Uno de los principales pulmones verdes de México, la selva de los Chimalapas, ubicada en el centro del Istmo de Oaxaca, considerada también una de las 10 selvas biodiversas del planeta, se encuentra amenazada por la minería.
Este hábitat con varias especies en peligro de extinción tiene una extensión de 595 mil hectáreas, asentadas en los municipios indígenas de Santa María Chimalapas y San Miguel Chimalapas, tiene dos concesiones mineras de explotación de oro, plata y cobre que suman cerca de 7 mil hectáreas.