Karina llegó al Hospital de las Américas, en Ecatepec, cuando estaba cerca de dar a luz y no tenía recursos para acudir a una clínica privada. Ahí, pese a los dolores, el personal médico le negó una cesárea y la mantuvo tres días en labor de parto. Ella denuncia que la situación llevó a la muerte de su hijo.
Karina estaba por cumplir casi las 40 semanas de embarazo cuando, al sentir dolores muy fuertes, acudió un 27 de enero al Hospital de las Américas, en Ecapetec, adscrito a la Secretaría de Salud del Estado de México. Le hicieron un ultrasonido y, tras la detección de una circunstancia atípica, le aseguraron que probablemente tendrían que hacerle una cesárea. Pero después de desistirse y prolongar su labor de parto durante casi tres días, su bebé falleció.
Tras aquel primer ultrasonido, aunque fue hospitalizada, el personal médico insistió en esperar, pese a que ella había advertido que su médico particular ya anticipaba la necesidad de una cesárea.