En su informe el CIAS revisa las buenas prácticas en ocho municipios que durante la “guerra contra el crimen organizado” lanzada por Felipe Calderón, fueron golpeados por la delincuencia, y cuyas corporaciones municipales y comunitarias lograron “reinventarse".
Ante un incremento sostenido de la violencia en México, y los cuestionamientos que ha generado la política de “abrazos no balazos” así como la profundización de la presencia de las Fuerzas Armadas en funciones de seguridad pública, el Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) Jesuitas por la Paz, alerta sobre la viabilidad de reconstruir el tejido social a través de modelos policiales comunitarios y municipales, de los que la sociedad se ha ido apropiando.
A través del estudio de casos, en su informe “Policía municipal y organización comunitaria: un desafío para la paz”, el CIAS resalta que en esta administración “se ha declinado la idea de combatir y enfrentar de manera frontal a los grupos delincuenciales, por lo que no quedan claras las estrategias que podrán coadyuvar a la pacificación” en el país, mientras la violencia y el incremento en el número homicidios y delitos continúa, poniendo “en entredicho las intenciones” de la estrategia presidencial.