Imágenes del tema: kelvinjay. Con la tecnología de Blogger.

Nacional

Estados

Politica

Violencia

Persiste contaminación en río Sonora por derrame minero de 2014: juez

El Juzgado Primero de Distrito de Sonora determinó que al menos dos pozos del río Sonora –afectado desde el 6 de agosto de 2014 por un derrame de la minera Grupo México– presentan contaminación por arsénico y manganeso en niveles superiores a los establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las guías para la calidad del agua potable de la OMS establecen valores más estrictos que la Norma Oficial Mexicana 127-SSA1-1994, informaron afectados, que ganaron el amparo 834/2015.

Crean frente contra Grupo México por contaminación del río Sonora

En su tercera asamblea anual, los Comités de Cuenca del Río Sonora (CCRS) acordaron hacer un frente común contra Grupo México, debido a que la empresa minera, propiedad de Germán Larrea, ha incumplido con su responsabilidad y los compromisos de remediar la zona afectada con el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado, ocurrido hace tres años.


Afectados por derrame tóxico en el Río Sonora llevan su caso a un tribunal de EU

Southern Copper Corporation puede proporcionar información sobre las causas del desastre, lo que hicieron o dejaron de hacer los responsables, y si los involucrados sabían que sus acciones u omisiones podrían causar estos daños.

Los Comités de Cuenca Río Sonora solicitaron la ayuda de un tribunal federal de Estados Unidos, con el objetivo de conseguir información que les permita fortalecer sus acciones legales en México, respecto al derrame tóxico en los ríos Bacánuchi y Sonora, ocurrido el 6 de agosto de 2014.

Esta nueva acción legal se puede realizar, ya que la empresa matriz de la mina Buenavista del Cobre es Southern Copper Corporation, que tiene sede en Phoenix, Arizona, y es propietaria de varias subsidiarias mineras del conglomerado multinacional Grupo México.

“Como empresa matriz Southern Copper debe tener información relacionada con las operaciones y las prácticas ambientales de Buenavista del Cobre, incluyendo información sobre el derrame tóxico”, indicó la organización no gubernamental Project on Organizing, Development, Education, and Research (PODER).

La organización destacó que Southern Copper puede proporcionar información sobre las causas del desastre, lo que hicieron o dejaron de hacer los responsables, y si las personas involucradas sabían que sus acciones u omisiones podrían causar estos daños.

“Las empresas mineras como Southern Copper mantienen una estrecha vigilancia sobre las operaciones de sus subsidiarias, incluyendo información sobre los lapsos en los protocolos y los permisos ambientales y de seguridad”, señaló Marco Simons, representante legal de EarthRights International (ERI).

Tras pedir la ayuda de un tribunal estadounidense, los afectados confían que la información de Southern Copper les ayudará a obtener la remediación que han buscado durante los últimos dos años. “Creemos que la información obtenida a partir de la acción FLA será fundamental para apoyar los casos de nuestros clientes en México”, dice Christopher Benoit, abogado de los afectados.

Los Comités presentaron la acción legal con base en la ley de Asistencia Legal a una Corte en el Extranjero (FLA, por sus siglas en inglés), la cual otorga a los tribunales federales estadounidenses la autoridad de recabar documentos y testimonios para ayudar en procesos judiciales en el extranjero.

Durante 2015 y lo que va de este año, los afectados han presentado acciones legales en México para intentar que la minera y el gobierno mexicano limpien el derrame y repararen integralmente a las comunidades que durante dos años han continuado sufriendo los impactos.

El 6 de agosto de 2014, una falla en un represo, utilizado en la operación de la mina Buenavista del Cobre, generó “el mayor desastre ecológico en la historia nacional”, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Como resultado del derrame tóxico, más de 25 mil habitantes de siete municipios resultaron afectados con el suministro de agua y con el sustento de la economía familiar debido a que su actividad económica es la agricultura.

En total fueron alrededor de 40 millones de litros de lixiviados tóxicos y metales pesados de la mina Buenavista del Cobre —propiedad de Grupo México— los que se derramaron.


Entre las causas del derrame están: la falta de una válvula de seguridad para prevenir la fuga, trabajar sin estanques de desbordamiento ni geomembranas impermeables, y no tener permisos ambientales, entre otras. Todas ellas se le pueden atribuir a la falta de cumplimiento de las normas ambientales por parte de Buenavista del Cobre.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/04/afectados-por-derrame-toxico-en-el-rio-sonora-llevan-su-caso-a-un-tribunal-de-eu/

Grupo México se desmorona

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Desde los años setenta, los hermanos Xavier y Héctor García de Quevedo Topete se convirtieron en hombres de confianza del clan Larrea, que controla el conglomerado de empresas del Grupo México. Como tales, contribuyeron al despegue del negocio base de esa familia, la minería, cuyos dividendos llevaron a Germán Larrea Mota Velasco a diversificar sus intereses hacia los ferrocarriles y las salas de cine, entre otros negocios con los que escaló posiciones en las listas de los hombres más ricos del mundo.

Pero a partir de 2003 la relación se envenenó a raíz de una operación financiera que hoy amenaza a Germán Larrea con hacerle perder el control accionario directo, caso en el que Héctor García de Quevedo es el actor principal.

Este personaje lleva un año detenido y pasa los días en arresto domiciliario en un hospital de la Ciudad de México, acusado de fraude procesal por Grupo México, empresa donde su hermano Xavier es miembro del consejo de administración y director general de Operaciones, así como presidente de las subsidiarias Industrial Minera México (IMMSA) y Southern Copper.

Las acciones penales contra Héctor ocurrieron luego de que éste, en su calidad de apoderado legal del fondo de inversión británico Infund Ltd., pusiera a Germán Larrea en riesgo de perder el control accionario de Grupo México, pues está en juego un paquete de 65 millones de acciones de la empresa, que representan más de la mitad de lo que directamente posee Larrea y alrededor de 8% del total de los títulos accionarios.

Las maniobras del magnate

El caso Infund vs Larrea comprende una maraña de acciones que se remontan a 2003 y que combinan operaciones financieras con mediación del Banco Inbursa, un proceso mercantil, uno laboral y otro penal. En el centro se encuentran al menos 2 mil millones de dólares en disputa, según la actualización del mencionado paquete accionario que reclama el fondo de inversión.

De acuerdo con las actuaciones asentadas en el expediente mercantil 216/2013, del Juzgado Sexto de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal, Germán Larrea instruyó a Héctor García de Quevedo, entonces director de Proyectos Especiales de Grupo México, a concretar una venta de 65 millones de acciones por 75 millones de dólares. El ejecutivo lo hizo a través del mencionado fondo Infund.

Las dificultades financieras aquejaban ese año a Grupo México, que estaba al borde de la quiebra, tanto que al año siguiente Larrea dejó de estar enlistado en el ranking anual de millonarios de la revista Forbes.

La operación consistía en allegarse recursos a través de un fondo de inversión, que resultó ser Infund Ltd., una sociedad de responsabilidad limitada cuyos accionistas son Corplaw Ltd., y Corplaw Management Ltd.

La empresa posee un fideicomiso cuyo beneficiario es Xavier García de Quevedo. La gestión del fideicomiso está a cargo del despacho irlandés Pearse Trust, con presencia en varios países. Los fondos se transfirieron a través de Inbursa.

Semanas después de la operación de fondeo, Héctor García de Quevedo cayó enfermo y, al terminar su incapacidad, cuando regresó a trabajar, su oficina ya estaba de­salojada, se le impidió el paso y se le notificó en la puerta su despido, sin liquidación ni prestaciones, tras 27 años de escalar en la estructura corporativa de la empresa.

Los intentos de negociar su salida no prosperaron y en 2007 demandó a Grupo México. Su asunto se encuentra radicado en la Junta Especial número 9 de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje con el número 846/2007.

Independientemente de la relación laboral, Germán Larrea se había negado a entregar las acciones a Infund Ltd., que las reclamaba desde 2006. Todas las negociaciones fracasaron, y no fue hasta mayo de 2013 cuando el fondo de inversión entabló el citado juicio mercantil.

Desde el inicio del proceso, Germán Larrea intentó que el caso se desestimara y argumentó ante el entonces juez sexto, Enrique Claudio González Meyenberg, que era cosa juzgada. Sin embargo esa pretensión no prosperó.

En una diligencia del juicio mercantil, y en respuesta a una pregunta expresa de los abogados de Germán Larrea, García de Quevedo respondió que fue director de Proyectos Especiales hasta 2003. El ejecutivo fue cuestionado respecto a la fecha en que dejó de percibir prestaciones de la empresa Servicios de Apoyo Administrativo –otra razón social de Grupo México– y respondió que hasta después de 2003.

Aunque las empresas eran distintas, el 23 de enero de 2015 el juzgado sexto penal dictó orden de aprehensión contra García de Quevedo, acusado de fraude procesal. Una vez detenido, se le dictó formal prisión el 5 de febrero siguiente.

Con Héctor García de Quevedo detenido, el juicio mercantil se estancó. El juez González Meyenberg había llamado para dictar sentencia en diciembre pasado pero consiguió su promoción como magistrado del Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo de Mazatlán, donde asumió el nuevo cargo en enero. El juzgado sexto, en el que se desahogaba el caso, quedó acéfalo, e inusualmente no se ha designado al sustituto, por lo que hasta ahora García de Quevedo sigue esperando sentencia.

Fin de la impunidad

Larrea fue enlistado en el número 121 de los millonarios del mundo por la revista Forbes en su edición más reciente, la pasado febrero último, con una fortuna personal estimada en 11.1 mil millones de dólares. No obstante, el descenso es notable pues la edición anterior de dicha publicación le concedía el lugar 64, con 4.7 mil millones de dólares más.

En los sexenios panistas, Grupo México consiguió impunidad, por ejemplo, por la muerte de 65 mineros en su mina Pasta de Conchos en Coahuila; para evitar el derecho de huelga y despedir a los mineros de Cananea utilizando a la Policía Federal; para que se desecharan las demandas por daños ambientales y sanitarios en Ciudad Juárez, San Luis Potosí y Monterrey, o bien cuando consiguió autorización para convertirse en actor dominante de la transportación ferroviaria (Proceso 1977).

Ahora su imperio ha sufrido reveses.

Luego del derrame de 40 millones de litros de sustancias tóxicas en los ríos Bacanuchi y Sonora en agosto de 2014, hubo sanciones y hay procesos abiertos con posibilidades de conseguir indemnizaciones millonarias para los afectados. En junio de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación amparó a Grupo Aeroportuario del Pacífico, del que Larrea quería apoderarse mediante una compra hostil, y tendrá que vender acciones.

Hasta la Sección 65 del sindicato minero, con sede en Cananea, le ganó un litigio por pagos incumplidos en diciembre pasado, mientras que sus operaciones mineras en Perú enfrentan protestas, demandas y reclamos que afectan sus operaciones y su permanencia.

Por si fuera poco, al primer trimestre de 2016 el balance de Grupo México es desfavorable debido a las condiciones adversas del mercado internacional, de manera tan dramática que la caída de sus acciones ha impactado inclusive el Índice de Precios y Cotizaciones, como ocurrió el 11 de febrero pasado.

A lo anterior se suma el caso Infund, uno de los que mantienen a Germán Larrea en aprietos, aunque al menos hasta el informe anual de Grupo México a la Bolsa Mexicana de Valores, correspondiente a 2014, no estaba incluido entre los litigios que enfrenta. 


Fuente: Proceso
Autor: Arturo Rodríguez García
http://www.proceso.com.mx/434706/grupo-mexico-se-desmorona

Sustancia derramada en Buenavista del Cobre no contenía químicos: Profepa

MÉXICO, DF: La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) descartó que la sustancia mineral derramada el pasado martes 3 dentro del complejo minero Buenavista del Cobre, en Sonora, contuviera sustancias químicas.

Su destino final fue el nuevo depósito de jales con que cuenta la Planta Concentradora número 2, apuntó.

En un comunicado, el organismo destacó que de acuerdo con estimaciones técnicas, la liberación de carga fue de aproximadamente mil 247 toneladas de mineral molido con 50% de sólidos, agua y cal.

Dicha liberación corrió a una distancia de 100 metros y posteriormente llegó a un cauce pluvial de casi 400 metros de longitud, que descarga sobre el arroyo que conduce hasta el nuevo depósito, puntualizó.

La Profepa precisó que a través de su delegación en el estado de Sonora, tuvo pleno conocimiento del suceso desde las 5 de la mañana del mismo día  en que se registró.

Detalló que como resultado de una visita de inspección realizada al día siguiente del derrame, personal especializado de la dependencia comprobó que el producto de proceso es un material de extracción triturado en fino, que se agrega a una solución acuosa para formar una especie de pulpa o pasta lodosa.

Y sostuvo que como parte de las acciones de respuesta que emprendió la empresa minera, destaca el control de la liberación del material, así como el levantamiento de bordos de contención para asegurar de inmediato que no se dispersara sobre una mayor superficie de suelo natural.


Buenavista del Cobre inició de inmediato los trabajos de retiro del material liberado y la limpieza del lecho del cauce afectado, y constató que éste quedara depositado en la presa de jales, concluyó.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.

El INAI ordena a la Semarnat entregar versiones públicas sobre ríos afectados en Sonora

MÉXICO, D.F: El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) instruyó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) entregar las versiones públicas de los estudios para la remediación de los ríos Río Bacanuchi y Sonora, afectados por el derrame de sulfato de cobre ocurrido el 5 de agosto del año pasado. , turnado a la comisionada Areli Cano Guadiana.

Después de que un particular solicitó los estudios que se hicieron de agosto de 2014 al 12 de mayo de 2015 sobre el derrame de sulfato de cobre de la minera Buenavista del Cobre a los ríos señalados, la Semarnat sólo proporcionó ligas electrónicas y aseguró que no había realizado ningún estudio sobre el derrame de sulfato de cobre, que según el gobierno federal fue el más grave en la historia reciente de la industria minera en México.

La dependencia señaló que contaba con información presentada por las empresas Buenavista del Cobre y Operadora de Minas e Instalaciones Mineras, que incluía estudios para llevar a cabo la remediación de la cuenca del río Bacanuchi, afluente del Río Sonora, pero que estaba clasificada como reservada con base en el artículo 14, fracción VI de la Ley Federal de Transparencia, por encontrarse en etapa deliberativa.

Además de que la documentación contenía información confidencial, propiedad de la empresa que presentó la propuesta de remediación, atinente a los procesos, insumos, técnicas y procedimientos para la remediación de la zona, por lo que se actualizaba la causal de información confidencial prevista en los artículos 18, fracción I y 19 de la Ley Federal de Transparencia en relación con el artículo 82 de la Ley de Propiedad Industrial.

Inconforme con la respuesta, el solicitante interpuso un recurso de revisión ante el IFAI, que al realizar el análisis de las constancias del expediente concluyó que no existe un proceso deliberativo y que la información no se refiere a recomendaciones o puntos de vista de servidores públicos, sino a niveles de cumplimiento de reparación del daño, previamente establecidos en normas oficiales mexicanas.

Aunado a ello, que los estudios no se encuentran relacionados con procesos productivos, económicos y/o comerciales de las empresas, y que la información no permitiría obtener ventajas competitivas o económicas ante terceros.

La comisionada Areli Cano Guadiana, responsable del proyecto, expresó la importancia de contar con caudales que no representen un riesgo para la salud, pues en el caso de los ríos Bacanuchi y Sonora son los principales afluentes de abastecimiento de agua para las poblaciones aledañas y permiten el desarrollo de actividades urbanas agropecuarias e industriales, como la minera, que pueden impactar en el equilibrio ambiental.

Con base en ello, el pleno del INAI determinó modificar la respuesta de la Semarnat y le instruyó a proporcionar una versión pública, protegiendo los datos personales, de los estudios que se hubieran realizado desde agosto de 2014 hasta el 12 de mayo de 2015, con motivo del derrame de sulfato de cobre a los ríos Bacanuchi y Sonora.

Es decir, los estudios de caracterización y de evaluación de riesgo ambiental presentados como parte de los requisitos dentro del expediente SEMARNAT-07-035-A Remediación, Emergencia Ambiental, por las empresas Buenavista del Cobre y Operadora de Minas e Instalaciones.


Apenas en agosto pasado, el INAI ordenó a la misma dependencia entregar una nueva versión pública de la Cédula de Operación Anual presentada por la minera Buenavista del Cobre, implicada en el derrame de 40 mil metros cúbicos de materiales tóxicos en los Ríos Sonora y Bacanuchi en agosto de 2014.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.