El presupuesto para atender a niñas, niños y adolescentes ha registrado un retroceso de casi 32 mil millones de pesos, de acuerdo con el colectivo Pacto por la Primera Infancia.
El presupuesto que actualmente asigna el gobierno mexicano a niñas, niños y adolescentes ha registrado un retroceso de 9 años, equivalente a 32 mil millones de pesos, de acuerdo con el informe del colectivo Pacto por la Primera Infancia “Evolución del presupuesto en Primera infancia: Cada vez menos para los más pequeños”. La investigación fue encabezada por Alberto Tonathiu Sotomayor Avilés, con el objetivo de identificar la magnitud de los recursos presupuestados para la atención de la primera infancia, así como conocer la evolución y componentes del gasto público en el periodo 2018-2020.
Sin embargo, los niños dedican de 2 a 4 horas al día a jugar en computadoras, con teléfonos móviles u otros dispositivos, según la encuesta de De las Heras - Demotecnia.
La principal diversión de las y los niños mexicanos es jugar en la computadora, con teléfonos móviles u otros dispositivos electrónicos, pues 55 por ciento de ellos pasan de dos a cuatro horas realizando esta actividad, reveló una encuesta de De las Heras – Demotecnia, La encuestadora realizó 500 entrevistas telefónicas a nivel nacional a personas mayores de 18 años, y encontró, entre otros resultados, que 59 por ciento juega con otros niños de dos a cuatro horas al día, aunque 45 por ciento dijo que dedica ese mismo tiempo a ver televisión.
CIUDAD DE MÉXICO: Las niñas de entre cinco y 14 años de edad dedican 40% más tiempo que los niños (160 millones de horas al día) a realizar trabajos no remunerados, entre ellos tareas del hogar, como cocinar, limpiar, cuidar de algún miembro de la familia, y recoger agua y leña. Así lo destacó el Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (Unicef) en un informe publicado con motivo del Día Internacional de la Niña, que se conmemora el próximo 11 de octubre. Con el título Harnessing the Power of Data for Girls: Taking stock and looking ahead to 2030 (“Sacar partido al poder de la información para las niñas: balance y previsiones hacia el 2030”), el estudio precisa que la carga desproporcionada de tareas domésticas comienza a temprana edad, en niñas de entre cinco y nueve años que dedican 30% más de tiempo que los niños de su edad (el equivalente a 40 millones de horas al día) a realizar tareas del hogar. Las desigualdades aumentan conforme crecen, con niñas de entre diez y 14 años que dedican 50% de tiempo más que los niños de la misma edad (o 120 millones de horas cada día). Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México, en 2013, casi un millón de niños, niñas y adolescentes de entre cinco y 17 años realizaban tareas domésticas y no asistían a la escuela. Un 70% de esta población eran niñas y 30% niños. “La sobrecarga de las tareas domésticas no remuneradas comienza en la primera infancia y se acrecenta cuando las niñas llegan a la adolescencia”, explicó Anju Malhotra, asesora principal de Unicef en materia de género. Añadió: “Como resultado, las niñas sacrifican oportunidades tan importantes como aprender, crecer y, simplemente, disfrutar de su infancia. Esta distribución desigual del trabajo en la niñez perpetúa además los estereotipos de género y la doble carga que soportan las mujeres y las niñas generación tras generación”. El informe destaca que el trabajo de las niñas es menos visible, y a menudo es menospreciado. Es frecuente que se imponga a las niñas responsabilidades adultas, como cuidar de un familiar o de otros niños. Y el tiempo que dedican a estas tareas limita el tiempo que tienen para jugar, socializar con amigos, estudiar y vivir su infancia. En algunos países, la recolección de leña y agua las expone a riesgos, incluida la violencia sexual. Asimismo, pone de manifiesto que las niñas de entre diez y 14 años de Asia Meridional, Oriente Medio y el Norte de África dedican casi el doble de tiempo que los niños a las tareas domésticas. Y los países en los que las niñas de esas edades soportan la carga más desproporcionada de tareas domésticas respecto de los niños son: Burkina Faso, Yemen y Somalia. En este último país dedican la mayor parte de su tiempo a las tareas del hogar: en total 26 horas a la semana. “Cuantificar las dificultades a las que se enfrentan las niñas es un primer paso esencial para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible en materia de igualdad de género y, así, derribar las barreras que limitan a mil 100 millones de niñas en todo el mundo”, afirmó Attila Hancioglu, jefe de Datos y Analítica de Unicef. De acuerdo con el informe, los datos de dos terceras partes de los 44 indicadores relativos a las niñas incluidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) –la hoja de ruta mundial para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la prosperidad para todos y todas–, suelen ser limitados o pobres. Además de las tareas del hogar, el informe presenta datos sobre otros problemas que afectan a las niñas y que abordan también los ODS: la violencia, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y la educación.
Alcanzar los ODS que abordan estas cuestiones y empoderar a las niñas con los conocimientos, las destrezas y los recursos necesarios para desarrollar todo su potencial, no solo las beneficiaría a ellas, también podría encauzar el crecimiento económico, promover la paz y reducir la pobreza en el mundo, concluye el informe. FUENTE: PROCESO. AUTOR: REDACCIÓN. LINK: http://www.proceso.com.mx/457873/las-ninas-dedican-40-tiempo-los-ninos-a-tareas-domesticas-unicef
23 por ciento de mujeres se casan antes de cumplir la mayoría de edad; los estados con mayor número de matrimonios infantiles son Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Unos 21 millones de niños y adolescentes menores de 17 años viven en pobreza en México, de acuerdo con un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dado a conocer hoy. Según el documento, pese a los logros en el país en la atención a este grupo poblacional, niños y adolescentes siguen afectados por la desigualdad y bajos ingresos de sus hogares. Asimismo, el documento señala que nueve de cada 10 menores hablantes de lenguas indígenas están en pobreza. Además, en estados como Guerrero y Chiapas cuatro de cada mil niñas de entre 10 y 14 años ya tienen al menos un hijo. En lo que se refiere a matrimonios infantiles, los estados con más altos índices de pobreza y donde se registran mayores porcentajes de este tipo de uniones destacan: Chiapas (44,82 por ciento), Guerrero (42,41 por ciento) y Oaxaca (39,1) por ciento.
El Coneval y Unicef presentaron un nuevo informe en el que alertan que más de 21 millones de menores de 18 años mexicanos enfrentan alguna situación de pobreza.
Más de la mitad de la población menor de 18 años en México vive algún tipo de situación de pobreza. Esta es una de las preocupaciones que plantea el Estudio pobreza y derechos sociales de niñas, niños y adolescentes en México 2012-2014, que presentaron de manera conjunta este miércoles 27 de abril el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef), sección México. En el informe, que cita datos oficiales del gobierno mexicano relativos al año 2014, el Coneval y Unicef especifican que el 53.9% de la población de 0 a 17 años en el país (21.4 millones de 40) carecía de las condiciones mínimas para garantizar el ejercicio de uno o más de sus derechos sociales, ya sea la educación, el acceso a la salud, acceso a la seguridad social, a una vivienda de calidad con servicios básicos, o a la alimentación. O en otras palabras: 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes en México era pobre ese 2014. Además, Unicef advierte que 4.6 millones de niños y adolescentes (11.5% del total de menores) enfrentaban condiciones de pobreza extrema en 2014, al presentar carencias en el ejercicio de tres o más de sus derechos sociales (acceso a seguridad social, vivienda digna, educación, etcétera) y ser parte de un hogar con un ingreso insuficiente para adquirir alimentos necesario a fin de tener una alimentación básica.
Por el contrario, de los aproximadamente 40 millones de menores de edad, sólo 6.8 millones (17%) no era pobre, ni enfrentaba ninguna condición de vulnerabilidad.
En cuanto a cómo ha evolucionado la pobreza infantil en México, el Coneval y Unicef advierten que en el periodo 2010-2014, si bien la pobreza extrema disminuyó 2.5 puntos, la pobreza moderada –es decir, cuando presentan no más de tres carencias sociales- se ha mantenido. Sobre cuál o cuáles son las carencias más comunes en los jóvenes mexicanos, el documento subraya que el 62.6% de los menores (24.9 millones) presentaban problemas por falta de acceso a la seguridad social. El 27.6% (11 millones de menores) tenía carencias por acceso a la alimentación; el 24.8% (9.8 millones) por falta de acceso a los servicios básicos en la vivienda; 16.7% (6.6 millones) por carencia de calidad y espacios en la vivienda; 16.2% (6.5 millones) por carencia por acceso a los servicios de salud; y 8% (3.2 millones) por rezago educativo. Otro punto que preocupa de manera especial a Unicef, es que la población infantil y adolescente sufre con más frecuencia las experiencias de pobreza que otros grupos mayores de 18 años. Al respecto, Unicef explica que, en 2014, la proporción de personas de 0 a 17 años que vivían situaciones de pobreza fue 12 puntos porcentuales más alto que la población de 18 a 64 años (53.9% de los menores frente al 41.9%), y 8 puntos mayor que la población de 65 años o más (53.9 frente al 45.9%).
Además, el porcentaje de la población infantil en pobreza extrema (11.5%) fue aproximadamente 3 puntos porcentuales superior al de otros grupos de edad (8.6% entre 18 y 54 años y 8.5% de más de 65 años).
Otra preocupación “central” que muestra Unicef en el estudio, es que de la población menor de 18 años, la proporción de niños en pobreza moderada y pobreza extrema es mayor entre quienes tienen de 2 a 5 años de edad. “Las carencias en los primeros cinco años dejan huellas irreversibles” “Las carencias vividas en los primeros cinco años de vida dejan huella, muchas veces irreversibles, por lo que los niños que las padecen deben recibir una atención urgente y prioritaria que favorezca su desarrollo y crecimiento”, hace hincapié Unicef, que insta al gobierno mexicano a invertir en el desarrollo de la infancia. “Un punto central para erradicar la pobreza es la inversión en la infancia –recalca el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas-. Es necesario invertir oportuna, eficaz y sostenidamente en los niños, niñas y adolescentes, para minimizar, e incluso prevenir otros problemas económicos y sociales; problemas que van desde la delincuencia juvenil, hasta la maternidad adolescente y la violencia doméstica y social”. En cuanto a la distribución por zonas geográficas, el informe detalla que Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla, concentran la mayor proporción de población infantil y adolescentes en pobreza, con incidencias superiores al 70% en 2014. Nuevo León, Baja California, Coahuila y Sonora, presentaron los menores porcentajes.
El 30 por ciento de los casos de desapariciones en México son de niños, niñas y adolescentes. Frente a esto, organizaciones gubernamentales denunciaron este día en una de las audiencias públicas celebradas en por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington que los esfuerzos del Estado mexicano “son desarticulados y no efectivos”. Por su parte, el Secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas y Niños y Adolescentes, de la Segob, Ricardo Bucio Mujica, reconoció que los menores son vulnerables al crimen organizado y la trata de personas y dijo que México no estaba preparado para atender la situación de desaparición de niñas, niños y adolescentes.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), una coalición de 75 organizaciones de la sociedad civil, exigió al Estado mexicano, durante una de las audiencias públicas celebradas en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, mayores acciones para atender las desapariciones de menores, de las cuales responsabilizaron al crimen organizado y a las autoridades corruptas. Alicia Vargas, presidenta del Consejo Directivo de la Redim, dio a conocer que el 30 por ciento de los casos de desapariciones son de niños, niñas y adolescentes. Además lamentó que los esfuerzos del Estado mexicano para hacer frente a esta situación “son desarticulados y no efectivos”. Vargas recordó que aunque el Gobierno tiene contabilizados un total de 26 mil desaparecidos, no es clara la cifra de cuántas personas siguen sin ser encontradas. Además, dijo, existe una enorme cifra negra de quienes no han denunciado por amenazas. “A pesar del elevado número de personas desaparecidas, la crisis no ha sido reconocida y asumida en su verdadera dimensión por el Estado mexicano”.
Al inicio de la audiencia, los representantes de la sociedad civiles proyectaron un video de la Redim en el que padres de menores desaparecidos hablaron sobre sus casos. Se trató de cuatro menores que fueron secuestradas, sin que hasta la fecha se conozca su paradero.
Juan Martín Pérez García, Director Ejecutivo de la Red, denunció durante su intervención la invisibilidad de los menores y dijo que ésta la razón por lo que la desaparición de menores no se he vuelto un tema que acapare la atención aún con los altos números de niños desaparecidos. “Esta invisibilidad es tan alta que un fenómeno que terriblemente está pasando en nuestro país, que es la desaparición, no se ha hecho visible que el 30 por ciento de los casos, de acuerdo con las datos disponibles públicamente, corresponden a personas de 0 a 17 años de edad, es decir niños, niñas y adolescentes”, comentó el experto. Pérez García dijo que de acuerdo con datos de la misma organización, 6 mil 725 menores fueron reportados como extraviados y desaparecidos entre 2006 y 2014; dijo que el 30 por ciento de esta población eran niños de 0 a 4 años de edad. La Red identificó a Tamaulipas, el Estado de México y a Guanajuato como las entidades que concentran estos casos, al sumar entre las tres el 43 por ciento de las desapariciones reportadas en ese periodo de tiempo. Dijo que de 2012 a 2014 creció 200 por ciento la desaparición de adolescentes. “El que el Estado mexicano no tenga la calidad de atender los casos nos da cuenta de que tenemos que hacer un cambio importante, porque la estrategia de seguridad de seguridad esta teniendo un alto costo en adolescentes niños y adolescentes”, dijo Pérez García, quien dijo que esta problemática representa una “alarma nacional”. En representación del Estado mexicano, Ricardo Bucio Mujica, Secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas y Niños y Adolescentes, de la Secretaría de Gobernación (Segob), reconoció que los menores son vulnerables al crimen organizado y la trata de personas y dijo que México no estaba preparado para atender la situación de desaparición de niñas, niños y adolescentes.
“Esta, [la desaparición de menores], es una situación extrema […] es una situación para la cual México no estaba preparado y que ha enfrentado a nuestro país a la necesidad imperiosa de repensar y revisar sus normas”, dijo Bucio Mujica.
La Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño dijo que al tratarse de un porcentaje importante que afecta de la población infantil se necesita cuestionar al Estado mexicano sobre las medidas preventivas que llevará a cabo para hacer frente a esta situación. Pidió garantizar a todos los niños, niños y adolescentes de México “su pleno desarrollo, su protección efectiva y particularmente la accesibilidad a demandar y ejercer sus derechos”. En tanto, el Comisionado Enrique Gil Botero reconoció “los grandes esfuerzos legislativos que está haciendo el Estado mexicano” en la materia, aunque refirió que estos se deben traducir en eficacia. “Nada ganamos si tenemos muy buenas leyes, las mejores leyes del Estado ideal utópico, sino se llevan a la vida práctica”. En ese sentido, Juan Martín Pérez García, Director Ejecutivo de la Redim coincidió que en México “tenemos leyes muy bonitas, pero no se implementan”. Pérez García dijo que existe una brecha muy amplia entre la implementación y el cumplimiento de la Ley, por lo que pidió un protocolo único de la Ley en México para no esperar 72 horas para la desaparición de un menor, si no que el tiempo para realizar la búsqueda de los menores se acorte.
“Necesitamos que el Estado asuma la responsabilidad total. No importa, incluso vamos a decirlo irónicamente, si el chico salió de su casa enojado. Nos alegramos de que fue eso y no un tema del crimen organizado. Lamentablemente, la cifra, los datos, los mapas nos muestran que hay una fuerte implicación del crimen organizado, que hay colusión de las autoridades, muchas de ellas del orden municipal, y el desafío es enorme”, dijo Pérez García. FUENTE: SIN EMBARGO. AUTOR: REDACCIÓN. LINK: http://www.sinembargo.mx/07-04-2016/1645360