El inminente arranque de la construcción de la planta de licuefacción de gas en Ensenada por parte de EnergÃa Costa Azul, filial de Sempra, es producto de dos años de negociación entre el gobierno mexicano y la procesadora energética estadunidense. Pero no todos ganan en este arreglo.
Luego de dos años de jaloneo y negociación, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador entregará a Sempra el permiso de exportación de gas natural licuado con el que la empresa estadunidense arrancará la ampliación de su planta en Ensenada, Baja California.
A cambio, Sempra comprará parte de los excedentes de gas que tiene el paÃs y que la administración de Enrique Peña Nieto contrató por los siguientes 20 años, sin que México lo necesitara.