Imágenes del tema: kelvinjay. Con la tecnología de Blogger.

Nacional

Estados

Politica

Violencia

Récord de personas que dependen de ayuda humanitaria: ONU

Ginebra. Ya hay 141 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria debido a las guerras, la violencia y las catástrofes, informó hoy Naciones Unidas en un nuevo informe sobre la situación mundial en Ginebra.

Como consecuencia, la ONU dijo que este año se necesitan 23 mil 500 millones de dólares (21.000 millones de euros), la cifra más alta de la historia, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

El Gobierno de México no supo decir ante la ONU, siquiera, cuántos desaparecidos hay

México no logró hoy colmar las expectativas del Comité de Desapariciones Forzadas de la ONU, que reiteradamente le cuestionó respecto al número total de personas desaparecidas por la fuerza en el país.

México compareció hoy ante el Comité que, regularmente, examina en Ginebra a los 44 Estados Parte de la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas.

Una y otra vez los miembros del Comité, y especialmente los dos relatores, Luciano Hazan y Rainer Huhle, preguntaron a la delegación mexicana sobre los registros oficiales o oficiosos de cuántas desapariciones forzadas se contabilizan en el país.

Y, de éstas, cuántas eran mexicanos, cuántas emigrantes mexicanos o centroamericanos que intentaban llegar a Estados Unidos, y si se está creando un banco genético de esos extranjeros, cuántos niños y cuántas mujeres.

Los relatores explicaron que, si no se sabe cual es el problema, no se puede crear la legislación adecuada ni tampoco programas concretos para implementar una política de lucha contra esa lacra.

Todas estas cuestiones quedaron en el aire, dado que la delegación se limitó a dar algunos datos aislados sobre resolución de casos o funcionarios apartados de sus funciones al estar relacionados con en este delito, pero sin establecer exactamente en qué periodo ocurrió.

El único dato preciso lo aportó la encargada de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios de la Comunidad, Eliana García Laguna, quien informó que actualmente se trabaja en la localización de 11 mil 309 personas, de acuerdo con los registros desde el 1 de diciembre de 2012 hasta el pasado 31 de octubre.

Pero no especificó de qué tipo de desapariciones se trata, desde cuándo y si se puede hablar o no de delito.

Con anterioridad, además, señaló que se habían localizado 18 mil personas hasta el 31 de octubre del 2014, “el 69 por ciento”.

Cuestionada la delegación para que aclarara estas cifras, la pregunta quedó de nuevo sin respuesta.

Con respecto al caso de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en Iguala (Guerrero), los relatores no hicieron especial hincapié pues dejaron claro que, si bien éste es un caso muy emblemático, la revisión en el Comité no es el foro adecuado para tratarlo y ejemplo de un problema que, lamentablemente, es mayor.

No obstante, el caso de los 43 estudiantes que desaparecieron tras una orden de las autoridades de Iguala y a manos del cártel Guerreros Unidos, estuvo presente.


El primero en referirse al caso fue el propio jefe de la delegación mexicana, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Juan Manuel Gómez Robledo, quien pidió un minuto de silencio para ellos.



En la sala estaban dos padres de los 43 estudiantes, Hilda Legideño y Bernabé Abraján, quienes escucharon las explicaciones dadas en distintas ocasiones por los 27 miembros de la delegación mexicana.

El escepticismo de Legideño y Abraján quedó en evidencia en varias ocasiones en la que sus cabezas se movían en un gesto de negación al escuchar algunas explicaciones.

En un encuentro posterior con la prensa, Legideño denunció la inacción del Gobierno mexicano y los engaños de las autoridades.

“Hay inconsistencias en las investigaciones, se está tapando al Gobierno porque fueron policías los que se llevaron a nuestros hijos, ¿por qué no se les investiga?”, se preguntó.

Legideño agregó que, durante las intervenciones de los representantes del Gobierno mexicano, les escuchó hablar de apoyo a los familiares de desaparecidos, pero dijo que “eso es falso”.

“Hoy decidimos venir aquí para que nos apoyen a que se haga Justicia y que se acabe este tormento”, indicó, por su parte Bernabé.

Huhle hizo referencia al hecho de que durante la búsqueda de los 43 estudiantes se han encontrado fosas comunes con más de 40 cuerpos, lo que le dio pie a reiterar cuestiones sobre la “guerra sucia” de los años 70 y 80.

Otro de los temas más recurrentes durante las diferentes rondas de preguntas y respuestas fue el de la protección a los familiares de las personas desaparecidas o de los testigos de algunos casos, “dado que queremos evitar la revictimización”, especificó Hazan.


También estuvo entre los asuntos más reiterados la reforma constitucional que permitirá que haya una sola legislación en la Federación mexicana sobre las desapariciones forzadas, dado que, hasta la fecha, cada estado tiene su propia legislación y algunos ni tan siquiera incluyen ese delito. EFE

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/02-02-2015/1237138.

México en Ginebra: “Ayotzinapa es solo la punta del iceberg”

En Ginebra, la ONU revisa el caso de México por las desapariciones forzadas. Sobre la situación actual, DW recogió opiniones. Entre ellas la del obispo de Saltillo, que en Bruselas ofició una misa por las víctimas.

Entre las más de 20 asociaciones pro derechos humanos que han hecho llegar preocupantes informes al Comité contra Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas –que trata el caso de México esta semana- se encuentra la que preside el Monseñor Raúl Vera, obispo de Saltillo y fundador del Centro Diocesano para los Derechos Humanos.

“La situación de los derechos humanos en México es muy delicada”, dice a DW en Bruselas monseñor Vera. Su mirada se remonta a la matanza de Chiapas en 1997 cuando asistía al obispo Samuel Ruiz; a la comunidad de El Charco, donde en 1998 fueron asesinadas 42 personas; a miles de testigos que comparecieron ante el Tribunal Permanente de los Pueblos entre enero de 2011 y diciembre de 2014. El obispo de Saltillo copresidió las audiencias.

Ejemplos de descomposición

“Al escuchar a las víctimas de todas partes del país detectamos que algunos de los grupos que el gobierno llama de crimen organizado –y que son responsables de masacres de jóvenes- son grupos paramilitares creados por el propio Ejército. En el narcotráfico se excusa el gobierno”, dice.

El obispo de Saltillo ilustra la “descomposición” actual con el hecho de que el alcalde de Iguala, presunto autor intelectual de la desaparición y asesinato de los 43 jóvenes estudiantes, haya sido el autor material del asesinato en mayo de 2013 de líderes sindicalistas de la misma localidad.

“Ahora está en prisión por eso, no por la desaparición de los estudiantes. Pero, ¿cómo puede ser posible que un asesino haya seguido gobernando tranquilamente un año y medio más?”, dice el obispo mexicano, por dos años entre los favoritos al Premio Nóbel de la Paz.

Dispuestos a fortalecer el Estado de Derecho

Acerca de las respuestas gubernamentales frente a los casos de desapariciones forzadas, -y con miras a la revisión a la que se somete a México en Ginebra-, Juan José Gómez Camacho, embajador de México ante la Unión Europea respondió a DW: “El Presidente Peña Nieto recientemente anunció diez medidas para el fortalecimiento del Estado de Derecho. Con estas diez medidas, se deja muy claro que uno de los objetivos en materia de derechos humanos es el de fortalecer los protocolos y procedimientos en materia de desaparición forzada y se ha enviado una iniciativa de reforma que faculta al Congreso de la Unión para expedir las Leyes Generales en materia de Tortura y Desaparición Forzada ».


“ Es más, agrega el diplomático mexicano, que hasta 2013 fue embajador permanente ante la ONU en Ginebra: “En cumplimiento de sus obligaciones de prevenir, investigar, sancionar y reparar violaciones a derechos humanos y en cumplimiento con la Convención internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, las autoridades mexicanas a lo largo de las extensas y profundas investigaciones que se han realizado en torno a los lamentables hechos de Ayotzinapa han trabajado con apertura y transparencia con los familiares de las víctimas ».

Por otra parte, sigue el embajador Camacho, “es muy importante destacar que estas investigaciones están abiertas. El Procurador ha informado en distintos momentos que las investigaciones siguen su curso pues aún falta detener a personas involucradas con este crimen y también se está a la espera de los resultados finales de la Universidad de Innsbruck “.

La punta del iceberg

Como fuere, “Ayotzinapa sólo fue la punta del iceberg”, refuta el obispo Vera. En el mensaje que lleva el Centro Diocesano de Derechos Humanos a Ginebra se subrayan años de inoperancia y la aquiescencia del Estado con la impunidad: La mina en Coahuila donde no se rescató a 65 obreros después de una explosión; la dejadez en el caso de la huelga de tres años de los obreros de la textilera de Parras de la Fuente; la masacre de Tlataya en mayo de 2014… Son ejemplos que da el obispo Vera, que tiene a su haber una larga lista de premios por su defensa de migrantes, obreros, indígenas y presos políticos.

En su opinión, tanto desde Ginebra como desde otras instancias internacionales se debe ejercer presión; la propia Iglesia católica, “que se ha tardado mucho en pronunciarse, sabe que un Estado cómplice de criminales e irresponsable en la administración de la justicia es un Estado que no está cumpliendo su deber”, dice Vera.


Ante esta situación, ¿qué cabe esperar entonces de Ginebra y el Comité contra Desapariciones Forzadas ? “La cita de esta semana es muy importante“, dice a DW Guido De Schrijver, de CIFCA (Iniciativa de Copenhague para Centroamérica y México), plataforma de 40 organizaciones de 10 países europeos que coopera y observa los derechos humanos en México y América Central desde hace casi dos décadas.

“Está claro que el gobierno mexicano, como otros gobiernos que pisotean los derechos humanos, va a presentar sus obras a favor de los derechos humanos… Lamentablemente, muchas veces son cantos de sirena“, concluye De Schrijver, recalcando la importancia de que la sociedad civil lleve sus informes a Ginebra. De esta cita, por lo menos así lo esperan diversas organizaciones de la sociedad civil, podría resultar un punto de inflexión.

FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0 (OAXACA 3.0)/Deuchtsche Welle.