“Desde hace tiempo la CIDH ha sido la última esperanza para víctimas de la región que durante años han luchado para hacer valer sus derechos en los sistemas judiciales nacionales”, destacó José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
Y subrayó que si los Estados miembros de la OEA no atienden la crisis financiera que enfrenta la CIDH y que podría obligarla a despedir a casi la mitad de su personal y a suspender las audiencias programadas para julio y octubre de este año, “sembrarán serias dudas sobre su compromiso con los derechos humanos y levantarán sospechas de que pretenden librarse del escrutinio de la comisión”.
En un comunicado, HRW destacó que el embajador mexicano ante la OEA, Luis Alfonso de Alba Góngora, sugirió que la CIDH podría estar recibiendo menos fondos debido a su supuesta “parcialidad” y sus “retrasos” en el tratamiento de casos, y pidió a la OEA que tomara “medidas correctivas” para reformarla.
Las declaraciones del mexicano se dieron después de que en abril de 2016 un grupo de expertos internacionales designados por la CIDH refutó la versión oficial de México sobre la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. Los expertos indicaron que los detenidos habían sufrido abusos y que la investigación oficial estuvo marcada por la manipulación irregular y pérdida de pruebas clave, e incluso su posible destrucción.
Los expertos fueron obligados a concluir su investigación, luego de que el gobierno mexicano no renovara su mandato.
“El gobierno mexicano pareciera estar dispuesto a aprovechar esta crisis financiera para debilitar a la comisión, que se atrevió a cuestionar su investigación sobre las desapariciones de Ayotzinapa”, opinó Vivanco. “Ello sería una grave afrenta a las víctimas de atrocidades en México y en el resto de la región”, dijo.
En su texto, HRW detalló que desde que fue instalada en 1979, la Comisión ha sido clave para promover los derechos humanos en la región.
“La comisión, y los casos que ha llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han contribuido a fortalecer estándares universales de derechos humanos. Estos estándares se refieren, entre otros, a la incompatibilidad de las amnistías por violaciones graves de derechos humanos con el derecho internacional, el limitado alcance de la jurisdicción penal militar, el acceso a información pública, los derechos de las personas LGBT y la violencia de género”, apuntó.
Resaltó, asimismo, que la CIDH ha protegido de abusos a cientos de víctimas y sus familiares a través de medidas cautelares. Actualmente supervisa el cumplimiento por parte de numerosos gobiernos de cientos de medidas cautelares, y emite decenas de nuevas medidas cada año, sostuvo.
“Si los Estados miembros de la OEA no abordan oportunamente esta crisis financiera, es probable que se agraven los riesgos para numerosas personas, incluidos activistas y defensores de derechos humanos”, sostuvo Human Rights Watch.
Expresó que las audiencias de la comisión, que este año podrían suspenderse si no se aborda la crisis financiera, contribuyen a poner de relieve las violaciones de derechos humanos sufridas por numerosas víctimas en la región.
Cada año, decenas de organizaciones denuncian abusos ante la comisión, y tienen la posibilidad de interpelar a las autoridades gubernamentales para que rindan cuentas por su récord de derechos humanos, en lo que constituye el foro de derechos humanos más importante de las Américas, puntualizó.
Luego de precisar que la OEA ha enfatizado en reiteradas ocasiones la importancia del sistema interamericano de derechos humanos (SIDH) para consolidar los derechos humanos y la democracia en la región, y se ha comprometido a reformar el financiamiento del sistema, la CIDH subrayó que en marzo de 2013 la Asamblea General de la OEA “reafirmó su compromiso de lograr el pleno financiamiento del SIDH” a través del fondo regular de la OEA, y pidió a los países que realizaran contribuciones voluntarias “mientras se alcanza ese compromiso”.
No obstante, los Estados miembros de la OEA todavía no han cumplido con este compromiso y la comisión aún depende de donaciones voluntarias, que representan cerca de la mitad de su presupuesto, apuntó.
Tales donaciones –sobre todo las procedentes de Estados que no son miembros de la OEA– se redujeron drásticamente en 2015 y 2016, lo que propició la actual crisis financiera en la CIDH.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.proceso.com.mx/442792/la-oea-debe-garantizar-financiamiento-a-la-cidh-hrw