Para aumentar las ventas por encima de la salud de sus consumidores, las estrategias de la industria del alcohol para influir en políticas públicas de la región incluyen obtener el acceso a los responsables de decisiones, “moldear” la evidencia científica, así como aplicar el cabildeo político, la puerta giratoria, la autoregulación y litigios contra medidas como el alcoholímetro, concluye un informe publicado por cuatro organizaciones civiles.
La industria del alcohol, como la de la chatarra y el tabaco, se opone a políticas públicas en México y América Latina contra su consumo nocivo e impulsa estrategias que van contra la salud pública, por lo que debe controlarse, afirma el informe “Actividades comerciales y políticas de la industria del alcohol en América Latina y el Caribe” publicado este jueves por las organizaciones civiles Alianza de ENT, Alianza Global de Políticas sobre el Alcohol, Coalición Latino América Saludable y Coalición Caribe Saludable.