En teoría, la reapertura del Frontón México el pasado viernes 10 es una victoria para todos: para el empresario, los pelotaris, el jai-alai como tal e incluso para los trabajadores que estaban en huelga desde hace 20 años, pues un tribunal les dio finalmente la razón. El único problema es que ahora no tienen a quién cobrarle. Así, al momento mismo de que se abrieron las puertas del Palacio de la Pelota se abrió también un nuevo capítulo en la lucha de los exempleados por justicia. Y esta batalla se adivina aún más dura.
Salvador Arriola, pelotari de origen vasco, fue un referente del jai-alai profesional en México. Llegó al país para inaugurar el Frontón México, el 10 de mayo de 1929.