En las próximas semanas, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) renovará su dirigencia sindical después de que su exlíder Carlos Romero Deschamps se mantuviera por más de 26 años en la secretaría general, tiempo en el cual este corrupto dirigente abusó no sólo de las cuotas sindicales de los más de 100 mil trabajadores petroleros, sino que  también dispuso a su antojo de miles de millones de pesos que anualmente le entregaba la principal empresa del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex).

Sólo en los seis años del gobierno de Enrique Peña Nieto, los tres directores generales que tuvo Pemex –Emilio Lozoya Austin, 2012-2016; José Antonio González Anaya, 2016-2017; y Carlos Alberto Treviño Medina, 2017-2018–dispusieron de recursos del Estado y transfirieron al Sindicato Petrolero 19 mil 930 millones 255 mil 48.82 pesos. Esto significa que ese gobierno priísta le entregaba anualmente un promedio de 3 mil 320 millones de pesos a la dirigencia sindical.

Carlos Antonio Romero Deschamps, quien durante 26 años fungió como secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), ya se jubiló por el concepto de “vejez” y recibirá 22 mil 600 pesos mensuales. Así lo informó, este viernes 7 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

A mediados de marzo pasado, el STPRM pidió a Petróleos Mexicanos (PEMEX) que la jubilación de Romero Deschamps, tras 63 años de supuesto trabajo, fuera con el 100 por ciento de su salario, y otros beneficios, como recursos para su canasta básica, el pago de gas y gasolina, aguinaldo, seguro de vida, gastos funerarios y hasta atención médica.

“Tengo información de que sí, pero también se inició el trámite, se lleva tiempo, pero ya se detuvo, ya el señor tiene que jubilarse y dejar de ser trabajador activo en Pemex”, dijo el mandatario nacional, durante su conferencia de prensa matutina.