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martes, 12 de julio de 2016

Personal de Protección Civil de Iguala participó en los ataques y desaparición de normalistas

En los ataques contra los normalistas de Ayotzinapa perpetrados el 26 y 27 de septiembre de 2014, participó una corporación de rescate y salvamento: la Dirección de Protección Civil Municipal de Iguala, en cuyas filas laboraba David Cruz Hernández, alias “El Chino”, a quien la Procuraduría General de la República presenta como “jefe de ‘halcones” de la organización Guerreros Unidos en esa ciudad.

Tal como concuerdan las investigaciones del gobierno mexicano, de la Comisión Nacional de Derechos los Humanos (CNDH), y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en los ataques contra los normalistas no sólo participaron cuerpos policiacos, sino también de protección civil.
Ayer, la CNDH informó que “El Chino” es señalado como cómplice en el homicidio de uno de los tres normalistas asesinados en la madrugada del 27 de septiembre, Julio César Mondragón, quien fue torturado y ejecutado por sus captores, y luego su cadáver abandonado en una calle de terracería, en Iguala.

En el expediente de la PGR, efectivamente, se cuenta con las declaraciones de dos presuntos integrantes del cártel Guerreros Unidos, quienes aseguran que luego de ser privado de la libertad el joven Julio César Mondragón fue puesto a bordo de una camioneta “roja” de Protección Civil Municipal que conducía David Cruz Hernández.

El rapto, tortura y homicidio de Julio César no fue la única intervención de esta camioneta de Protección Civil en los ataques contra los normalistas, tal como se desprende no sólo de las declaraciones ministeriales de los presuntos atacantes, sino también del testimonio de los sobrevivientes.

I. Halconeo
Tal como coinciden las investigaciones del GIEI y de la PGR (en su última actualización, de junio pasado), los normalistas provenientes de Ayotzinapa llegaron a Iguala alrededor de las 19:30 horas.

Según los testimonios de los normalistas, desde su llegada a la caseta carretera de Iguala al lugar arribó “una camioneta roja, que pasó observando”.

Una camioneta de las mismas características es la que conducía el 26 de septiembre David Cruz Hernández, quien, según la PGR, era el encargado del grupo de ‘halcones’ del cártel Guerreros Unidos. Es decir, del equipo de vigías que monitoreaba las actividades cotidianas de la ciudadanía y las autoridades en la ciudad de Iguala.

Según las indagatorias, dentro de la estructura de Protección Civil Municipal David Cruz ocupaba un puesto “operativo” y estaba al mando del subsecretario Raúl Domingo Miliani.

Dos de los presuntos sicarios de Guerreros Unidos detenidos por estos ataques, de hecho, aseguraron en sus declaraciones ministeriales que fueron notificados del arribo de los normalistas a Iguala a través de esta red de ‘halcones’, y uno de estos detenidos –Marco Antonio Ríos Berber, alias Amarguras– aseguró que fue directamente el empleado de Protección Civil quien le alertó telefónicamente de los hechos.

El segundo acusado que menciona los hechos, Martín Alejandro Macedo Barrera, señala que es a partir de estos reportes de la red de halcones que al menos dos células de sicarios logran alcanzar  a los normalistas, cuando éstos deciden ingresar a la ciudad de Iguala –más allá de la caseta carretera–, alrededor de las 20:00 horas.

Según la declaración de estos detenidos en ese momento no impidieron el paso a los normalistas, quienes viajaban en dos autobuses rumbo a la terminal camionera de Iguala, sino que sólo les dieron seguimiento próximo a bordo de dos camionetas, una de ellas “roja”, tal como la que tripulaba David Cruz Hernández.

Esa noche este empleado de Protección Civil, identificado como el jefe de los ‘halcones’, mantuvo comunicación telefónica con distintas personas a las que la PGR identifica como presuntos sicarios, además de que en sus registros de llamadas se encontraron vínculos con distintos policías municipales de Iguala.

II. Ataques
Luego de que el contingente de normalistas arribara a la terminal camionera tomaron tres autobuses más –sumando cinco los vehículos en los que se trasladaban– y salieron de estas instalaciones. El primer grupo, conformado por tres autobuses, enfiló hacia el norte de Iguala mientras que un segundo grupo de normalistas, a bordo de dos vehículos, tomaron hacia el sur. El objetivo de estos dos contingentes era el mismo: entroncar con la carretera y regresar a Ayotzinapa.

Ambos grupos fueron atacados de manera simultánea: el primero en Periférico Norte y el segundo en Periférico Sur.

Según declaraciones de normalistas atacados en Periférico Sur, un grupo de 14 estudiantes logró descender del autobús en el que viajaban y huir del ataque al subir un cerro de la colonia Pajaritos, del cual descendieron 40 minutos después.

Este grupo de 14 normalistas intentó regresar caminando hacia el centro de Iguala y, en su trayecto, aseguran que fueron atacados por personas armadas a bordo de vehículos oficiales.

Primero intentaron atropellarlos. Luego se detuvieron para descender de los vehículos y encañonarlos con sus armas largas, lo que puso a los estudiantes nuevamente en fuga.

Según declaraciones de algunos de los normalistas, recuperadas en el primer informe del GIEI presentado en septiembre de 2015, entre esos vehículos desde los cuales fueron atacados estaba una camioneta de Protección Civil Municipal.

Mientras esto sucedía en el sur de Iguala en el norte era atacado el otro grupo de normalistas, entre los que viajaba el estudiante Bernardo Flores Alcaraz.

Este normalista reportó telefónicamente los hechos a los estudiantes que permanecían en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, quienes partieron alrededor de las 22:30 horas rumbo a Iguala, para prestarles auxilio a sus compañeros, a bordo de una camioneta tipo Urban.

Según la declaración de uno de los normalistas que partió en ese grupo, poco antes de llegar a Iguala, en la carretera, fueron interceptados por un grupo de personas armadas que viajaban en la parte posterior de una “camioneta roja”, los cuales intentaron obstruirles el paso.

Los normalistas a bordo de la Urban lograron esquivarlos y seguir su camino hacia Iguala.

Finalmente, cuando estos normalistas se encontraron con el contingente atacado poco tiempo antes en Periférico Norte, organizaron una rueda de prensa que comenzó alrededor de la medianoche.

Es en ese momento, según declaraciones de sobrevivientes, que por el lugar pasó “una camioneta tipo RAM de protección civil” que testigos identificaron como “color anaranjado” y en la cual iban “tres tipos armados”.

Inmediatamente después, según los sobrevivientes, “se comienza a escuchar un estruendo fuerte, del lado izquierdo del Periférico, más fuerte que la primera balacera”.

Según la PGR se trataba, en realidad, de la “camioneta RAM color roja” vista por los normalistas previamente.

De hecho, uno más de los presuntos sicarios detenidos por la PGR reveló en su declaración ministerial que “el Capu era la chingonada, (porque) junto con El Chaquis, eran los que venían en la camioneta roja cuando rafaguearon a los estudiantes”.

En este segundo ataque en Periférico Norte murieron dos normalistas y uno más fue raptado: Julio César Mondragón.

Según el presunto líder del cártel Guerreros Unidos, Gildardo López Astudillo, la camioneta en la que se llevaron a Julio César pertenecía a Protección Civil y era conducida por el servidor público David Cruz Hernández.

El normalista fue torturado y asesinado en las horas siguientes a su secuestro.

III. Desaparición
Durante los ataques perpetrados por policías de distintas corporaciones, así como por personal de Protección Civil y miembros de crimen organizado, un total de 43 estudiantes normalistas fueron secuestrados y desaparecidos.

Según las declaraciones del mismo Gildardo López Astudillo, los normalistas fueron divididos en dos grupos.

El presunto líder de Guerreros Unidos afirma que el primer grupo de víctimas fue conducido al basurero de Cocula, donde los normalistas fueron asesinados; en tanto que el segundo grupo fue trasladado a un rancho del paraje conocido como “Tijeritas”, en donde también habrían sido ejecutados.

Este segundo grupo de normalistas secuestrados, según Gildardo López Astudillo, fue trasladado a Tijeritas “con la ayuda de El Chino (David Cruz Hernández) de Protección Civil”

En Tijeritas, siempre según el presunto líder del grupo criminal, los estudiantes conducidos por este funcionario de Protección Civil municipal habrían sido “cocinados”. Es decir, disueltos en sosa o calcinados en hornos improvisados con tambos metálicos y diesel.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO
AUTOR: PARIS MARTINEZ
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/07/personal-proteccion-civil-iguala-ataco-normalistas/

lunes, 11 de julio de 2016

Normalista Julio César Mondragón fue desollado por la fauna y murió por golpe en la cabeza

Julio César Mondragón, uno de los normalistas asesinados en Iguala en 2014, murió por un traumatismo cráneo encefálico y fue desollado por la fauna del lugar en donde fue asesinado, concluyó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Durante la presentación de un informe sobre los hechos de Iguala del 27 de septiembre de 2014, José Larrieta Carasco, titular de la oficina especial de la CNDH para el caso, detalló que Julio César fue víctima de tortura física, “golpeado brutalmente con saña y crueldad” tanto por integrantes del crimen organizado como por servidores públicos, en este caso policías municipales.
Según este nuevo informe, el joven no murió por un disparo en el rostro como dijo el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) en su informe.

La CNDH detalló que el normalista fue sometido por más de una persona, provocándole traumatismos en cara, tórax y abdomen. En su muerte participaron al menos 11 personas miembros de Guerreros Unidos y la policía de Iguala, según la Comisión.

Sobre el presunto desollamiento de su rostro, la CNDH determinó que ésta no fue realizada por alguna arma blanca previo a la muerte, sino por fauna del lugar, como perros y roedores, pues no hay indicios de un desprendimiento intencional.

Larrieta Carrasco expuso que el normalista presentaba fractura en 13 de los 14 huesos de la cara, además de diversos traumatismos y presencia de sangre, lo que atrajo a la fauna del lugar. La pérdida del ojo izquierdo también se dio después de la muerte.

Señaló que el cuerpo de Julio César fue abandonado en el lugar en que fue asesinado, un paraje solitario, de poco tránsito de personas y vehículos pero con abundante fauna nociva, maleza y basura.

La Comisión denunció que la exposición de la foto del cadáver del joven fue un acto revictimizante para sus familiares, igual que la versión de que la víctima estaba relacionada con el crimen y por ello fue desollado, lo que dijo la CNDH “no tiene sustento”.

El informe también señala que la PGR tardó tres meses en dar a conocer a los familiares los resultados de las pruebas de ADN para la identificación de Julio César, lo que provocó que su cuerpo permaneciera durante tres meses en el Semefo de la Procuraduría.

La CNDH pidió a la Fiscalía de Guerrero investigar el destino de la vestimenta de Julio César Mondragón al morir, pues no existe constancia de haber sido asegurada. A la PGR se le solicitó que indague nuevamente los actos de tortura a los que fue sometido el joven; mientras que a  la Comisión de Victimas que brinde especial atención a la familia del normalista.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO
AUTOR: REDACCIÓN
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/07/informe-cndh-sobre-la-muerte-del-normalista-en-iguala/

domingo, 3 de julio de 2016

El desabasto en Oaxaca, gran mentira

El desabasto de productos en Oaxaca, como pregonan algunos medios de circulación nacional a partir de la versión difundida por el titular de la Sedesol, es una falacia, según comprobaron los reporteros de Proceso en un recorrido por varias zonas de la entidad; lo mismo sucede con los presuntos bloqueos o la escasez de gasolina. Lo peor de todo: el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se basa en esa versión y amenaza con “tomar medidas” contra los inconformes que afectan la normalidad de “millones de personas”.


OAXACA, OAX. (Proceso).- A nueve kilómetros de la mancha urbana de esta ciudad, sobre la carretera libre México-Oaxaca, que no está bloqueada, se aprecian las instalaciones de Liconsa, un enorme complejo lechero ubicado en Guadalupe, en el distrito de Etla, famoso por su producción láctea.

El complejo, que tiene una planta pasteurizadora y una empacadora, es abastecido por productores locales y desde ahí se distribuye el lácteo a distintas zonas de la entidad. Para llegar ahí, ellos no tienen que pasar ningún bloqueo magisterial; para salir, pueden tener algún contratiempo, pues en un lugar conocido como Hacienda Blanca, a unos seis kilómetros, en la conurbación de la capital del estado, hay un plantón de maestros, precisamente en el lugar donde fueron desalojados de manera violenta el pasado 19 de junio, aunque se reinstaló al día siguiente.

No hay un bloqueo. Entre el 19 de junio y el pasado viernes 1, en Hacienda Blanca sólo había un grupo de maestros que ni siquiera impiden la circulación vehicular. Tanto los transportes de Liconsa como los que trasladan otros productos pueden entrar tranquilamente a la capital oaxaqueña.

Donde sí hay un bloqueo desde el 20 de junio es en la autopista de cuota Tehuacán-Oaxaca, a la altura de Nochixtlán, donde se dio el enfrentamientos entre los mentores de la sección 22 y ciudadanos de a pie con policías y elementos de la Gendarmería con un saldo de nueve muertos y más de un centenar de heridos. Con excepción de la vía de cuota, la capital oaxaqueña no está incomunicada.

En sentido contrario, la carretera federal 190, en cuyo kilómetro 25 está el mencionado complejo de Liconsa, tampoco tuvo impedimentos para que los transportes salieran hacia las diferentes regiones: Cañada, por la carretera 135; Costa, por la ruta 190, siguiendo por la 125; la Mixteca, Sierra Norte, Valles Centrales y, en general, por casi todo el estado.

Contra la versión difundida durante la semana pasada por el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, José Antonio Meade, de que hay desabasto en Oaxaca –lo que dio pie el viernes 1 al titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a “tomar medidas” contra los inconformes por afectar la normalidad de “millones de personas”–, Proceso observó que los llamados bloqueos si acaso retienen algunas horas a los transportes de carga, pero luego los dejan circular.





Fuente: Proceso
Autores: Pedro Matías y Arturo Rodríguez
http://www.proceso.com.mx/446061/desabasto-en-oaxaca-gran-mentira

viernes, 1 de julio de 2016

“Peña, las lecciones de Obama y los memes”

Algún asesor de Enrique Peña Nieto pensó que su jefe tenía una inmejorable oportunidad de lucirse con Barack Obama y de golpear, al mismo tiempo, a uno de sus enemigos políticos, lanzándose al ataque a darles un bofetón con el mismo guante a los “populistas” (sin mencionarlos, Trump y AMLO) con un discurso simplón, vacío y repetitivo.

Obama respondió ofreciendo(le) una breve clase de teoría política en la que –sin hacer obvio que corregía a su homólogo- hizo distinguir entre la responsabilidad de los políticos que sí se deben a sus ciudadanos y los cínicos que utilizan cualquier argumento disponible (por ejemplo, pienso, acusar al contrario, ligera e indirectamente, de ser populista) para ganar apoyos, y pidió tener cuidado al utilizar ese concepto.

¿A quién se le ocurrió que eso era buena idea? Peña Nieto tendría que enviarlo de agregado cultural a las islas Sándwich.

La repasada escolar, que fue recibida con jolgorio en las redes sociales y dio origen a cualquier cantidad de memes, provocó ira en algunas personas.

Entre varias, copio y pego lo que puso en Facebook, en modalidad pública o de compartido con todos, un comunicador de larga trayectoria que ha transitado por empresas periodísticas y por jefaturas de prensa gubernamentales:

“Es tal la degradación de nuestra sociedad, que al desaire sufrido por Enrique Peña Nieto de parte de los grandulones mandatarios de Estados Unidos y Canadá, la han aplaudido toda suerte de usuarios de las redes. Los imbéciles no entienden que torpezas aparte, simpatías a un lado y otras consideraciones iguales, la majadería no fue para un cuate al que invitaron a ver el panorama desde la azotea, sino para el Presidente de un país llamado México. La ofensa fue contra México y todos los mexicanos, pero por fobias estúpidas celebramos tal gesto prepotente, maleducado y despectivo. Y los lentitos mentales de prensa presidencial, para solaz de los enemigos del señor que viajó sin pajarito al lado, reparten alegremente la grabación para que quede constancia en la cabecita de todo mundo”.

Por suerte, a quienes nos causó gracia el incidente no nos acusa de traición a la patria. Sólo nos pintó como evidencia de la degradación de la sociedad.

Para este comunicador, que Obama discordara públicamente de la superficialidad retórica de Peña Nieto es una majadería inaceptable, un “gesto prepotente, maleducado y despectivo”. Y como se trata del presidente, esto fue nada menos que una “ofensa contra México”.

De manera que todos los mexicanos tendríamos que ir al Zócalo a demostrar nuestra solidaridad con Peña Nieto, aunque lo que dijo fue un pobre ejemplo de marrullería, el de un golpe bajo de política local, lanzado en una cumbre internacional por quien pretende ser un estadista.

Es la sumisión monárquica que heredamos de nuestras raíces culturales, la idea de que el soberano (el tlatoani o el rey de España) encarna la nación, de que sus intereses y prioridades deben ser los nuestros, de que las afrentas en su contra se cometen sobre el conjunto de los súbditos que le deben obediencia.

Algunas cosas han cambiado en los últimos 500 años, sin embargo. Por ejemplo, nos convertimos en República. Sí, aunque no se hayan dado cuenta. Y en una República, la nación no se debe al presidente, el presidente se debe a ella; los intereses y prioridades de la nación deben ser los del presidente, no a la inversa; y el presidente representa a la nación sólo hasta el momento en que los ciudadanos se sienten representados por él. Si alguien tiene una duda de qué tanto nos representa Peña Nieto, que les eche un ojo a los sondeos de aceptación.

En lugar de llamarnos “imbéciles”, quienes se enojan tanto deberían tomar aire, tranquilizarse y observar el fenómeno, para que hagan un diagnóstico certero y al menos puedan darse cuenta de lo mal que están las cosas: quienes se dieron por ofendidos fueron muy, muy pocos. La mayoría, lo convirtió en chiste.

Comparemos, por ejemplo, con la ocasión en que Hugo Chávez llamó a Fox “cachorro del imperio”. ¿Cuál fue la reacción de la gente en ese momento? Fox ya no era muy popular pero los mexicanos se enojaron. Muchos podían estar de acuerdo con Chávez, pero oye, no, los mexicanos nos podemos meter con el presidente e insultarlo, tú, a llamar cachorros a tus panas.

Ahora hay varios cambios: Obama, obvio, no es Chávez; tampoco insultó a Peña Nieto, como cree el comunicador ofendido, sólo rehusó dejarse atrapar en la jugadita politiquera que estaba montando el mexiquense, y quiso explicar por qué, de manera clara, didáctica y amable.

Por eso lo denuncian sin presentar razones, no refutan lo que dijo Obama, sólo le arrojan insultos: grandulón, majadero, prepotente, maleducado, despectivo. No tienen con qué refutarlo, como también Peña Nieto quedó metros por debajo de la estatura mínima para debatir con él.
La intención, en fin, es apelar al patrioterismo, al hígado, a los instintos que no requieren argumentos, sólo bilis.

Pero Peña Nieto no es Lázaro Cárdenas o Benito Juárez, ni siquiera Vicente Fox: frente a lo que algunos llaman ofensa a México, la burla masiva en redes sociales refleja con elocuencia el desastre que ha sido su gestión y el nivel del aprecio que le tienen los mexicanos.

No se trata de “fobias estúpidas”. Se trata de una Presidencia que va a la deriva, llevada por capitanes que compiten para ver quién hunde el buque, y que día a día pierde el apoyo de más mexicanos. Hay fobia, sí, pero no es estúpida: Peña Nieto y lo suyo se lo han ganado. Pregúntenle, si no, a Manlio Fabio Beltrones, quien ya saltó del barco para poder construir su candidatura torpedeándolo desde afuera.

Es vergonzoso lo que tuvo que pasar el presidente de México, sí. Pero se lo ganó solito, al confiar sus discursos a genios que han leído menos libros que él. Y es más vergonzoso lo que el presidente le está haciendo pasar a México, la sociedad arrastrada al caos, la justicia en ruinas, la política en el sálvese quien pueda pero que pesque cuanto pueda, y la imagen internacional del país más dañada que nunca en casi medio siglo.

En algo sí tengo que estar de acuerdo, sin embargo: “Y los lentitos mentales de prensa presidencial, para solaz de los enemigos del señor que viajó sin pajarito al lado, reparten alegremente la grabación para que quede constancia en la cabecita de todo mundo”.

Así es. Algunos de los enojados se han dado cuenta de lo que los asesores del presidente no: que fue vergonzoso. No me sorprende: si se dan cuenta, o si hacen ver que se dieron cuenta, los van a cambiar de chamba: los mandarán a la agregaduría cultural en las islás Sándwich. Es frío ahí, dicen, pero bonito. Hay pingüinos. Y mucho hielo.
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Nuestro documental “MirarMorir. El Ejército en la noche de Iguala”, empezó a hacer historia el domingo pasado, 26 de junio, cuando se cumplieron 21 meses de los crímenes de Iguala: realizamos la #EuroProyección, una proyección simultánea en diez ciudades de seis países. En el caso de Barcelona, los espectadores pudieron conversar con nosotros, que estábamos en el acto de los padres y madres de los 43 desaparecidos, en la PGR, a través de Skype, y pudieron sentir así algo del ambiente que había en Ciudad de México.

El objetivo es llegar a hacer algo que no ha conseguido ningún documental independiente en el mundo: la #ProyecciónGlobal del 26 de septiembre, cuando se cumple el segundo aniversario.

Y antes de eso, tendremos otras dos funciones simultáneas continentales: la #ProyecciónLatinoamericana, de Tijuana a Tierra del Fuego, el 26 de julio, y la #ProyecciónNorteamericana, de Alaska a Tapachula, el 26 de agosto.

En cualquier parte del mundo donde te encuentres, súmate a esta iniciativa organizando proyecciones en cines / plazas / salas / instituciones / centros sociales, escolares, universitarios o de trabajo.

Escribe a mirarmoriroficial@gmail.com para que te enviemos información.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS
AUTOR: TÉMORIS GRECO
LINK: http://aristeguinoticias.com/0107/mexico/pena-las-lecciones-de-obama-y-los-memes-de-mexicanos-articulo-de-temoris-grecko/

jueves, 16 de junio de 2016

Ejido Tijeritas, el destino final de los normalistas, según líder delictivo; PGR insiste en Cocula

El 17 de septiembre de 2015, horas después de haber sido capturado, Gildardo López Astudillo, alias El Gil –a quien la PGR identifica como líder del cártel Guerreros Unidos–, informó a las autoridades que al menos una parte de los normalistas secuestrados el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, fueron trasladados al ejido “Tijeritas”, por sicarios a su mando, apoyados por personal de la Dirección de Protección Civil de Iguala, y ahí los asesinaron.

Aún así, la nueva versión oficial de los hechos, presentada por la Procuraduría General de la República el pasado 8 de junio, insiste en que los 43 normalistas raptados en Iguala fueron asesinados e incinerados en Cocula.
Tal como consta en la declaración ministerial rendida por Gildardo López Astudillo, “Víctor Hugo Benítez (alias El Tilo, presunto sicario), con la ayuda de El Chino, de Protección Civil (…) se los llevaron (a los normalistas) rumbo al poblado de Tijeritas, que está rumbo a Taxco”, es decir, en sentido inverso a Cocula.

En la comunidad de Tijeritas, informó el presunto autor intelectual de la desaparición de los 43 normalistas, el grupo Guerreros Unidos tenía un rancho, operado por El Tilo.

Según López Astudillo, “(El Tilo) me ha dicho que a él le gusta hacer las cosas bien, que a la gente que agarra la ‘cocina’ (disolver en ácido), y que se hacen agua, por lo que ese pudo haber sido el destino que le dio a los estudiantes que se llevó” a Tijeritas.

Un mes y medio después de que Gildardo López Astudillo fuera detenido y revelara la información sobre Tijeritas, el 30 de noviembre de 2015, las autoridades federales dieron a conocer que en ese lugar fueron encontrados 11 cadáveres en fosas clandestinas, seis de los cuales portaban uniformes de la Policía Municipal de Iguala.

Sin embargo, luego de esa búsqueda, las autoridades no volvieron a realizar ningún rastreo en Tijeritas, debido a que “en realidad no fueron las autoridades las que hicieron la búsqueda en esa zona, sino nosotros”, denunció Mario Vergara, integrante del colectivo ciudadano conocido como Los Otros Desaparecidos, una brigada de búsqueda de fosas clandestinas, integrada por familiares de personas desaparecidas en Guerrero.

“La verdad es que ni la PGR, ni la Policía Federal han acudido jamás a Tijeritas para realizar búsquedas –explicó Mario, quien busca a su hermano Tomás, desaparecido en Huitzuco en 2012–, ese lugar lo identificamos nosotros como un posible sitio donde el crimen ocultó los cuerpos de sus víctimas, yo te voy a contar la historia de ese lugar…”

Tijeritas

“Todo lo que nosotros, el grupo de Los Otros Desaparecidos, hemos encontrado (más de 120 cadáveres en fosas clandestinas en el norte de Guerrero), ha sido gracias a avisos anónimos. Y tenemos muchos lugares mencionados, que todavía no hemos recorrido… Pero también hay en el grupo compañeros que a veces salen a hacer sus búsquedas solitarias, recorren los lugares en donde la gente les menciona que hay que buscar, y si los compañeros encuentran algo raro, ya entonces lo reportan al grupo.”

Entre esos buscadores solitarios, explica Mario Vergara, “está el señor Lupe, don Lupe, que empezó a recorrer las tierras de Tijeritas, que es una zona a las afueras de Iguala, monte básicamente… El señor Lupe recorrió esa zona durante varios meses, porque cuando tú conoces Tijeritas, te das cuenta de que es una zona de kilómetros y kilómetros de extensión”.

“Él empezó a caminar y caminar y caminar, hasta que encontró algo raro, y entonces llevó al grupo para allá, no para revisar toda la extensión de Tijeritas, sino sólo el punto en donde él detectó fosas. Y sí, ahí encontramos 11 cuerpos, en varias fosas”.

De hecho, explica Mario Vergara, en ese lugar el grupo Los Otros Desaparecidos encontró la que ha sido la fosa con más cuerpos detectada por ellos, y ellas, hasta la fecha.

“Es la fosa más grande que ha encontrado nuestro grupo, con siete cuerpos, de los cuales seis tenían uniforme de la Policía Municipal de Iguala, y uno más vestido de civil.”

Esos son los cuerpos cuyo hallazgo fue reportado en noviembre de 2015, semanas después de que El Gil señalara este punto como “destino” de un grupo de normalistas raptado en Iguala.

Sin embargo, tal como revela Mario Vergara, la búsqueda en esa zona, y las fosas localizadas, no fueron producto de las declaraciones del presunto líder de Guerreros Unidos, o de rastreos de las autoridades, sino de una iniciativa civil.



La búsqueda oficial

El 19 de septiembre de 2015, es decir, 48 horas después de la captura de Gildardo López Astudillo, algunos medios mexicanos difundieron la versión de que éste había admitido ser quien dio la orden de asesinar a los normalistas de Ayotzinapa.

Tales versiones de prensa, sin embargo, eran falsas. Gildardo López Astudillo, de hecho, negó claramente en su declaración ministerial haber ordenado o participado directamente en el ataque y asesinato de los estudiantes.

Sin embargo, lo que sí hizo fue narrar los hechos, tal como a él mismo se los habían reportado, en tiempo real, los presuntos sicarios de Guerreros Unidos.

Según su declaración, luego de que los normalistas fueron raptados en Iguala, a “una parte de ellos se los llevaron las patrullas de Iguala, por instrucción de Francisco Salgado Valladares (subdirector de la policía de Iguala); otra parte (de los normalistas) se los llevaron las patrullas de Cocula, por instrucción de César Nava (subridrector de la policía de Cocula)”.

Y continúa: “Los estudiantes que se llevaron las patrullas tanto de Iguala y de Cocula, efectivamente se los entregaron a Felipe Salgado, alias El Terco, en el punto conocido como Loma del Coyote”.

Según Gildardo López Astudillo, ese grupo de normalistas trasladados en patrullas y entregados a El Terco, fue llevado al basurero de Cocula, donde los sicarios encargados de ejecutarlos recibieron instrucciones “para que no quedaran evidencias”.

En tanto que otro grupo de normalistas fue entregado al presunto sicario conocido como El Tilo, y “se los llevaron rumbo al poblado de Tijeritas, que está rumbo a Taxco, que es donde tiene un rancho El Tilo”, lugar en el cual disolvían a sus víctimas en ácido.

Al abordar la declaración del El Gil, sin embargo, la PGR sólo señala en su “Informe del Caso Iguala” que una “parte” de los alumnos “se la llevó el indiciado 18” (El Tilo) hacia un rancho que “fue objeto de cateo por esta autoridad desde el inicio de la investigación, como parte de las pesquisas inherentes, sin obtener resultados”.

De hecho, según el informe de la PGR, en esta zona sólo se encontraron dos “anomalías” en el suelo, las cuales fueron investigadas “dando resultado negativo, descartando la presencia de restos humanos en la zona”.

Una semana después, el grupo ciudadano Los Otros Desaparecidos dio a conocer el hallazgo de fosas con 11 cuerpos en esa región.

–¿Luego de que ustedes hallaran estas fosas, y de que las autoridades recuperaron esos 11 cuerpos, la PGR permaneció en la zona, para continuar la búsqueda de fosas en toda la extensión de Tijeritas? –se pregunta al buscador Mario Vergara.

–No –responde–, ellos estuvieron yendo en noviembre de 2015 a la zona que nosotros les señalamos, pero Tijeritas es un área de kilómetros y kilómetros de extensión, y los peritos de la PGR nomás estuvieron revisando una zona de algunos metros, donde nosotros encontramos las fosas, y luego ya no hicieron nada en el resto de la zona.

–¿Cuál es tu opinión, como buscador de fosas, sobre los rastreos realizados en Iguala por las autoridades?

–Ninguna de las unidades de búsqueda de la PGR, ya sea de la Unidad de Personas Desaparecidas, de la Fiscalía contra la Trata, de la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada, ninguna realiza búsquedas serias. Lo que ellos saben hacer son simulaciones de búsqueda: van a un lugar con gente que no conoce el campo, que no sabe lo que busca, que no sabe cómo se ve un hueso, cómo se ve una fosa. Llegan al lugar a caminar, nada más, como en un día de campo.

“Por ejemplo –prosigue–: este domingo fuimos a Mezcala, a una zona en donde las autoridades supuestamente ya habían buscado. Y nosotros encontramos huesos tirados justo ahí donde supuestamente ya habían trabajado las autoridades. Llegamos nosotros y empezamos a trepar el cerro, con nuestro dolor, con nuestra rabia, con nuestra experiencia, y encontramos costillas, clavículas, vértebras, pedazos de otros huesos. La PGR se quedó recogiendo todos esos huesos. Pero no los encontró la PGR, los encontramos nosotros. La PGR sólo recoge los cuerpos que nosotros señalamos, y sólo excava las fosas que nosotros encontramos. Por sí misma, no hace nada.

jueves, 9 de junio de 2016

Se aferra la PGR a su línea original en el caso de los 43

La Procuraduría General de la República (PGR) mantiene como principal línea de investigación, sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa ocurrida los días 26 y 27 de septiembre de 2014, la tesis de que los estudiantes fueron a Iguala a tomar camiones para llevarlos a su escuela, “situación que motivó a una célula del grupo delictivo Guerreros unidos a actuar presumiblemente en su contra, solicitando a elementos de las policías de Iguala y Cocula que los detuvieran y se los entregaran, para privarlos de su libertad, interrogarlos y presuntamente privarlos de la vida”.

Esta línea de investigación es la que tiene mayores indicios, señaló Éber Betanzos Torres, titular de la Subprocuraduría de Derechos Humanos Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR, quien agregó que no obstante haber agotado otras líneas en las que no se han obtenido resultados, se seguirá investigando con toda exhaustividad.

Al hacer un balance sobre el estado que guarda la indagatoria, el funcionario leyó un mensaje –sin permitir preguntas– acompañado del nuevo titular de la Oficina de Investigación del Caso Iguala, Alfredo Higuera Bernal –quien sustituyó a José Aarón Pérez Carro–, en el que afirmó que el modo de operar de ese grupo delictivo en contra de sus enemigosal parecer atiende a diversos factores que generen desmanes en su territorio y que calienten la plaza.

De darse alguno de estos detonantes, la respuesta sería altamente violenta, privando de la libertad a las personas directamente o presuntamente a través de la policía municipal; torturándolas, privándolas de la vida, incinerándolas e inhumándolas, dijo en alusión a la tesis de la PGR sobre la desaparición de los normalistas.

Esta vez, en el mensaje no se hizo referencia alguna a la presunta incineración de los cuerpos de los jóvenes desaparecidos en el basurero de Cocula, ni a la polémica generada por este tema.

Horas antes, en la reunión de la procuradora con los padres de los normalistas, la funcionaria dio instrucciones a Higuera Bernal y al nuevo coordinador general de Servicios Periciales, Jorge Alberto Zúñiga Malvárez, para actuar con estricto apego a la ley, honestidad, con transparencia absoluta y privilegiando en todo momento el diálogo y trabajo cercano de los padres.

Respecto al nombramiento de Higuera, la procuradora aseveró que el movimiento no significa interrupción o reinicio de la indagatoria en curso.Habrá continuidad puntual.

Betanzos dijo por su parte que se agilizará la tramitación de la asistencia jurídica internacional, solicitada a las autoridades de Estados Unidos, para profundizar en la línea de investigación sobre el llamado quinto autobús y que se indaga la posible participación de policías municipales de Huitzuco en la detención de los estudiantes.

Asimismo, señaló que la PGR está en proceso de cumplir las recomendaciones hechas por la CNDH y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), además, que investigará todos los señalamientos de tortura y tratos crueles, así como de irregularidades en el desarrollo de la indagatoria. De existir estos elementos no habrá impunidad, prometió.

Precisó que si bien terminó el mandato del GIEI en el país, ello no significa que la colaboración con éste haya concluido, aunque aclaró que la coadyuvancia será conforme a derecho.





Fuente: La Jornada
Autor: Jesús Aranda
http://www.jornada.unam.mx/2016/06/09/politica/009n1pol

lunes, 23 de mayo de 2016

Formal prisión a dos peritos de la PGR

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Ciudad de México. La Procuraduría General de la República (PGR) informó en un comunicado que un juzgado federal dictó auto de formal prisión a dos peritos de esa dependencia. Los 
 especialistas fueron acusados del delito de ejercicio indebido del servicio público.
Los presuntos responsables son acusados por la Visitaduría General de la PGR de haber perdido 46 teléfonos celulares que formaban parte de una averiguación previa.
El 25 de julio de 2008, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales solicitó la intervención de cuatro peritos oficiales en materia de electrónica y telecomunicaciones.
Su encomienda era emitir el dictamen correspondiente a 353 celulares, sin embargo, el 6 de julio de 2009 se detectó la pérdida de 46 aparatos que les fueron entregados.
Como los peritos no tomaron las medidas necesarias para protegerlos, el 18 de marzo de 2010 la Visitaduría General inició una investigación.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: ALFREDO MÉNDEZ

viernes, 20 de mayo de 2016

Tercer día de protesta ante la PGR exigiendo renuncia de Tomás Zerón

Tomás Zerón se ha convertido en un personaje infame y en un símbolo de la prevalencia de la impunidad enquistada en la justicia mexicana. Director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal, fue señalado por el segundo informe de el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) por que un día antes de que se encontraran restos óseos en el Río San Juan, en Cocula, Zerón estuvo presente en el lugar, sin que tal visita conste en el expediente judicial del Caso Ayotzinapa.
“No puede seguir ese hombre ahí, ese personaje en ese cargo tan importante para nosotros: No puede ser que esté manejando la investigación del caso de los estudiantes, cuando sabemos que él es el autor intelectual de la (falsa) hipótesis que sostiene la verdad histórica, por eso la exigencia de la separación de su cargo, a la voz de ya”, explicó en nombre de los padres, Melitón Ortega, papá de Mauricio, uno de los 43 estudiantes que continúa desaparecido, durante la conferencia de prensa dada por los padres y madres de Ayotzinapa tras una reunión mantenida con la Canciller mexicana.
Este viernes 20, por tercer día consecutivo, los padres y madres se manifestaron frente a las oficinas de la Procuraduría General de la República, sobre la avenida Reforma, dónde se encuentra el plantón permanente por Ayotzinapa, exigiendo que Zerón sea relevado de su cargo, que aún mantiene.
“Mientras él no salga, para nosotros no va a haber confianza en las indagatorias e investigaciones que se puedan realizar.”
En la última reunión mantenida con la PGR, los padres exigieron “un mínimo de explicaciones indispensables” para continuar con la interlocución con la Procuraduría, y acordaron volver a reunirse a finales de mes, para que la dependencia estatal conteste al respecto.
El primer reclamo atañe a Tomás Zerón, lógicamente. La respuesta de la Procuraduría es que no puede destituir al funcionario porque su obrar está en investigación. Entonces, lo mínimo que exigen los padres es que sea separado de su cargo y del trabajo en el caso, dada la gravedad de las acusaciones que pesan en su contra. O que al menos, renuncie.
Este sábado 21, los padres, madres y sus representantes volverán a la Cancillería a afinar los detalles del mecanismo especial de seguimiento del caso, resuelto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos para continuar la labor del GIEI. Por lo pronto, el acuerdo básico es que el trabajo se hará de manera presencial en México y no solamente de manera protocolar (intercambiando documentos). Cuál será esa periodicidad es uno de los temas a discutirse este fin de semana.
Foto: protesta frente a las oficinas centrales de la PGR exigiendo la renuncia de Tomás Zerón, viernes 20 de Mayo.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS

viernes, 13 de mayo de 2016

Ayotzinapa: La tortura, evidente en los expedientes oficiales

Bastó con un análisis riguroso de los expedientes oficiales para que los expertos del GIEI determinaran que la tortura fue el método de investigación empleado por la PGR en el caso Ayotzinapa. Los expertos detectaron que a los detenidos clave –aquellos en los que se cimentó la “verdad histórica”– les fueron “apareciendo” lesiones conforme pasaban de autoridad a autoridad. Pese a que los aprehendidos denunciaron los maltratos, nadie investigó, lo que viola el debido proceso y erosiona, todavía más, la versión gubernamental.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) le bastó sistematizar la documentación sobre “integridad física” y “mecánica de lesiones” de los implicados en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa para inferir que la tortura fue el método de “investigación” utilizado por el personal de la Procuraduría General de la República (PGR) para construir la “verdad histórica”.
Impedidos de interrogar durante su segundo periodo a los procesados por la desaparición de los jóvenes, los miembros del GIEI establecieron una metodología para determinar la prevalencia de los malos tratos en una muestra de 17 de los 123 detenidos, a partir de la revisión minuciosa de cada una de las certificaciones médicas a las que fueron sometidos los acusados desde su detención hasta su ingreso a penales federales, donde aún se encuentra la mayoría.

De la revisión del Informe Ayotzinapa II, presentado el pasado 24 de abril, se desprende que el estudio realizado por el GIEI es producto de un análisis especializado, llevado a cabo por integrantes del Consejo Internacional de Rehabilitación de Víctimas de Tortura (IRCT), con sede en Copenhague, Dinamarca.
El IRCT concluyó que existen “indicios suficientes de que los detenidos podrían haber sufrido tratos crueles, inhumanos o degradantes o tortura, indicios que deberían haber desencadenado una investigación conforme con los estándares de diligencia establecidos por la normatividad internacional de protección de los derechos humanos”.
El 24 de abril, luego de que el GIEI rindiera su último informe –al que no asistieron funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto pese a que estaban invitados–, el subprocurador de Derechos Humanos de la PGR, Éber Betanzos, leyó un comunicado en el cual sostenía, entre otras cosas, que la Unidad Especializada en Investigación del Delito de Tortura, adscrita a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, había iniciado “seis averiguaciones previas relacionadas con 31 presuntas víctimas, quienes hacen señalamientos en contra de servidores públicos de distintas instituciones”.
Aunque Betanzos aseguró que las indagatorias se iniciaron por “iniciativa de la propia institución”, en su informe el GIEI señala que “en los casos en los que el detenido refirió ante el Ministerio Público (MP) haber sido torturado, dicha declaración no fue evaluada siguiendo los estándares internacionales como mecanismo de investigación ni prevención, y no se incluye en el expediente que se hubiera tomado medida alguna al respecto”.
Es más, hasta el momento de rendir su informe, el GIEI no tenía información de que el Estado hubiera aplicado el Protocolo de Estambul “en casos en los que sí denunciaron tortura ante el propio MP cuando los hallazgos eran sugestivos de tortura”.
Los expertos independientes señalaron que el ordenamiento de aplicación del Protocolo ocurrió “tras el paso (de los detenidos) ante el juez muchos meses después. Y, tras la petición del juez, aún esos informes se retrasarán de 14 a 20 meses después de la detención”.
Al resaltar que los 17 casos analizados –seleccionados por la fuerza que tienen en la cimentación de la “verdad histórica”– son ejemplos claros de que la aplicación de certificaciones médicas “no parecen haber tenido ningún efecto en cuanto a las garantías para el periodo de detención, donde la intervención médica y asistencia deberían ser una garantía para la supervisión de las condiciones de la misma”.
Acumulación de lesiones
De la revisión minuciosa de los dictámenes médicos, los expertos designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos evidenciaron cómo de reportes de cero lesiones durante las aprehensiones, de acuerdo a las puestas a disposición ante el MP, los procesados iban acumulando “equimosis”, “contusiones”, “eritemas”, “escoriaciones”, “hematomas”, “costras” y hasta “chupetones”, según los dictámenes hechos al ingresar a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y en aquéllos de “distintos informes en el periodo de entre 48 horas o de hasta 30 días en los casos de ‘arraigo’ al que fueron sometidos algunos detenidos bajo custodia, antes de entrar al Cefereso”.
En el capítulo “Torturas” del último reporte del GIEI, que concluyó su mandato el 30 de abril, se recuerda que en el primer informe, de septiembre de 2015, de un primer balance de los expedientes sobre la integridad física de 80 detenidos se determinó que 77% de ellos tenían lesiones.
Durante su segundo mandato, de octubre de 2015 a abril, los expertos hicieron una selección de 17 casos que “cumplieron con los criterios de mayor documentación en el expediente, y mayor relevancia para los distintos grupos de inculpados”.
El estudio del GIEI demuestra que “los informes médicos realizados de forma secuencial tras la detención muestran que en todos los casos se dan lesiones nuevas durante el periodo de detención bajo custodia, en diferentes momentos. Es decir, no pueden ser debidos a maniobras de detención”.
Identifican que “varios de los informes de integridad física y de Mecánica de Lesiones se realizan de forma conjunta, y no separada o individualizada caso por caso”, como corresponde a los estándares internacionales de investigación, en tanto que las entrevistas psicológicas no están diseñadas para valorar el estado emocional de los detenidos ni mucho menos “investigan ni valoran posibles malos tratos, incluso cuando los detenidos señalan haber sido torturados”.
Al señalar que durante las entrevistas que realizó el GIEI a detenidos, durante el primer mandato, algunos de ellos denunciaron torturas, que se confirman en los dictámenes médicos. Los expertos advierten que pese a que algunos inculpados les informaron que sus lesiones fueron fotografiadas, no están integradas en sus respectivos expedientes.
En cuanto a la Mecánica de Lesiones, estudio realizado por personal de la PGR –en la mayoría de los casos, meses después de las detenciones– de manera generalizada se atribuyen las dolencias a “maniobras forzadas en la detención”, aun cuando las aprehensiones hayan sido pacíficas, y en caso de que los detenidos reporten tortura, los legistas de la PGR descartan el delito “si no dan detalles”.
De los 17 casos analizados, están los dictámenes médicos y psicológicos de Jonathan Osorio Cortez, El Jona; de Agustín García Reyes, El Chereje; Patricio Reyes Landa; Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo o El Terco; y de Miguel Ángel Landa Bahena, El Duva, inculpados como integrantes de Guerreros Unidos, “que según sus declaraciones habrían participado en el traslado, ejecución y quema de los normalistas en el basurero de Cocula”.
En estos cinco casos, de forma invariable las lesiones de los detenidos van en aumento entre el momento de su detención al de llegar a la custodia de la SEIDO.
Es el caso de García Reyes, el hombre que fue llevado el 28 de octubre de 2014 a la ribera del río San Juan, acompañado del director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, de acuerdo con un video presentado por el GIEI el día de su informe.
Según su expediente, García Reyes fue detenido de forma “pacífica” en Cocula el 27 de octubre a las 18:00 horas por efectivos de la Secretaría de Marina, quienes lo condujeron a la SEIDO, donde un médico naval le registró “una equimosis en hipocondrio izquierdo” en la puesta a disposición.
El acta ministerial indica que ingresó a la SEIDO el mismo 27 de octubre a las 23:00 horas, y casi dos horas después, a las 00:50 del 28 de octubre, se le realizó un examen médico que refiere la existencia de 30 lesiones. En una de ellas “se atribuye la cauda a un ‘chupetón’, lo que podría ser un golpe o un pellizco que no existía en un primer informe”, apunta el GIEI en su último informe.
En una evaluación psicológica del 28 de octubre, García Reyes informó al psicólogo que “fue torturado, que le pusieron una bolsa en la cabeza, que lo golpearon y le dieron toques con la ‘chicharra’. Sin embargo, el psicólogo ignora por completo este hecho y no lo aborda en toda la evaluación”, comenta el GIEI.
Los expertos también revisaron el expediente de Gilberto López Astudillo, El Cabo Gil, a quien se acusa de haber ordenado la desaparición de los normalistas.
Sobre este personaje, los expertos resaltan inconsistencias, pues aunque se sabe que fue arrestado el 16 de septiembre de 2015 en Taxco, Guerrero, “no hay documentos suficientes para saber cuándo fue detenido”, pues en el expediente hay dos cumplimentaciones de órdenes de aprehensión, fechadas el 18 de septiembre del año pasado, que dicen que la detención “se llevó a cabo sobre avenida Paseo de la Reforma, a la altura del número 75, colonia Guerrero, delegación Cuauhtémoc”, es decir, en inmediaciones de las oficinas de la SEIDO.
Refieren seis dictámenes médicos que dan cuenta de costras hemáticas en el muslo izquierdo, “el eritema en el conducto auditivo izquierdo, la hipoacusia derecha secundaria a rotura de tímpano en oído derecho, el sangrado en el conducto y los hematomas que muestra en la zona periauricular”. En su declaración ministerial El Cabo Gil sostuvo que fue torturado y que su detención ocurrió el 17 de septiembre y no el 18, como está asentado en el expediente.
“La presencia de lesiones como hematomas en zona periauricular, hiperemia en conducto auditivo externo y rotura de tímpano con sangrado de un 30% de la superficie timpánica son congruentes con tortura”, se indica en el reporte del GIEI.
Los expertos sostienen que las secuelas de lesiones son compatibles con lo que López Astudillo ratificó “ante el GIEI, junto con otros relatos de amenazas posteriores por el propio detenido en el Cefereso, en octubre de 2015”.
En otro bloque de documentos oficiales revisados están los de los agentes de la Policía de Iguala acusados de llevar a cabo el “ataque a los normalistas la noche del 26-27 de septiembre de 2014”: Verónica Bahena Cruz, Édgar Vieyra Pereyda, Alejandro Mota Román y Alejandro Lara García.
Asimismo están incluidos algunos de los agentes de la Policía Municipal de Cocula que se dirigieron a Iguala a apoyar a la policía de dicha ciudad. Se trata de César Yáñez Castro, Roberto Pedrote Nava, Óscar Veleros Segura, Julio César Mateos Rosales, Alberto Aceves Serrano, Ignacio Aceves Rosales y César Nava González. En el último caso, el GIEI no tuvo constancia de “cuándo fue detenido, dónde, qué autoridad lo detuvo y cómo fue la detención”.
En esos dos bloques, los miembros del GIEI hallaron evidencias de que las aprehensiones fueron pacíficas: los policías de Iguala en instalaciones del Campo Militar 23-B en Tlaxcala, el 14 de octubre de 2014, y los de Cocula en las instalaciones de ese ayuntamiento el 13 de octubre de ese mismo año.
En ambos casos, en la SEIDO el tratamiento de los informes médicos fue colectivo, “contraviniendo estándares internacionales”.
En los reportes médicos de la SEIDO y al ingresar a los diferentes centros de detención federal, los policías de Iguala y Cocula presentan contusiones, equimosis, hematomas y rasguños, que son consideradas por los informes de mecánica de lesiones, aplicada por médicos de la PGR en los lugares de detención, como propias de “actos de sometimiento, inmovilización y traslado de personas con forcejeo y resistencia”.
FUENTE: PROCESO
AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ

domingo, 8 de mayo de 2016

Los ataques al GIEI, desde niveles muy, muy altos

Entrevistada en su despacho de Bogotá, la exfiscal Ángela Buitrago reitera a Proceso que hubo línea de “muy arriba” para obstaculizar la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes. Los últimos cuatro meses hubo una cerrazón de la Procuraduría General de la República, de la Secretaría de Gobernación y de los militares. Sin embargo, dice, ella y sus compañeros indagaron en varias líneas que aún están pendientes de resolver, entre las que destacan el misterioso “Patrón” de Huitzuco y otros personajes de ese municipio guerrerense.

BOGOTÁ (Proceso).- La exfiscal colombiana Ángela Buitrago creía que los furiosos ataques de la extrema derecha colombiana dirigidos en su contra la década pasada –por investigar a militares involucrados en graves violaciones a los derechos humanos– le habían dejado la piel lo suficientemente dura.

Pero su trabajo durante 13 meses en México como integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en torno al caso Ayotzinapa le demostró que no era así; supo también que sus investigaciones podían desatar reacciones aún más virulentas que las que enfrentó en Colombia.

“En México hay francotiradores en la prensa que tiran a matar; son muy duros. Son contratados (por las autoridades) y (publican notas y reportajes) sesgados. Están hechos para eso: para pegarte un tiro con mentiras y tergiversaciones”, sostiene.

Hace dos semanas ella y los otros cuatro integrantes del GIEI divulgaron en la Ciudad de México su segundo y último informe sobre los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, y aún no se ha desprendido del todo de esa investigación. “Quizá nunca logre hacerlo”, comenta.

Todavía le dan vueltas en la cabeza las diligencias y las líneas de investigación inconclusas, los obstáculos que le pusieron al GIEI la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Gobernación –las instituciones coadyuvantes– a partir de enero.

“Fue una experiencia muy dramática desde el punto de vista humano porque hay 43 familias que no tienen respuesta sobre lo que pasó con sus hijos. Eso es muy duro. Son víctimas que no han tenido ni verdad ni justicia. El Estado las oye, pero no las escucha”, dice a Proceso la exfiscal en su despacho de abogada penalista en el centro de la capital colombiana.



Fuente: Proceso
Autor: Rafael Croda
http://www.proceso.com.mx/439984/los-ataques-al-giei-niveles-altos

domingo, 1 de mayo de 2016

Ayotzinapa, una “verdad” demolida

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes –llegado a México como coadyuvante en la investigación del caso Ayotzinapa– se fue del país en plena confrontación con el gobierno federal. Pese a los obstáculos que enfrentaron sus cinco integrantes, lograron desenmascarar al gobierno y sus operadores, de manera notable al exprocurador Jesús Murillo Karam y a Tomás Zerón de Lucio, su comparsa en la escandalosa e inverosímil “verdad histórica” y dejaron abiertas innumerables preguntas.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El 28 de octubre de 2014, los periodistas gráficos freelance Daniel Villa y José Manuel Jiménez tuvieron una jornada singular: tomaron innumerables fotos y grabaron un video en las inmediaciones del río San Juan, en Cocula, relacionado con la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Dieciocho meses después sus imágenes cobraron relevancia, pues muestran las irregularidades con las que se construyó la “verdad histórica” pontificada por Jesús Murillo Karam, entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR).

Esa versión se apoyó en el trabajo del responsable de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, el funcionario al que los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) acusaron de presuntamente “tergiversar” los hechos ocurridos en el río San Juan, donde, según la versión oficial, presuntamente quedaron los restos calcinados de los estudiantes.

Ese día, Villa y Jiménez tuvieron problemas para difundir su trabajo, según cuentan a Proceso por separado.

Villa no pudo colocar su serie fotográfica en los medios, en tanto que Jiménez –excolaborador de este semanario– vendió su video a la productora Vice. La empresa no atendió las recomendaciones de incluir en un documental la imágenes en las cuales aparece Zerón junto a Agustín García Reyes –uno de los presuntos responsables de la desaparición de los 43 normalistas–, y varios hombres armados, uno de ellos fornido, con traje oscuro, relata Jiménez.

Y Villa comenta divertido: “Ahora resulta que la serie fotográfica del 28 de octubre de 2014 –el fracaso de mi vida– sirvió para que Ayotzinapa no quede en el olvido… Movió al sistema”.

Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2061, ya en circulación



Fuente: Proceso
Autora: Gloria Leticia Díaz
http://www.proceso.com.mx/439101/una-verdad-demolida

viernes, 29 de abril de 2016

Los forenses argentinos, como lo hizo antes la ONU-DH, también desmienten la versión de Zerón

El rechazo a la versión de Zerón por parte de los peritos argentinos básicamente desarticula los argumentos presentados por el principal investigador mexicano del caso. Sin embargo, previamente la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas rechazó haber sido testigo de las diligencias realizadas por el titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) el 28 de octubre de 2014.


Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo).- El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), como lo hizo poco antes las Naciones Unidas, rechazó la versión de Tomás Zerón, uno de los operadores del Gobierno de México para la “verdad histórica”, y dijo que no fue testigo de lo que ocurrió en el río San Juan, y de hecho, denunció maltrato por parte de los subordinados del titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

Tomás Zerón había refutado al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) el video en el que aparece junto con un presunto criminal “analizando” los alrededores de una zona en donde después “encontrarían” los únicos restos que pueden sostener la versión de que los 43 estudiantes de Ayotzinapa, o una gran parte de ellos, fueron asesinados y cremados en el basurero de Cocula.

El rechazo a la versión de Zerón por parte de los peritos argentinos básicamente desarticula los argumentos presentados por el principal investigador mexicano del caso.

El EAAF aclaró esta tarde que el 28 de octubre de 2014, luego de descender del basurero de Cocula, los vehículos donde ellos y peritos de la PGR viajaban fueron detenidos cuando pasaron por el río San Juan. Ahí, personal de seguridad les impidió el paso a la zona, y con “lenguaje extremadamente impropio”, los cuestionó sobre por qué habían descendido “tan temprano” del tiradero.

En un comunicado difundido esta noche, el EAAF ratificó la versión de los hechos presentada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) el pasado 24 de abril. Y reiteró que “no tuvo conocimiento, ni tuvo acceso a ningún documento pericial o ministerial sobre diligencias realizadas por PGR a la vera del río San Juan el día 28 de octubre del 2014, que involucrara la presencia de peritos médicos u antropólogos”.

El equipo de peritos narra: “La tarde del 28 de octubre del 2014, al descender desde el Basurero de Cocula y pasar por el camino que bordea el río San Juan, los vehículos en los que viajaban peritos del EAAF y también peritos de Procuraduría General de la República (PGR) fueron detenidos por personal de seguridad indicando que no se podía pasar por el momento, sin mayor explicación”.

“Inmediatamente después, un Ministerio Público de PGR se presentó ante peritos del EAAF y de manera súbita y violenta, utilizando un lenguaje extremadamente impropio para un ministerio público, nos preguntó por qué habíamos bajado tan temprano del basurero de Cocula, emitiendo múltiples epítetos contra el EAAF. El Equipo Argentino explicó que tanto los peritos de PGR como los del EAAF habían acordado no descender del Basurero de Cocula de noche por motivos de seguridad, sabiendo que el resto del trayecto de Cocula hasta Chilpancingo no había otra alternativa que hacerlo de noche”, detalla.

En torno a la bolsa que, de acuerdo con Tomás Zerón, fue hallada ese 28 de octubre en el río San Juan, los peritos argentinos reiteraron que no estuvieron presentes en el momento de su hallazgo.

“Ni tampoco [el equipo] estuvo presente cuando se recuperó, según PGR, de dicha bolsa el fragmento óseo que culminó con la identificación del normalista Alexander Mora Venancio”, se lee en el comunicado.

Finalmente, el equipo señaló que “solicitó en reiteradas oportunidades a la PGR la cadena de custodia correspondiente al hallazgo de dicha bolsa, contando hasta la fecha sólo con un acta emitida por el Ministerio Público que señala que el 29 de octubre de 2014, buzos de la Marina le hicieron entrega de dicha bolsa”.

ONU-DH RECHAZA HABER ESTADO EN DILIGENCIA

Previamente, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas rechazó haber sido testigo de las diligencias realizadas por el titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, como ayer lo aseguró el funcionario.

“La ONU-DH nunca llegó al Río San Juan, y por ende no fue testigo de las diligencias practicadas por la PGR en la zona; tampoco tuvo conocimiento de la presencia del Sr. Agustín García Reyes”, dijo esta tarde en un comunicado la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas.

Por lo anterior, agregó, “la ONU-DH manifiesta su extrañamiento por la mención a su presencia y rol en actividades de la PGR en las que nunca participó, así como por la innecesaria exposición mediática de la imagen y los nombres de una funcionaria y un ex funcionario de esta Oficina”.

La ONU precisó que el 28 de octubre de 2014 arribó en un helicóptero de la PGR al campo de fútbol de Cocula alrededor de las 16:10 horas para trasladarse de manera inmediata al basurero de Cocula. Explicó que su visita tuvo el objetivo de documentar los supuestos hallazgos relacionados con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en el mencionado basurero, en el marco de su mandato de observación.

Por su parte, el organismo internacional hizo un llamado para que se focalicen “todos los esfuerzos en el esclarecimiento del paradero de los estudiantes; la investigación, juzgamiento y sanción de los responsables; la reparación de las víctimas; y la plena implementación de las recomendaciones del GIEI, en los términos manifestados por el Presidente de la República y la Procuradora General de la República el pasado domingo 24 de abril”.

Finalmente, reiteró “su solidaridad con las víctimas, sus familiares y defensores y ofrece su plena disponibilidad para brindar la asesoría y acompañamiento que se requieran”.

PADRES DE LOS 43 EXIGEN LA RENUNCIA DE ZERÓN

Por su parte, los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa exigieron al Presidente Enrique Peña Nieto y a la Procuradora de la República Mexicana, Arely Gómez, la renuncia de Tomás Zerón, titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), para que sea investigado por lo que califican como obstrucción de la justicia en torno a la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Asimismo, los padres piden que el “Gobierno Federal acepte el mecanismo especial de supervisión que ha planteado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y sobre el cual el gobierno ha sido omiso en responder. Denunciamos que más de una semana de que dicho mecanismo se notificara y estando por concluir el mandato del GIEI, no hemos sido contactados por el Gobierno Federal para acordar este mecanismo”, agregan en un comunicado.

Los padres indican que el expediente de las autoridades no refleja una investigación real. Ellos se apoyan en las irregularidades enumeradas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentadas el pasado domingo 24 de abril. Aseguran que la investigación de la PGR siempre tuvo un sesgo para sostener la llamada “verdad histórica” del ex Procurador Jesús Murillo Karam.

Por su parte, los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) también solicitaron la renuncia de Tomás Zerón por los cuestionamientos que han surgido sobre su labor en la investigación del caso Ayotzinapa.

PAN Y PRD TAMBIÉN PIDEN QUE SE VAYA

En tanto, diputados de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) pidieron la renuncia de Tomás Zerón por los cuestionamientos que han surgido sobre su labor en la investigación del caso Ayotzinapa.

El cordinador de la fracción panista en la cámara baja, Marko Cortés, calificó a Zerón como el culpable de obstaculizar las diligencias en torno al caso y también fue él quien falseo pruebas, incluso señaló que el funcionario debe ser investigado.

Por su parte, Jesús Zambrano declaró que la Procuradora General de la República, Arely Gómez, debe “dar la cara” y “que diga claramente qué fue lo que realmente pasó” frente a la opinión pública y que “no mande a segundones”.

Zambrano reiteró la petición de Marko Cortés y agregó que incluso el ex Procurador Jesús Murillo Karam también debe ser sometido a una investigación por las presuntas tropelías al proceso de los 43 normalistas desaparecidos.

El coordinador de los diputados perredistas, Francisco Martínez Neri, declaró que espera que para cuando se cumplan dos años de la desaparición de los estudiantes ya exista una verdad “verdadera” y no la histórica.

PGR DICE QUE INVESTIGARÁ

Hoy mismo, la PGR informó que la Visitaduría General, adscrita a la Subprocuraduría de Derechos Humanos, abrirá una investigación sobre la actuación de los servidores públicos de esa institución por la diligencia en las inmediaciones del río San Juan el 28 de octubre de 2014.

La dependencia detalló que la Oficina de Investigación del caso Iguala dio cuenta al órgano de supervisión con el objetivo de que se finquen las responsabilidades correspondientes.

En un comunicado difundido por diversos medios de comunicación, la PGR precisó que la Visitaduría indagará si los servidores públicos incurrieron en algún tipo de irregularidad en el ejercicio de sus funciones o si cometieron algún tipo de delito, según lo previsto en la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas.


El Grupo de Expertos respondió este día en una conferencia de prensa a los señalamiento hechos por Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Foto: Luis Barrón, SinEmbargo.

EL VIDEO DE ZERÓN ESTÁ EDITADO: GIEI

Esta mañana, el GIEI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo que el video presentado el día de ayer por Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), está editado además y no forma parte del expediente del caso Iguala.

“Hay una parte en el video que mostró Tomás Zerón en donde aparecen miembros de la Marina, eso fue editado y corresponde a otro momento”, explicó el experto Carlos Beristain en una conferencia de prensa en el Museo de Memoria y Tolerancia.

Beristain dijo que la declaración de Zerón ratifica la denuncia que fue hecha por el GIEI sobre que ese día hubo una visita que no está en el expediente. “El contenido de su declaración pública ratifica las declaraciones del GIEI, de que no están en el expediente. El video presentando por Zerón muestra cuatro bolsas de plástico, que no anotaron en el expediente”, comentó.

El experto español agregó que el hallazgo de restos óseos en la zona aledaña al Río San Juan debió documentarse en una acta circunstancidada, pues “no pueden recogerse elementos del escena sin resguardar la escena y acta en el expediente”.

Dijo que el comportamiento de Tomás Zerón contraviene los estándares internacionales, mientras que sus declaraciones constituyen una tergiversación de la realidad. El integrante GIEI pidió por ello que se investigue a todos los funcionarios que estuvieron en el Río San Juan, en Cocula, e indicó que la parcialidad de la AIC en el caso está en duda.
El GIEI indicó que la visita de Tomás Zerón a la zona de Cocula si bien fue pública, se llevó a cabo con el inculpado, sin ninguna autoridad, además de que no existe ningún registro oficial sobre esta acción.

Claudia Paz y Paz indicó que los miembros del Alto Comisionado no estuvieron presentes en el Río San Juan, pues fueron trasladados directamente al basurero de Cocula.“Ni la presencia de periodistas, ni que se hiciera a la luz del día, ni la presencia de ellos en el sitio podría legalizar algo, que como hemos señalado se aparta de los estándares internacionales de los mínimos que señala el protocolo de Minnesota para el manejo de una escena del crimen: ningún funcionario, ningún forense puede entrar en una escena del crimen, manipular la evidencia como se vio el día de ayer,sin que eso siga todas las pautas del protocolo de actuación del manejo de escena del crimen, dijo la experta guatemalteca.




La experta Paz y Paz mencionó que el inculpado García Reyes ya había presentado su declaración por lo cual “no se podía realizar una nueva diligencia como la del 28 de octubre sin la presencia de su abogado defensor”.

Carlos Beristain recalcó que una confesión obtenida por tortura, por normas internacionales, no puede presentarse ante ningún juicio, por lo que resulta inválida.

“Nosotros no somos quién para decir si hubo manipulación o no” , eso se los dejamos a la PGR, dijo la experta Ángela Buitrago y pidió garantizar la imparcialidad de la investigación ya que nadie puede autoinvestigarse. Seguido de esto recalcó que la presentación del video hecha por Tomás Zerón el día de ayer, tuvo que haber sido realizada por la PGR.

“El GIEI dijo que Zerón violó los estándares y protocolos para manejo de la escena del crimen. “La AP01/2015 no tiene ninguna acta circunstancidada sobre el 28 de octubre, no existe ningún video en el expediente”, señaló Ángela Buitrago.

Los expertos aseguraron que hay evidencia que el 28 de octubre en la madrugada, cuando Agustín García Reyes ingresó a la SEIDO, siete horas después de ser detenido, el inculpado tenía 30 lesiones que no estaban cuando lo detuvieron. El inculpado, dijeron. declaró que fue torturado: le pusieron una bolsa en la cabeza, le dieron toques eléctricos y fue golpeado.

Agustín traía una lesión visible en el cuello. Ese es el mismo personaje que aparece com Zerón en su video. “Las declaraciones de Zerón son una tergiversación de la realidad y sus declaraciones son muy graves”, indicó Beristain.

El GIEI solicitó tres puntos:
Investigación de los hechos señalados, es decir sobre las cuatro bolsas que no se encuentran registrados en el expediente.
La Agencia de Investigación Criminal debe quedar fuera de la investigación para que haya imparcialidad.
Se debe tomar declaración a todos los que estuvieron en el Río San Juan.

La noche de ayer, el titular de la AIC aseguró que su visita al Río San Juan fue para auxiliar los actos de investigación del Ministerio Público y que estuvo sustentada legalmente. Además acusó que el video mostrado por el GIEI sobre su visita a la zona, tiene varios errores, en fechas y horas, y presentó su propia grabación de su recorrido ese día en la zona.

El funcionario federal precisó este miércoles las actividades que realizó ese día en la zona del Río San Juan y dijo que el 28 de octubre de 2014 se dirigió a Cocula para verificar lo declarado por el implicado Agustín García Reyes, quien dijo que los normalistas habían sido asesinados e incinerados en el basurero de Cocula y sus restos arrojados al Río.

El pasado domingo el GIEI cuestionó, en su informe final, la alteración de las escenas del crimen en la investigación de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, como es la visita, que de acuerdo con el grupo de expertos, realizó Tomás Zerón de Lucio en la zona aledaña del Río San Juan un día antes de que se hallarán los únicos restos humanos, evidencia que dio pauta para la identificación del normalista Alexander Mora Venancio, uno de los 43 estudiantes desaparecidos.



Fuente: Sin Embargo
Autora: Shaila Rosagel
http://www.sinembargo.mx/28-04-2016/1654099