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lunes, 4 de julio de 2016

Cae 50% producción apícola en Puebla por herbicida de Monsanto

PUEBLA, Pue: Apicultores poblanos denunciaron que el uso sin control de herbicidas de la marca Monsanto ha provocado la muerte masiva de abejas y con ello la caída de más del 50% ciento en la producción de miel en la entidad.


Alejandro Carvajal, dirigente de El Barzón en Puebla, aseguró que el uso del herbicida Roundup, desarrollado por la trasnacional Monsanto para acabar con el zacate en las tierras de cultivo, produce deformaciones en animales que consumen el pasto rociado, así como la muerte de miles de abejas.

Refirió que este agroquímico es uno de los más usados en Puebla y en el mundo, sin tomar en cuenta los efectos adversos que genera y sin que ninguna autoridad del sector haga algo para controlar su uso.

En contraparte, mencionó que los gobiernos estatal y federal tienen en el abandono a la actividad apícola del país, aunque México se coloca entre los primeros tres lugares entre los países exportadores de este producto.

Carvajal demandó que las autoridades del sector agrícola o las instituciones académicas hagan un estudio serio de los efectos que provoca el uso indiscriminado de este químico porque afecta a miles de familias en el país que dependen de la producción agrícola.

Procedentes de la región de Tepeaca, Amozoc y Tecamachalco, los productores señalaron que de 20 a 40 toneladas de miel que se obtenían en esa región, en la actualidad la producción apenas alcanza entre 10 y 6 toneladas por lo que demandaron a las autoridades hacer un estudio para evitar que la apicultura desaparezca en Puebla.

Los apicultores María Luisa Beristaín Contreras y Nicolás Ramírez León, advirtieron que otro factor que incide en la caída de la producción es la tala de mezquites para la elaboración de carbón.

Pidieron que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) tome cartas en este asunto y regule el uso del herbicida que produce Monsanto antes de que la actividad apícola, que cuenta con más de dos mil productores en esta entidad, acabe por desaparecer.


Los productores equipararon lo que ocurre con la merma en la apicultura en esta entidad, con la afectación que ha generado la introducción de cultivos transgénicos en la agricultura, pues la trasnacional opera, con la protección de autoridades y sin importar los daños irreversibles que causa al campo.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GABRIELA HERNÁNDEZ.
LINK: http://www.proceso.com.mx/446198/cae-50-produccion-apicola-en-puebla-herbicida-monsanto

lunes, 23 de mayo de 2016

Rechazo mundial a Monsanto

Cientos de miles de personas marcharon por cuarto año consecutivo en más de 400 ciudades en el mundo contra la trasnacional Monsanto, empresa que se está adueñando de las semillas más importantes para modificarles genéticamente, lo que representa un atentado contra la alimentación mundial.
“Monsanto, fuera del maíz mexicano”, fue la consigna en la movilización que se realizó en la Ciudad de México. Los activistas advirtieron que continuarán defendiendo la semilla, no sólo por el importante peso que tiene en la alimentación, también por la trascendencia cultural que tiene en México, su centro de origen.
El científico argentino Andrés Carrasco (fallecido hace dos años), comprometido con la lucha contra los transgénicos, calificaba así la actuación de la trasnacional: “Monsanto es un instrumento de desocupación del territorio, lo que se intenta es ‘barrer’ y para eso, como no queda muy bien últimamente hacer genocidios, entonces busca otra manera de sacarse de encima a la gente. Hay que desocupar territorios porque esos territorios son ricos, porque producen cosas, porque tienen cosas que ellos necesitan”.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS

miércoles, 16 de marzo de 2016

¿Por qué sí o por qué no al maíz transgénico en México?

"Limita la biodiversidad", dice René Sánchez Galindo; son "desarrollos necesarios para nuestra agricultura", asegura Rodrigo Ojeda.

René Sánchez Galindo, abogado de la Colectividad del Maíz, y Rodrigo Ojeda, director jurídico de Monsanto, debatieron el lunes por la noche en Aristegui CNN, sobre la reciente medida que frena la siembra con fines comerciales del maíz transgénico en México.

“Es una resolución que suspende definitivamente la siembra de maíz transgénico de carácter comercial en todo el país, es una medida precautoria. Además, condiciona la siembra experimental, la sujeta a las partes, es decir, dentro del juicio se va a evaluar la siembra experimental”, detalló Sánchez Galindo.

“Es muy importante ubicar el momento: presentamos una demanda en 2013 contra la siembra de maíz transgénico, nos otorgan una medida de carácter provisional, urgente -suspenden la siembra de transgénicos de manera provisional sin notificar a la contraparte- posteriormente nos otorgan esta medida con carácter definitivo. Nos tardamos casi 2 años en desahogar el proceso. Ahorita se resuelve en apelación la medida definitiva, quedan recursos, medios de defensa que se pueden interponer por las partes, pero es un paso muy importante, ahora nada más queda el amparo para esta medida de carácter definitivo”, precisó.

Por ahora, “no solamente celebramos la suspensión de siembra comercial, también celebramos el condicionamiento de la siembra experimental y un tipo de siembra piloto. La siembra piloto sin medidas de contención está suspendida, igual que el comercial. La siembra piloto con medidas de contención está condicionado. ¿Y qué es lo que celebramos? Los condicionamientos”, explicó.

“Antes de presentar esta demanda, no había posibilidad de intervenir en igualdad de condiciones, en el proceso de otorgamiento de permisos, tal es así que las empresas ya tenían algunos permisos experimentales y piloto. Con el condicionamiento que ahora nos permiten intervenir en igualdad de circunstancias… los pasos van a ser evaluados por el juez y la colectividad, porque la sentencia ordena que el juez podrá revocar estos permisos, o dejar de otorgarlos, de oficio y a petición de parte, nosotros somos esa parte, nosotros podemos pedir que se revoquen, obviamente a partir de las evaluaciones y condicionamientos”, refirió.

Actualmente hay 4 condicionamientos que estableció el juez, que no existían previamente, “por eso estamos celebrando, porque las siembras experimentales hoy sí nos permiten intervenir como colectivo”.

La propia sentencia establece que la ley de bioseguridad no establece que se tienen que otorgar los permisos, pueden negarse u otorgarse, recordó.

Galindo sostuvo que condicionar la siembra experimental es una medida mucho menos agresiva que la suspensión de la siembra.

Recordó que los mexicanos nos alimentamos en un 40% del maíz; “el maíz es el 40% de nuestras proteínas y calorías, en ninguna parte del mundo, el 40% de su alimentación es transgénica, sin evaluación, eso no pasa en ningún lugar”, aseveró.

-¿Por qué no al maíz transgénico en México?-, le preguntó la periodista Carmen Aristegui.

“La siembra de transgénicos limita esa biodiversidad, porque tiende a heredar a las generaciones futuras un tipo o pocos tipos de siembra, eso va en contra de nuestra comida”, acotó.

A su vez, Rodrigo Ojeda, director jurídico de Monsanto, expuso que el juicio continúa pues aún no hay una sentencia definitiva.

“Consideramos un avance que el juez haya abierto la posibilidad de sembrar de forma experimental y de forma piloto maíz genéticamente modificado”, dijo. Y mencionó que su empresa ya ha tenido permisos piloto y experimentales, “y estábamos en una fase de obtención del permiso comercial”. 

“El procedimiento de obtención de los permisos para llegar al punto donde puedes comercializar el producto, te va llevando por paso, donde la autoridad evalúa si se dan las condiciones de inocuidad, se dan las condiciones de seguridad, lo que ocurre es que habiendo analizado las constancias en el expediente, existe la posibilidad de que la autoridad otorgue permisos piloto y experimentales siempre y cuando se observen medidas de contención, medidas de bioseguridad”, detalló.

Aunque comentó que tienen razones para celebrar por un lado, consideró que “a nosotros nos parece un exceso” la medida de suspender la entrega de permisos para siembras de maíz transgénico, con fines comerciales.

“Tenemos un magistrado que toma la decisión de no aplicar la ley, lo que dice es, curiosamente y de forma inconsistencia: apliquemos la ley para permisos piloto y experimentales; pero en el caso de la siembra comercial ahí sí no voy a dejar que otorguen permisos”, comentó.

“No estamos de acuerdo con que se pongan a consulta y se condicionen los permisos”, aseguró.

“La ley de bioseguridad establece claramente que para que entre cualquier producto genéticamente modificado tiene que pasar por la evaluación de la secretaría de Salubridad”, apuntó.

Ojeda agregó que en Monsanto también están “preocupados por la salud de los mexicanos, nosotros tenemos hijos, también tenemos familias, y por supuesto que estamos de acuerdo en implementar tecnología que permita la alimentación sana, apropiada y suficiente para todos los mexicanos”.

“No se puede hacer un argumento en el que Monsanto no tiene interés en la sanidad”, consideró.

-¿Por qué sí al maíz transgénico en México?-, le preguntó al final Aristegui.


Porque “debemos otorgar las herramientas a los agricultores mexicanos para que puedan competir y para que puedan implementar desarrollos necesarios para nuestra agricultura. Al final la biotecnología no es únicamente un tema respecto de insecticidas, es un tema alimentario, es un tema que permite utilizar la tecnología en beneficio de soberanía alimentaria y en servicio de la salud de los mexicanos”.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/1503/mexico/por-que-si-o-por-que-no-al-maiz-transgenico-en-mexico-el-debate-en-aristegui-cnn/

lunes, 14 de marzo de 2016

Aún no hay “sentencia final” sobre siembra de transgénicos: Monsanto

La empresa dice estar convencida de que "la aplicación de la biotecnología en los cultivos de maíz puede convertirse en una parte fundamental del desarrollo económico del país".

Luego de que un magistrado federal ordenó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) abstenerse de otorgar permisos de liberación o siembra de maíz transgénico hasta que se resuelva en definitiva el juicio colectivo promovido por científicos, especialistas y campesinos, la empresa Monsanto -interesada en dicha siembra- advirtió que esta no es una “sentencia final”.

En un comunicado, indicó que ya fue notificada de la resolución del Magistrado del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa del Primer Circuito.

“Evaluaremos a detalle la sentencia emitida por el Magistrado, para determinar el curso de acción que dará continuidad al esfuerzo de lograr el uso pleno de semillas de maíz genéticamente modificadas, ya que como hemos expresado anteriormente, en Monsanto estamos convencidos que la aplicación de la biotecnología en los cultivos de maíz puede convertirse en una parte fundamental del desarrollo económico del país y en una solución para optimizar la productividad del campo mexicano y la seguridad alimentaria de la población”, refirió.

La empresa adelantó que seguirá difundiendo “información con base científica, que permita a la opinión pública esclarecer dudas y desmitificar la tecnología y beneficios que representan los organismos genéticamente modificados”.

Además, consideró “fundamental que de igual forma el Estado Mexicano base las decisiones que adopta en la esfera judicial y administrativa, en rigurosa evidencia científica y se apeguen a derecho”.

Señaló que la ley actual “hoy autoriza la siembra de semillas genéticamente modificadas a cualquier persona mediante el otorgamiento de un permiso. Tales permisos se emiten con las correspondientes medidas de Bioseguridad, que garantizan un nivel adecuado de protección, conservación y utilización sustentable del medio ambiente y de la diversidad biológica, así como de la salud humana y de la sanidad animal, vegetal y acuícola”.

Añadió que “al mantenerse vigente la medida cautelar (que impide otorgar permisos) no solo se restringe a las compañías, también afecta la investigación en biotecnología agrícola que llevan a cabo diferentes instituciones públicas y privadas en el país, además de impedirse el desarrollo tecnológico de herramientas que los agricultores mexicanos pueden elegir y emplear para ser más productivos y competitivos en la producción de alimentos”.


Y finaliza: “Cabe señalar que esta resolución no significa una sentencia final de la acción colectiva, por lo que el proceso legal continúa su curso”.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/1403/mexico/aun-no-hay-sentencia-final-sobre-siembra-de-transgenicos-monsanto/

martes, 8 de marzo de 2016

ONG gana batalla a Monsanto en México: frenan parcialmente siembra de maíz transgénico

La Colectividad del Maíz gana una batalla más a Monsanto y otros representantes de la agroindustria: el Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa falló a favor de la suspensión de liberación o siembra de maíz transgénico hasta que se resuelva el juicio definitivo. Sumado a ello, la resolución obliga a las empresas que quieran usar productos que necesiten el herbicida glifosato a estar sujetas a control judicial y de los científicos demandantes.

La mañana de este martes, el Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa notificó la sentencia de apelación por la que ordena a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), abstenerse de otorgar permisos de liberación o siembra de maíz transgénico hasta que se resuelva en definitiva el juicio colectivo promovido por científicos, especialistas y campesinos y organizaciones que integran la Colectividad del Maíz.

El fallo revoca la negación a la suspensión definitiva y a la suspensión en carácter de provisional. Sin embargo, tras la impugnación se logró demostrar “la presencia ilícita de transgénicos en cultivos de maíces nativos”, informó la Colectividad del Maíz, la cual agregó que los demandantes [científicos, especialistas y campesinos] comprobaron que se han violado las leyes mexicanas e internacionales”.

René Sánchez Galindo, uno de los abogados del caso, informó que el movimiento que busca frenar a la agroindustria lleva siete años y es hasta ahora cuando ven una resolución de este tipo. Con ello la Colectividad gana una batalla ante Monsanto, Syngenta, Pioneer-Dupont y Dow, empresas que junto con la Sagarpa y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), están demandadas desde 2013.
“Ha sido un proceso largo pero hemos ido paso a paso. No ha sido fácil, pero hemos ido construyendo. Ahorita vamos a esperar las acciones de la contraparte, ver si pugna. Por otro lado, en el juicio, iremos a la etapa de pruebas del expediente principal; es decir: el juicio juicio. Porque este es un nivel de suspensión, no es una sentencia definitiva, por eso es importante ganar el juicio definitivo”, declaró Sánchez Galindo.

La Colectividad del Maíz informó que en 2009 hubo liberación de transgénicos de forma experimental, tras esos hechos la comunidad científica pidió que hubiera escrutinio público de esas acciones, pero no se logró nada. Sin embargo, con el fallo del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa, si una empresa quiere liberar transgénicos estará sujeto a evaluaciones mensuales por parte del Poder Judicial y con ayuda de los científicos de la demanda colectiva, con ello la autoridad podrá revocar los permisos.

Asimismo los transgénicos que utilicen el herbicida glifosato, estarán sujetos a control judicial y de los científicos demandantes.

René Sánchez informó que la industria de transgénicos podría promover amparos ante tribunales de mayor jerarquía, pero dada la experiencia con la suspensión provisional, es posible que ningún amparo progrese.

“Con la experiencia pasada, cuando la suspensión era provisional, ganamos todos los juicios de amparo. Es muy importante que la resolución que el Tribunal de apelación reconoce quedó demostrado la presencia ilícita de transgénicos en cultivos; entonces, si no lo han podido contener ¿cómo lo van a contener ahora? Ese es nuestro argumento central. Eso quedó demostrado y nos da una protección, o sea, la suspensión va a continuar y no amparo que pueda revocarla”, detalló.


Los científicos y especialistas que firman y encabezan la demanda colectiva son: Antonio Turrent Fernández, en agronomía; Víctor Manuel Toledo, en el área socio ambiental; en las materias de antropología, historia y cultura, Julio Glockner y Narciso Barrera Bassols; en ética y patrimonio gastronómico, Raúl Hernández Garciadiego; en el área de derechos humanos, Miguel Concha Malo, director del centro Fray Vitoria; y en el ámbito de patrimonio alimentario, Luciano Concheiro y Patricia Moguel.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SERGIO RINCÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/08-03-2016/1633509

miércoles, 27 de enero de 2016

Monsanto a campesinos: con transgénicos su pobreza se irá; es una falacia: activistas

La empresa de transgénicos Monsanto cambiará su estrategia publicitaria: ahora planea dirigirla a pequeños productores a los que ofrecerá “un boleto para salir de la pobreza” gracias al uso de sus productos. Su nueva ruta apuesta por ganar “corazones y mentes”.

Para Manuel Bravo, director Ejecutivo de Monsanto para América Latina, el problema de sus productos transgénicos no es de salud, ni ambiental, ni de derechos humanos, sino que solamente han errado en la forma en que, por años, han comunicado su mensaje, según declaró en una entrevista con el diario Financial Times.

Por esta razón, dijo el empresario al periódico británico, la principal empresa de alimentos y semillas transgénicas del mundo planea dar un giro a su publicidad y ofrecerá a los pequeños agricultores de la región un “boleto para salir de la pobreza” con el uso de sus productos, con los que obtendrán “mayores rendimientos y ganancias”. En ese sentido, la nueva ruta de Monsanto será la de ganar “corazones y mentes”.

De acuerdo con especialistas, esta estrategia no tiene mucho de novedosa, ya que Monsanto se ha hecho acreedor a multas y sanciones en otros países por publicidad engañosa. Pero en México, país que ha litigado junto con la empresa en contra de pequeños productores, ha encontrado también los permisos para poder difundir sus mensajes a pesar de que se contrapongan a múltiples estudios que sustentan las consecuencias que trae la siembra, comercialización y consumo de sus semillas.

“Somos buenos en hablar con placas de Petri, pero no somos buenos en la comunicación”, dijo Bravo en la entrevista citada.

Catherine Marielle, coordinadora del programa de Sistemas Alimentarios Sustentables del Grupo de Estudios Ambientales (GEA), sostiene que Monsanto siempre ha hecho alarde de sus productos en lo que se refiere a los beneficios económicos, a pesar de esos mismos argumentos hayan sido desmentidos a través de estudios científicos en lo que se señala que no hay tal ventaja productiva en comparación con otro tipo de semillas.

Agregó que son los mismos argumentos que han utilizado en todo el mundo, pero que se trata de corporaciones que se van adaptando y encuentran huecos legales “y en el caso de México, los huecos son enormes”.
“Monsanto ha aprendido a cargar con todo su desprestigio. Es más de lo mismo. Restaurar su prestigio con más falacias, más mentiras, con más publicidad engañosa y seguramente en gente menos informada sí tendrá un buen resultado. Esta práctica no es válida y tampoco es legítima […] Es un caso patético y muy grave”, comentó la investigadora.

En México, el 50 por ciento de los 4 millones 331 mil hogares que se dedican a la producción agrícola se encuentran en pobreza, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y de acuerdo con la información publicada por Financial Times, Monsanto busca cinco permisos para cultivar maíz transgénico en cinco áreas en el norte de México.

Alejandro Calvillo Una, director de la organización civil El Poder del Consumidor, coincide con Marielle en que desde años atrás la principal oferta de Monsanto es la del aumento en la producción con semillas resistentes a todo; niegan que su siembra tenga impactos en el ambiente  o efectos en la salud.

Al respecto expuso que aunque se desconozcan los efectos en la salud a mediano plazo, hay evidencia y una declaratoria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que indica que el glifosato, herbicida con el que son creadas las semillas y que debe utilizarse en los cultivos, es un posible cancerígeno.

Pero, al tratarse de una empresa que tiene entrada al poder político de varios niveles, Monsanto no ha tenido impedimentos para sembrar y comercializar sus productos.

“A Monsanto se le da un trato preferencial. Nuestro gobierno siempre ha sido aliado de las grandes empresas y más que defender el interés colectivo, defiende el de ellas. Aquí la corrupción no es sólo con alianzas en el poder político, sino también con los poderes fáctico legales y vemos que muchas de las regulaciones a las empresas de plaguicidas, medicamentos, de alimentos y bebidas, son regulaciones que dependiendo de la autoridad, muchas veces benefician a las empresas. Eso dice la experiencia y explica porqué a la fecha, Monsanto no ha tenido ningún proceso”, destacó Calvillo Unna.


LA EXPERIENCIA DE OTROS PAÍSES

Francia, Brasil y Sudáfrica son algunos países que han litigado en contra de Monsanto. En 2009, Francia ratificó una multa por 22 mil 400 dólares por publicidad engañosa del herbicida Roundup.

En 2012, un tribunal brasileño falló en contra de Monsanto también por publicidad engañosa. La multa fue por 250 mil dólares y de acuerdo con prensa local, la razón fue porque en agosto de 2004 publicó una serie de anuncios de semillas transgénicas cuando aún no se aprobaba su uso en aquel país.

Uno de los comerciales tenía este diálogo:
–Papá, ¿qué es el orgullo?
–El orgullo es lo que siento cuando veo a este cultivo. Cuándo veo la importancia de esta soja transgénica para la agricultura y la economía de Brasil. El orgullo es saber que estamos protegiendo el medio ambiente, usando menos herbicida. Orgullo es capaz de ayudar al país a producir más alimentos y de calidad. ¿Ve lo que es el orgullo, hijo?
–Lo entiendo, es lo que siento por ti, papá.

En marzo de 2014, la Autoridad de Estándares de Publicidad de Sudáfrica, prohibió a Monsanto difundir sus anuncios en radio, en los que presumía las ventajas de los cultivos transgénicos; la autoridad determinó que los argumentos de la empresa no estaban fundados.

La información, difundida por All Africa, señala que en esos comerciales, Monsanto presumía que con sus productos se lograba producir una mayor cantidad de elementos empleando menos recursos; que se contribuía a un medio ambiente sano, ya que se ahorraba en el uso de plaguicidas; que se disminuían las emisiones de gases de efecto invernadero; y se incrementaban “considerablemente” las cosechas.

Según el portal, Monsanto, además de acatar la prohibición, también quedó obligado a confirmar los beneficios que promocionaba en sus comerciales, ya que así está establecido en las normas publicitarias de aquel país, requisito que a la fecha no se ha cumplido.

En 2014, la empresa también anunció un cambio en la estrategia publicitaria en la que buscaría acercarse a los consumidores, con el fin de intentar frenar el etiquetado en sus productos.

Aquí en México, la investigadora recuerda la campaña de Agrobio, un grupo que reunió a la mayoría de las empresas de transgénicos y que desplegó en las instalaciones del Metro anuncios con la leyenda: “Yo sí quiero a los transgénicos porque son seguros. ¿Y tú?”, acompañada de un link que llevaba a un video en el que están contenidos todos los argumentos económicos y ecológicos de sus productos.


“Monsanto puede decir que no es suficiente, que no está cabalmente demostrado el daño, pero hay más argumentos para aplicar el principio de precaución y  eso es lo que deberían hacer las autoridades, pero estamos en juicios donde no sólo está Monsanto y las demás corporaciones, están la misma Sagarpa y la Semarnat […] las autoridades no están haciendo lo correcto; hay suficientes evidencias de que México es el centro de origen y diversidad del maíz; hay muchas más evidencias sobre los daños ocasionados por el glifosato como para decir que se hace una moratoria completa. Eso deberían hacer las autoridades y eso debería incluir la publicidad engañosa de sus productos.”, concluyó Marielle.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: DANIELA BARRAGÁN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/27-01-2016/1606340

sábado, 21 de noviembre de 2015

Colectivo del maíz que hincó a Monsanto y Syngenta afirma: unidos y ante jueces, se puede

Ante la indiferencia de los poderes Legislativo y Ejecutivo, y sumado a los cambios constitucionales y acuerdos internacionales, la sociedad comenzó a buscar el camino judicial para promover sus demandas en los máximos tribunales del país. Ese fue el caso del colectivo que busca prohibir la siembra y liberación de maíz transgénico. Campesinos, científicos, ecologistas, consumidores, y más inconformes, han creado un frente legal contra la agroindustria y el Gobierno para defender este alimento. A pesar de que la corrupción desequilibra la balanza de la justicia, su lucha ha ido avanzando.

Los recientes triunfos de campesinos, indígenas y sociedad civil, unidos en un solo bloque en defensa del maíz mexicano y contra las semillas transgénicas de grandes trasnacionales que son protegidas por el Gobierno federal, muestran que organizaciones oficiales como la priista Confederación Nacional Campesina (CNC) y otras de carácter corporativista son ya inservibles para los objetivos de justicia que buscan la sociedad mexicana en diversos ámbitos, coincidieron abogados y activistas.

Hace más de dos años, 53 personas y 20 organizaciones iniciaron una demanda colectiva ante tribunales federales contra las grandes firmas de la agroindustria genéticamente modificada, entre las que se encuentran: Monsanto, Dupont, Pioneer, Syngenta, Dow Agrosciences, PHI México, Bayer, entre otras; además han enfrentado las apelaciones de las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Los opositores a los transgénicos piden que no se siembre ni se libere maíz modificado, además que se garantice el derecho a la alimentación y la diversidad biológica.

A 28 meses de haber iniciado su lucha, la colectividad ha conseguido victorias en casi todas las batallas, muy a pesar del ejército de abogados que enfrenta, o de los multimillonarios recursos con los que cuentan los corporativos extranjeros o, incluso, de la corrupción oficial que desequilibra la balanza de la justicia.

Pero, ¿cómo un puñado de personas ha logrado que la defensa del maíz tenga actualmente mucha fuerza?

No sólo fue natural, sino que la lucha legal fue necesaria ante un escenario de reformas constitucionales y nuevas disposiciones y tratados que se firmaron en los sexenios de Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa, informó René Sánchez Galindo, abogado encargado del juicio colectivo.

Hartos de no ser escuchados en el Congreso y en Los Pinos [poderes Legislativo y Ejecutivo], contó Sánchez Galindo, grupos pequeños de campesinos, abogados, científicos, ecologistas y demás activistas –todos con sus propias demandas y peticiones o agendas– decidieron hacer un solo frente pacífico, inclinado por la búsqueda de la razón y sus derechos constitucionales, logrando colocar el tema en los máximos tribunales del país.

De acuerdo con Adelita San Vicente, de la organización Semillas de Vida, también firmante de la demanda, los inconformes rediseñaron la estrategia y juntaron elementos científicos, jurídicos-constitucionales, y usaron los medios electrónicos, redes sociales y las radios comunitarias para unificar y fortalecer a los pequeños colectivos rurales o las personas sin afiliación, creando así una estructura horizontal con una cobertura en todo el país.


LA RED DE REDES

–¿Cómo fue que los agricultores decidieron retar a los grandes agroindustriales? –se le preguntó a Adelita San Vicente.

–Ellos saben y entienden el gran valor de su maíz y de la semillas. La semilla es la base su ciclo productivo. Lo que hicieron fue producto de la coherencia. Entendieron que los que querían las empresas era homogenizar las semillas. Y se comenzaron a organizar en las ferias de semillas, en los eventos tradicionales –porque que el calendario de fiestas está relacionado con el calendario agrícola–, y comenzó a correrse la voz que los transgénicos son malos; por ejemplo, desde las radios comunitarias.

–Hay muchos movimientos, nacidos del campo y de comunidades pequeñas que han ido contra Monsanto, corporaciones mineras o hasta contra cadenas de tiendas de autoservicio. ¿Por qué crees que se está dando explosión de luchas, sobre todo legal?
–La parte legal es muy interesante. A nosotros nos pasó. Primero le pedíamos al Gobierno de Felipe Calderón que no autorizara los transgénicos, de hecho así nació la campaña de “Sin maíz no hay país”, precisamente para que el Presidente renegociara el capítulo agropecuario, en Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y luego pasamos a las cámaras [de diputados y senadores], y ahí nos dimos cuenta que ni nos ven ni nos oyen. Así que retomamos el concepto de la justicialidad que lo manejan mucho las organizaciones de derechos humanos. Porque nosotros tenemos derechos y tenemos que exigirlos. No les estamos pidiendo favores, sino lo que nos corresponde y está en la Constitución. Y esa exigencia llegó a las pequeñas comunidades. Hay varios ejemplos de pobladores contra las mineras, contra Waltmart, contra cualquier megaproyecto. Ahora, las personas en los pueblos se reúnen y deciden que cualquier empresa tiene que pasar primero por la asamblea local.

–A pesar que cada una tiene su propia agenda, muchas organizaciones se están hermanando, ¿cierto?
–Después de mucho entendimos que no debíamos fraccionarnos. Se trata de pequeñas organizaciones que unidas forman grandes frentes, en una nueva forma de organización. Conocemos a las grandes organizaciones civiles y su corporativismo, como la Confederacion Nacional Campesina (CNC), pero los pequeños grupos decidieron hacer las cosas distintas, usando una estructura muy local, usando la radio comunitaria, redes sociales y al momento de la lucha se agrupan con otros, logrando sacar de su territorio a las mineras, por ejemplo.

–¿Hay casos de traición?

–Por fortuna no que yo sepa. Esto es debido a la nueva forma de organización en redes. Antes los movimientos dependían de un líder que de repente se vendían, pero en estas organizaciones de red de redes [colectivo de organizaciones] es muy difícil que haya un traidor, porque maneja una forma de trabajo horizontal. De hecho se unen en un determinado momento, en determinada emergencia, pero cada quien está en lo suyo. Es como cuando tocan la campana de la iglesia del pueblo y todos se reúnen para un objetivo. Es una nueva forma de organización que responde a los nuevos tiempos. Inclusive usa las herramientas tecnológicas, aun cuando se está en el campo.

–¿Cómo ha sido la respuesta, por ejemplo, de Monsanto?

–No cantamos victoria, pero legalmente vamos muy bien, hay avances. En el caso del maíz y la soya se emitieron medidas provisionales [para la no siembra de transgénicos] pero es un gran golpe. Lo notamos porque Monsanto lanzó una campaña que se llama “Food is love” ["La comida es amor"]. Vemos con eso que Monsanto está preocupado, porque quiere contrarrestar con anuncios en el Metro lo que nosotros hemos venido diciendo sobre la importancia de la alimentación, que a ellos no les importa la calidad. A esas empresas las hemos visto golpeadas en sus finanzas. En este partido de futbol vamos como un cinco-dos.


GOBIERNO E INDUSTRIA CONTRA LA SUSPENSIÓN

Desde hace años, representantes de organizaciones denunciaron que las empresas de transgénicos y autoridades federales han formado un frente común para “tumbar” la medida precautoria que impide la siembra de maíz genéticamente modificado en el territorio mexicano.

En 2013, un juez emitió una medida precautoria para que en el país se prohibiera la siembra de maíz transgénico al ser México centro de origen del grano y ante los posibles daños que pudieran causar a plantas nativas y al medio ambiente, sin embargo, por medio de más de 91 recursos legales, Monsanto, Dupont, Dow Agrosciencese e incluso la Sagarpa y la Semarnat han intentado frenar esta medida.
“Las empresas se han ido por la forma y no por el fondo de la demanda. Ellos han peleado con argumentos absurdos, no con pruebas. Se han metido con los formalismos, por ejemplo, con la representatividad de la colectividad”, dijo la activista Francia Gutiérrez Hermosillo en entrevista con SinEmbargo.

No obstante, el pasado 3 de noviembre un Tribunal federal confirmó la suspensión provisional de la siembra de maíz transgénico en todo el territorio nacional.

La alianza Demanda Colectiva Maíz, integrada por organizaciones de productores campesinos, indígenas, apicultores, de derechos humanos, ambientalistas y consumidores, informó que el Magistrado federal Benjamín Soto Sánchez, titular del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa del Primer Circuito, determinó confirmar la suspensión provisional que impide tramitar y otorgar permisos de siembra o liberación al ambiente de maíz genéticamente modificado, al menos, hasta que se decida en definitiva la apelación.

En múltiples ocasiones miembros de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad han hecho ver que la siembra de maíz transgénico contamina a las parcelas de maíz orgánico. Dado que el polen del maíz tiene la facultad de viajar varios kilómetros.

De tal suerte que las 59 especies nativas se perderían. Y las semillas campesinas pasarían a usurpar derechos de patente de grandes transnacionales.

“Esta cuestión tiene muchos niveles de impacto, uno de ellos, muy importante, es que las semillas serían controladas por un pequeño grupo de empresas como Monsanto, Syngenta y Dow Agrosciences, lo que estarían favoreciendo sus intereses económicos, más allá de buscar un interés en el bienestar de la gente”, dijo  a SinEmbargo, Sandra Laso Jácome, vocera de Greenpeace.

Asimismo, la organización ambiental Greenpeace ha advertido del daño que representa para la salud y el ambiente promover los transgénicos, ya que conllevan un uso exacerbado de plaguicidas.

En cuanto a la salud, Greenpeace advirtió: “Hemos publicado distintos documentos donde hablamos y comprobamos que el uso de estas semillas [transgénicas] no aumenta la producción de la siembra, tampoco genera una disminución en el uso de agrotóxicos. El más utilizado es el Glifosato, éste ha sido reclasificado como un probable cancerígeno, y sería el principal herbicida en este tipo de semillas”.


SOCIEDAD PREPARADA

–¿Cómo ven los agricultores a los transgénicos? –se le preguntó al abogado de la demanda colectiva, René Sánchez Galindo.

–Como la gran amenaza, no la única pero sí la más invasiva y letal.

-¿Cómo va el marcador legal, por decirlo de algún modo?
–En 28 meses llevamos 100 impugnaciones de la industria y al Gobierno federal, 85 permisos suspendidos y una medida precautoria reiterada.

–¿Cómo fue la elección de abogados para la defensa?

–Fue un proceso natural porque ya nos habíamos encontrado en otras causas, o apoyando en amparos locales y demás. Los campesinos se acercaron poco a poco. Hubo abogados que decidieron esperarse y proceder cuando se emitieran los permisos y nosotros decidimos hacer frente en colectivo antes que sucediera.

–¿Y cómo se organizan?

–Nosotros, por la demanda en colectivo la Ley nos obliga a dar un informe semestral por lo menos. Así que nos reunirnos de manera formal para concretar acuerdos y también trabajamos por comisiones.

–Hay movimientos que están promoviendo su lucha en los máximos tribunales del país, ¿por que crees que se están dando?

–Hay un vacío por parte del Estado. El Ejecutivo no resuelve, el Congreso no resuelve, entonces tiene que ser la sociedad civil, misma que se ha profesionalizado para encontrar mecanismos de carácter judicial.

–¿La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha estado a la altura de estas demandas?

–Ha dado algunos pasos pero todavía falta. Estamos empezando, no hay quedar cheques en blanco, ni echar las campanas al vuelo.

–¿Ahí en los tribunales están en igualdad con la agroindustria?

–Se supone que la Ley es para todos, y los tribunales son para resolver casos en igualdad de oportunidades, pero eso es lo que se supone y es el objetivo. Pero en la regla a veces no hay igualdad de oportunidades para debatir. Pero en el oficio sí. Claro que somos seres humanos, y claro que existe la corrupción, y ahí es donde ya la balanza de la justicia se desequilibra. Pero el objetivo del gran tribunal es tener igualdad de circunstancias. En nuestro caso, por ejemplo, la cantidad de abogados y recursos es muy distinta [a la agroidustria y las secretarías de Estado].


“Me enseñó el Viejo Antonio que uno es tan grande como el enemigo que escoge para luchar, y que uno es tan pequeño como grande el miedo que se tenga. “Elige un enemigo grande y eso te obligara a crecer para poder enfrentarlo. Achica tu miedo porque si él se crece, tú te harás pequeño”, me dijo el Viejo Antonio una tarde de mayo y lluvia, en esa hora en que reinan el tabaco y la palabra.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SERGIO RINCÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/21-11-2015/1555373

sábado, 14 de noviembre de 2015

En riesgo, 8 municipios por siembra de maíz transgénico, alertan productores

En el estado de Veracruz ocho municipios están en riesgo por la siembra del maíz transgénico que introduce la empresa Monsanto bajo los argumentos de combatir el hambre y las plagas en cultivos, alertó el presidente del Consejo Veracruzano de Productores de Maíz (CVPM), Ramón Pino Méndez.

Afirmó que están en riesgo 400 mil hectáreas de milpa en la entidad, y se sospecha que en los municipios de Isla, Puente Nacional, Paso de Ovejas, Acayucan, San Pedro Soteapan, Papantla, Espinal y Coxquihui, se ha sembrado este producto al cual consideran dañino para la salud.

Afirmó que de comprobarse la siembra de este tipo de maíz, se afectarían más de 20 mil productores.

Ante la situación, han solicitado muestras de las cosechas para que estas sean enviadas a laboratorios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Chapingo (Uach).

“Vamos a presentar un frente común junto con otras organizaciones del campo para tratar de parar esto”, dijo, pues en primera instancia los mismos campesinos buscarán identificar si han utilizado maíz transgénico.

“Pedimos a los compañeros que nos den muestras de esos materiales porque requerimos mandarlos a los laboratorios y nos determinen si los materiales que se están utilizando son o nos transgénicos”, reamrcó.

A decir del líder campesino, enviarán el producto a las universidades antes de que concluya este 2015 para que en los siguientes tres meses de 2016 se puedan conocer los resultados.

Como parte de las acciones también protestarán ante la Cámara de Diputados y en el Congreso del Estado de Veracruz para exigirles que impidan a las diversas empresas, pero principalmente a Monsanto, introducir maíz transgénico. A los productores les mantiene preocupado que a Veracruz se está distribuyendo este tipo de granos, por lo que se tiene la sospecha de que en estos municipios se haya hecho la siembra de manera arbitraria.

“Tenemos conocimiento extraoficial de que en algunas regiones del estado como la zona sur y norte, donde pretende la empresa Monsanto desplazar las cosechas nativas y de alta calidad”, dijo.

Pino Méndez, explicó que diversas empresas de maíz transgénico hacen las ventas en Veracruz, sin avisar a ninguna autoridad “están ya probando los materiales y ellos están llevando los índices de resultados de manera muy estratégica sin que nos demos cuenta los productores”.


La preocupación de los productores de maíz, dijo, que se trata de semillas que no están probadas y además traen enfermedades, considerando aún más grave que la polinización podría causar contaminación de los materiales genéticos que ya están adaptados en México.

FUENTE: LA JORNADA DE VERACRUZ.
LINK: http://www.jornadaveracruz.com.mx/en-riesgo-8-municipios-por-siembra-de-maiz-transgenico-alertan-productores/?utm_source=hootsuite

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Anula Corte permiso a Monsanto para producir soya transgénica

La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anuló el permiso concedido por la dirección general de Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) a la transnacional Monsanto para la producción de soya transgénica y ordenó a las autoridades que lleven a cabo una consulta con las comunidades indígenas de la península de Yucatán, Chiapas y la planicie huasteca antes de emitir una nueva autorización para la siembra del citado cultivo.

Sin entrar al fondo del asunto, es decir, sin analizar el impacto negativo que tendría la siembra de soya “genéticamente modificada” transgénica para los productores de miel del área referida, los ministros ordenaron a las autoridades que escuchen a las comunidades, tal y como lo establece la constitución y los tratados internacionales suscritos por México, cuando un proyecto productivo pueda afectar directamente a las comunidades indígenas.

Productores miel, encabezados por Angélica María Ek Canché, promovieron amparos en contra de Monsanto y de la dirección general de Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) en los que plantearon que la Corte ordenara que dejaran de sembrarse 253 mil 500 hectáreas en cinco polígonos ubicados en la península de Yucatán, Chiapas y la planicie huasteca, cuyos permisos fueron otorgados el 11 de mayo de 2012.


Sin embargo, la decisión de los ministros sólo contempla dejar sin efecto el permiso para que la autoridad convoque a la consulta a las comunidades afectadas; pero la autoridad mantiene la prerrogativa de conceder o negar la autorización para la siembra de soya transgénica

FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: JESÚS ARANDA.

viernes, 30 de octubre de 2015

Juzgado omite pruebas que frenarían siembra de maíz transgénico en México, denuncia ONG

El futuro del maíz se debate en los juzgados. Organizaciones acusan que las evidencias científicas que demuestran el riesgo del maíz transgénico a la biodiversidad continúan siento omitidas durante el proceso judicial.

Por segunda ocasión, documentos que podrían ser determinantes para decidir el futuro de la medida de suspensión del maíz transgénico no llegaron al tribunal de apelación que lleva el caso.

El abogado René Sánchez Galindo de la Colectividad del Maíz, conjunto de organizaciones y expertos que interpusieron una demanda para detener la siembra del maíz transgénico hace dos años, señaló que varios documentos no llegaron al tribunal de apelación, instancia que deberá decidir si se rechaza la decisión previa de un Juez de dar luz verde al maíz transgénico en México.

Si bien ya se había mandado a pedir el expediente completo en una primera ocasión, a finales de septiembre, nuevamente el Juzgado incumplió en mandar la documentación. “Esa vez faltaron tomos [del expediente], ahora faltaron anexos”, explicó el abogado.


Galindo acusó que entre los documentos faltantes estaba el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que declaró en marzo al glifosato, el plaguicida más común en el mundo, como cancerígeno.
Asimismo, “no llegó el anexo de la empresa Monsanto, donde reconoce que todas sus solicitudes de siembra de maíz transgénico van a utilizar glifosato, y tampoco llegó el estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, donde reconoce que en los últimos diez años ha habido 89 casos de presencia ilícita de maíz transgénico, en terrenos de maíz nativo”, detalló.

Para solventar esta situación, la Colectividad del Maíz hizo un escrito al Magistrado del tribunal de apelación, para que éste vuelva a solicitar la documentación restante al Juzgado, que dirige el Juez Francisco Peñaloza Heras, quien antes resolvió dar luz verde al maíz transgénico, una decisión que se hubiera cumplido de no ser por la apelación de la Colectividad en agosto, forzando a que el futuro de la suspensión se resolviera en una instancia mayor, el Segundo Tribunal Unitario, que dirige el Magistrado Benjamín Soto Sánchez.

A la hora de buscar responsables por el envío reiterado de documentación incompleta, el abogado de la Colectividad insistió que estas diligencias no recaen sólo en el Juez Peñaloza Heras, sino en los funcionarios judiciales que trabajan bajo su orden.

“Es muy curioso porque habría que preguntar quién en el Juzgado integró esas copias. Ya entrando a detalle, ningún Juez se pone a sacar copias, hacer oficios, y después a integrar los expedientes. Sacan entre 100 y 150 acuerdos diarios, si es su responsabilidad supervisar, pero sería humanamente imposible revisarlo todo”, reconoció Galindo.


¿QUÉ SIGUE?

Una vez esté completa toda documentación presentada por las partes interesadas en el juzgado, el abogado explicó que ahora será este tribunal de apelación el que tenga que tomar una decisión.  Decidir si concede la suspensión de entregar permisos de siembra de maíz transgénico durante todo el juicio. Lo que podría tardar en resolverse hasta cinco meses.

Dado que la demanda colectiva de las organizaciones argumenta que la siembra de esta semilla atenta contra la biodiversidad del maíz, será importante que se conceda la suspensión mientras se resuelve el juicio, de lo contrario el daño sería irreversible.

“El mejor ejemplo sería un juicio a alguien que puede ser fusilado. Se pide que se suspenda el fusilamiento mientras se lleva el juicio, de lo contrario ya qué sentido tendría que se llevara a acabo”, dijo Sánchez en declaraciones previas a este medio.


DAÑO A LA BIODIVERSIDAD

En múltiples ocasiones miembros de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad han hecho ver que la siembra de maíz transgénico contamina a las parcelas de maíz orgánico. Dado que el polen del maíz tiene la facultad de viajar varios kilómetros.

De tal suerte que las 59 especies nativas se perderían. Y las semillas campesinas pasarían a usurpar derechos de patente de grandes transnacionales.

“Esta cuestión tiene muchos niveles de impacto, uno de ellos, muy importante, es que las semillas serían controladas por un pequeño grupo de empresas como Monsanto, Syngenta y Dow Agrosciences, lo que estarían favoreciendo sus intereses económicos, más allá de buscar un interés en el bienestar de la gente”, dijo anteriormente a SinEmbargo, Sandra Laso Jácome, vocera de Greenpeace.

Asimismo, la organización ambiental Greenpeace ha advertido del daño que representa para la salud y el ambiente promover los transgénicos, ya que conllevan un uso exacerbado de plaguicidas.


En cuanto a la salud, Greenpeace advirtió: “Hemos publicado distintos documentos donde hablamos y comprobamos que el uso de estas semillas [transgénicas] no aumenta la producción de la siembra, tampoco genera una disminución en el uso de agrotóxicos. El más utilizado es el Glifosato, éste ha sido reclasificado como un probable cancerígeno, y sería el principal herbicida en este tipo de semillas”, dijo Jácome.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: JUAN LUIS GARCÍA HERNÁNDEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/30-10-2015/1534576

lunes, 26 de octubre de 2015

Apicultores mayas entregan casi 64 mil firmas a la Corte contra Monsanto

MÉXICO, D.F: En la batalla jurídica que encabezan comunidades mayas para prohibir la siembra de soya transgénica en Campeche y Yucatán, representantes de apicultores y organizaciones solidarias entregaron hoy a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dos cajas de cartón que contenían más de 63 mil 900 firmas ciudadanas en rechazo a los permisos otorgados al gigante de biotecnologías Monsanto.

Este miércoles 28, los ministros de la Segunda Sala de la SCJN decidirán sobre los amparos de revisión que interpusieron autoridades mayas en 2012, cuyos argumentos fueron reconocidos por jueces federales el año pasado pero impugnados por Monsanto y el gobierno federal.

Las comunidades aseveraron que, al permitir a Monsanto la comercialización de semillas transgénicas en la región, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) pisoteó sus derechos a la consulta libre, previa e informada; se vulneró su derecho a la salud y a un medio ambiente sano, y omitió tomar en cuenta el principio precautorio.

Hace un mes, el apicultor Gustavo Huchín Cauich –quien lleva toda su vida produciendo miel en el municipio de Hopelchén, en Campeche– subió una petición en la plataforma Change.org en la que pidió a los ministros cancelar los permisos de siembra en 253 mil hectáreas en la Península de Yucatán, la planicie huasteca y Chiapas, ante la afectación a “más de 15 mil familias campesinas de origen indígena maya que viven de la apicultura, una actividad económica sustentable”.

Huchín denunció hoy que a la par de la instalación de productores de soya transgénica en la región, inició la deforestación de la selva maya, el uso excesivo del herbicida Roundup, el producto estrella de Monsanto –cuyo principio activo, el glifosato, fue catalogado por los científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como probable causante de cáncer– y la fumigación aérea de plaguicidas.

“Los mayas existimos, hace años que estamos aquí, cuidando por nuestros hijos, nuestros nietos, y no es justo que gente extranjera, extraña, terminen con el bosque”, denunció Angélica Ek, una de las demandantes en los juicios de amparo.

Pero una de las mayores afectaciones a los pobladores de la región recae en los apicultores, quienes observaron una caída en la producción de miel en los últimos años y se alarman ante la posible contaminación de la miel por transgénicos, lo cual les cerraría las puertas del mercado europeo.

“Los apicultores dependemos de la floración de los árboles para que las abejas picoreen. Son miles y miles de familias que dependemos de la apicultura. Por esto pedimos al gobierno que ya, por favor, detenga la deforestación, detenga la siembra de soya transgénica”, exhortó Huchín.

“Nosotros intentamos proteger estos bosques, esta selva que están acabando de manera indiscriminada (…) los mayas solos no vamos a poder. Si se acaba la selva maya, rompemos el pulmón de México”, insistió.

La decisión que asumirán los ministros el próximo miércoles revierte una importancia nacional, según el abogado Jorge Fernández, integrante de la organización Indignación.

“Estamos ante una posibilidad histórica de que la SCJN decida proteger al patrimonio biocultural de la nación”, subrayó, al precisar que una resolución a favor de los mayas abriría el camino “para muchas comunidades de norte a sur que enfrentan megaproyectos que ponen en riesgo sus culturas y su entorno ambiental”.


“Antes de la invasión los mayas hacían miel. Nadie mejor que ellos sabe qué importancia tiene la miel, cómo producirla y comercializarla”, enfatizó el abogado.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: MATHIEU TOURLIERE.