En el Gobierno de Enrique Peña Nieto, las fiestas dentro de Los Pinos han sido opacas. La Presidencia dice que son “inexistentes”; es decir, nadie hizo registro de esas reuniones -si es que ocurrieron- durante este sexenio. Cuando gobernaron Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012), esa casa del poder se abrió a visitas guiadas. El personal no reparaba en relatar algunas bodas y reuniones juveniles ocurridas ahí. Así se supo, por ejemplo, de las organizadas por los hijos de Miguel de la Madrid (1982-1988). En el Gobierno de Enrique Peña Nieto, esos tours se suspendieron. Pero las redes sociales y las revistas del jet set dan cuenta de que las celebraciones dentro de la casona de Constituyentes sí han sucedido. Sofía Castro Rivera, la hija mayor de los seis que tiene el matrimonio Peña-Rivera, ha sido anfitriona de algunas.
Sofía Castro Rivera se ha valido de las revistas del jet set, las redes sociales o publicaciones de espectáculos para comunicar sus planes como socialité o actriz. Esos fueron los canales que eligió para hacer la crónica de sus días en el poder. Es la mayor de los seis hijos que tienen entre ambos el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y su esposa, Angélica Rivera Hurtado. Desde 2012 vive en la residencia oficial de Los Pinos, aunque le acaba de anunciar a la revista ¡Hola! que en estos días se irá a Los Ángeles, California, para perseguir sus sueños profesionales.
La crónica de sus fiestas de cumpleaños, ese que celebra el 30 de octubre, una fecha que coincide con la celebración del día de todos los santos o los niños muertos en México, se ha alimentado de información publicada por ella misma en Facebook e Instagram. Por lo menos así ocurrió en 2014 cuando vestida de hada recibió la mayoría de edad y al siguiente día celebró a la muerte en el disfraz de La Catrina. La fiesta habría sucedido en un salón de la casa de Los Pinos mientras el Presidente recibía en otro a los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala Guerrero, la noche del 26 de septiembre.
Pese a esa crónica expuesta en medios impresos y la redes sociales, el Comité de la Presidencia de la República declaró “inexistentes” en 2015 las fiestas dentro de la casa de Los Pinos; es decir, nadie ha registrado si en la casa del poder se han realizado fiestas, mucho menos si hubo invitados, qué empresas fueron contratadas, qué salones se usaron, qué comida se sirvió y qué cambió en esa residencia debido al evento.
A la pregunta, la Presidencia de la República respondió que sólo dos instancias podrían conocer tal información. Estas fueron la Dirección General de Finanzas y Presupuesto [DGFP] y la Dirección General de Administración de Instalaciones [DGAI].
La DGAI: “Se informa que esta unidad administrativa no ha realizado fiestas en el inmueble referido por el interesado, razón por la cual no se cuenta con información; sin embargo, se sugiere orientar la solicitud a la Dirección General de Finanzas y Presupuesto, quien pudiera contar con información relacionada con el objeto de la solicitud”.
La DGFP respondió: “Le informo que en los registros físicos y electrónicos que obran en la DGFP, no se cuenta con el dato relativo al número de fiestas que se han realizado en la Residencia Oficial de Los Pinos. Lo anterior, en virtud que esta Dirección General, en términos de lo establecido en el Reglamento, no es la Unidad responsable del control y seguimiento de dichas acciones”. Añadió que el Presupuesto de Egresos de la Federación, asignado al Ramo 02 no se advierten montos presupuestados por dicho concepto.
Entonces, el Comité de Información de la Presidencia declaró las fiestas en Los Pinos como “inexistentes”.
En el Gobierno de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y hasta el de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), la casa de Los Pinos se abrió a visitas guiadas. Cuando el Presidente Enrique Peña Nieto llegó a vivir ahí con su esposa, Angélica Rivera Hurtado, y los seis hijos que tienen entre los dos, tales recorridos se suspendieron.
Los guías de esas visitas no escondían los datos de bodas y fiestas familiares realizadas en el hall, los salones y jardines de la casona de Constituyentes. De hecho, fue conocido que en una de las cabañas que él mismo mandó construir, Fox se casó por lo civil con Martha Sahagún, la mañana del 2 de julio de 2001. La fiesta tuvo motivo doble: el cumpleaños de él y el primer año de haber ganado las elecciones presidenciales.
Según aquellas visitas guiadas, la primera boda celebrada en ese terreno ocurrió cuando el lugar aún se llamaba Hacienda de la Hormiga. Fue el enlace religioso de la hija de Plutarco Elías Calles, el fundador del Partido Revolucionario Institucional, y Hortensia Elías Calles con Fernando Torreblanca, quien integraba el Gabinete presidencial.
Luego, ahí se casaron por lo civil la hija de Miguel Alemán Valdés, Beatriz Alemán con Carlos Girón Peltier, así como la hija de Adolfo López Mateos, Avecita López Mateos; el hijo mayor de Gustavo Díaz Ordaz, Gustavo Días Ordaz Borja, y la hija de Miguel de la Madrid Hurtado, Margarita de la Madrid Cordero.
El personal de esas visitas guiadas también relataba que en Los Pinos, antes de Peña Nieto, también hubo fiestas juveniles de los hijos de De la Madrid
A partir del Gobierno de Enrique Peña Nieto esos tours se suspendieron. Y hoy, el relato de las fiestas en Los Pinos -si es que las hay- está cerrado.
UNA FIESTA MÁS
Faltan dos años para que concluya el Gobierno de Enrique Peña Nieto. La rebelión social en las calles ha azuzado el grito de ¡Fuera Peña! que por un momento, aparentó estar olvidado. En las manifestaciones no sólo se reclama la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en una carretera de Iguala, Guerrero; sino el aumento en el precio de las gasolinas y esa frase que el Mandatario le dirigió a sus gobernados para explicar su decisión: “¿Qué hubieran hecho ustedes?”
En contraste, una fiesta más de Sofía Castro saltó a las planas del periódico Basta, en la pluma del periodista de Espectáculos, Álex Kaffie, en octubre del año pasado. “El sábado, Sofía Castro encabezó fiesta de disfraces en la residencia oficial de Los Pinos. So pretexto de celebrar su cumpleaños 20 (ocurrido el 30 de octubre), pero esta vez con sus compañeros de telenovela “Vino el amor” organizó tal reunión. Mar Contreras, Irina Baeva, Yanet Sedano, Kimberly Dos Ramos y Chris de la Campa sí acudieron. En cambio, Raúl Coronado y Azela Robinson, no”, expuso el columnista.
Cuando el sexenio concluya, si hubo o no fiestas en Los Pinos, no quedará registro. La familia de Peña Nieto se irá sin dejar rastro de ello.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: LINALOE R. FLORES.
LINK: http://www.sinembargo.mx/16-01-2017/3136088
Sofía Castro Rivera se ha valido de las revistas del jet set, las redes sociales o publicaciones de espectáculos para comunicar sus planes como socialité o actriz. Esos fueron los canales que eligió para hacer la crónica de sus días en el poder. Es la mayor de los seis hijos que tienen entre ambos el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y su esposa, Angélica Rivera Hurtado. Desde 2012 vive en la residencia oficial de Los Pinos, aunque le acaba de anunciar a la revista ¡Hola! que en estos días se irá a Los Ángeles, California, para perseguir sus sueños profesionales.
La crónica de sus fiestas de cumpleaños, ese que celebra el 30 de octubre, una fecha que coincide con la celebración del día de todos los santos o los niños muertos en México, se ha alimentado de información publicada por ella misma en Facebook e Instagram. Por lo menos así ocurrió en 2014 cuando vestida de hada recibió la mayoría de edad y al siguiente día celebró a la muerte en el disfraz de La Catrina. La fiesta habría sucedido en un salón de la casa de Los Pinos mientras el Presidente recibía en otro a los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala Guerrero, la noche del 26 de septiembre.
Pese a esa crónica expuesta en medios impresos y la redes sociales, el Comité de la Presidencia de la República declaró “inexistentes” en 2015 las fiestas dentro de la casa de Los Pinos; es decir, nadie ha registrado si en la casa del poder se han realizado fiestas, mucho menos si hubo invitados, qué empresas fueron contratadas, qué salones se usaron, qué comida se sirvió y qué cambió en esa residencia debido al evento.
A la pregunta, la Presidencia de la República respondió que sólo dos instancias podrían conocer tal información. Estas fueron la Dirección General de Finanzas y Presupuesto [DGFP] y la Dirección General de Administración de Instalaciones [DGAI].
La DGAI: “Se informa que esta unidad administrativa no ha realizado fiestas en el inmueble referido por el interesado, razón por la cual no se cuenta con información; sin embargo, se sugiere orientar la solicitud a la Dirección General de Finanzas y Presupuesto, quien pudiera contar con información relacionada con el objeto de la solicitud”.
La DGFP respondió: “Le informo que en los registros físicos y electrónicos que obran en la DGFP, no se cuenta con el dato relativo al número de fiestas que se han realizado en la Residencia Oficial de Los Pinos. Lo anterior, en virtud que esta Dirección General, en términos de lo establecido en el Reglamento, no es la Unidad responsable del control y seguimiento de dichas acciones”. Añadió que el Presupuesto de Egresos de la Federación, asignado al Ramo 02 no se advierten montos presupuestados por dicho concepto.
Entonces, el Comité de Información de la Presidencia declaró las fiestas en Los Pinos como “inexistentes”.
En el Gobierno de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y hasta el de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), la casa de Los Pinos se abrió a visitas guiadas. Cuando el Presidente Enrique Peña Nieto llegó a vivir ahí con su esposa, Angélica Rivera Hurtado, y los seis hijos que tienen entre los dos, tales recorridos se suspendieron.
Los guías de esas visitas no escondían los datos de bodas y fiestas familiares realizadas en el hall, los salones y jardines de la casona de Constituyentes. De hecho, fue conocido que en una de las cabañas que él mismo mandó construir, Fox se casó por lo civil con Martha Sahagún, la mañana del 2 de julio de 2001. La fiesta tuvo motivo doble: el cumpleaños de él y el primer año de haber ganado las elecciones presidenciales.
Según aquellas visitas guiadas, la primera boda celebrada en ese terreno ocurrió cuando el lugar aún se llamaba Hacienda de la Hormiga. Fue el enlace religioso de la hija de Plutarco Elías Calles, el fundador del Partido Revolucionario Institucional, y Hortensia Elías Calles con Fernando Torreblanca, quien integraba el Gabinete presidencial.
Luego, ahí se casaron por lo civil la hija de Miguel Alemán Valdés, Beatriz Alemán con Carlos Girón Peltier, así como la hija de Adolfo López Mateos, Avecita López Mateos; el hijo mayor de Gustavo Díaz Ordaz, Gustavo Días Ordaz Borja, y la hija de Miguel de la Madrid Hurtado, Margarita de la Madrid Cordero.
El personal de esas visitas guiadas también relataba que en Los Pinos, antes de Peña Nieto, también hubo fiestas juveniles de los hijos de De la Madrid
A partir del Gobierno de Enrique Peña Nieto esos tours se suspendieron. Y hoy, el relato de las fiestas en Los Pinos -si es que las hay- está cerrado.
UNA FIESTA MÁS
Faltan dos años para que concluya el Gobierno de Enrique Peña Nieto. La rebelión social en las calles ha azuzado el grito de ¡Fuera Peña! que por un momento, aparentó estar olvidado. En las manifestaciones no sólo se reclama la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en una carretera de Iguala, Guerrero; sino el aumento en el precio de las gasolinas y esa frase que el Mandatario le dirigió a sus gobernados para explicar su decisión: “¿Qué hubieran hecho ustedes?”
En contraste, una fiesta más de Sofía Castro saltó a las planas del periódico Basta, en la pluma del periodista de Espectáculos, Álex Kaffie, en octubre del año pasado. “El sábado, Sofía Castro encabezó fiesta de disfraces en la residencia oficial de Los Pinos. So pretexto de celebrar su cumpleaños 20 (ocurrido el 30 de octubre), pero esta vez con sus compañeros de telenovela “Vino el amor” organizó tal reunión. Mar Contreras, Irina Baeva, Yanet Sedano, Kimberly Dos Ramos y Chris de la Campa sí acudieron. En cambio, Raúl Coronado y Azela Robinson, no”, expuso el columnista.
Cuando el sexenio concluya, si hubo o no fiestas en Los Pinos, no quedará registro. La familia de Peña Nieto se irá sin dejar rastro de ello.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: LINALOE R. FLORES.
LINK: http://www.sinembargo.mx/16-01-2017/3136088