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martes, 25 de octubre de 2016

Narcoelecciones 2018 Plan J-Plan Italia

¿Que es más peligroso (como vimos en Colombia con Escobar) que un narcotraficante postulándose para la presidencia?.
¿Que les parecería ser gobernados por el estado puro de la oligarquía?.
¿Ya nadie confía en los políticos,no?,¿Porque no poner a quien los pone?.
Va estar re padre si eso pasa.
Vamos a tener un gabinetazo:
-Brozo en la SEGOB.
-El elenco de HOY en el CRIT (el instituto que va a reemplazar al DIF).
-Eduardo Videgaray (digo,para no extrañar al cacarizo) en la secretaría de Hacienda haciéndose el chistosito cuando el peso llegue a los $50.00 y le eche la culpa a Corea del Norte.
-El piojo Herrera en la CONADE.
-En la Secretaría de Salud,cualquier guionista de La Rosa de Guadalupe, así se reducen costos en los hospitales eliminando medicinas y dejándolo a la voluntad de la virgencita.
-La Secretaría de Educación se comparte entre Omar Chaparro y Martha Higareda.
-Rey Grupero en la Secretaría de Turismo.
-Doña Carmen Salinas en la Secretaría de Cultura.
-Las fuerzas armadas a cargo del jefe más cabrón de las porras del América.
-Para el INE,Pedro Torres,esto si que va a ser una innovación,ya que las contiendas electorales se van a decidir en concursos, reality shows, y el que logre más rating gana.
-En la CNDH Fernando Landeros o Claudio X. Gonzalez.
-En el Injuve cualquier pendejito de Youtube.
-En el Instituto de las Mujeres Cuauhtémoc Gutierrez de la Torre o Mujer Luna Bella o Gloria Trevi o Sergio Andrade (wow,que variedad).
-Como el POLI,la UNAM  y la UAM son obsoletos,pura universidad privada y el CEA como estandarte de orgullo nacional.
Y lo mejor,la variedad de gobernantes que esta noble empresa nos puede dar: Ricardo Alemán gobernando el Estado de México,Isabel Miranda de Wallace en la CDMX,cualquier personaje de Multimedios gobernando Monterrey,por mencionar algunos.
Ahora si, el Pullitzer para Loret de Mola,el premio Nobel de la Paz para Alfredo Castillo, el premio Nobel en Medicina para José Narro y quien sabe, hasta campeones del fútbol mundial.
Les digo, va a ser divertido.
Y si este plan suena muy trillado, hay otra versión de este.


¿Qué tal?.
Un poco más corriente y con menos presupuesto,pero ¿para que son los amigos y los presta nombres que para ayudar a un prójimo en desgracia?.
Acá el gabinete:
-Jorge Fernández Menéndez en la SEGOB.
-El DIF se queda,pero solo regala y acepta juguetes.
-Pedro Páramo en la secretaría de Hacienda para decirte que todo va chingón.
-Julio Cesar Chavez (a pesar del dopaje) en la CONADE.
-En la Secretaría de Salud,los narradores de Box Azteca haciendo comerciales contra el cáncer y decidiendo cuantos puntos te van a dar para ver si tu enfermedad es grave.
-La Secretaría de Educación a cargo de la competencia de HOY.
-Jorge Campos, como director de la reactivada Oceanografía gracias a la venta de PEMEX.
-El Bronco en la Secretaría de Turismo.
-El elenco de Ventaneando en la Secretaría de Cultura.
-Las fuerzas armadas a cargo del conductor del programa "La Isla".
-Para el INE,Luis Carlos Ugalde regresa y dice que no se hace responsable de los fraudes que puedan ocurrir.
-En la CNDH cualquier intelectual defensor de los derechos humanos,como Sergio Sarmiento o Eduardo Ruiz Healy.
-En el Injuve cualquier pendejito de Youtube Azteca.
-En el Instituto de las Mujeres el Canelo Alvarez o Ines Sainz.


En ambos casos,si no se mencionaron secretarías o institutos, es porque muy probablemente hayan dejado de existir.

¿Disidencia controlada?,¿A poco quieren más mesas de debate, de análisis o chaironovelas?,vayan a pedírselos a Jorge Castañeda o a Epigmenio Ibarra,¿Que?¿Tampoco les bastan los canales de Youtube que hicieron para ustedes tampoco?,ah como molestan los "quejosos".
Aunque también estaría buenísimo que el duopolio compartiera la silla y nos traiga los juegos del hambre a la vida real.
Ya se demostró en Europa lo bien que estuvo mantener a un empresario criminal de primer ministro.
Ah que pendejo!, se me olvido que no estamos en el Primer Mundo,bueno a ver que pasa,igual no todos salen para contarlo.
Lo que realmente da miedo es saber quien es el patrón de estos cabrones.

lunes, 24 de octubre de 2016

Narcoelecciones 2018 Plan I-Plan Brasil (Segunda Parte)

Así es!,aquí esta con ustedes: "la juventud voraz del PAN".
El hombre que, si leyera esto, estaría feliz al ver realizado su sueño.
El hombre que no se debe subestimar,ya que desde temprana edad ha sabido corromperse.
El hombre al que no debes darle tanto poder pues te morderá la mano y te quitará el dinero de tu cartera mientras te da un abrazo.
El hombre con tan poco valor,que,al sentirse valorado,no tardará en acumular más su deseo de destrucción hacia las personas.
El hombre astuto que,por ejemplo,pondría de su lado a Moreno Valle para acabar con Margarita Zavala,para después desecharlo y encumbrarse en demasía.
Claro,como toda pieza ejecutiva de nuestra república bananera,sirve a los de siempre y rinde cuentas a los de siempre.
Que puede pasar?.
Basta ver con lo que esta pasando actualmente en Brasil.
Espionaje al mil,falsas expectativas de crecimiento,corrupción desmedida,fascismo,derecha de abajo,fanatismo religioso,estado militarizado,privatizaciones,mediocridad y desempleo.
Se dice también,cuando este gobernando,muy probablemente será la mancuerna perfecta de quien impongan después de matar o exiliar al remedo de Hugo Chavez en Venezuela (Leopoldo López?,apuestas?).
Estas contrarrevoluciones (en contra de verdaderas y falsas revoluciones) son el PAN nuestro de Latinoamérica.
Esta muy cabrón este pequeño tirano.

Narcoelecciones 2018 Plan H-Plan Brasil (Primera Parte)

¿Alguno de ustedes les hubiera gustado vivir una mentira como la que vive el pueblo de Brasil en los últimos años?.
Bueno,pues este plan que está en conjunto con el siguiente,entran a consideración.
Se dice que para que esto pase,son necesarios varios factores:
 -Que ocurran crímenes de lesa humanidad muy parecidos a los de Tlatlaya (lo que acaba de ocurrir en Nuevo Laredo) y Ayotzinapa.
-Que ocurra algo muy importante en las entrañas del NarcoPAN como para desplazar a Margarita Zavala de la contienda presidencial.
-Por ultimo, y aunque suene muy descabellado,puede darse una acción donde los wachos perjudiquen a sus jefes inmediatos (políticos y empresarios),no puedo explicar las condiciones exactas,pero pueden darse, aún con el lavado de cerebro que tienen, pues ya se sabe que el consumo de drogas,su instinto animal y su psicosis les pueden jugar malas pasadas.
Especulemos.
Algún robo,una pequeña pelea, o lo más común en estos hijos de puta: Una violación.
Esto,inevitablemente,restara crédito a las fuerzas armadas aún en sus defensores.
El PRI pareciera débil ante el supuesto alejamiento de Hillary ante Peña Nieto (y más cuando este invito primero a Trump que a ella),el PRD milagrosamente sigue vivo pero a nadie le interesa (al igual que MORENA),el Verde tiene sus problemas en Chiapas con el PRI (recordemos,la política es un juego de traiciones y apariencias), a pesar de ser su hijo predilecto.
Entonces,por quien votarían los electores mediocres?.
El acercamiento del personaje que se muestra en la foto hacia el PAN es más que comprobable,basta recordar al parasito de su hijo buscando una diputación federal.
Pues bien,este plan incluso es más de derecha que en Brasil,porque impone a un gobierno supuestamente progresista representado por un pequeño criminal (como calificarlo?,paramilitar?,narcotraficante?), no de un ex guerrillero como Dilma.
En el tablero del ajedrez neoliberal,ya se tienen pensados los movimientos.
Se empieza a dar el acoso de los medios atacando hasta más no poder la gestión actual, se le recrimina el supuesto apoyo de "países socialistas",empiezan a salir los casos que,como en Brasil,efectivamente, son actos de corrupción, retumba el escarnio publico, se dan los cacerolazos,el ruego porque regresen las fuerzas armadas, y al final,la traición.
Quien, en su ambición de poder, impulsaría a este personaje diciéndole que es casi su hermano,para luego acuchillarlo por la espalda?.
Es ahí donde entra el Plan I y es del que se hablará mas adelante.












domingo, 23 de octubre de 2016

PRIennial (eres tan priista que ni siquiera te gustan los acarreados)

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- “Ser joven priista no es cosa fácil. Es una lucha a veinte frentes. Todos los días nos enfrentamos a las viejas prácticas para mejorarlas” escribió Rodrigo Escalante, el inventor del oximorónico “PRIennial”, un esfuerzo por juntar a la generación que creció en el cambio de milenio con el Partido. Siguiendo a uno de sus críticos, quien resumió el fallido bautizo –“Defenderé el peso como un pug”–, esta columna se dio a la tarea de explorar qué podría ser un “joven priista” empeñado en “mejorar las viejas prácticas”.

El PRIennial necesariamente empieza como PRIdenial: nació cuando ya habían ocurrido las matanzas de 1968, 1971 y la guerra sucia, por lo que su defensa podrá ser: “Eso fue hace siglos, goey”. Además, está convencido de que Díaz Ordaz no sólo es un boulevard de Monterrey, sino que fue un estadista que dio empleos a miles de granaderos. De las desapariciones de miles de opositores durante los años setenta, piensa: “También a quién se le ocurre, goey, ponerse a las patadas con Chanclón Van Damme”. De esas décadas que no vivió extrae una conclusión para los nuevos tiempos: “La policía se tiene que defender, goey, ¿o crees que se van a quedar tan tranquilos si les avientan piedras y los insultan?”. Como sea, el PRIennial ingresó al Partido inspirado por la idea de que México es un país que necesita ser modernizado. “El ejido, goey. ¿Qué es eso de no tener cercas en tus tierras? O sea, ¿cómo saben de quién son? Porque eso es el ejido, goey, así, en su sustancia. Es comunismo”. Aprende rápido, vía los concursos de oratoria del Partido –ha fantaseado en que se pueden hacer por Whatsapp–, que el Papá Gobierno no puede hacerlo todo y que los mexicanos están acostumbrados a estirar la mano y recibir sus indemnizaciones millonarias sin haber trabajado. “Eso no está bien, goey, tienen que chingarle más”. Eso fue más o menos –él dice “maso”– lo que le explicó a su madre para que juntara dinero para inscribirlo en el ITAM, cuna donde se conoce a quienes te van a dar puestos públicos como preprimaria de los lugares en los consejos de administración. Pero, no obstante que la madre talló ajeno para juntar el dinero, el PRIennial fracasó y tuvo que conformarse con un pupitre en la Universidad Panamericana. Ahí conoció a profesores eminentes como “El Darwin mintió”, “El Mercado Desregulado” y “La Dama de Hierro del Palacio”, que le dejaron los saberes necesarios para ser un buen PRIennial:

1. El que se disciplina Dios lo ayuda.

2. Cuando toque tragar mierda, hay que pedirla a domicilio.

3. No me dé, póngame donde haya que desregular.

4. El problema no es que roben, sino que no invitan.

5. Vivir fuera del marketing es vivir en el error.

6. Si te descubren, pide licencia para huir de tiempo completo.

7. La reingeniería es una rama del re-ingenio.

8. Amistad que no se refleja en una flotilla de taxis es hipocresía.

9. Nunca ganarás con votos, sino con el porcentaje para negociar.

10. Los presidentes se van, son los consultores los que se quedan.

El PRIennial ingresó entonces en las filas del Partido moderno: a una oficina en Ecatepec en la que felicita unas doscientas veces al día, por “El Feis” y el “Tuither”–así dice él–, al Presidente de su Partido, al Presidente de la República y a la Presidenta del DIF. El sueldo es escaso –le ha tomado gusto al Lonchibón– pero uno no se conecta de la nada. “Los acarreados, goey, son prácticas viejas. ¿Cuánto te vas a gastar en Ubers para tantos? No, goey, ahora la matraca es digital”. Piensa que su futuro estará plagado de ofertas de trabajo político: saludar con la mano izquierda sujetando el codo del licenciado, reírse de los chistes del licenciado, contribuir con algún comentario sobre el escote de la secre, y disciplinarse hasta que le toque. Ah, pero cuando le toque, hay que apresurarse. Antes, como siempre se ganaban las elecciones, había tiempo para hacerse de un patrimonio. Ahora, hay que aprovechar cada minuto de tu adjudicación directa. “¿Qué es eso de la transparencia, goey? Transparente, el techo de mi alberca”.

Pero no todo es disciplinarse en la vida del PRIennial. Él tiene ideas –“causas que nos mueven”, dice él– que espera realizar cuando le toque:

1. Que las cámaras de los congresos sean pet-friendly.

2. Que los candidatos se elijan por un casting.

3. Que los informes del Presidente y los gobernadores sean gifs.

4. Que se enseñe en la escuela de cuadros del Partido a pronunciar “infrestruktur”.

5. Que los gobernadores cuiden su peso.

6. Que el camino a la democracia se pueda ver en el Waze.

7. Que los votos se cuenten en el Icloud.

8. Que se imparta yoga en las normales rurales para que ya no sean “nidos de guerrilleros”, sino “semilleros de serenidad”.

9. Que ya no se llamen “acarreados” sino flashmobs.

10. Que el Partido no sea una institución pública sino un outsourcing.

11. Que el gobierno sea un call center: “Nuestros agentes están ocupados. Permanezca en la línea. Su llamada es muy importante”.

El PRIennial no desespera. Sabe que falta tiempo para que sea elegido como candidato a un puesto en la administración. Llega a su casa tras elogiar digitalmente a sus superiores e insultar a los opositores –“Oso que sólo te alcance para dos departamentos en Copilco, goey”– y se recuesta viendo el noticiario. Un día de éstos tendrá para contratar Netflix.





Fuente: Proceso
Autor: Fabrizio Mejía Madrid
http://www.proceso.com.mx/459697/priennial-eres-priista-ni-siquiera-te-gustan-los-acarreados

sábado, 22 de octubre de 2016

Crisis: Tendencias y alternativas

El sistema de dominación y acumulación en que vivimos -conocido como capitalismo- tiene como atractor principal: la acumulación de poder y riquezas. En su comportamiento actual, para lograr sus fines el sistema emplea todos los modos de producción que lo precedieron. Combina el trabajo asalariado con el esclavismo, y uno y otro con el trabajo del siervo y con las nuevas formas de tributación y despojo, que hoy se ocultan en deudas impagables y réditos usureros, que los acreedores cobran con bienes y territorios por las buenas o por la fuerza.
A los países endeudados, cuando les llega la hora de pagar y no tienen con qué, los hacen acumular deuda sobre deuda y pagar más y más intereses hasta que por fin los embargan y los obligan a desnacionalizar y privatizar propiedades nacionales y estatales… es decir, los despojan. Esa es la nueva acumulación primitiva o por desposesión en una de sus muchas variantes. Todo ocurre en un conocido proceso por el que los gobiernos deudores someten sus decisiones, su dignidad y sus políticas a las corporaciones y complejos acreedores, que son quienes realmente mandan.
Los políticos colaboracionistas creen que ser un buen político es obedecer a esos que mandan, es enriquecerse con los que mandan, y es llegar a ser como los que mandan. Piensan que así es la vida, y hasta dicen y se dicen, que la historia también es así, y que quienes no entienden los cambios actuales se están aferrando a un pasado que ya no existe, y se ocultan los avances con sus necios prejuicios.
Piensan también que en este mundo, aunque no lo digamos, todos somos sinvergüenzas, pero que ellos -los políticos distinguidos, y que mandan queramos o no- son más inteligentes y eficaces que quienes los critican. Ganas tuvieran sus opositores de ser como ellos. Así piensan.
Todo lo anterior parecería anecdótico si no sirviera para darnos cuenta que la crisis que vivimos es una crisis económica, moral, intelectual, política y social. Es una crisis que abarca todas las actividades de la vida humana, incluso las del conocimiento de lo que pasa y de lo que va a venir en el mundo y el país, en que sus trabajadores de tierra, mar y aire, sus campesinos, agricultores y mineros, sus comunidades indígenas y no indígenas, sus sectores medios y sus juventudes, tendrán más posibilidades de defenderse, y de ganar, si a una organización de organizaciones sectoriales, regionales, fabriles, comunales, barriales, añaden la organización desde abajo y con los de abajo de su voluntad colectiva y personal; la organización de su conocimiento y del saber, la organización de su conciencia para mejor lograr lo que los trabajadores y los pueblos quieren, y para impulsar -lo que es fundamental- el fortalecimiento y organización de nuestra moral de lucha, de nuestra moral de cooperación, de compañerismo, y, también, de concertación de voluntades tanto para resistir, como para luchar, y construir las relaciones y estructuras de otro mundo posible y necesario en que, con la democracia -como poder del pueblo- este organice la vida y el trabajo para alcanzar esa emancipación, esa libertad y ese respeto a las diferencias de raza, edad, sexo, religión, filosofía, para las que la humanidad dispone hoy de conocimientos y técnicas que consoliden la emancipación humana.
Si los sueños del pasado se quedaron en sueños -y los sueños, sueños son-, hoy, con las técnicas de organización de que disponemos y una fuerte moral colectiva, se pueden realizar, si no cejamos en nuestra decisión de lucha y nos organizamos en redes, en coordinadoras, en colectividades, en comités de fábrica, de barrio, de calle y en otros enlaces presenciales y a distancia, que constituyan un nuevo tipo de partido capaz de construir las bases de otro mundo posible.
Hoy podemos hacer que nuestra lucha solidaria de pueblos y trabajadores viva ese paso de lo ideal que se vuelve real. Sí se puede, aunque estemos en plena tormenta, o por eso mismo.
La crisis en que vivimos es una crisis que rompe muchas de las tendencias que se daban, en particular las que buscan su solución dentro del actual sistema de dominación y acumulación capitalista, con sus mentirosos actos caritativos, generosos, humanitarios, y hoy, hasta dizque para salvar la tierra que ellos mismos están destruyendo con su entrañable codicia.
Las grandes crisis de este sistema de dominación y acumulación movido por el afán de poder, de riquezas y utilidades no sólo obedecen a que baja la tasa de utilidades de las compañías, o a que hay problemas de sobreproducción o de subconsumo. No sólo se deben a especulaciones de unos cuantos banqueros que quiebran a miles de deudores, como la crisis que se desencadenaron en 2008 y que sirvió de detonador de la que el mundo todavía no sale.
Las crisis se producen también deliberadamente por las corporaciones financieras para maximizar su poder, sus riquezas y utilidades, para debilitar a los trabajadores y hacerlos que pierdan sus derechos y bajen la fuerza de sus demandas y, que hasta para comer se sometan a toda suerte de tiempos, ritmos, riesgos, salarios de hambre, enfermedades seguras, y daños incurables.
Las crisis inducidas sirven a la vez para que las grandes corporaciones hagan negocios a costa de medianas y pequeñas empresas, y hasta de países a lo que sacan fuera de los mercados nacionales e internacionales, o a los que entre deudas, presiones y colusiones someten, suplantan o integran a sus propias compañías privadas -como es el caso del petróleo mexicano-, o de inmensas regiones del territorio nacional que pasan y pasarán a ser “enclaves coloniales”.
Las crisis inducidas se enfocan también contra los servicios públicos que los grandes capitales quieren privatizar a toda prisa, o en incesantes acometidas, como ocurre con las universidades, los hospitales, las pensiones… y con la educación toda, que buscan desmoronar para transformarla en negocios de unos cuantos.
En los servicios públicos codiciados incluyen hasta las pensiones y jubilaciones y el conjunto de la seguridad social. Todas esas actividades en vez de ser una carga fiscal aumentan sus haberes y poderes. Así como patrones de la educación forman estudiantes mental y materialmente eficaces y eficientes para los servicios que requieren, y como patronos de los hospitales estimulan tratamientos y medicamentos que duran tanto como lo que permiten los recursos y seguros de los clientes…
Empeñados en tan fieros empeños, los grandes patrones ni por asomo piensan en las personas a las que despojan y ponen en la calle, sanos o enfermos, y que de la noche a la mañana se quedan sin recursos para sus gastos elementales de salud, educación, pensiones, producción, comunicación, servicios, alimentación y hasta de agua para beber.
Es más a quienes se vuelven vendedores de la calle, cuidadores de automóviles, boleros, plomeros, relojeros les quitan sus trabajos con persecuciones de la policía o con productos que ya no tienen compostura, o que “compactos” salen de las grandes fábricas y cuando una pieza no sirve se van a la basura.
La variada ofensiva afecta a grandes y pequeños países, campos y ciudades, montes y lagos; ríos y mares; suelos y subsuelos lo cual significa una creciente disminución de los empleos y de las fuentes de trabajo, medidas a las que acompañan con macropolíticas de represión y corrupción que no sólo incluyen la violación de los derechos nacionales sobre el territorio, la población, la soberanía, sino los derechos humanos que ellos mismos dicen defender y que de por sí ya están muy limitados.
Entre sus agresiones destaca el incesante ataque a los derechos agrarios de las comunidades, y el despojo por narcos y mafiosos de los recursos y las tierras de ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios. La ofensiva no sólo incluye los derechos sociales y los de agricultores y campesinos sino los derechos sindicales, y los derechos ciudadanos. Es más a la devaluación de la moneda, a la inflación creciente que prepotentemente juraron controlar, añaden la congelación de salarios en moneda y especie, o en servicios y mercados antes subsidiados y hoy desaparecidos o por desaparecer, a favor de las megaempresas que todo lo producen y todo lo venden, hasta las semillas de que la vida no nace, y los remedios que desatan pandemias.
Mientras eso y más ocurre -y al mismo tiempo- los hacedores de tanto daño se pasean y pavonean haciendo como que son grandes señores, respetables funcionarios, responsables y seguros empresarios, eficientes y eficaces hombres de Estado. A su pública apariencia añaden un doble teatro que también pone en crisis la realidad. Desapareciéndola… ¡La realidad no aparece!
De un lado si el éxito de la dominación en crisis se debe a la cooptación y colusión de cuadros y clientelas subordinadas y subrogadas que circulan a través de todo el sistema gubernamental abierto y encubierto, de otro se debe al arte maravilloso de la televisión, de la propaganda a la sociedad de consumo, combinada con mezclas, alianzas y amalgamas de una macropolítica de corrupción y represión que funciona desde los grandes mandos de la globalización neoliberal y “desde la sombra” hasta los gobiernos y grupos criminales abiertos y encubiertos que juegan sus respectivos papeles entre autonomías y sujeciones, entre soberanías y servidumbres, amalgamadas o coludidas.
Con razón muchos autores no sólo hablan de una crisis del capitalismo sino de una crisis de la civilización. Algo de eso es lo que está pasando aquí y en el mundo que domina el complejo empresarial-militar-político y mediático de Estados Unidos y de la Unión Europea, con sus redes de aliados, socios y subordinados de una globalización que se distingue de la política imperialista anterior, por lo menos en dos terrenos: Uno consiste en que más que dominar a los Estados-nación desde un centro rector, las sedes imperiales están organizando una burguesía global, cuyos enlaces consolidados reciben el apoyo necesario para enriquecerse y acumular, siempre que del ingreso nacional total, las corporaciones se queden con la mayor parte. A esas medidas que organizan la lucha de clases global, quienes de veras mandan añaden otras por las que regularmente dominan a sus socios periféricos. Consisten estas en darles “luz verde” en la corrupción y la represión, una corrupción y represión de las que se benefician en grande las metrópolis y que la banca mundial oculta, cuando en realidad son ellas y ella quienes hacen del narcotráfico y el terrorismo uno de los principales negocios del “enlace globalizador” de las corporaciones financieras, armamentistas, mineras, agroindustriales, constructoras, y de los variados servicios que les dan para la construcción de infraestructuras y meganegocios en las ciudades y territorios de la periferia, al tiempo que los gobiernos nativos adquieren cuantiosas deudas interiores-exteriores, que no destinan al desarrollo del país, sino a la importación de materiales y productos que los prestamistas producen y de que se deshacen en ventas negociadas para el descomunal enriquecimiento y la buena marcha de las corporaciones y sus deudores.
La creciente deuda externa no se emplea así para adquirir bienes de producción que les hagan competencia en medio de la crisis sino para la adquisición de bienes de consumo que las corporaciones no tienen a quien vender.
A tan nuevas y renovadas medidas se añade otra más que es importante señalar y es la que concierne a la organización global de la lucha de clases, que corresponde a la impresionante novedad de los llamados “golpes de Estado blandos” aplicados sobre todo contra los llamados “gobiernos progresistas” o “de izquierda”.
En la lucha global de clases se usan, con beneficios sin cuento, los vínculos entre el crimen organizado y el gobierno local, asesorado e informado este por el gobierno global y apoyados abiertamente por las burguesías nacionales. En la lucha se combinan las guerras “internas”, reales, con las virtuales, con o sin uso de los militares, y mediante la combinación de la inflación con el desabasto, de la publicidad y la propaganda con los agentes provocadores…
La novedad prevaleciente se basa en el uso de las contradicciones de clase de pueblos y trabajadores que tiran a los gobiernos progresistas con el apoyo del poder legislativo y el judicial y a veces con el del segundón en el poder ejecutivo, todo en medio de un ejército que defiende el orden legal existente. La globalización es otro imperialismo, muy otro, en occidente y también en oriente; en el neoliberalismo de aquí y en el estatismo no menos sofisticado de allá.
En cuanto a los gobiernos que luchan eficaz y eficientemente en las redes de lo socios comprometidos y leales, la globalización neoliberal apoya su fidelidad siempre que le den más y más de lo que les piden o que no incurran en desobediencias. En ambos casos se les amenaza con denunciarlos y, si es necesario, cuando ya no le sirven, las propias corporaciones y complejos apoyan las denuncias de latrocinios y crímenes, y les aplican los calificativos de “gobiernos fallidos” o de “gobiernos canallas”. Así es el arte de gobernar “eficientemente”, así se ejerce una llamada “democracia” que ha sido privatizada por las grandes corporaciones y utilizada por clase política para ocupar puestos jugosos de elección popular y disponer de las ventajas y concesiones de que se sirven sus jefes políticos y clientelas.
En México el sistema político, con sus sindicatos y organizaciones del antiguo sector popular, obrero y agrario actúa en un mundo fantasmagórico en que las mutuas acusaciones de corrupción o violencia criminal, individual y colectiva, generalmente son inconsecuentes, y “allí quedan” -en meras denuncias-; mientras los partidos políticos, a más de sus luchas internas y de sus alianzas desideologizadas entre los que se dicen de derecha o de izquierda, más que presentar y defender un programa alternativo socialdemócrata, o reformista, o que retome como programa la Constitución que ya se deshizo, se dedican a acusaciones personales de latrocinios, crímenes, y flaquezas, con un agravante más: Que cuando presentan un programa para la solución de los problemas nacionales y sociales, su candidatos, una vez elegidos casi siempre se olvidan de las promesas, y muestran, con variados tonos, su pobre y elocuente deterioro moral.
En medio de tan grave situación se dan dos circunstancias a nivel mundial que hacen cada vez más necesaria la organización de los pueblos y los trabajadores: La amenaza a la vida en la tierra si el capitalismo subsiste, y el horror sistémico que vive la humanidad con la actual organización del trabajo y de la vida.
Para la solución de todos esos problemas y para el establecimiento de una democracia desde abajo y con los de abajo, el papel de los trabajadores va a ser crucial y a su presencia como actores fundamentales de la emancipación quiero dedicar unas palabras finales, a reserva de referirme en otra ocasión al reciente Congreso Nacional Indígena y del EZLN con su extraordinario acuerdo de consultar a sus comunidades sobre la posibilidad de librar la lucha electoral con todos los mexicanos que se sumen al proceso emancipador, y que para ello funden el poder del pueblo mexicano. Los trabajadores cumplirán en este y en todos los proyectos emancipadores un papel fundamental para su organización y éxito.
De hecho, todos los problemas referidos incluyen la presencia activa de los trabajadores en su sentido más amplio, que es el correcto y, al mismo tiempo hay otros problemas que directamente les conciernen y de que me gustaría hablar, así como, de los retos que se les presentan para una organización y una lucha que pueda hacer el pueblo trabajador, uno de los actores que con sus vanguardias construya la democracia, es decir, la soberanía del pueblo sobre la de monarcas, oligarquías, burocracias y corporaciones.
La crisis está afectando en el mundo y en nuestro país a los trabajadores como a la inmensa mayoría de los seres humanos y amenaza con afectarlos como a todos los seres vivos y al planeta Tierra. Esto es científicamente exacto. Pero por lo que se refiere a los trabajadores, algunos datos y cifras pueden ser muy ilustrativos, y son esenciales para darnos cuenta de la urgente tarea de organizarnos y de las mejores formas de hacerlo.
Empleo un estilo telegráfico para dar cuenta de algunos. Según la Organización Internacional del Trabajo 25 millones de personas son víctimas de trabajo forzado. Según la Walk Free Foundationel número de esclavos en México es de 376 mil 800 personas. Los peligros de desempleo por la robotización y el uso de nuevas tecnologías y de “sistemas inteligentes” varían en las distintas regiones y en una misma región. El riesgo de la automatización del trabajo en los países de la OCDE alcanza 9%. Parece estar subestimado…
Una investigación de la Universidad de Oxford calcula que los trabajos en alto riesgo de perderse alcanzan al 47% en Estados Unidos. En todos estos casos se habla de trabajos que pueden ser automatizados en una década o dos. La mayoría corresponde a transportes, labores de producción y también de trabajo administrativo y de oficina. Otra amenaza más se refiere a los desplazados por la violencia, que según el Consejo Noruego para refugiados en México llegan por lo menos a 281 mil 400 internos con unos que son masivos -es decir de 10 o más familias-, y en que destacaron 15 estados.
De 2007 a 2011 se estima que pasaron a Estados Unidos 115 mil personas de las 254 mil que querían entrar sólo desde Ciudad Juárez.
Como la ayuda a los campesinos ha sido totalmente abandonada de acuerdo con la política neoliberal globalizadora, 11 millones 300 mil mexicanos se encuentran en la extrema miseria, cifra proporcionada por Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el Coneval. Entre trabajadores, periodistas, estudiantes, líderes comunales y muchos otros, como víctimas se registran más de 100 mil homicidios intencionales de 2006 a 2012, según el Informe Especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias.
Según cifras estimadas de organizaciones de la sociedad civil el promedio anual de migrantes indocumentados que ingresa a México puede llegar a 400 mil. Y hay migrantes que llegan de Asia, África, el Caribe y Sudamérica, que tratan de pasar a Estados Unidos como indocumentados por ciudades del este y el oeste. La emigración actual es inmensa; la del futuro tiende a ser mayor.
No puede uno ignorar que todos estos datos son muy “incómodos” para los ricos y los poderosos y para quienes los encubren y ensalzan, o simplemente, no quieren oír nada del mundo desagradable. Pero son muy importantes para quienes creemos que otro mundo es posible y luchamos poco o mucho para que hasta lo que parece imposible sea posible como decía aquél letrero del 68. Y querríamos terminar este recuento refiriéndonos a los jóvenes que son quienes van a vivir en el futuro inmediato como trabajadores manuales e intelectuales. Sobre todos en ellos pesa el peligro de la privatización de escuelas y universidades.
Al conflicto magisterial que la llamada reforma educativa alentó se añaden crecientes daños y amenazas a las escuelas y universidades públicas. En ambos niveles, niñez y juventud viven problemas que parecen identificarse con una política expresa -y no sólo indirecta- de desarrollo del subdesarrollo. No debemos nada más enfrentar esa política sino acrecentar las fuerzas de pueblos y trabajadores y de las organizaciones que con ellos y para ellos luchan por otra organización del trabajo y de la vida.
Ser trabajador es ser obrero, campesino, empleado, profesor, ingeniero, médico, abogado, y profesionista en el uso de las manos y la inteligencia. Si en los trabajadores productivos se encontró por la teoría crítica al protagonista de la emancipación, la historia fue mostrando varios hechos significativos que es necesario llevar a la conciencia y a la acción. Uno de ellos es que a los trabajadores de la producción industrial se tienen que añadir hoy los de la agricultura, los de las comunidades, los desplazados, los sin papeles y también los de la distribución, los transportes y servicios, así como los trabajadores que viniendo de las clases subalternas y de los sectores medios viven en carne propia y en su conciencia, la irracionalidad de un sistema dominado por quienes están enfermos de poder, utilidades y riquezas, a tal grado que se ocultan el estado universal de barbarie y de inmoralidad que el sistema dominante impone, amenazando hoy la existencia de la propia vida de sus beneficiarios y la de sus descendientes, hechos todos que no son producto de mentes deprimidas a las que acusan de catastrofistas, sino de quienes, junto con los pueblos y los trabajadores organizados en su moral de lucha y de cooperación, lidiaremos y venceremos.





Fuente: La Jornada
Autor: Pablo González Casanova
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/10/20/crisis-tendencias-y-alternativas

sábado, 15 de octubre de 2016

Qué hacer con el odio del arzobispo

1.Lo primero que hay que decir es que sería un error contestar el discurso del arzobispo primado de México contra la minoría de los no heterosexuales con argumentos racionales. Eso ya ocurrió en los primeros tres lustros de este siglo. Médicos, activistas y pensadores respondimos a los embates de la Iglesia católica en foros públicos, en especial en la televisión y la prensa escrita.

El debate fue animado y vigoroso, transcurrió atendido por la sociedad entera, y, como deben lograr los buenos debates (que al fin y al cabo son instrumentos para el conocimiento, es decir, para ver un tema por sus distintos costados), nos educó a todos en un par de asuntos. La homosexualidad, la bisexualidad, el travestismo, la transexualidad son preferencias naturales, no más, no menos. Y la transición al Estado laico y a la democracia plena ha de ser todavía completada en México legislando para dar derechos iguales a las minorías, de manera que no existan ciudadanos de primera y de segunda clase.

El debate culminó en 2015 con una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Once ministros honraron el principio constitucional de la no discriminación de ningún mexicano al aprobar los matrimonios igualitarios. En México, en adelante, toda pareja que se ame podrá casarse y gozar de los derechos que el matrimonio civil implica.

Esta es ya la ley en nuestro país. Reabrir el debate que desembocó en esa ley es retroceder y renunciar a la conquista que la Suprema Corte selló. En cambio, es tiempo en nuestra democracia de pasar a discernir dónde la libertad de expresión se convierte en discurso del odio, y por tanto se vuelve un daño social.

¿Qué es un discurso del odio? ¿Cómo se le distingue entre otros discursos? Sobre todo, ¿cómo se le abstrae del derecho a la libre expresión?

2. Las democracias occidentales han desarrollado cuatro criterios para catalogar un discurso del odio.

a. Criterio de grupo específico. El discurso del odio se refiere a un grupo de personas específico, históricamente discriminado, en un lugar y un tiempo concretos.

Es el caso de lo que ha publicado el arzobispo en las últimas semanas en el periódico Desde la Fe, y que han repetido su vocero y ocho obispos ante su grey y la prensa nacional: es un discurso que se refiere muy específicamente a los gays del México de nuestros días.

b. Criterio de humillación. El discurso del odio implica la expresión de prejuicios que denigran y humillan a un determinado grupo.

Claramente, es otra vez el caso del discurso del arzobispo, cuando acusa a los gays de ser pederastas (ser gay no es ser pederasta), de ser enfermos mentales (esto en contra del dictamen del año 1974 de la Asociación Internacional de Psiquiatría, y que acepta desde entonces la ONU), de criar a hijos con retraso mental y problemas psicológicos (de nuevo, contra el resultado de las investigaciones científicas), de desgarrar su propio ano, al introducir en él un pene (afirmación no sólo vulgar, sino funcionalmente falsa), más una larga y penosa sarta de mentiras que llenarían el espacio de esta plana.

c. Criterio de malignidad. El discurso del odio invita a terceras personas a participar en acciones cuyo objetivo es atentar contra los derechos o la integridad del grupo vulnerable.

La última marcha de familias vestidas de blanco por avenida Reforma, 450 mil personas que clamaban alto y fuerte, y sin eufemismos, por la revocación de los derechos al matrimonio igualitario y a la adopción de las parejas del mismo sexo, no es un botón de muestra que cumple el criterio: es un diluvio de botones de muestra.

d. Criterio de intencionalidad. El discurso del odio tiene la intención deliberada de provocar acciones que humillen y degraden a los integrantes de un grupo discriminado.

El propio arzobispo ha expresado, por escrito y verbalmente, ante los medios de comunicación, que su intención deliberada es quitar derechos a los homosexuales. Su conexión directa con las multitudes del Frente por la Familia puede probarse en la repetición de los argumentos y en la participación de sus obispos en las marchas.

3. Es tiempo de que en México usemos nuestras leyes. Que pasemos del duelo de infamias a los tribunales de justicia. Lo antes dicho: hay un momento en donde la libertad de expresión se vuelve discurso del odio, y por tanto un delito. El arzobispo Norberto Rivera Carrera ha cruzado esa línea.





Fuente: Proceso
Autora: Sabina Berman
http://www.proceso.com.mx/458680/hacer-odio-del-arzobispo

lunes, 5 de septiembre de 2016

Peña Nieto ante América Latina: el retrato de la humillación

BOGOTÁ.- En los países latinoamericanos hay tanto desconcierto como en México por la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de invitar a Donald Trump a su país, haberlo recibido como jefe de Estado en Los Pinos y no tener la entereza de decirle, en público y en su cara, que los mexicanos merecen respeto y que el país no pagará por el muro fronterizo que se propone construir.

El desconcierto, las burlas y las críticas a Peña Nieto se han expresado con fuerza en las redes sociales y en los medios de comunicación de todos los países de la región, desde Chile y Argentina, hasta Venezuela, Colombia y las naciones centroamericanas.

Y es que en los países del área existe la certeza de que el discurso racista y antiinmigrante de Trump no sólo tiene como blanco a los mexicanos, sino también a todos los latinos y los indocumentados que residen en Estados Unidos.

El pleito del candidato presidencial republicano es, finalmente, con toda la región. Y los gobiernos de América Latina saben que el plan de deportaciones masivas de Trump no distingue entre mexicanos, centroamericanos y sudamericanos.


Si él llegara a ganar los comicios del martes 8 de noviembre y se instalara en la Casa Blanca, las deportaciones masivas crearían un problema social y económico en varios países.

En México, el peso de las remesas que envían desde Estados Unidos sus familiares trabajadores representan el 2.17% del PIB. En Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala ese porcentaje fluctúa entre el 9% y el 18%.

Para Colombia, Perú, Ecuador, Costa Rica y Panamá las remesas familiares significan más del 1% del PIB. Y países sudamericanos que están en recesión, como Brasil, Argentina y Venezuela, han visto aumentar en los dos últimos años su dependencia de esos envíos, que provienen en forma mayoritaria de Estados Unidos.

Por eso, el discurso antiinmigrante de Trump ha tenido un fuerte impacto en todos los países de América Latina. Por eso, también, quedaron tan estupefactos como en México cuando Peña Nieto recibió al millonario neoyorquino y guardó silencio frente a él respecto a la construcción del muro fronterizo y frente a los insultos contra los inmigrantes.

Vergüenza ajena

El artículo en el que el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu califica como “traición” la invitación de Peña Nieto al candidato presidencial republicano –publicado en El País– fue reproducido en varios medios de la región y comentado con amplitud en programas de radio y televisión que hicieron eco de las críticas al presidente de México y del “indignante” trato de estadista que prodigó a Trump.

El jueves, un día después del inaudito encuentro Trump-Peña Nieto en Los Pinos, la W Radio, que transmite desde Colombia a varios países de América Latina y Estados Unidos, presentó el tema como la “humillación” a la que fue sometido el presidente mexicano.

La comentarista de la W, María Isabel Rueda, dijo que Peña Nieto “se dejó tender una trampa anunciada y cayó en ella de la manera más flagrante”, y advirtió que su error fue “de tal magnitud” que debió explicar a su país que él sí le aseguró a Trump que no iba a pagar el muro.

El periodista Félix de Bedout preguntó: si se lo dijo en privado, ¿por qué no se lo dijo en público?, y consideró “increíble” que el presidente mexicano, que pronunció ante el millonario neoyorquino un “discursito ahí melifluo y sin mayor profundidad”, le haya entregado a su visitante, en Los Pinos, el relanzamiento de su disminuida campaña por la presidencia de Estados Unidos.

Los comentaristas de la W hablaron de los bajos índices de aprobación de Peña Nieto, que son menores al 30%, y Bedout vaticinó que tras el paso de Trump por Los Pinos y la indignación que eso causó en México “se seguirá hundiendo”.

Los juicios en ese tenor se multiplicaron en toda la región, tanto en los medios escritos y electrónicos como en las redes sociales, donde los memes presentando al presidente de México como un vasallo de Trump se volvieron virales.

Peña Nieto ya era en la región un presidente más conocido por los escándalos que han marcado su administración que por su gestión de gobierno.

En todos los países de América Latina se conocieron con amplitud la denuncia de la mansión de
siete millones de dólares de la primera dama, Angélica Rivera, la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la cuestionada investigación del caso, cuyas deficiencias han sido exhibidas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH.

El diario La Nación de Costa Rica consideró el domingo en un editorial que el discurso contra los inmigrantes que pronunció Trump en Arizona la noche del miércoles, tras reunirse con el presidente mexicano, “selló la derrota de Peña Nieto”.

El periodista y diplomático cubano-costarricense Eduardo Ulibarri escribió en ese mismo diario que el mandatario mexicano “lució disminuido frente a la inflada anatomía de su huésped” en un día “nefasto para México y, por carambola, para la democracia estadunidense” por el aire que le dio a la debilitada campaña de Trump.

Los principales portales de Argentina y Chile reprodujeron el duro editorial de The New York Times que dio cuenta de las “debilidades” del presidente mexicano y de la “poca capacidad” que demuestra para gobernar un país como México.

La internacionalista colombiana Sandra Borda, una doctora en ciencia política de la Universidad de Minnesota, dice que las críticas a Peña Nieto en Latinoamérica son “generalizadas”.

“En toda la región la gente no logra entender por qué, después de todo lo que Trump ha insultado a México, y a través de México a América Latina, Peña Nieto lo recibió en una visita casi oficial en la que atendió a ese señor como si fuera un mandatario”, señala.

El error de Peña Nieto no solo disminuye su imagen en la región, sino también su capacidad para jugar un papel relevante en la geopolítica latinoamericana.

FUENTE: PROCESO
AUTOR: RAFAEL CRODA
LINK: http://www.proceso.com.mx/453694/pena-nieto-ante-america-latina-retrato-la-humillacion

domingo, 28 de agosto de 2016

El perdón y el olvido

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Cuentan que Arquitas de Tarento fue gravemente ofendido por un criado de la ciudad que gobernaba, hace unos dos mil trescientos años. Tratando de aplicarle una sanción, llegó a una conclusión asombrosa:

–Te impondría un grave castigo si no estuviera tan enojado.

Arquitas era un matemático que soñaba con la duplicación del cubo –problema irresoluble que el oráculo en Delfos les había impuesto para liberar a las ciudades de la peste–, en una máquina de vapor para volar y con estrategias militares. Como gobernante, y pensando en lo justo, dividió la cólera en dos: la legítima indignación y los deseos de venganza. La indignación, como derecho a la ira, es indispensable para cambiar una situación injusta u ofensiva. La venganza es su satisfacción. Pero el gobernante –nos dice Platón contando la historia de Arquitas– no puede hacer prevalecer su interés personal sobre el de la ciudad. Por eso se calma y piensa en las opciones que tiene –suponemos: la ejecución, el destierro, los azotes hasta la disculpa pública. No omite la sanción, sino que la retrasa para no disfrazar la simple venganza como si se tratara de justicia. Por supuesto, esta historia del matemático sirve para explicar que la obligación del gobernante es traicionar su motivación privada en bien de los objetivos de la ciudad y sus habitantes.

Cuando se habla de perdón y olvido, solemos volver a la distinción del alcalde griego. Si se calma hasta el punto de no ejercer una sanción, habrá cometido él mismo una falta por omisión. El perdón es bajar la intensidad de la ofensa recibida y omitir la pena. Por su lado, el olvido es dejar que ofensa y pena se pierdan en las brumas de la desmemoria. Cuando se invocan –como en el caso de las leyes de “obediencia debida” y “punto final” en la Argentina de Menem– se dice que están en el interés de la paz y la estabilidad. Pero no es así.

Hace un año y medio, el cronista Javier Cercas vino a la ciudad a presentar su libro El impostor. Se trata de la historia de un mecánico franquista que, durante la transición española, se hizo pasar por republicano, víctima de los nazis, y acabó hablando a nombre de los refugiados en la ONU. En la sobremesa con Cercas lo interrogué sobre qué pregunta –todo libro es una– había detrás de su crónica. Me respondió sin parpadear:

–La transición en mi país está construida sobre una mentira –se calzó los lentes–. La amnesia no es reconciliación.

Se refería, por supuesto, a una España en la que casi cualquier familia tenía a un franquista y a un republicano comiendo los domingos. A diferencia de Argentina, Chile, Guatemala y Perú, España –similar a México– quiso emprender un “punto final”, un “borrón y cuenta nueva” con la injusticia esencial: una parte de sus ciudadanos pagaron con la cárcel, el exilio, la desaparición y la muerte por sus ideas y acciones; pero la otra –los poderosos– murieron en sus camas. Lo cito, con su permiso, en extenso:

“El silencio llegó en los años ochenta, cuando a la derecha que provenía del franquismo y estaba en la oposición seguía sin interesarle hablar del pasado, porque haciéndolo, tenía mucho que perder. La izquierda socialista en el poder no lo hizo porque no tenía nada que ganar. En cuanto a los demás, estábamos demasiado pendientes en disfrutar de nuestra limpia modernidad, flamante, de europeos ricos y civilizados, como para ocuparnos de nuestra sucia historia inmediata de españoles harapientos y fratricidas. Sólo que ya sabemos que el pasado, aunque lo parezca, no pasa nunca. No puede pasar porque ni siquiera es ya pasado.”

El pasado es una narrativa, no el tiempo igual que se nos olvida que ha sucedido sólo en el segundero del reloj. Con su “alternancia” con Fox, México no pudo organizar un juicio al pasado del Partido y sus guerras sucias contra los opositores –guerrilleros, estudiantes, maestros, médicos, ferrocarrileros, sindicalistas– que pagaron y siguen pagando la amnesia pactada. Seis años después, una reedición de esa misma impunidad comenzó de nuevo con Calderón –incluyendo la muerte de niños– y, ahora, con las masacres de Ayotzinapa, Nochixtlán, y las demás. En México, los poderosos nunca pagan. Lo mismo va para los corruptos, es decir, los que obtienen ganancias a expensas de lo público. Hay víctimas del enriquecimiento de las camarillas de los cazadores gubernamentales de rentas rápidas: ¿cuántos hospitales, escuelas, universidades, tuberías, cableados se dejan de recibir para que alguien obtenga una casa millonaria en la que se usó lo público para un beneficio privado? ¿No somos víctimas de la corrupción todos los que no usamos las posiciones de gobierno a favor de nuestra cuenta bancaria? ¿Castigarlos para que les sea adverso a los que planean usar sus decisiones de autoridad en beneficio propio no es minar la posibilidad de la impunidad?

Supongo que equiparar la represión y matanzas sin castigo de 1968 a la fecha con los actos de corrupción de los que se acompañó podría resultar poco balanceado. Pero los robos en el sindicato petrolero y los rescates bancarios, por ejemplo, han privado a millones de poder contar con un mínimo que les permita incluso pensar en la forma de su propia felicidad. Que existan familias que pueden comer sólo tres veces a la semana al lado de un avión comprado con dinero público para disfrute privado, ¿no es un crimen que debe llamar a la indignación, pero sobre todo, al castigo?

Lo que queda claro es que, sin una narrativa sobre nuestro pasado vil y cruel, no puede construirse una nueva república. España lo intentó evadiéndose en Europa de sus guerras, venganzas y, también, de su propia amnesia: lo que pasó, ha pasado. Pero las naciones necesitan un sentido de justicia, de entenderse a partir de mirar su rostro más ruin. Para no repetirlo, para poder desviar la mirada pero con la imagen fija en la memoria de su propia monstruosidad. Perdonar no es eximir. Perdonar es decidir omitir la pena, pero al culpable no se le libera de la carga de su responsabilidad y, claro, del peso de la culpa. Perdonar es un ejercicio personal, no puede ser colectivo. Lo es, en cambio, la justicia porque parte de un acuerdo social básico. Como cuando nos contamos nuestra historia común.

Uno de los infiernos de Dante está dedicado a los políticos corruptos y a los jueces que venden sus fallos, pero también hay uno para los coléricos. A los iracundos, Dante los pone de vecinos de los indolentes. Castigar en exceso y no hacer nada son la misma cosa: la nebulosa del enojo y la tristeza de la resignación son parientes cercanos. Por eso la pausa del matemático de Tarento: como su decisión tiene que ser en el mejor interés de la ciudad, no puede tomarse en medio de una reacción personal. Platón no nos cuenta qué ocurrió con el criado, sólo nos da el ritmo de la decisión del gobernante. Pero no olvida señalarnos que se trata de un criado. Y es que, en efecto, la justicia es más noble cuando castiga a los poderosos y perdona a los indefensos.





Fuente: Proceso
Autor: Fabrizio Mejía Madrid
http://www.proceso.com.mx/452372/el-perdon-y-el-olvido

miércoles, 24 de agosto de 2016

HABÍA UNA VEZ UN PAÍS


Erase una vez un país que era, pero no era.
Era un país que decía, pero no hacia.

Era un país con una dictadura y una monarquía.
Era un país lleno de paramilitares, pero no era El Salvador, Colombia ni Perú.
Era un país donde mataban a los pueblos originarios, pero no era Guatemala o Palestina.
Era un país donde los hermanos se mataban entre si, pero no era Yugoslavia, Sudán, Ruanda ni Vietnam.
Era un país de desplazados, pero no era Siria, Afganistan o Irak.
Era un país lleno de esclavos, pero no era El Congo, ni Haiti ni Ghana.
Era un país de hambruna, pero no era Venezuela, Somalia o India.
Era un país donde mataban y desaparecían estudiantes,maestros, campesinos y obreros, pero no era ni Chile,ni Honduras ni Argentina ni Brasil.
Era un país donde la mujer era prácticamente inferior y carente de derechos,pero no era el Tíbet, Bahrein, Jordania o Qatar.
Era un país de Apartheid pero no era Sudáfrica.
Era un país de varios chernóbiles, pero no era Ucrania.
Era un país que más bien era una maquiladora,pero no era Taiwan,Tailandia o China.
Era un país donde la libertad de expresión era un suicidio,pero no era Corea del Norte, Arabia Saudita o Irán.
Era un país racista y conservador, pero no era Estados Unidos, Reino Unido o España.
Era un país donde la televisión mandaba y a veces parecía un reality show, pero no era una novela de George Orwell.
Era un país lleno de monstruos y pesadillas, pero no era una novela de Stephen King.
Era un país lleno de peste,pero era peor a como la pintaba Camus.
Era un país donde la corrupción era una historia sin fin.
Era un país que más bien era la crónica de una muerte anunciada.
Era un país con más de 100 años de soledad.
Era un país donde nacías debiendo, crecías debiendo y morías debiendo.
Era un país donde era más fácil encontrar decapitados que bibliotecas.
Era un país donde era más fácil corromper a un niño que educarlo.
Era un país donde la guerra contra un enemigo sin armas nunca había sido tan bien vista por la ONU y Amnistía Internacional.
Era un país donde el silencio era peor que los gritos.
Era un país donde cada nuevo mandato era peor que el anterior.
Era un país donde se perdonaba la mentira y se castigaba la verdad.
Era un país donde la doble moral era tan grande como las bombas de Hiroshima y Nagasaki.
Era un país donde matar mensajeros y mentir ante un público era un deporte nacional.
Era un país donde la libertad, la salud, la educación, la reforma agraria, la independencia y la revolución solo estaban en las monografías.
Era un país donde era más fácil copiar que estudiar.
Era un país donde se respetaba más a un comediante que a un maestro que enseño a leer y a escribir a un grupo de 50.
Era un país que exportaba mano de obra, importaba armas y producía lastima.
Era un país donde era más grave robar una manzana que endeudar un estado.
Era un país repleto de fosas comunes y fosas sépticas.
Era un país carente de sentido humano y respeto por la naturaleza.
Era un país que defendía a capa y espada su destino determinado por otros países.
Era un país orgulloso de tener su ejercito de traidores, ladrones, sicarios, madres solteras, demagogos, violadores,farsantes, bufones y adictos.
Era un país donde las cárceles se llenaban con las víctimas mientras que los victimarios llenaban el congreso y la televisión.
Era un país que se burlaba de sus desgracias y que no respetaba ni a sus muertos.
Era un país donde los abuelos, los padres y los hijos morían esperando a que Jesus bajara de la cruz.
Era un país que era un paraíso para los asesinos, los publicistas y los empresarios.
Era un país donde toda acción correspondía a la inacción.
Era un país donde Ali Baba tenía mas de 40 ladrones.
Era un país donde la dignidad se devaluaba más que su moneda.
Era un país lleno de risas enlatadas y discursos baratos.
Ese país era el regalo de dios para sus hijos favoritos.
Ese país lo era todo pero a la vez no era nada.
Era el país de uno, pero para una espía extranjera.
Ese país era el infierno con varios infiernos,pero no era como lo describía Dante Alighieri.
Era el país donde nos tocó morir.