Los tentáculos de los carteles del narcotráfico, dedicados usualmente al trasiego de drogas y extorsión, se han extendido al 'huachicol'.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador terminó el 30 de septiembre con 72,337 tomas clandestinas, un promedio diario de 35, para robar combustibles en oleoductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), según datos obtenidos por EFE mediante solicitudes de transparencia.
Los piquetes en poliductos, oleoductos y gaseoductos durante el sexenio muestran sólo una parte del robo de combustibles, delito que en el país se llama ‘huachicol‘.