La Fiscalía General de la República (FGR) descartó que el exsecretario de Hacienda Luis Videgaray hubiera gestionado de manera irregular hasta diez millones de dólares de dinero público para comprar voluntades en el Congreso, como aseguró el antiguo director de Pemex Emilio Lozoya.
No obstante, la Fiscalía no ha podido demostrar que ese dinero provenga de empresas públicas y partidas federales, por lo que mantiene la teoría de que esos recursos que se utilizaron para sobornar a varios diputados del Partido Acción Nacional (PAN) a cambio de su apoyo a la reforma energética del sexenio anterior provienen de la constructora brasileña Odebrecht.