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lunes, 20 de febrero de 2017

Desnutrido, uno de cada 8 niños menores de 5 años en México

Al menos uno de cada ocho niños mexicanos menores de cinco años de edad, 1.4 millones aproximadamente, tienen desnutrición crónica, reveló la Encuesta de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM) 2015. El promedio nacional de esta condición que se origina por la carencia de alimentación adecuada o por tener enfermedades recurrentes o crónicas, es de 12.7 por ciento, pero en el sur del país se eleva a casi 17 por ciento de los infantes.

Otro hallazgo de la encuesta es el descenso de la obesidad casi a la mitad en ese grupo de edad, pues pasó de 9.7 por ciento detectado en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012 a 5.2 por ciento en 2015.

El estudio, realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y financiado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), exploró la situación de los menores de edad y las mujeres en diferentes temas, entre ellos el VIH/sida, y encontró que la población femenina sigue siendo vulnerable a la transmisión de la enfermedad.

Aunque 96 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años han oído hablar del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida), sólo 31 por ciento de las que tienen de 15 a 24 años identificaron dos formas de prevenir la transmisión sexual del virus; es decir, el uso del condón y mantener relaciones sexuales con una pareja fiel y no infectada.

Poco menos de una tercera parte rechazó las concepciones erróneas más comunes sobre la transmisión del VIH. Estuvieron de acuerdo con que la infección no se transmite por la picadura de un mosquito ni por compartir comida con una persona que vive con VIH/sida.

Otro dato que revela la vulnerabilidad de las mujeres a la epidemia es que únicamente 18 por ciento de las mujeres jóvenes (15 a 24 años) sexualmente activas se hicieron la prueba de detección en el último año y conocen el resultado.

También está latente el riesgo de transmisión del VIH de madre a hijo porque más de 40 por ciento de quienes dieron a luz en los dos años previos a la encuesta dijeron que en la atención prenatal recibieron información, aceptaron realizarse la prueba de detección del virus y recibieron el resultado.

Respecto a la desnutrición crónica que persiste en los niños menores de cinco años, información oficial resalta mejoría en el indicador, pero desde hace por lo menos una década se ha mantenido la cantidad de infantes que tienen baja talla para la edad. Son alrededor de 1.4 millones de individuos, a los que se suman casi 300 mil en condición severa de desnutrición.

La baja talla para la edad de los niños en las zonas rurales (18.9 por ciento) es mayor respecto de los que viven en áreas urbanas (10.2 por ciento). De igual forma, en la zona sur del país esta deficiencia está presente en 16.7 por ciento de los infantes, mientras que en el noroeste 8.5 por ciento presentan esta deficiencia; en el noreste, 11.4; centro, 12.5; ciudad de México y estado de México, 12 por ciento.

La ENIM llama la atención respecto a que 32.3 por ciento de los niños con desnutrición crónica tienen entre uno y dos años, lo cual es previsible y está relacionado con la edad a la que muchos niños dejan de ser amamantados y están expuestos a la contaminación del agua, de los alimentos y el ambiente.

En cuanto a la obesidad, la ENIM 2015 resalta que 5.2 por ciento de los niños menores de cinco años de edad son obesos, lo que implica una disminución de 47 por ciento respecto a los datos de 2012.

Nuevamente la zona sur se distingue por estar encima del promedio nacional, con 7.3 por ciento de ese sector de la población con obesidad. En la región noroeste, los niños obesos representan 5.2 porciento; noreste, 4.1; centro, 5.6; y ciudad de México y estado de México, 3.7 por ciento.





Fuente: La Jornada
Autora: Ángeles Cruz Martínez
http://www.jornada.unam.mx/2017/02/20/sociedad/036n1soc

miércoles, 3 de agosto de 2016

La mitad de veracruzanos no pueden comprar la canasta alimentaria: #SemáforoEconómico

La población en pobreza laboral en Veracruz pasó de 45.7% a 53.9% en seis años, indica el #SemáforoEconómico, lo que significa hay 850 mil personas más que no pueden adquirir la canasta alimentaria con el ingreso que obtiene por su trabajo.

Veracruz ha mostrado un importante deterioro en el bienestar de su población y bajo crecimiento económico en los últimos cinco años, de acuerdo con datos del #SemáforoEconómico de México, ¿Cómo Vamos? El análisis de esta organización apunta a que uno de los principales obstáculos al crecimiento del estado es un ambiente de negocios desfavorable, que impide el desarrollo de empresas en industrias productivas.

La población en pobreza laboral en Veracruz pasó de 45.7% a 53.9% de 2010 a 2016. Esto significa que en seis años, hay 850 mil personas más que no pueden adquirir la canasta alimentaria con el ingreso proveniente del trabajo de los integrantes de su hogar.


Veracruz creció 1.7% anual en promedio entre 2010 y 2016, por debajo del crecimiento de todos los estados con los que colinda. Además, es el segundo estado con menor crecimiento en dicho periodo, después de Campeche. Al acortar la ventana de tiempo de 2013 a 2016, el estado se ha mantenido estancado con un crecimiento anual promedio de 0%.

El aumento de la pobreza laboral y el bajo crecimiento económico se dan con un trasfondo de baja productividad y alta informalidad. La productividad laboral en Veracruz es de $106 pesos por hora trabajada, mientras que a nivel nacional cada hora trabajada equivale a $133 pesos. En cuanto informalidad, 62.2% de los trabajadores son informales; el mayor nivel durante los últimos diez años.

Sin embargo, existen algunas industrias donde la productividad laboral de Veracruz es superior a la nacional. El estado muestra una productividad laboral mayor a la productividad nacional en ciertas actividades como la industria química, la alimentaria y la fabricación de derivados del petróleo y del carbón. La productividad promedio del estado se mantiene baja debido a que alrededor de un quinto de la producción se concentra en actividades de baja productividad per se, actividades que además concentran alrededor de 73% de los trabajadores del estado.

El hecho de que las inversiones y los trabajadores en Veracruz no se trasladen hacia las actividades más productivas es un tema relevante dado el alto potencial con el que cuenta en términos de conectividad con el exterior. Veracruz cuenta con diez puertos marítimos, cinco aeropuertos  —de los cuales dos son internacionales—, y 1,800 kilómetros de vías férreas; además, atraviesa de norte a sur al país y su capital se encuentra a cuatro horas de la Ciudad de México. Tiene acceso a los mayores mercados a nivel nacional e infraestructura para acceder a mercados internacionales.

Una razón detrás del bajo despeño económico de Veracruz es un ambiente de negocios poco propicio. El ambiente de negocios es el conjunto de condiciones en una economía para que las personas decidan crear empresas, comerciar, invertir, contratar empleados, construir. Lo que determina estas condiciones incluye desde una efectiva aplicación de las leyes hasta la certidumbre de que las ganancias que se generen serán respetadas.

El 80% de los veracruzanos perciben a su estado como inseguro, de acuerdo con las encuestas de percepción (ENVIPE), frente a 73% a nivel nacional. Por otro lado, el gobierno local ha llevado a cabo un manejo poco responsable de las finanzas públicas, en especial lo concerniente a la deuda pública estatal. La deuda pública de Veracruz aumentó de 21,500 millones de pesos en 2010 a 45,776 millones de pesos en 2016, misma que no se vio acompañado de un crecimiento económico. La deuda pública como porcentaje del PIB estatal aumentó de 3.1% a 4.7%.

Un ejemplo reciente de los efectos del manejo poco responsable de las finanzas públicas proviene del aumento del impuesto sobre los pagos a los trabajadores de 2 a 3%. La propuesta proveniente del gobernador fue aprobada en octubre de 2015 y en julio del presente año se acordó utilizar dichos recursos para saldar adeudos a proveedores y contratistas acumulados en la administración.

El aumento del impuesto al pago de los trabajadores formales encarece el empleo formal. Además, esta medida ha generado malestar general y hostilidades entre el sector privado y el gobierno.

En este contexto se implementará una Zona Económica Especial en Veracruz. Las Zonas Económicas Especiales (ZEE) son áreas delimitadas geográficamente en las que se asegurará la provisión de infraestructura necesaria, capacitación laboral y condiciones excepcionales (incentivos fiscales y laborales) para atraer inversión privada en las actividades más productivas de la región.

México, ¿Cómo Vamos? considera que para Veracruz, una condición indispensable para la estrategia sea exitosa, es el establecimiento de un ambiente de negocios favorable en la Zona, que deberá ser expandido hacia el resto del estado. De lo contrario, la ZEE podría convertirse en un enclave de productividad y Estado de derecho que no beneficie al resto del estado.


La situación económica de Veracruz se ha deteriorado de forma importante. El establecimiento de una ZEE en el estado podrá contribuir a una mejoría, sin embargo, no será suficiente. Veracruz hoy vive problemas que tendrá que atender si quiere detener y revertir el deterioro ocasionado en los últimos años.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/08/veracruzanos-canasta-alimentaria/