CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La organización ambientalista Greenpeace, el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y la familia del defensor de los bosques, Ildefonso Zamora, exigieron al gobernador mexiquense Eruviel Ávila Villegas la libertad inmediata del campesino ecologista detenido desde noviembre de 2015 en el penal de Tenancingo por un delito que no cometió.
En rueda de prensa para anunciar el lanzamiento de una campaña en busca de su liberación incondicional, organizaciones, familiares y colaboradores de Zamora recordaron la labor de más de 18 años de don Ildefonso en la defensa de los bosques de San Juan Atzingo, y de que en esa lucha su hijo Aldo Zamora fue asesinado en mayo de 2007 por talamontes.
También, que en junio de ese mismo año el entonces presidente Felipe Calderón se comprometió a “hacer justicia”, tras galardonar al activista con la mención honorífica del Premio al Mérito Ecológico, para ocho años después detenerlo cuando se desempeñaba como regidor del municipio de Ocuilán, por un supuesto robo agravado que no cometió.
Defensores y la familia de Zamora denunciaron que el gobierno priista de Eruviel Ávila ha cerrado el diálogo y no ha dado respuesta a las peticiones de desistimiento de la causa penal, en tanto que la impunidad se mantiene para el caso del homicidio de Aldo Zamora y las denuncias por tala ilegal.
Mario Patrón Sánchez, director del Centro Prodh, resaltó que el de Ildefonso Zamora es un caso claro de “criminalización” de defensores de derechos humanos, en donde se utiliza de forma “facciosa” el poder judicial para detener a quienes defienden los recursos naturales.
Al recordar que hace años el Centro Prodh litigó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) el caso de Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, campesinos ecologistas de Petatlán, Guerrero que tuvieron que salir de su comunidad y del país, Patrón Sánchez señaló que mientras la familia Zamora ha sido perseguida y hostigada, “dos de las cuatro personas que atentaron contra Aldo siguen libres”.
Gabriela Carreón Lee, abogada del Centro Prodh, sostuvo que en la defensa de los bosques la familia Zamora “ha sido objeto de múltiples agresiones, y la autoridad ha tenido un papel de omisión, de falta de investigación y aquiescencia con los infractores”.
Apuntó que el gobernador Ávila Villegas, el procurador mexiquense Alejandro Gómez Sánchez y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Sergio Medina Peñaloza, “tienen conocimiento del caso (del encarcelamiento de don Ildefonso), mediante comunicaciones del Centro Prodh y de Greenpeace a los que no han dado respuesta, en tanto que la Comisión Estatal de Derechos Humanos cerró el caso y la CNDH abrió un expediente luego del último intento de detención de Misael Zamora, otro de los hijos del ambientalista preso, por parte de personal militar”.
Contra Ildefonso Zamora se abrió una carpeta de investigación desde 2012, sin notificarle al defensor de los bosques por el supuesto allanamiento y robo en una propiedad, en donde habrían participado 40 personas, 11 de las cuales habrían sido identificadas por la denunciante, quien dijo haber visto entre ellos al activista ahora preso.
Aunque sus abogados han demostrado que don Ildefonso estuvo en un lugar distinto, está sujeto a proceso penal, pese a que también quedó demostrado que nunca se le notificó de la acusación en su contra, se le detuvo sin mostrarle orden de aprehensión y los agentes aprehensores lo golpearon.
El caso ha sido presentado ante las Relatorías de los Pueblos Indígenas, del Medio Ambiente y de Personas Defensoras de Naciones Unidas.
Rosario Zamora, hija de Ildefonso, contó que en un operativo de abril del año pasado en el que participaron efectivos de la policía estatal, militares, miembros de la Profepa y Probosque, se intentó detener a su hermano Misael acusándolo de tala ilícita.
“Fuimos a Ixtapan de la Sal, y la fiscal nos dijo que no nos daría información de por qué querían detener a Misael hasta que no le lleváramos a mi papá; le dijimos que para qué lo quería y contestó, ‘Yo tengo que ver a su padre porque ya se pasó de listo’, por eso queremos que se investigue a esa fiscal”, apuntó.
Misael Zamora, hijo del defensor y sobreviviente del ataque donde perdió la vida su hermano Aldo, denunció que “grupillos políticos tricolores (del PRI)” de San Juan Atzingo, vinculados con la tala ilegal, de los que se reservó su nombre “por temor a represalias”, estarían detrás del hostigamiento a su familia y “son los que están financiando la estructuración de delitos hacia mi padre, ellos son los responsables porque nosotros no hemos querido sumarnos a sus proyectos ambiciosos”.
Tras señalar que, desde que en 2011 don Ildefonso fue sacado del comisariado ejidal, regresó la tala ilegal del bosque, Misael Zamora señaló al actual comisariado Rodolfo Gómez de “no cuidar el bosque y no denunciar a los talamontes”.
Héctor Magallón, de Greenpeace, recordó que desde 2004 la organización internacional ha reconocido el trabajo de don Ildefonso en la recuperación de zonas deforestadas en el bosque de Atzingo, que pertenece al Gran Bosque de Agua, áreas comprendidas en los estados de Morelos, de México y Ciudad de México.
Apuntó que el de Ildefonso es uno de los casos en los que “se coluden intereses de autoridades con taladores para impedir la defensa de los bosques”, y que no es gratuito que durante años el parque nacional de Las Lagunas de Zempoala haya sido depredado ante la sospechosa omisión de la autoridad estatal y federal.
Luego destacó que la zona protegida por los Zamora “colinda con el municipio morelense de Huitzilac, y es una zona de alta criminalidad, por eso uno no puede explicarse cómo puede salir gran cantidad de madera de un parque nacional hacia la carretera federal y la autopista México-Cuernavaca si no hay colusión con autoridades”.
Al informar que Greenpeace abrió una página para recibir adhesiones por la liberación de Zamora, también exigió al gobierno de Eruviel Ávila el “desistimiento de la acusación absurda contra quien ha protegido los bosques, y que apoye para detener a los talamontes, pues el encarcelamiento no es más que una represalia por su defensa del medio ambiente”.
Durante la conferencia de prensa se transmitió un mensaje de Ildefonso Zamora desde la cárcel, donde reconoció que no cuenta con la atención médica necesaria para sus dolencias por la diabetes que padece.
Desde el penal de Tenancingo, Zamora agradeció que más de 8 mil personas se hayan sumado a la petición por su libertad, aunque lamentó que la defensa de la naturaleza le ha costado “la vida de Aldo”. “No me olviden”, rogó el defensor de los bosques.
En rueda de prensa para anunciar el lanzamiento de una campaña en busca de su liberación incondicional, organizaciones, familiares y colaboradores de Zamora recordaron la labor de más de 18 años de don Ildefonso en la defensa de los bosques de San Juan Atzingo, y de que en esa lucha su hijo Aldo Zamora fue asesinado en mayo de 2007 por talamontes.
También, que en junio de ese mismo año el entonces presidente Felipe Calderón se comprometió a “hacer justicia”, tras galardonar al activista con la mención honorífica del Premio al Mérito Ecológico, para ocho años después detenerlo cuando se desempeñaba como regidor del municipio de Ocuilán, por un supuesto robo agravado que no cometió.
Defensores y la familia de Zamora denunciaron que el gobierno priista de Eruviel Ávila ha cerrado el diálogo y no ha dado respuesta a las peticiones de desistimiento de la causa penal, en tanto que la impunidad se mantiene para el caso del homicidio de Aldo Zamora y las denuncias por tala ilegal.
Mario Patrón Sánchez, director del Centro Prodh, resaltó que el de Ildefonso Zamora es un caso claro de “criminalización” de defensores de derechos humanos, en donde se utiliza de forma “facciosa” el poder judicial para detener a quienes defienden los recursos naturales.
Al recordar que hace años el Centro Prodh litigó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) el caso de Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, campesinos ecologistas de Petatlán, Guerrero que tuvieron que salir de su comunidad y del país, Patrón Sánchez señaló que mientras la familia Zamora ha sido perseguida y hostigada, “dos de las cuatro personas que atentaron contra Aldo siguen libres”.
Gabriela Carreón Lee, abogada del Centro Prodh, sostuvo que en la defensa de los bosques la familia Zamora “ha sido objeto de múltiples agresiones, y la autoridad ha tenido un papel de omisión, de falta de investigación y aquiescencia con los infractores”.
Apuntó que el gobernador Ávila Villegas, el procurador mexiquense Alejandro Gómez Sánchez y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Sergio Medina Peñaloza, “tienen conocimiento del caso (del encarcelamiento de don Ildefonso), mediante comunicaciones del Centro Prodh y de Greenpeace a los que no han dado respuesta, en tanto que la Comisión Estatal de Derechos Humanos cerró el caso y la CNDH abrió un expediente luego del último intento de detención de Misael Zamora, otro de los hijos del ambientalista preso, por parte de personal militar”.
Contra Ildefonso Zamora se abrió una carpeta de investigación desde 2012, sin notificarle al defensor de los bosques por el supuesto allanamiento y robo en una propiedad, en donde habrían participado 40 personas, 11 de las cuales habrían sido identificadas por la denunciante, quien dijo haber visto entre ellos al activista ahora preso.
Aunque sus abogados han demostrado que don Ildefonso estuvo en un lugar distinto, está sujeto a proceso penal, pese a que también quedó demostrado que nunca se le notificó de la acusación en su contra, se le detuvo sin mostrarle orden de aprehensión y los agentes aprehensores lo golpearon.
El caso ha sido presentado ante las Relatorías de los Pueblos Indígenas, del Medio Ambiente y de Personas Defensoras de Naciones Unidas.
Rosario Zamora, hija de Ildefonso, contó que en un operativo de abril del año pasado en el que participaron efectivos de la policía estatal, militares, miembros de la Profepa y Probosque, se intentó detener a su hermano Misael acusándolo de tala ilícita.
“Fuimos a Ixtapan de la Sal, y la fiscal nos dijo que no nos daría información de por qué querían detener a Misael hasta que no le lleváramos a mi papá; le dijimos que para qué lo quería y contestó, ‘Yo tengo que ver a su padre porque ya se pasó de listo’, por eso queremos que se investigue a esa fiscal”, apuntó.
Misael Zamora, hijo del defensor y sobreviviente del ataque donde perdió la vida su hermano Aldo, denunció que “grupillos políticos tricolores (del PRI)” de San Juan Atzingo, vinculados con la tala ilegal, de los que se reservó su nombre “por temor a represalias”, estarían detrás del hostigamiento a su familia y “son los que están financiando la estructuración de delitos hacia mi padre, ellos son los responsables porque nosotros no hemos querido sumarnos a sus proyectos ambiciosos”.
Tras señalar que, desde que en 2011 don Ildefonso fue sacado del comisariado ejidal, regresó la tala ilegal del bosque, Misael Zamora señaló al actual comisariado Rodolfo Gómez de “no cuidar el bosque y no denunciar a los talamontes”.
Héctor Magallón, de Greenpeace, recordó que desde 2004 la organización internacional ha reconocido el trabajo de don Ildefonso en la recuperación de zonas deforestadas en el bosque de Atzingo, que pertenece al Gran Bosque de Agua, áreas comprendidas en los estados de Morelos, de México y Ciudad de México.
Apuntó que el de Ildefonso es uno de los casos en los que “se coluden intereses de autoridades con taladores para impedir la defensa de los bosques”, y que no es gratuito que durante años el parque nacional de Las Lagunas de Zempoala haya sido depredado ante la sospechosa omisión de la autoridad estatal y federal.
Luego destacó que la zona protegida por los Zamora “colinda con el municipio morelense de Huitzilac, y es una zona de alta criminalidad, por eso uno no puede explicarse cómo puede salir gran cantidad de madera de un parque nacional hacia la carretera federal y la autopista México-Cuernavaca si no hay colusión con autoridades”.
Al informar que Greenpeace abrió una página para recibir adhesiones por la liberación de Zamora, también exigió al gobierno de Eruviel Ávila el “desistimiento de la acusación absurda contra quien ha protegido los bosques, y que apoye para detener a los talamontes, pues el encarcelamiento no es más que una represalia por su defensa del medio ambiente”.
Durante la conferencia de prensa se transmitió un mensaje de Ildefonso Zamora desde la cárcel, donde reconoció que no cuenta con la atención médica necesaria para sus dolencias por la diabetes que padece.
Desde el penal de Tenancingo, Zamora agradeció que más de 8 mil personas se hayan sumado a la petición por su libertad, aunque lamentó que la defensa de la naturaleza le ha costado “la vida de Aldo”. “No me olviden”, rogó el defensor de los bosques.
Fuente: Proceso
Autor: Gloria Leticia Díaz
http://www.proceso.com.mx/431112/exigen-a-eruviel-avila-la-liberacion-del-ambientalista-ildefonso-zamora