Luego de seis años y decenas de casos documentados de corrupción por periodistas, es posible afirmar que no se cortó de tajo con la corrupción, como aseguró el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su último informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador proclamó como un triunfo de su administración haber “cortado de tajo con la corrupción en el Poder Ejecutivo”.
Este discurso de autocomplacencia sobre uno de los problemas que más preocupan a la sociedad mexicana ha sido constante a lo largo de su mandato, aun cuando los casos de corrupción, tanto en su gobierno como en la esfera pública, no han dejado de acumularse.