La multimillonaria película “Spectre” obtuvo gratis los permisos del INAH para filmar en varios sitios del Centro Histórico de la Ciudad de México, concretamente sobre una plataforma encima del antiguo edificio del Senado. Son innumerables las voces calificadas que cuestionan permisos de esa naturaleza en un inmueble histórico. Pero el coordinador nacional de Monumentos Históricos del INAH, Arturo Balandrano, no lo cree así, y piensa incluso que el filme sobre el agente 007 será una ventana positiva de México para el mundo.
MÉXICO, D.F: La película Spectre, la 24 de la serie James Bond –que tendrá un costo de producción de al menos 250 millones de dólares, según la información filtrada en internet después del hackeo a la empresa Sony– obtuvo sin costo alguno las licencias por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para utilizar el antiguo edificio del Senado de la República, ubicado en el callejón de Xicoténcatl, en el Centro Histórico.
En entrevista vía telefónica con Proceso, el arquitecto Arturo Balandrano Campos, coordinador nacional de Monumentos Históricos del INAH, explica que esto es así porque la autorización emitida por el instituto corresponde al trámite 008 y permite la “realización de cualquier tipo de obra en un inmueble considerado monumento histórico”.
Y es un “trámite sin costo”. Así especifica la página web del INAH.
El arquitecto Balandrano dice que la productora en México de la película que protagonizará el actor británico Daniel Craig, fue quien hizo la solicitud. Y se le pidió que cumpliera con los mismos requisitos que se exigen a cualquiera para “poner y quitar algunas instalaciones temporales en azoteas de inmuebles históricos”.
Detalla que en la cuestión técnica las instalaciones temporales deben ser independientes de la estructura del edificio y ser removibles al término de su utilización. Se exige una fianza para la protección de la estructura del monumento o de los monumentos involucrados “en caso de algún imprevisto”, y la garantía de un estudio. Aquí fue hecho por una empresa especialista en análisis estructural de monumentos históricos que permitió la verificación del peso y las tensiones de la estructura sobre la azotea del edificio del Senado…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2003 de la revista Proceso, ya en circulación.
AUTOR: JUDITH AMADOR TELLO (REPORTAJE ESPECIAL)