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Trump impone aranceles de 25 por ciento a autos importados

“Esto seguirá impulsando un crecimiento como nunca antes se ha visto”, afirmó el presidente de Estados Unidos en la Casa Blanca.

El presidente Donald Trump anunció el miércoles que impondrá aranceles del 25 por ciento a los automóviles importados a Estados Unidos.

“Lo que vamos a hacer es un arancel del 25 por ciento a todos los autos que no se fabriquen en Estados Unidos”, anunció el magnate desde la Casa Blanca.

“Empezamos con una base del 2.5 por ciento, que es donde estamos, y llegamos al 25 por ciento", detalló.

Los aranceles entrarán en vigor el 2 de abril y se aplicarán desde el dia siguiente a automóviles y camiones terminados que se exporten a la Unión Americana, incluidas las marcas estadunidenses cuyos automóviles se ensamblan en el extranjero.

Uno de los objetivos de las tarifas es incentivar a las empresas a establecer más fábricas en Estados Unidos.

"Esto va a llevar a la construcción de muchas plantas, en este caso, muchas plantas automotrices", declaró Trump durante la conferencia de prensa en la Oficina Oval.

“Las empresas están regresando a Estados Unidos para no tener que pagar aranceles... Esto seguirá impulsando un crecimiento como nunca antes se ha visto”, afirmó el republicano.
De acuerdo con The New York Times, casi la mitad de los vehículos vendidos en Estados Unidos son importados.

“Creo que nuestro sector automotriz florecerá como nunca antes”, declaró el magnate, quien añadió que una vigilancia policial “muy estricta” acompañaría a las tarifas. “Esto es permanente, ciento por ciento”, insistió Trump.

Trump también anunció que Estados Unidos impondrá aranceles a las importaciones de productos farmacéuticos y madera.

Autos bajo el T-MEC

“El arancel del 25 por ciento se aplicará a las importaciones de vehículos de pasajeros (sedán, SUV, crossovers, minivans, furgonetas de carga) y camionetas ligeras, así como a autopartes clave (motores, transmisiones, piezas del sistema de propulsión y componentes eléctricos). Se implementarán procesos para ampliar los aranceles a otras piezas si es necesario.

“Los importadores de automóviles bajo el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá tendrán la oportunidad de certificar su contenido estadounidense, y se implementarán sistemas para que el arancel del 25% solo se aplique al valor de su contenido no estadunidense”, dice el comunicado de la Casa Blanca.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.

El T-MEC es bueno pero Canadá hace trampa... y México también: Trump

El mandatario estadounidense se quejó de que el expresidente Joe Biden no presionó lo suficiente a ambas naciones para el buen funcionamiento del acuerdo.

El presidente Donald Trump aseguró que México y Canadá hacen trampa en cuanto a la aplicación del tratado comercial con Estados Unidos, el T-MEC.

Durante una entrevista trasmitida el martes en el programa “Ingraham Angle” de la cadena Fox News, el mandatario estadounidense señaló: “Canadá no gasta en el Ejército. No nos dan nada. Son los peores con quienes negociar”.

Ante esta afirmación, la periodista Laura Ingraham recordó a Trump la existencia del acuerdo comercial.

“El T-MEC es bueno, pero hacen trampa… y México también hace trampa”, señaló a continuación.

En ese sentido, se quejó de que el expresidente Joe Biden no presionó lo suficiente a ambas naciones para el buen funcionamiento del acuerdo.

Las palabras de Trump están en consonancia con la afirmación de Peter Navarro, asesor de Comercio y Manufactura de la Casa Blanca, quien afirmó el pasado 12 de marzo que el T-MEC “no está funcionando bien” y que no ha sido cumplido.

El funcionario, quien fue uno de los principales artífices del tratado, también señaló en una entrevista con Fox News al gobierno de Joe Biden de no haberlo implementado y dijo que con el acuerdo previo, el TLACN, Estados Unidos perdió 90 mil fábricas.

En ese sentido, defendió la política arancelaria del presidente Donald Trump, si bien admitió que requiere de un periodo de transición, pero confió en que las empresas manufactureras trasladarán sus operaciones a Estados Unidos.

Trump impuso aranceles del 25% a los productos de México y Canadá, pero los pausó hasta el próximo 2 de abril, específicamente a aquellas mercancías comprendidas en el T-MEC.

El pasado 9 de marzo, en una entrevista con el programa “Sunday Morning Futures”, de María Bartiromo, Trump dijo que incluso en abril podrían subir los aranceles a los automóviles procedentes de México y Canadá y que solo le había dado un “pequeño respiro” a la industria automotriz.

“Es una transición hacia abril y después de eso, no voy a hacer esto”, aseguró que le dijo a los fabricantes de automóviles. “Miren, lo voy a hacer esta vez’”, puntualizó.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.

Trump aplaza aranceles a productos del T-MEC, hasta el 2 de abril; lo hace por respeto a Sheinbaum, dice

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció, el 6 de marzo de 2025, que tras una conversación telefónica con su homóloga de México, Claudia Sheinbaum Pardo, postergaría, hasta el 2 de abril del presente año, la imposición de aranceles sobre los productos que estén incluidos en el T-MEC.

“Después de hablar con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, acordamos que México no tendrá que pagar aranceles sobre nada que esté incluido en el Acuerdo T-MEC. Este acuerdo es válido hasta el 2 de abril”, indicó el magnate neoyorquino, en su cuenta de la red social Truth.

“Lo hice como una forma de adaptación y por respeto a la presidenta Sheinbaum. Nuestra relación ha sido muy buena y estamos trabajando duro, juntos, en la frontera, tanto en términos de impedir que los inmigrantes ilegales ingresen a los Estados Unidos como, asimismo, de detener el fentanilo. ¡Gracias, presidenta Sheinbaum, por su arduo trabajo y cooperación!”, enfatizó Trump.

Más temprano, el mismo día, el titular del Departamento de Comercio de Estados Unidos (DOC, por sus siglas en inglés), Howard Lutnick, aseveró que Trump podría eximir, hasta el 2 de abril de 2025, los aranceles a todo el comercio que cumpliera con las reglas del Tratado de Comercio entre México, EU y Canadá (T-MEC).

“Mi expectativa es que el presidente llegue a un acuerdo hoy, y espero que lo anunciemos hoy, que los productos que cumplan con el T-MEC no tendrán aranceles durante el próximo mes hasta el 2 de abril”, dijo Lutnick a la cadena CNBC, previo a la conversación telefónica entre Trump y Sheinbaum Pardo.

“Es probable que cubra todos los bienes y servicios que cumplan con el T-MEC, por lo que es probable que los que forman parte del acuerdo del presidente Trump con Canadá y México obtengan una exención de estos aranceles. La prórroga es por un mes”, aseveró el funcionario federal estadounidense, quien también sugirió que, en ese sentido, México y Canadá podrían sólo enfrentarse a aranceles recíprocos, si avanzaban en su lucha contra el fentanilo.

“Esperamos que México y Canadá hayan hecho un trabajo lo suficientemente bueno con el fentanilo como para que esta parte de la conversación quede fuera de la mesa y se pase solo a la conversación sobre aranceles recíprocos”, agregó Lutnick.

FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.

“No hay margen para México”: Trump confirma que este martes comienzan los aranceles

Las tarifas “entran en vigor mañana”, confirma el mandatario estadunidense en un encuentro con periodistas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que “no hay margen” de maniobra para que México o Canadá eviten los aranceles de hasta el 25% a sus exportaciones.

“Mañana comenzarán los aranceles del 25% sobre Canadá y del 25% para México. Así que van a tener que asumir un arancel”, declaró.

“No hay margen para México o para Canadá. Los aranceles, ya saben, están listos. Entran en vigor mañana”, dijo el mandatario en un encuentro con periodistas.

La semana pasada el mandatario reiteró que impondrá el impuesto luego de unas semanas de prórroga.

 Trump declaró que drogas ilícitas como el fentanilo están siendo introducidas de contrabando en Estados Unidos a “niveles inaceptables” y que los impuestos a la importación obligarían a otros países a tomar medidas enérgicas contra el tráfico.

La perspectiva de aranceles ya ha sumido a la economía global en el caos, con los consumidores expresando temores sobre un empeoramiento de la inflación y el sector automotriz posiblemente sufriendo si los dos mayores socios comerciales de Estados Unidos, Canadá y México, son gravados con impuestos.

Serenidad

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum pidió esta mañana tener “serenidad”, ante la imposición arancelaria.

“Si aun con todo eso el presidente Trump toma una decisión, pues es su decisión y nosotros también tomaremos nuestras decisiones”, indicó durante la mañanera del pueblo.

Desde la llegada del republicano a la Casa Blanca el gobierno mexicano estableció equipos de trabajo con su administración para abordar el tema de la aplicación de aranceles y aunque ahora ya no habló de optimismo, dijo que las negociaciones han sido muy buenas.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.

México quiere satisfacer a Trump

En 2007, en medio de la guerra contra las drogas del entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa, México realizó una extradición masiva de narcotraficantes encarcelados en prisiones mexicanas, 15 de ellos, para ser procesados en Estados Unidos. Por aquella época estaba vigente la Iniciativa Mérida, que refería un trabajo binacional para la contención de los cárteles de las drogas, la capacitación de las policías mexicanas y la inversión del gobierno de la Unión Americana en la infraestructura mexicana para perseguir a los criminales.

La deportación masiva era la respuesta de un acuerdo mutuo entre los gobiernos de ambos países, y estaba delimitada dentro de las estrategias binacionales. Hoy día, no existe un trabajo binacional establecido, el ex mandatario Andrés Manuel López Obrador acabó con la Iniciativa Mérida, y, sin embargo, se dio una deportación masiva: en un solo día, 29 personas acusadas de narcotráfico fueron extraditadas a la Unión Americana.

Donald Trump tiene apenas cinco semanas en la Presidencia de Estados Unidos, y ya ha logrado lo que ningún otro primer mandatario norteamericano había obtenido de su contraparte mexicana: el reforzamiento de la seguridad en la frontera norte de México con 10 mil elementos de la Guardia Nacional para contener el tráfico de droga, particularmente de fentanilo hacia a aquel país, y el 27 de febrero, la extradición de 29 señalados narcotraficantes, entre ellos Rafael Caro Quintero, detenido en 1985 y principal sospechoso, para EU, de ordenar la muerte del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.

El contexto de la deportación masiva en el Gobierno de México que encabeza Claudia su homólogo estadounidense decidirá si mantiene o no la pausa que impuso para el incremento en un 25% a los aranceles a productos e insumos mexicanos, como amenazó hacerlo en caso que el gobierno nacional no reprimiera el tráfico de fentanilo desde México hacia EU.

El miércoles 26 de febrero, el secretario del Comercio de la Unión Americana, Howard Lutnick, confirmó que la pausa hasta el 4 de marzo está relacionada con los esfuerzos que hagan los países, México y Canadá, contra el tráfico de fentanilo, y sentenció: “Tienen que demostrarle al presidente que lo han satisfecho en ese sentido. Si lo han hecho, les dará una pausa”.

Evidentemente, por sus propias declaraciones, Trump no está satisfecho, pues adelantó el jueves 27 de febrero, que el 4 de marzo entrarían en vigor los aranceles con el 25% adicional a México y Canadá. Al mismo tiempo, una delegación del Gobierno de México, encabezada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, sostenía reuniones en Washington, la Capital estadounidense, para mediar y evitar el alza la próxima semana.

Al tiempo que todo esto sucedía, que Trump reiteraba la imposiciones del alza en aranceles, que Ebrard entablaba comunicación con sus pares en el gobierno norteamericano, repentinamente, el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que titula Omar García Harfuch, y la Fiscalía General de la República que encabeza Alejandro Gertz Manero, informaban de forma conjunta la extradición a EU de 29 personas encarceladas en prisiones mexicanas, 29 narcotraficantes señalados de comandar cárteles de la droga de producción y distribución en México y trasiego hacia Estados Unidos.

En un escueto comunicado publicado en la red social X de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, minutos después que trascendiera por medios y autoridades estadounidenses las extradiciones, el Gobierno de México informaría:
“La Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informan: Esta mañana fueron trasladados a los Estados Unidos de América 29 personas que se encontraban privadas de su libertad en diferentes centros penitenciarios del país, las cuales eran requeridas por sus vínculos con organizaciones criminales por tráfico de drogas, entre otros delitos.

“La custodia, traslado y entrega formal de dichas personas se realiza bajo los protocolos institucionales con el debido respeto de sus derechos fundamentales, en apego a nuestra Constitución y a la Ley de Seguridad Nacional y bajo solicitud del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Esta acción se enmarca dentro de las labores de coordinación, cooperación y reciprocidad bilateral, en el marco del respeto a la soberanía de ambas naciones”.
Pero es evidente que tal acción no es una casualidad, como tampoco coincidieron de manera magistral los tiempo de las extradiciones de tal forma que se dieron 29 en un solo día (abogados de algunos reos alegan que sus clientes están amparados contra la extradición), esto es una evidente entrega de México a EU, a fin de “satisfacer” -como dijo el secretario del Comercio estadounidense- al Presidente norteamericano en su lucha contra los cárteles de la droga mexicanos, seis de los cuales les dio hace una semana la categoría de terroristas.

De repente la petición para “extraditar” a México, o la “repatriación” de Ismael “El Mayo” Zambada García, anunciada el miércoles 26 de febrero por el fiscal Alejandro Gertz Manero y la propia Presidenta Sheinbaum, pareció más una cortina de humo para mitigar el impacto de la deportación masiva de 29 narcotraficantes a Estados Unidos. Porque en estas condiciones, se aprecia que no hay ni fondo ni forma para que por 29, la Unión Americana regrese a uno, especialmente cuando el Cártel de Sinaloa, otrora regido por Zambada, es el principal señalado del tráfico de fentanilo que ha cobrado la vida de cientos de miles de personas en la Unión Americana.

El problema para México es esperar qué más pedirá el gobierno de Estados Unidos para que su Presidente esté satisfecho y no incremente los aranceles como ya dijo que lo hará el 4 de marzo, y otorgue una nueva prórroga tan siquiera para abril.

Desafortunadamente para el país, y para la Presidenta, con soldados y extradiciones están pagando los seis años de “Abrazos, no balazos” en los que los narcotraficantes mexicanos crecieron exponencialmente su ilícito emporio de las drogas y aumentaron el trasiego de las mismas hacia el vecino país, política del sexenio pasado que le está saliendo muy cara al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.

FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: ADELA NAVARRO BELLO.

Trump en guerra con los cárteles; México pasivo

"Los cárteles, siguen pues, operando con toda impunidad en México, al tiempo que ciertamente, la Guardia Nacional incrementa su presencia en la frontera norte, pero sin resultados relevantes".

“Irrumpir, desmantelar, prevenir y eliminar” son los cuatro objetivos del gobierno de los Estados Unidos contra los cárteles mexicanos de la droga, mismos que se activan ante la declaratoria del presidente de aquel país, Donald Trump, firmada el miércoles 19 de febrero de 2025, donde declara a las mafias mexicanas como terroristas.

Por lo menos esta clasificación, la de terroristas, la ha consignado el presidente norteamericano sobre seis cárteles: cártel de Sinaloa, cártel Jalisco Nueva Generación, cártel Unidos, cártel del Noroeste, cártel del Golfo y cártel de la Familia Michoacana. Es el inicio de su propia guerra contra las drogas tanto es su país como en el extranjero.

En México, desde la toma de posesión de Trump, a la que por cierto no fue invitada la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, lo que ha reinado es la pasividad. Fue hasta el 3 de febrero de 2025 cuando finalmente se dio una comunicación entre los mandatarios de ambos países. Ese día, ambos acordaron aplazar por un mes el incremento del 25 por ciento en los aranceles impuesto por Trump a insumos y productos mexicanos, a cambio de que la presidenta Sheinbaum reforzara la frontera norte de México con los Estados Unidos con elementos de la Guardia Nacional, precisamente para impedir el ilegal tráfico de drogas de norte a sur, y también detener la migración indocumentada hacia la Unión Americana.

Desde la amenaza de Trump para incrementar los aranceles se veía lo que estaba detrás: lograr una cooperación del gobierno mexicano para combatir a los cárteles, algo que no sucedió en el sexenio pasado cuando imperó la política pública de “abrazos, no balazos”. De hecho, en 2019, con la misma táctica (amenaza a imponer altos aranceles), Donald Trump logró que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador le concediera dos deseos: el envío de 28 mil guardias para proteger la frontera sur de México e impedir el paso de las caravanas migrantes provenientes de Centroamérica, y convertir las fronteras en tercer país seguro para que extranjeros esperaran en tierras aztecas resoluciones de autoridades norteamericanas.

14 días antes de que venza el plazo que concedió el presidente norteamericano para no incrementar los aranceles, Trump firmó la declaratoria de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo cual le dará margen de negociación hacia el 3 o 4 de marzo cuando se cumpla el mes sin incremento a los aranceles y deba realizar un nuevo acuerdo con la presidenta mexicana.

En estos 17 días, desde el acuerdo Trump/Sheinbaum, más allá del gradual envío de Guardas Nacionales a la frontera norte de México, no ha habido mayores resultados en el combate a los cárteles de la droga. No ha habido aprehensiones de liderazgos criminales, tampoco grandes aseguramientos de drogas, específicamente de enervantes químicos como la metanfetamina o el fentanilo, que representa la principal alerta para los Estados Unidos, como tampoco se han descubierto y desmantelado redes de lavado de dinero de los cárteles, ni se han cerrado las rutas de trasiego a lo largo y ancho del territorio mexicano y hacia los Estados Unidos.

Sinaloa continúa siendo el estado tomado por la guerra interna en el cártel de Sinaloa, y el cártel Jalisco Nueva Generación incrementa a fuerza de sangre y plomo su presencia en más estados de la República Mexicana. Los cárteles, siguen pues, operando con toda impunidad en México, al tiempo que ciertamente, la Guardia Nacional incrementa su presencia en la frontera norte, pero sin resultados relevantes. 

En conferencia de prensa Donald Trump dijo, cuando una reportera le preguntó por los sobrevuelos de la CIA sobre México, llevar una muy buena relación con el país, pero que creía “que México está dirigido en gran parte por los cárteles”, lo cual considera es algo difícil de decir, y ofreció su ayuda para el combate a los cárteles, pues en México, justificó, se les ha permitido ciertas acciones que los han llevado a dirigir el país.

La declaratoria de seis de los cárteles mexicanos como terroristas, en términos operativos, no tendrá acciones que no sean concertadas por ambos países, por lo que se espera que cuando termine el plazo del mes sin aranceles, el 4 de marzo de 2025, el norteamericano negocie los alcances operativos de tal medida con la presidenta Sheinbaum. Por lo pronto, la firma de tal documento sienta las bases para ello.

En términos de la administración y la procuración de justicia en los Estados Unidos, la declaratoria de los cárteles de la droga mexicanos como terroristas, le de a las autoridades policíacas, de investigación y de justicia, más elementos para perseguirlos, detenerlos y procesarlos, tanto a los integrantes de los cárteles, como a quienes hagan negocios con ellos, o establezcan relaciones.

Por lo pronto, son cuatro las consecuencias inmediatas:

1.- Acciones legales más estrictas. Con la designación de terroristas, cualquier persona en el mundo que se encuentre relacionado con los carteles, también podría ser designada, y se le podrán fincar cargos por ayudar a una organización terrorista y ser puestos a disposición de los Estados Unidos, pues con esa clasificación el proceso de extradición es expedito.

2.- Tendrán más elementos para hacer más fácil el congelamiento de cuentas bancarias, cuando se descubra que los titulares de las mismas tienen algún vínculo con algún cártel bajo la designación de terroristas.

3.- A todas aquellas personas que se les compruebe un vínculo con los cárteles terroristas, y relaciones hasta en tercer o cuarto grado, se les negarán o retirarán las visas de entrada a los Estados Unidos, y los familiares serán deportados.

4.- Se les da a las agencias de investigación de los Estados Unidos más poder, una autoridad más amplia para indagar e interrumpir las operaciones delictivas de los carteles, tanto en el territorio norteamericano como en el extranjero. Además de capacitación a las fuerzas especiales, en territorio norteamericano como mexicano, como entrenamientos, capacidades y apoyo con estrategias de inteligencia y equipo para combatir terroristas.

El contexto de colaboración de México con la guerra contra los cárteles de los Estados Unidos se definirá cuando finalizado el plazo de un mes para el alza de los aranceles, los presidentes de ambos países lleguen a un nuevo acuerdo para no subir los impuestos arancelarios, y la disposición de México vaya más allá del envío de tropas de la Guardia Nacional a “cuidar” la frontera con la Unión Americana, y trascienda a operaciones conjuntas de combate a las drogas en ambos países con autoridades de los dos. Porque hasta el momento, ante la declaratoria de guerra de los Estados Unidos contra los cárteles mexicanos, en la República Mexicana sólo ha habido pasividad, no resultados ante grupos criminales que siguen impunes en el vasto territorio nacional.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: ADELA NAVARRO BELLO.

La violencia en México al amparo de las armerías de Estados Unidos

Hace unos días. Trump firmó una orden ejecutiva que podría facilitar más el flujo ilegal de fusiles de armamento de alto poder de Estados Unidos a México.

El mandatario estadunidense, Donald Trump, ha optado por omitir en público el compromiso que, según afirmó la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, asumió con ella para combatir el tráfico de armas hacia México, un país donde los fusiles de asalto y las pistolas de alto calibre provenientes de Estados Unidos están presentes en más de la mitad de los homicidios.

Por el contrario, de lo que sí ha dado señales claras el presidente de Estados Unidos es de que la desregulación del ya de por sí liberalizado comercio de armas en ese país –incluso de fusiles de asalto y de ametralladoras de infantería .50— es un pilar inamovible de su agenda ultraconservadora.

Hace unos días. Trump firmó una orden ejecutiva que podría facilitar más el flujo ilegal de fusiles de armamento de alto poder de Estados Unidos a México.

Fue un guiño a su base más dura y a la mayoría legislativa republicana, que asumen que la Segunda Enmienda de la Constitución estadunidense les da derecho de armarse hasta con pertrechos de guerra para defender sus propiedades y a su familia.

Por eso, el pasado viernes 7 de febrero, sólo cuatro días después de que la presidenta Sheinbaum dijo que Trump se había comprometido “a trabajar para evitar el tráfico de armamento de alto poder a México”, el mandatario estadunidense firmó una orden ejecutiva para revisar todas las regulaciones que pueden estar afectando “los derechos” de la Segunda Enmienda, lo que significa una mayor flexibilización del comercio de armas.

“Definitivamente, es un paso en la dirección equivocada”, dice a Proceso el doctor en ciencias políticas de la Universidad de Nueva York, Omar García-Ponce, un experto en crimen trasnacional organizado que ha investigado desde hace varios años el fenómeno del tráfico de armas desde Estados Unidos hacia México, a través del cual cada año llegan unos 200 mil fusiles de asalto y pistolas de alto calibre a los cárteles mexicanos de la droga, dos cada cinco minutos en promedio.

En su investigación “Efectos transfronterizos: leyes de armas de Estados Unidos y violencia en México”, García-Ponce concluyó que la expiración, en 2004, de una ley federal temporal que prohibía la venta de armas de asalto en Estados Unidos, provocó “aumentos inmediatos de la violencia” y de los homicidios (hasta en 60%) en ciudades mexicanas fronterizas con Texas, Arizona y Nuevo México.

A partir de ese hallazgo, García-Ponce encontró que el estallido de la violencia en México durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) está relacionado no sólo con la declaratoria de guerra al narcotráfico del mandatario panista y con su fallida estrategia, sino, también, con el contrabando de armas estadunidenses de alto poder hacia México.

Por eso, para el profesor de Ciencia política y asuntos internacionales de la Universidad George Washington, el gobierno de México “tiene todo el derecho y toda la legitimidad para reclamar a Estados Unidos que haga más” para impedir que las armas fabricadas e importadas por ese país acaben en manos del crimen organizado mexicano.

De la misma manera en que el fentanilo provocó la muerte por sobredosis de unos 61 mil estadunidenses en 2024 –según estimaciones preliminares del investigador de adicciones de la Universidad de Carolina del Norte, Nabarun Dasgupta--, las armas provenientes de Estados Unidos mataron a unos 21 mil mexicanos ese año.

Esto, si se toma en cuenta que el año pasado se registraron en México 30 mil 057 homicidios, el 70 por ciento con armas de fuego provenientes, en la mayoría de los casos, de Estados Unidos,

En ese sentido, así como Trump exige a México un combate decidido al trasiego de fentanilo hacia Estados Unidos, Sheinbaum puede exigir a su homólogo estadunidense que haga algo más de lo que se ha hecho hasta ahora para atracar el tráfico de armas que matan a mexicanos.

Un asunto de reciprocidad

García-Ponce sostiene que, a la luz de las evidencias, Estados Unidos debe actuar frente al tráfico de armas con medidas proporcionales a las que ha tomado la presidenta Sheinbaum frente a las exigencias de Trump para reforzar la lucha contra el tráfico de fentanilo y de personas, como la de enviar 10 mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera norte.

De acuerdo con el licenciado en administración pública del Colegio de México (Colmex) y especialista en violencia criminal y política, las armas estadunidenses facilitan dos de los fenómenos que Trump dice querer combatir: la migración y el tráfico de drogas, en especial el fentanilo, un opioide sintético que desplazó a la cocaína como principal objetivo de la fracasada guerra estadunidense antidrogas.

Las armas que llegan de Estados Unidos a manos de los cárteles mexicanos, asegura el experto, son cruciales en actividades criminales como el tráfico de drogas y de migrantes e incentivan la migración de indocumentados.

“Cada vez tenemos más mexicanos que migran no sólo por razones económicas, sino también por razones de violencia”, señala.

Pero García-Ponce, quien reside en Washington y conoce el modus operandi de la política estadunidense, considera que es importante que el tema del tráfico de armas sea puesto por México en la mesa de negociaciones con Trump, quien usa el asunto del fentanilo (que causa la muerte por sobredosis de unos 70 mil estadunidenses cada año) y de la migración como elementos de presión contra México.

El pasado 3 de febrero, Trump acordó con Sheinbaum suspender por 30 días su decisión (o amago) de imponer un arancel del 25% a los productos mexicanos que importa Estados Unidos. Lo hizo luego de que la presidenta le ofreciera enviar a 10 mil guardias nacionales a la frontera común.

Sheinbaum dijo ese día que, a cambio, Trump se comprometió “a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México”, un tema que el mandatario estadunidense nunca ha tocado en público.

Y no lo ha hecho, porque un enorme segmento de sus votantes, de su partido, el Republicano, de sus donantes en la campaña presidencial, y en particular su movimiento, MAGA (acrónimo de Make America Great Again, o Haz a los Estados Unidos grande otra vez, en español), son partidarios de la venta libre de armas, incluso de los fusiles de asalto, y de desregular totalmente ese tipo de comercio.

Por ello, señala García-Ponce, “en términos realistas, las posibilidades de que la administración Trump dé pasos para regular la venta de armas en Estados Unidos son pocas”.

Ni los grupos de interés, como la poderosa Asociación Nacional del Rifle, ni la élite política republicana, quieren regular las armas, al contrario, señala el académico mexicano.

Y no sólo, eso, sino que la orden ejecutiva de Trump que pide revisar todas las medidas tomadas por el expresidente Joe Biden y las agencias federales, como la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), apunta a eliminar las tímidas regulaciones que se habían puesto al mercado de armas en los últimos cuatro años.

El pretexto de Trump y los sectores ultraconservadores estadunidenses es que esas regulaciones afectan “los derechos de la Segunda Enmienda”, por lo que se da por descontado que el mercado de armas en ese país acabará siendo aún más liberalizado y menos sujeto a control.

De mal en peor

García-Ponce considera que la orden ejecutiva de Trump podría acabar por facilitar más la venta de armas en Estados Unidos “pero no creo que impacte de forma significativa el tráfico hacia México”. 

Señala que la preocupación principal de los también amplios sectores estadounidenses que exigen regular la venta indiscriminada de armamento –una demanda que se renueva cada vez que hay una masacre en un colegio con armas de asalto que los adolescentes toman de sus casas— es que habrá un boom de las llamadas “ghost guns” o armas fantasmas que son modificadas o armadas por particulares y que son muy difíciles de rastrear.

En 2021, Biden firmó una orden ejecutiva para controlar la venta de materiales y herramientas que permiten ensamblar este tipo de armas en casa. “La violencia con armas de fuego en este país es una epidemia y es una vergüenza internacional", dijo el entonces presidente. Pero el actual mandatario y la mayoría de sus partidarios no piensan lo mismo.

García-Ponce señala que la batalla de México para Estados Unidos combata el tráfico de armas hacia los cárteles mexicanos será, por eso, “muy, muy difícil”.

La ideología MAGA que representa Trump es considerada por académicos y analistas estadunidenses como supremacista blanca, racista, xenófoba y partidaria de los arsenales particulares.

Pero México va a insistir. El pasado miércoles 12, el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente habló por teléfono con el secretario de Estado estadunidense y al día siguiente informó en X que ambos “compartieron avances en materia de migración, fentanilo y control de tráfico de armas”.

Días antes, la misma cancillería mexicana informó que “fortalecerá” su estrategia legal contra fabricantes y vendedores de armas en Estados Unidos, donde el gobierno de México tiene varias demandas contra compañías de armamentos como Smith & Wesson, Barrett Firearms Manufacturing, Glock Inc., Colt´s Manufacturing Co. y Beretta USA.

Algunas de estas demandas han sido desestimadas por cortes federales estadunidenses con el argumento de que existe una ley que protege a los fabricantes de armas del “uso indebido” de sus productos, pero México argumenta que esa norma no puede dejar en la impunidad los daños extraterritoriales causados por "irresponsabilidades" de las empresas denunciadas.

"Las armas que utilizan los grupos criminales en nuestro país no aparecen aquí por generación espontánea, sino por la irresponsabilidad de las empresas que permiten que los criminales puedan acceder a ellas en los Estados Unidos", afirmó el exconsultor jurídico de la cancillería mexicana, Alejandro Celorio.

El próximo 4 de marzo la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, que tiene mayoría de jueces conservadores, realizará una audiencia pública para determinar si las empresas demandadas por México pueden tener, o no, responsabilidad legal por el flujo de armas que acaban en manos de grupos criminales mexicanos.

Trump ya firmó una orden ejecutiva para designar como “organizaciones terroristas” a varios cárteles mexicanos y Sheinbaum dijo que, en respuesta, México ampliaría su demanda contra fabricantes y distribuidores de armas estadunidenses.

García-Ponce señala que hay mucho por hacer no sólo a nivel gubernamental, sino, también, por parte de los grupos de la sociedad civil de México y Estados Unidos que han trabajado durante años en este tema y que saben que atacar el acceso a las armas de los grupos del crimen organizado es un pilar de la seguridad de ambos países, más allá de la retórica trumpista.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: RAFAEL CRODA.

Trump impone aranceles recíprocos a países aliados y adversarios; se abre posible guerra comercial global

El objetivo de este nuevo decreto es nivelar las tarifas aduaneras, dijo Donald Trump. Con esta medida, Estados Unidos impondrá aranceles recíprocos y personalizados a todos los países del mundo que le ponen impuestos a productos de EU.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este jueves que ha decidido imponer “aranceles recíprocos” a otros países aliados y adversarios, abriendo nuevos frentes en una guerra comercial global.

“Si nos imponen un arancel o un impuesto, nosotros les imponemos exactamente el mismo nivel de arancel o impuesto, es así de sencillo”, afirmó el republicano en el despacho oval de la Casa Blanca al firmar un documento con consignas sobre su política arancelaria.

El mandatario reconoció que con esta medida “los precios podrían subir”; sin embargo, dijo que espera que estos terminen bajando “en un tiempo”.

Durante la firma del documento, se quejó de que la Unión Europea es “brutal” en sus relaciones comerciales con Estados Unidos. El presidente incluso mencionó que a nivel comercial, los países aliados a EU son peores que los adversarios.

El ejecutivo estadounidense no quiere detenerse ahí: también apunta a barreras no aduaneras, como las regulaciones que penalizan a los productos estadounidenses o el impuesto sobre el valor añadido (IVA) recaudado por los Estados.

En el memorando, Donald Trump pide a sus equipos realizar una revisión completa de las disparidades comerciales entre Estados Unidos y el resto del mundo con el fin de implementar aranceles aduaneros “recíprocos”, “personalizados” país por país, detalló un funcionario de la Casa Blanca.

La revisión “debería durar unas semanas o meses, pero no más”, añadió.

Estados Unidos tiene un déficit comercial “de más de un billón de dólares porque las principales naciones exportadoras del mundo están atacando nuestros mercados con aranceles punitivos y barreras no arancelarias aún más punitivas”, dijo Peter Navarro, asesor comercial e industrial de Donald Trump.

Aranceles recíprocos serán un golpe para países emergentes

Esta mañana, Trump aseguró que había llegado “el gran día”, pues se tenía previsto que este jueves firmara el decreto sobre aranceles aduaneros recíprocos.

“Han sido “tres semanas fantásticas, quizás las mejores que haya habido, pero hoy es el gran día: ¡¡¡aranceles recíprocos!!!, escribió Trump en su plataforma Truth Social. Y añadió: “¡¡¡Hagamos que Estados Unidos sea grande otra vez!!!”, su lema de campaña.

El presidente republicano quiere imponer a los productos que entran a Estados Unidos desde otro país el mismo nivel de aranceles que este último aplica a los bienes estadounidenses exportados.

Se trata de nivelar las tarifas aduaneras, lo cual asesta un duro golpe a algunos países emergentes, como Brasil o Tailandia, que imponen aranceles altos para proteger sus respectivas economías.

A modo de ejemplo India, cuyo primer ministro Narendra Modi acudirá a la Casa Blanca este jueves, aplica un arancel del 25% a los automóviles estadounidenses, lo que significará que Estados Unidos podrá hacer lo mismo con los indios.

Trump ya anunció aranceles adicionales del 10% sobre los productos chinos y el del 25% sobre el aluminio y el acero. Una política económica agresiva con un único objetivo: “Estados Unidos primero”.

Los gravámenes sobre estos dos metales afectan a numerosos países en América Latina, pero sobre todo a Brasil, México y Argentina.

El arancel de 25% al acero, aluminio y derivados se impondrá sin excepciones ni exenciones, lo que incluye a naciones que antes estaban exentas como Canadá o México, sus socios en el tratado comercial de América del Norte (T-MEC).

Ambos países están además a prueba durante unas semanas sobre otros aranceles del 25% que les impondrá si no llegan a un acuerdo, para incitarlos a combatir la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que causa estragos en Estados Unidos.

El presidente utiliza, según él, los aranceles como una herramienta para hacer que el país “vuelva a ser rico”.

Aranceles de Trump son un medio de presión

Su idea es aumentar los aranceles para financiar en parte los recortes fiscales y absorber el creciente déficit comercial, pero también como medio de presión. Y lo hace aplicando la ley del talión, el “ojo por ojo, diente por diente”. Un enfoque, según él, “muy sencillo”: “si nos hacen pagar, les hacemos pagar”.

“Lo que piensa el presidente Trump es que al menos todos podemos estar de acuerdo en que si ellos nos gravan con un 20%, nosotros también deberíamos poder hacerlo. Así que si ellos bajan sus aranceles, nosotros los bajamos, esa es la idea de la reciprocidad”, detalló este lunes su asesor económico Kevin Hassett en el canal de televisión CNBC.

Pero los economistas advierten de que este uso de los aranceles podría irritar a gobiernos y empresas extranjeras y perjudicar a la economía estadounidense.

No se descartan posibles represalias o incluso llamadas al boicot, como se ha visto en Canadá. Y esto podría debilitar sectores que ya atraviesan dificultades, como la agricultura.

“Es posible que al final veamos a países intentando desligarse del mercado estadounidense. Es un mercado enorme, muy rentable, pero también tan arriesgado que puede acabar siendo menos atractivo desde el punto de vista económico”, afirma el economista Maurice Obstfeld.

Muchos analistas prevén también una subida de precios para los estadounidenses, ya que los aranceles los pagan los importadores y suelen repercutir en el bolsillo del consumidor.

Un factor a tener en cuenta. Y es que los expertos atribuyen en buena parte la victoria electoral de Trump en noviembre pasado al descontento de la opinión pública con la inflación.

Tras un pico de inflación del +9,5% en la primavera de 2022 (según el índice IPC), la subida de precios ha continuado, aunque a un ritmo más comedido.

El índice IPC publicado el miércoles arroja una nueva sombra al tablero: los precios al consumo subieron un 3% interanual en enero, incluso antes de la entrada en vigor de los nuevos aranceles aduaneros.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO/AFP.
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