estado. Los crímenes de Graco Luis Ramírez Garrido Abreu en su administración se suman a los crímenes de las administraciones pasadas, corruptas e igual de degeneradas que las de él.
“Es decir, tiene una deuda triplicada, porque quien asume la representación del Estado carga con esos crímenes y tiene que resolverlos y no ha resuelto más que el 1% o 2%. No somos cajas, somos seres humanos y el Estado tiene una responsabilidad con todos esos seres humanos”, sostuvo.
De acuerdo con el activista, “con una ley inoperante y la creación de un Mando Único para, supuestamente, acabar con el crimen, Graco en realidad no ha hecho justicia a las víctimas. Y lejos de hacer disminuir el crimen, lo ha aumentado agregándole graves violaciones a los derechos humanos”.
El vocero del FAM no quitó el dedo del renglón respecto a las fosas de Tetelcingo:
“Graco quiere negar que ahí hay crímenes, cuando desde el principio hubo una negligencia criminal, porque enterrar seres humanos como lo hacen los delincuentes y decir que eso es una práctica común, es ser un delincuente”.
Anunció que este martes 23 de agosto se dará el informe sobre los cuerpos que se encontraron en esa localidad y reiteró que las demandas del FAM siguen en pie:
“La destitución de Graco Ramírez, su juicio político y el de todos aquellos que han sido sus cómplices, así como la conformación de un gobierno de reconciliación”.
Sicilia Zardaín invitó a la sociedad a sumarse a la caravana que partirá rumbo a la Ciudad de México este 24 de agosto.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JAIME LUIS BRITO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/451929/gobierno-morelos-trata-a-victimas-del-crimen-los-zetas-acusa-sicilia
El poeta denunció que la forma en la que fueron encontrados los cuerpos en la diligencia de mayo y junio pasados fue “similar a como lo hacen los grupos de la delincuencia organizada, particularmente Los Zetas”.
En conferencia de prensa realizada en el plantón –que cumple su séptimo día frente al Palacio de Gobierno en demanda de la salida y enjuiciamiento del gobernador y la designación de un gobierno de reconciliación–, el poeta sostuvo:
“Los crímenes en las fosas de Tetelcingo no son errores, son delitos que deben ser juzgados y castigados. Porque de pronto encontramos que el Estado tiene sus propias fosas y cuando observamos las imágenes nos damos cuenta que son muy similares a las que utiliza la delincuencia organizada”.
Tres meses después de iniciada la exhumación de los cadáveres de fosas en el oriente de Morelos y previo a la presentación del informe sobre la diligencia este martes en la Ciudad de México, Javier Sicilia aseguró que el gobierno morelense intenta escapar a su responsabilidad en los crímenes de su administración, además de los cometidos durante otras administraciones.
“Los crímenes son deudas de Estado. Los crímenes de Graco Luis Ramírez Garrido Abreu en su administración se suman a los crímenes de las administraciones pasadas, corruptas e igual de degeneradas que las de él.
“Es decir, tiene una deuda triplicada, porque quien asume la representación del Estado carga con esos crímenes y tiene que resolverlos y no ha resuelto más que el 1% o 2%. No somos cajas, somos seres humanos y el Estado tiene una responsabilidad con todos esos seres humanos”, sostuvo.
De acuerdo con el activista, “con una ley inoperante y la creación de un Mando Único para, supuestamente, acabar con el crimen, Graco en realidad no ha hecho justicia a las víctimas. Y lejos de hacer disminuir el crimen, lo ha aumentado agregándole graves violaciones a los derechos humanos”.
El vocero del FAM no quitó el dedo del renglón respecto a las fosas de Tetelcingo:
“Graco quiere negar que ahí hay crímenes, cuando desde el principio hubo una negligencia criminal, porque enterrar seres humanos como lo hacen los delincuentes y decir que eso es una práctica común, es ser un delincuente”.
Anunció que este martes 23 de agosto se dará el informe sobre los cuerpos que se encontraron en esa localidad y reiteró que las demandas del FAM siguen en pie:
“La destitución de Graco Ramírez, su juicio político y el de todos aquellos que han sido sus cómplices, así como la conformación de un gobierno de reconciliación”.
Sicilia Zardaín invitó a la sociedad a sumarse a la caravana que partirá rumbo a la Ciudad de México este 24 de agosto.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JAIME LUIS BRITO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/451929/gobierno-morelos-trata-a-victimas-del-crimen-los-zetas-acusa-sicilia
miércoles, 15 de junio de 2016
Concepción, la madre que obligó a Morelos a abrir su cementerio clandestino: las “Gracofosas”
En Tetelcingo, Morelos, 117 cuerpos fueron extraídos de fosas clandestinas al término del 3 de junio. El proceso fue celebrado por la Fiscalía de Morelos como un “acto de transparencia”. Pero María Concepción Hernández, la primera madre que supo de esas fosas cuando buscaba a su hijo Óscar, es quien realmente las detectó e hizo posible se conocieran a nivel nacional e internacional. Ha tenido que lidiar con ataques y hasta denuncias penales del Gobernador perredista Graco Ramírez Garrido. A este cementerio donde fueron a dar las víctimas de la violencia es conocido entre los activistas como las “Gracofosas”…
De gorra y con una playera blanca que tiene impreso el rostro de Oliver Navarrete Hernández, su madre María Concepción Hernández toma un respiro entre los periodistas que la asedian para observar el panteón irregular del predio El Maguey, en la comunidad de Tetelcingo, en el estado de Morelos. El sol empieza a esconderse en el sitio que aún preserva un fuerte olor a muerte. Horas antes del 3 de junio, las autoridades de la Fiscalía estatal de Morelos han terminado los trabajos de exhumación de 117 cuerpos que se albergaban en dos fosas clandestinas. De todos los cuerpos, el primero en ser entregado a un familiar ha sido el de Oliver, pero esa entrega no se hizo hace 10 días sino cuando inició la exhumación de cadáveres, dos años atrás.
La tarde del 24 de mayo del 2013 un grupo de personas secuestraron a Oliver Navarrete Hernández en Cuautla, Morelos. Apareció sin vida el 3 de junio de aquel año. Pero no fue devuelto a la familia por la unidad Servicios Periciales del estado de Morelos, dependiente de la entonces Procuraduría General del Estado de Morelos (PGJEM). Las primeras pruebas de ADN revelan una compatibilidad con el de su familia de más del 99 por ciento.
Esto no fue suficiente para devolver el cuerpo, y por decisión de la Subprocuradora Liliana Guevara Monroy los restos de Oliver se quedaron en esa institución bajo el argumento de que se necesita “judicializar la carpeta”. A la fecha, la denuncia para dar con los responsables de la muerte del comerciante no han derivado en lo que denominan como “señalamientos”.
La carpeta de Oliver pasó entonces a las autoridades de Cuernavaca. Las familias comenzaron a visitar dos o tres veces por semana al Fiscal Rodrigo Dorantes Salgado, mientras el cuerpo aguardaba en los frigoríficos de Cuautla.
El 28 de marzo del 2014, el Gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu pidió un minuto de silencio por las víctimas de la violencia del estado. Durante el evento en la Casa Morelos, el mandatario morelense declaró esa fecha como el “Día de las Víctimas en Morelos”.
“Estamos aquí para aceptar nuestra responsabilidad y ofrecer una disculpa pública por las víctimas”, dijo entonces Ramírez Garrido Abreu.
Esa misma mañana, pero en Tetelcingo, trabajadores de Servicios Periciales del estado de Morelos, cumplían una orden de la directora Ana Lilia Guerrero Moreira para inhumar más de 100 cuerpos almacenados hasta entonces en Cuernavaca y Cuautla.
LA EXHUMACIÓN
La presión de los familiares y los grupos civiles que la apoyan hace que las autoridades accedan a realizar la exhumación del cuerpo de Oliver el 9 de diciembre del 2014.
Eran fosas clandestinas que no fueron regularizadas sino hasta el enero del 2016. El día de la exhumación de Oliver inició a trompicones. Las autoridades avisaron a la familia que no contaban con una escalerilla para utilizar en el operativo. Amalia Hernández, hermana de María, hizo un esfuerzo de conseguir una pero al regresar al punto acordado –una tienda Oxxo en la entrada de Cuautla– los peritos ya se habían ido a hacer el trabajo.
“Y no le contestaban el teléfono”, recordó María. “Pero como ya se tenía ubicado el predio se fue ella hacia allá. Ya estando ahí se sorprendieron y no les quedó de otra que aceptarla. Cuando empezó a tomar el video, le dijeron que no podía grabar, y ella dijo: ‘pues enséñenme una orden de que no puedo grabar, pero mientras yo lo voy a seguir haciendo ustedes dedíquense a hacer su trabajo’”.
La familia se dio cuenta entonces que ahí había un gran número de personas, y Oliver resultó ser uno de los últimos cuerpos que se exhumaron.
María Concepción Hernández relató que en ese momento los restos de su hijo carecían de un trámite legal que debió haber hecho la Fiscalía para poderse enterrar. Aún recuerda la conversación que sostuvo su hermana con las autoridades:
—Oiga, señora, ¿no nos podría dar los restos para terminar el trámite y se los volvemos a entregar—, le dijo Salmerón.
—Sólo con el Ejército nos van a obligar a dárselos. No nos importa velarlo varios días si es necesario, lo vamos a tener en nuestra casa. Y si la gente pregunta que por qué tantos días vamos a decir que por las pendejadas del Procurador—, respondió Amalia Hernández.
El 10 de diciembre, los restos de Oliver fueron enterrados. Sin embargo, esta falta de papeleo levantó la suspicacia en la familia sobre el resto de los cuerpos que ahí se hallaban. Y dos meses más tarde denunciaron ante la Fiscalía Regional Oriente las anomalías en el manejo de los restos. Un hecho que atrajo la atención pública a nivel nacional e internacional.
ESTALLA EL ESCÁNDALO
La especulación sobre el número de cuerpos enterrados en Tetelcingo creció no sin razón: México es un país que reporta más de 27 mil desaparecidos. En un principio la dependencia a cargo del Fiscal Javier Pérez Dubón aseguró que ahí estaban enterradas 105 personas.
Sin embargo, una tarjeta informativa de la Policía Municipal de Cuautla, del 28 de marzo del 2014, planteó que en las fosas fueron depositados 150 cuerpos, de acuerdo con los reportes de medios de comunicación a finales del 2015.
Pero el Gobernador perredista Graco Ramírez no actuó en ese sentido, y promovió una denuncia en contra de María Concepción Hernández el pasado 16 de mayo, a través de la Fiscal Monserrat Castañeda Delgado.
“Nosotros, en ese afán de decirles a las personas que estaban en el predio y que pensaban que las iban a dejar ahí olvidadas, nos hicimos presentes en el terreno para dar una rueda de prensa para decir que se tenían que abrir. Ellos acordonaron unas zonas y nos pusimos detrás de ese cordón y fue cuando nos levantaron la demanda”, relató.
Tres días después, la presión de numerosos grupos civiles hizo que la Fiscalía retirara esa acusación.
ANOMALÍAS DE EXHUMACIÓN
Familias con desaparecidos de todo el país llegaron a ser testigos del proceso de exhumación de los cuerpos, con el objetivo de realizarse pruebas de ADN y hallar a sus hijos.
El último día, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que dirige Javier Sicilia Zardain, presentó un libro por su quinto aniversario a sólo unos metros de las fosas. María Concepción hizo un llamado a los políticos para que se quitaran la camiseta de su partido político y apoyaran a las familias.
La exhumación de todos los cuerpos que se encontraban en ambas fosas duró 10 días. Las primeras contradicciones aparecieron desde el inicio, cuando la Fiscalía utilizó un trascabo para retirar la tierra, algo que fue visto como una amenaza a la integridad de los cuerpos. Otras anomalías fueron enlistadas por los padres de familia, como el hecho de extraer 117 y no 116 cadáveres como se previó. Además se encontraron los cadáveres de menores de edad: dos niños y un feto. Algo también inesperado.
Javier Sicilia, por su parte, denunció que 10 bolsas fueron retiradas sólo con extremidades de cuerpos. “Hasta no encontrarse a quién pertenecen, son indicios de nuevos cuerpos”, afirmó el activista.
Hasta hoy nadie ha sido ligado como presunto responsable por la inhumación del primer cuerpo extraído de Tetelcingo: el de Óscar. También permanece en la impunidad la investigación para dar con los autores de su secuestro y asesinato. Sin embargo, María Concepción, su madre, no quita el dedo del renglón para encontrar la justicia no sólo para su hijo, sino para las decenas de casos que emergieron de esa tierra morelense.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: JUAN LUIS GARCÍA HERNÁNDEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/15-06-2016/3053012
De gorra y con una playera blanca que tiene impreso el rostro de Oliver Navarrete Hernández, su madre María Concepción Hernández toma un respiro entre los periodistas que la asedian para observar el panteón irregular del predio El Maguey, en la comunidad de Tetelcingo, en el estado de Morelos. El sol empieza a esconderse en el sitio que aún preserva un fuerte olor a muerte. Horas antes del 3 de junio, las autoridades de la Fiscalía estatal de Morelos han terminado los trabajos de exhumación de 117 cuerpos que se albergaban en dos fosas clandestinas. De todos los cuerpos, el primero en ser entregado a un familiar ha sido el de Oliver, pero esa entrega no se hizo hace 10 días sino cuando inició la exhumación de cadáveres, dos años atrás.
La tarde del 24 de mayo del 2013 un grupo de personas secuestraron a Oliver Navarrete Hernández en Cuautla, Morelos. Apareció sin vida el 3 de junio de aquel año. Pero no fue devuelto a la familia por la unidad Servicios Periciales del estado de Morelos, dependiente de la entonces Procuraduría General del Estado de Morelos (PGJEM). Las primeras pruebas de ADN revelan una compatibilidad con el de su familia de más del 99 por ciento.
Esto no fue suficiente para devolver el cuerpo, y por decisión de la Subprocuradora Liliana Guevara Monroy los restos de Oliver se quedaron en esa institución bajo el argumento de que se necesita “judicializar la carpeta”. A la fecha, la denuncia para dar con los responsables de la muerte del comerciante no han derivado en lo que denominan como “señalamientos”.
La carpeta de Oliver pasó entonces a las autoridades de Cuernavaca. Las familias comenzaron a visitar dos o tres veces por semana al Fiscal Rodrigo Dorantes Salgado, mientras el cuerpo aguardaba en los frigoríficos de Cuautla.
El 28 de marzo del 2014, el Gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu pidió un minuto de silencio por las víctimas de la violencia del estado. Durante el evento en la Casa Morelos, el mandatario morelense declaró esa fecha como el “Día de las Víctimas en Morelos”.
“Estamos aquí para aceptar nuestra responsabilidad y ofrecer una disculpa pública por las víctimas”, dijo entonces Ramírez Garrido Abreu.
Esa misma mañana, pero en Tetelcingo, trabajadores de Servicios Periciales del estado de Morelos, cumplían una orden de la directora Ana Lilia Guerrero Moreira para inhumar más de 100 cuerpos almacenados hasta entonces en Cuernavaca y Cuautla.
“A fines de noviembre –en el 2014– fue cuando nos enteramos de que ya no había cuerpos en el Semefo [Servicio Médico Forensa] de Cuautla. Y en efecto, ya no tenían ahí cuerpos. Después de eso acudimos con el Fiscal regional, que era ya Juan Manuel Salmerón, y él nos confirmó que el cuerpo de Oliver ya había sido inhumado”, relató María Concepción Hernández.
LA EXHUMACIÓN
La presión de los familiares y los grupos civiles que la apoyan hace que las autoridades accedan a realizar la exhumación del cuerpo de Oliver el 9 de diciembre del 2014.
“Ese día nos dimos cuenta que no sólo Oliver había sido inhumado, sino que había más cuerpos. Para eso se fue a grabar y hubo videos hechos desde un iPad. Nosotros no teníamos idea, porque nunca habíamos estado en una fosa. No sabíamos ni cómo se realizaba esa tarea, pero sí nos llamó la atención esa manera tan inhumana en la que estaba colocados esos cuerpos: uno encima del otro, en bolsas negras nada más”, relató la madre de Oliver.
Eran fosas clandestinas que no fueron regularizadas sino hasta el enero del 2016. El día de la exhumación de Oliver inició a trompicones. Las autoridades avisaron a la familia que no contaban con una escalerilla para utilizar en el operativo. Amalia Hernández, hermana de María, hizo un esfuerzo de conseguir una pero al regresar al punto acordado –una tienda Oxxo en la entrada de Cuautla– los peritos ya se habían ido a hacer el trabajo.
“Y no le contestaban el teléfono”, recordó María. “Pero como ya se tenía ubicado el predio se fue ella hacia allá. Ya estando ahí se sorprendieron y no les quedó de otra que aceptarla. Cuando empezó a tomar el video, le dijeron que no podía grabar, y ella dijo: ‘pues enséñenme una orden de que no puedo grabar, pero mientras yo lo voy a seguir haciendo ustedes dedíquense a hacer su trabajo’”.
La familia se dio cuenta entonces que ahí había un gran número de personas, y Oliver resultó ser uno de los últimos cuerpos que se exhumaron.
María Concepción Hernández relató que en ese momento los restos de su hijo carecían de un trámite legal que debió haber hecho la Fiscalía para poderse enterrar. Aún recuerda la conversación que sostuvo su hermana con las autoridades:
—Oiga, señora, ¿no nos podría dar los restos para terminar el trámite y se los volvemos a entregar—, le dijo Salmerón.
—Sólo con el Ejército nos van a obligar a dárselos. No nos importa velarlo varios días si es necesario, lo vamos a tener en nuestra casa. Y si la gente pregunta que por qué tantos días vamos a decir que por las pendejadas del Procurador—, respondió Amalia Hernández.
El 10 de diciembre, los restos de Oliver fueron enterrados. Sin embargo, esta falta de papeleo levantó la suspicacia en la familia sobre el resto de los cuerpos que ahí se hallaban. Y dos meses más tarde denunciaron ante la Fiscalía Regional Oriente las anomalías en el manejo de los restos. Un hecho que atrajo la atención pública a nivel nacional e internacional.
ESTALLA EL ESCÁNDALO
La especulación sobre el número de cuerpos enterrados en Tetelcingo creció no sin razón: México es un país que reporta más de 27 mil desaparecidos. En un principio la dependencia a cargo del Fiscal Javier Pérez Dubón aseguró que ahí estaban enterradas 105 personas.
Sin embargo, una tarjeta informativa de la Policía Municipal de Cuautla, del 28 de marzo del 2014, planteó que en las fosas fueron depositados 150 cuerpos, de acuerdo con los reportes de medios de comunicación a finales del 2015.
“Lo que hicimos nosotros fue una rueda de prensa. Le entregamos los papeles a los medios de comunicación y el video de dónde se estaban sacando los cuerpos, y se empezó a hacer la presión para que nos hicieran caso. Lo de menos era quedarnos calladas, en ese momento, como madres, no se nos hacía justo que metieran todos esos cuerpos ahí de manera tan inhumana. Me puse en el papel de madre y sentí la misma angustia y desesperación de todas. Cuando me lo volvieron a desaparecer –porque me lo habían inhumado –sentí el dolor que sienten los que no han encontrado a los suyos, no es decente, no es humano, esa gente tiene que salir de ahí. Oliver era muy noble y yo sé que mi hijo no le hubiera gustado que nos hubiéramos quedado callados, y teníamos que decir: ¡aquí están!”, relató María.
Pero el Gobernador perredista Graco Ramírez no actuó en ese sentido, y promovió una denuncia en contra de María Concepción Hernández el pasado 16 de mayo, a través de la Fiscal Monserrat Castañeda Delgado.
“Nosotros, en ese afán de decirles a las personas que estaban en el predio y que pensaban que las iban a dejar ahí olvidadas, nos hicimos presentes en el terreno para dar una rueda de prensa para decir que se tenían que abrir. Ellos acordonaron unas zonas y nos pusimos detrás de ese cordón y fue cuando nos levantaron la demanda”, relató.
Tres días después, la presión de numerosos grupos civiles hizo que la Fiscalía retirara esa acusación.
ANOMALÍAS DE EXHUMACIÓN
Familias con desaparecidos de todo el país llegaron a ser testigos del proceso de exhumación de los cuerpos, con el objetivo de realizarse pruebas de ADN y hallar a sus hijos.
El último día, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que dirige Javier Sicilia Zardain, presentó un libro por su quinto aniversario a sólo unos metros de las fosas. María Concepción hizo un llamado a los políticos para que se quitaran la camiseta de su partido político y apoyaran a las familias.
La exhumación de todos los cuerpos que se encontraban en ambas fosas duró 10 días. Las primeras contradicciones aparecieron desde el inicio, cuando la Fiscalía utilizó un trascabo para retirar la tierra, algo que fue visto como una amenaza a la integridad de los cuerpos. Otras anomalías fueron enlistadas por los padres de familia, como el hecho de extraer 117 y no 116 cadáveres como se previó. Además se encontraron los cadáveres de menores de edad: dos niños y un feto. Algo también inesperado.
Javier Sicilia, por su parte, denunció que 10 bolsas fueron retiradas sólo con extremidades de cuerpos. “Hasta no encontrarse a quién pertenecen, son indicios de nuevos cuerpos”, afirmó el activista.
Hasta hoy nadie ha sido ligado como presunto responsable por la inhumación del primer cuerpo extraído de Tetelcingo: el de Óscar. También permanece en la impunidad la investigación para dar con los autores de su secuestro y asesinato. Sin embargo, María Concepción, su madre, no quita el dedo del renglón para encontrar la justicia no sólo para su hijo, sino para las decenas de casos que emergieron de esa tierra morelense.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: JUAN LUIS GARCÍA HERNÁNDEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/15-06-2016/3053012
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