El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, se negó a informar sobre las utilidades que obtendrán expendedores e importadores de gasolina tras la liberación en el precio de los combustibles; además, rechazó hablar de nuevos gasolinazos, y menos aún pronosticar tarifas más elevadas. Incluso dijo que éstos no afectarán a la inflación.
Al comparecer ante la Comisión Permanente, José Antonio Meade fue cuestionado de manera insistente por diputados de Morena y PRD para que detallara cuánto es el margen de utilidades que dejará el nuevo precio de las gasolinas a los vendedores de gasolina.
“No se puede hablar de utilidades sino de costos de Pemex”, eludió Meade luego de justificar que es variable el costo de logística, es decir, a qué distancia esté una terminal de abastecimiento y el uso de auto-tanques o ductos para llevar la gasolina a su destino final de consumo.
Ante los señalamientos reiterados de la oposición de que el aumento a las gasolinas fue producto de la reforma energética, como lo afirmaron los perredistas Luis Sánchez y Cristina Gaytán, así como Mario Delgado, de Morena, y de la reforma fiscal –como aseguró el PAN por medio de la diputada Alejandra Gutiérrez Campos–, el secretario de Hacienda insistió en lo que ha repetido desde el 2 de enero:
“El aumento fue por los elevados precios internacionales del petróleo… fue por condiciones externas”.
El senador del PRD, Luis Sánchez, señaló que el gobierno y sus funcionarios mienten, pues fue su propio presidente Enrique Peña Nieto quien dijo que como parte de la reforma energética se podrán liberar los precios de la gasolina.
Y así lo estableció en la página 51 de su propuesta de Ley de Ingresos que envió al Legislativo y que más tarde aprobaron PRI, PES, Panal y PVEM en lo concerniente al aumento de los combustibles.
La perredista Cristina Gaytán y Candelaria Ochoa Avalos, de MC, recriminaron por separado a cada uno de los funcionarios federales que cuando les convenía hablaban de frutos de la reforma energética y, cuando no, la negaban.
Por ejemplo, Cristina Avalos les recordó que al reducirse las tarifas de luz y gas LP en 2016 se dijo que era producto de la buena reforma energética; de inmediato, tanto el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, como el titular de Hacienda, Meade Kuribreña, negaron que el gobierno haya atribuido tales disminuciones a la reforma.
De nueva cuenta, el senador del PRD Luis Sánchez les dijo en su cara que mentían. Para ello llevó a tribuna el boletín de prensa 105 de la SHCP, “donde la Secretaría de Hacienda, justamente, dice que gracias a la reforma energética es que baja un 10% el precio del gas LP”. En ese momento Meade se cubrió el rostro dejando entrever su malestar.
De 1%, el aumento a la canasta básica
A la comparecencia también acudió el director de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ernesto Nemer, quien aseguró que el impacto de los aumentos en las gasolinas será de apenas 1% en los bienes de la canasta básica.
No obstante ello, dijo que en diversos estados del país han observado aumentos en los precios del maíz, frijol, huevo, pollo, cebolla, carne de res y carne de cerdo.
A la pregunta de si el gasolinazo tendrá un efecto inflacionario, el secretario de Hacienda respondió vagamente diciendo que “el gobierno no cambia la meta inflacionaria para este año”.
A Meade también se le insistió si estaría de acuerdo en reducir el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios a los combustibles, a lo que nunca respondió de manera directa, sí en cambio dijo que gran parte del IEPS que se recabará por gasolinas, así como parte del Impuesto al Valor Agregado (IVA), también a combustibles, va a parar directamente a los estados.
En total, dijo Meade, entre participaciones y aportaciones para los estados, los gobernadores recibirán este 2017 un aproximado de 140 mil millones de pesos.
Mario Delgado, de Morena, fue directo con Meade al cuestionarle: “¿Habrá o no habrá gasolinazos el 4, el 11 y el 18 de febrero?”
Meade soltó: habrá que ver los precios internacionales del petróleo, el tipo de cambio.
El director de Pemex, José Antonio González Fernández, y los secretarios de Hacienda y de Energía sostuvieron que dadas las condiciones externas, en donde los precios internacionales de las gasolinas y la depreciación del peso frente al dólar son altos, no se podría sostener un precio único subsidiado como en los sexenios panistas anteriores.
Luego recordaron que en 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014 hubo excedentes petroleros por un millón de millones de pesos, recursos que se utilizaron para mantener a la baja los precios de las gasolinas, pero que hoy ya no hay esos excedentes, los precios son elevados y hay un problema de inestabilidad cambiaria.
La diputada del PAN, Alejandra Gutiérrez Campos, subió a tribuna y defendió a los pasados gobiernos panistas:
“Es cierto que en administraciones pasadas se subsidiaba la gasolina, pero fue para mantener los precios estables y no generar aumentos como ahora. Y fue un éxito porque se mantuvo un equilibrio de precios. No es correcto culpar al subsidio y a precios altos de las gasolinas a nivel internacional, lo que hoy está pasando es resultado del mal uso del gasto en este gobierno”, acusó.
La comparecencia colectiva de funcionarios transcurrió sin sobresalto alguno, y sólo hubo un momento en que Meade externó su malestar, e incluso recriminó a Mario Delgado, de Morena, utilizar adjetivos en su contra.
Lo anterior llevó a que la diputada Cristina Gaytán, del PRD, a solicitar la lectura del artículo 61 de la Constitución, en la que se señala que ningún legislador puede ser reconvenido por sus dichos.
La irritación de Meade se originó cuando Mario Delgado dijo que la única razón por la que se liberalizó el precio de las gasolinas, pese a que no se cumplieron las 26 recomendaciones de la Comisión Federal de Competencia, fue “política”.
El senador por Morena sostuvo que fue una decisión de tipo político para beneficiar a los privados, eso porque le tienen miedo a las elecciones presidenciales de 2018, año en que hasta entonces debió abrirse el mercado.
“No hay condiciones de competencia y un mercado competitivo no se genera por decreto. La disyuntiva no fue: gasolinazo o recorte a programas sociales, la disyuntiva de ustedes fue proteger los intereses de unos cuantos. Fue para que los privados tengan más ganancias e inviertan, y todo se lo están dando a cinco grandes importadores”.
Meade respondió, bastante molesto:
“Concurrimos a esta soberanía en un ejercicio democrático para rendir cuentas en un marco de pleno respeto. Así lo asumimos desde la secretaría y quisiera señalar –porque estoy bajo protesta de decir verdad– que no coincido prácticamente con ninguno de los planteamientos del senador Delgado. No coincido, además, con el abuso de los adjetivos de que hiciera uso ahora en tribuna”.
Y arremetió: “Me parece que los planteamientos que hace el senador Delgado buscan confundir. Me parece que los planteamientos que hace el senador Delgado atentan contra la verdadera circunstancia que enfrenta el país y que enfrenta el mercado del petróleo.
“Plantear que los ajustes que se dan en materia de gasolinas no es resultado del cambio en el precio, y plantear que es una decisión tributaria a lo mejor le recuerda al senador Delgado lo que hacía cuando era secretario de Finanzas, en donde subía el predial. Ahí sí, en una decisión de escritorio. Ahí sí en una decisión que tenía solamente que ver con política tributaria”.
El malestar finalmente fue zanjado cuando ambos, funcionario y político, dijeron tenerse respeto aunque no coincidieran en el discurso.
Fuente: Proceso
Autora: Jesusa Cervantes
http://www.proceso.com.mx/470084/esquiva-meade-cuestionamientos-niega-ante-diputados-gasolinazos-impacten-en-inflacion