El presidente Obama tiene en este momento una prioridad en la relación con México: su acción ejecutiva con relación a la legalización temporal de un conjunto de migrantes indocumentados que, en su mayoría, digamos que se habla de un 60 un 70 por ciento serían de origen mexicano, indicó Arturo Levy.
La reunión del 6 de enero en Washington, entre el presidente Barack Obama y el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, fue desangelada y corta; pero demostró que a Estados Unidos le interesa la seguridad en México, señalaron analistas en Aristegui CNN.
Olga Pellicer, diplomática mexicana y ex embajadora, expuso: ”Estados Unidos es la relación más importante que tiene México; sin embargo, hay varios problemas por una parte que pasaron dos años antes de que Peña Nieto hiciera una visita oficial… ya de por sí vemos un retraso en el buen entendimiento que se supone debe haber entre estos dos países, y una vez que ocurre que finalmente hace su primera visita, porque la que hizo antes fue solamente como presidente electo. Una vez que la hace (la visita) es demasiado corta, demasiado desangelada, demasiado poco trabajada, demasiado mal informada en el sentido de que hay muchos temas que no sabemos por qué, cuál fue la prioridad en esta visita”,
“Y realmente lo que yo encuentro de novedoso es por ejemplo el que ahora la frontera sur es un tema de la relación México – Estados Unidos y la responsabilidad de México en cuidar que los migrantes centroamericanos no lleguen a Estados unidos es mucho mayor de lo que se había tenido hasta ahora”, subrayó.
“Por lo que toca a los temas de corrupción en México yo creo que son temas que no preocupan tanto en Estados Unidos en la medida en que esos temas no se reflejen en debilitamiento del Estado y en cuestiones que realmente ponen en peligro la estabilidad al sur de la frontera. Entonces en ese sentido si bien dudo que se pudiesen abordar temas como el de la famosa casa blanca en México, sí creo que se puede abordar el tema del control efectivo que el gobierno mexicano tiene sobre algunas partes del territorio, eso nos lleva directamente a los casos de Guerrero, a los casos de Oaxaca, a los casos de Michoacán a los casos del Estado de México, en fin. Tú sabes que acaban de aparecer nuevas advertencias del departamento de Estado para los turistas que vienen a México en el que se hacen una serie de recomendaciones sobre lo que deben o no deben hacer y lo que no deben hacer es muy largo. Hay incluso un comentario que a mí sí me llamó la atención, que aquellos que se atreviesen a ir a Acapulco que no se alejasen dos cuadras de la costera”, abundó.
“Mi impresión es que en esta visita se vio una vez más que hay muy poca capacidad, capacidad incluso para saber comunicar, incluso para saberle sacar el mayor partido posible, algo que podía haber sido una cierta oportunidad para Peña Nieto; sin embargo, no lo es porque su equipo no tiene listo el proyecto que te pueda convencer, la demanda que te pueda convencer, la posición que te pueda convencer, no hay trabajo preparatorio”, consideró.
Sin embargo, el encuentro reflejó el interés de EU por la seguridad en el país.
“¿Quién decidió Peña Nieto que lo acompañara? El secretario de la Presidencia, Aurelio Nuño. ¿Quién decidió Obama que lo acompañara? Su asesora de seguridad nacional. Yo creo que eso sí significativo, eso me dice que para Obama era importante entrar a temas de seguridad porque si no, lo hubiera podido acompañar Kerry, lo hubiera podido acompañar otra persona… entonces eso quiere decir que hay una mirada sobre México en que las cuestiones de seguridad importan”.
“Yo creo que los mensajes muy cortos que se dieron sin embargo fueron bastante negociados en el sentido de qué iban a decir y el comunicado que emite la presidencia aquí en México es un comunicado muy general, en el que más bien se habla de qué fue lo que resultó de las pláticas entre las delegaciones”, acotó.
En tanto, vía telefónica, el analista Arturo Levy apuntó: “La impresión que tengo es que ha habido dos cosas que han faltado aquí: un poco más de preparación o de divulgación del lado mexicano de a dónde quiere llegar, cuál es el sentido estratégico que tiene. Y, segundo, el impacto que está teniendo en la política interna norteamericana en el que un grupo importante de migrantes mexicanos y otras organizaciones de derechos humanos están levantando los temas de política interna norteamericanos particularmente la situación con los inmigrantes… pero también los problemas de Estado de derecho y de violaciones a derechos humanos internos que se están introduciendo en la agenda de los dos países cuando, ninguno de los dos gobiernos, yo creo que ha tenido voluntad de incluirlos pero se están colando”.
“El presidente Obama tiene en este momento una prioridad en la relación con México y que tiene que ver con su proyección política interna y es la acción ejecutiva con relación a la legalización temporal de un conjunto de migrantes indocumentados que, en su mayoría, digamos que se habla de un 60 un 70 por ciento serían de origen mexicano. Él necesita que esa acción ejecutiva camine con cierta prontitud y sin mayores trastornos y en ese sentido sería bueno que el gobierno mexicano pudiese cooperar y evitar que se vaya a dar una situación digamos de seguridad criminal, algo grande que pueda brindarle munición a los republicanos que están tratando de echar atrás esta medida”, remarcó.
“Yo creo que ahora lo que hay es también una preocupación que esa inestabilidad y esos problemas de inseguridad no están al sur de la frontera mexicana sino que ha habido unos problemas muy grandes en la administración del presidente Calderón pero que de alguna manera también se han hecho notables… y un poco la credibilidad del gobierno se ha puesto en tela de juicio por los cuestionamientos que hay en términos de corrupción y Estado de derecho en México recientemente”, señaló.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
La reunión del 6 de enero en Washington, entre el presidente Barack Obama y el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, fue desangelada y corta; pero demostró que a Estados Unidos le interesa la seguridad en México, señalaron analistas en Aristegui CNN.
Olga Pellicer, diplomática mexicana y ex embajadora, expuso: ”Estados Unidos es la relación más importante que tiene México; sin embargo, hay varios problemas por una parte que pasaron dos años antes de que Peña Nieto hiciera una visita oficial… ya de por sí vemos un retraso en el buen entendimiento que se supone debe haber entre estos dos países, y una vez que ocurre que finalmente hace su primera visita, porque la que hizo antes fue solamente como presidente electo. Una vez que la hace (la visita) es demasiado corta, demasiado desangelada, demasiado poco trabajada, demasiado mal informada en el sentido de que hay muchos temas que no sabemos por qué, cuál fue la prioridad en esta visita”,
“Y realmente lo que yo encuentro de novedoso es por ejemplo el que ahora la frontera sur es un tema de la relación México – Estados Unidos y la responsabilidad de México en cuidar que los migrantes centroamericanos no lleguen a Estados unidos es mucho mayor de lo que se había tenido hasta ahora”, subrayó.
“Por lo que toca a los temas de corrupción en México yo creo que son temas que no preocupan tanto en Estados Unidos en la medida en que esos temas no se reflejen en debilitamiento del Estado y en cuestiones que realmente ponen en peligro la estabilidad al sur de la frontera. Entonces en ese sentido si bien dudo que se pudiesen abordar temas como el de la famosa casa blanca en México, sí creo que se puede abordar el tema del control efectivo que el gobierno mexicano tiene sobre algunas partes del territorio, eso nos lleva directamente a los casos de Guerrero, a los casos de Oaxaca, a los casos de Michoacán a los casos del Estado de México, en fin. Tú sabes que acaban de aparecer nuevas advertencias del departamento de Estado para los turistas que vienen a México en el que se hacen una serie de recomendaciones sobre lo que deben o no deben hacer y lo que no deben hacer es muy largo. Hay incluso un comentario que a mí sí me llamó la atención, que aquellos que se atreviesen a ir a Acapulco que no se alejasen dos cuadras de la costera”, abundó.
“Mi impresión es que en esta visita se vio una vez más que hay muy poca capacidad, capacidad incluso para saber comunicar, incluso para saberle sacar el mayor partido posible, algo que podía haber sido una cierta oportunidad para Peña Nieto; sin embargo, no lo es porque su equipo no tiene listo el proyecto que te pueda convencer, la demanda que te pueda convencer, la posición que te pueda convencer, no hay trabajo preparatorio”, consideró.
Sin embargo, el encuentro reflejó el interés de EU por la seguridad en el país.
“¿Quién decidió Peña Nieto que lo acompañara? El secretario de la Presidencia, Aurelio Nuño. ¿Quién decidió Obama que lo acompañara? Su asesora de seguridad nacional. Yo creo que eso sí significativo, eso me dice que para Obama era importante entrar a temas de seguridad porque si no, lo hubiera podido acompañar Kerry, lo hubiera podido acompañar otra persona… entonces eso quiere decir que hay una mirada sobre México en que las cuestiones de seguridad importan”.
“Yo creo que los mensajes muy cortos que se dieron sin embargo fueron bastante negociados en el sentido de qué iban a decir y el comunicado que emite la presidencia aquí en México es un comunicado muy general, en el que más bien se habla de qué fue lo que resultó de las pláticas entre las delegaciones”, acotó.
En tanto, vía telefónica, el analista Arturo Levy apuntó: “La impresión que tengo es que ha habido dos cosas que han faltado aquí: un poco más de preparación o de divulgación del lado mexicano de a dónde quiere llegar, cuál es el sentido estratégico que tiene. Y, segundo, el impacto que está teniendo en la política interna norteamericana en el que un grupo importante de migrantes mexicanos y otras organizaciones de derechos humanos están levantando los temas de política interna norteamericanos particularmente la situación con los inmigrantes… pero también los problemas de Estado de derecho y de violaciones a derechos humanos internos que se están introduciendo en la agenda de los dos países cuando, ninguno de los dos gobiernos, yo creo que ha tenido voluntad de incluirlos pero se están colando”.
“El presidente Obama tiene en este momento una prioridad en la relación con México y que tiene que ver con su proyección política interna y es la acción ejecutiva con relación a la legalización temporal de un conjunto de migrantes indocumentados que, en su mayoría, digamos que se habla de un 60 un 70 por ciento serían de origen mexicano. Él necesita que esa acción ejecutiva camine con cierta prontitud y sin mayores trastornos y en ese sentido sería bueno que el gobierno mexicano pudiese cooperar y evitar que se vaya a dar una situación digamos de seguridad criminal, algo grande que pueda brindarle munición a los republicanos que están tratando de echar atrás esta medida”, remarcó.
“Yo creo que ahora lo que hay es también una preocupación que esa inestabilidad y esos problemas de inseguridad no están al sur de la frontera mexicana sino que ha habido unos problemas muy grandes en la administración del presidente Calderón pero que de alguna manera también se han hecho notables… y un poco la credibilidad del gobierno se ha puesto en tela de juicio por los cuestionamientos que hay en términos de corrupción y Estado de derecho en México recientemente”, señaló.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.