Un informe de la policía de la Ciudad de México revela que las porras de América y Pumas son organizaciones que se rentan para reventar marchas, realizar vandalismo y “hacer bola” en mítines políticos. La investigación identifica asimismo a los líderes de esos grupos –también conocidos como barras–, que están ligados a la venta de droga, por ejemplo, en las afueras del estadio de Ciudad Universitaria, y dice que algunos de esos líderes tienen antecedentes penales.
La batalla campal del sábado 5 en el estadio La Corregidora, de Querétaro, cimbró al país. La Fiscalía estatal informó que 26 personas resultaron heridas y en los días siguientes fueron arrestados 14 presuntos responsables de las escenas de violencia.
A 200 kilómetros de ese enfrentamiento, cuyas imágenes le dieron la vuelta al mundo, se encuentra la Ciudad de México, sede de las porras más grandes de México.