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Violencia, producto de la familia, la escuela y la sociedad: investigadora

La violencia que vivimos es “producto y responsabilidad de todos nosotros”, pues a pesar de que se desarrolla en un individuo con “desequilibrios y tendencias”, hay una familia en la que se cría, una escuela a la que asiste y un medio social para desenvolverse, explicó la investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Feggy Otrosky Shejet.

Definió a la violencia como “una agresión hipertrofiada que es resultado de varios factores”, pero cuyo desarrollo no es culpa de una sola persona, y que “la agresión es inherente al ser humano”.

De acuerdo a los estudios que llevó a cabo con 370 internos de alta peligrosidad, hay tres periodos críticos para el individuo violento. El primero es a los tres años de edad, cuando se identifica una personalidad “opositivo-desafiante” que provoca inestabilidad. “Ellos mismos me dicen que nadie los soportoba”, cuenta la Otrosky. El segundo periodo es de los 7 a los 9 años, cuando el sujeto no aprende a leer a la misma velocidad que sus compañeros, lo que no significa una “falta de inteligencia, especificó. El último es entre los 11 y 13 años de edad, cuando el joven se une a pandillas “para ganar dinero fácil y rápido”, y así es como dejan la escuela.

Con el objetivo de prevenir la violencia, la investigadora de la UNAM desarrolla estudios con neuropsicología, electrofisiología, resonancias magnéticas y estudios genéticos.

El director ejecutivo de Humans Rights Watch (HRW), Kenneth Roth, señaló que la situación de violencia en México se acrecentó por la participación de las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen organizado, a la corrupción policial y al fracaso del gobierno en defender el estado de derecho.

Para ello, ejemplificó con el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre del 2014. “No sólo el gobierno no hizo nada por esclarecer lo ocurrido a los estudiantes, sino que activamente obstruyó los esfuerzos por examinar la ineficacia” de la investigación”, explicó.





Fuente: Desinformémonos
Autor: Redacción
https://desinformemonos.org/violencia-producto-la-familia-la-escuela-la-sociedad-investigadora/

Violencia y miedos sociales: un desalentador balance



La reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu) del Inegi nos muestra resultados que conjugan nuestra crítica situación de violencia y miedos sociales junto con la carga de un futuro de expectativas negativas que, si se mantienen, configuran un escenario trágico para los mexicanos.

El foco del ejercicio de percepción y de información de experiencia social relacionada con la violencia y/o la conflictividad a la que estamos expuestos, se concentra en las 51 ciudades más importantes del país (cobertura de la encuesta). Sus resultados, sin embargo, se pueden extrapolar de un modo general al país considerando la concentración poblacional y la representatividad del ejercicio demoscópico. El balance es desalentador, por mucho que se pretenda verlo con el optimismo tecnocrático del Inegi, un poco a tono del gobierno federal, que en diversas partes de su anuncio de la Ensu señala disminuciones en la percepción de la inseguridad en varias ciudades del país.

Inseguridad, al alza

Un primer dato que se destaca de observar los números de la Ensu es la elevada percepción de inseguridad en la población ciudadana del país: siempre muy por arriba de la mitad desde que se empezaron a realizar estas mediciones en 2013 (14 desde entonces) que van de 68 al actual 74.1% de diciembre pasado. En los años de gobierno de Enrique Peña Nieto no hemos dejado de sentirnos inseguros, e incluso aumenta en la sociedad dicha percepción.

Con la lente particular de la percepción por ciudad y comparando la encuesta del tercer trimestre de 2016, los datos no son menos alentadores. Del universo de las 51 ciudades que comprende la Ensu, sólo nueve tienen cifras de percepción menores a 50%. De hecho, como destaca la nota del Inegi, algunas de estas ciudades (Durango, Puerto Vallarta, Tepic, Saltillo y Mérida) muestran tendencia al alza en dicha percepción, como si se tratara de alcanzar el promedio nacional que, de suyo, es elevado en forma alarmante.

Las variaciones a la baja que muestran 21 ciudades, en realidad, salvo en siete casos (donde destacan La Paz, Chihuahua, Juárez o Neza, cuyas cifras siguen siendo altas), son de diferencias menores de dos puntos porcentuales, lo que hace irrelevante la disminución.

Un segundo dato importante en el comparativo es el hecho de que 23 de los 32, incluyendo a la Ciudad de México (poco más de las dos terceras partes), muestran una percepción creciente de inseguridad. Si consideramos en términos gruesos esta proporción, podemos hacer coincidir la percepción de inseguridad con el mapa de la violencia que nos muestran los datos de incidencia delictiva que proporciona la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) a través de su secretariado.

Esta apreciación desmiente en buena parte el cliché gubernamental de que la inseguridad del país es una mera cuestión de percepción y de falla en la comunicación de las políticas de prevención y combate al delito. O bien, que la alta criminalidad se concentra en medio centenar de municipios del país.

Futuro cierto: peor

En la línea de tiempo que se traza desde que se inician estas mediciones en cuanto a la expectativa de la “delincuencia” en nuestras ciudades por los próximos 12 meses, los resultados son de una creciente desesperanza: pasan de 60.8% en 2013 a 72.1% en 2016 las respuestas que conjuntan que “seguirá igual” con las de que “empeorará”.

En este punto vale la pena acotar el dato de que el levantamiento de la última encuesta de la que nos da razón el Inegi ocurrió en diciembre pasado, y que es posterior a la elección presidencial de Estados Unidos. Es obvio que este no es un factor definido en el ejercicio pero se puede plantear como hipótesis que el ánimo social que se refleja en la encuesta, suma nuestra endeble expectativa de solucionar la crisis de seguridad con el preámbulo de la era Trump. Este argumento podrá confirmarse cuando se realice, en marzo, el primer ejercicio de la Ensu este año.

Percepción versus conflictividad

Una de las cualidades de la Ensu es la medición de experiencia o exposición ya sea de conductas delictivas o la mera conflictividad derivada de la violencia en el entorno en que vive la población. Esto va de la mera problemática con vecinos o los conflictos en la calle hasta la presencia o conocimiento de la comisión de ciertos delitos. La diferencia es sustantiva porque no se trata de la subjetividad del sentimiento de inseguridad que tienen las personas sino su contacto con la inseguridad en sí. En principio, estas mediciones diferenciadas pueden ser indicativas sobre la naturaleza originaria de nuestros temores: apuntan a la degradación del tejido social o al sometimiento de nuestro entorno a criminalidad exógena.

Por ejemplo, la Ensu de diciembre señala a Fresnillo como una ciudad donde la población tiene una mayor percepción de inseguridad (90.7%), pero que en el apartado de “conflictos y conductas antisociales” aparece con uno de los menores porcentajes de conflictos entre la población (11.4%).

La explicación no es fácil y eso no se desprende de la encuesta. La ausencia o baja tasa de “conflictividad” como la caracteriza el Inegi no está aparejada con menos inseguridad. El análisis de la percepción debe contemplarse con datos de incidencia delictiva y con el señalamiento de su naturaleza. En el caso de Fresnillo puede aventurarse la hipótesis que la percepción de inseguridad se debe a factores ajenos a una dinámica de deterioro de convivencia social o de ausencia (de ahí que no exista conflictividad); el crimen organizado, por ejemplo.


Vivir con miedo

La lectura integral de las mediciones comprende el espacio físico en el que nos sentimos más seguros, donde el transporte público y los cajeros son los sitios con el primer lugar de vulnerabilidad (74.2 y 82%, respectivamente). Llama la atención de la encuesta que, aun en hogares o en la escuela, casi una tercera parte de la población encuestada se siente insegura (29.7 y 28.9%, respectivamente).

La variable sobre “experiencia” o los comportamientos personales respecto de ciertos hábitos nos muestra una compleja y triste degradación de nuestra vida social, familiar y de relación con nuestro entorno: más de la mitad de la población es renuente a caminar de noche cerca de casa (52.3%) o de permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda (57.9%), en tanto que más de la tercera parte es renuente a visitar a parientes o amigos (35.5%). La conclusión es clara, la crisis de inseguridad de estos años ha mutilado los motores de la confianza y la convivencia sociales.

Colofón: confianza institucional en la eficacia… de papel

La Ensu describe una categoría que busca reflejar la confianza ciudadana en las instituciones del sector seguridad. Los resultados pueden ser engañosos porque no queda clara la intención que busca la medición cuando, por ejemplo, los entrevistados no se sabe si distinguen la competencia de cada organismo o nivel.

Las fuerzas armadas (Ejército y Marina), la Policía Federal y la Gendarmería Nacional, todas ellas instituciones de tipo federal, en promedio tienen altos niveles de consideración de eficacia en su actuación. Los niveles más bajos o reprobatorios apuntan hacia las policías estatales y las municipales.
Niveles de eficacia. Instituciones. Foto: Especial
Niveles de eficacia. Instituciones. Foto: Especial”Muy o algo efectivo”.

Los datos así presentados dan pauta a la manipulación sobre la verdadera percepción de los organismos de seguridad del Estado o bien para orientar cierta predisposición a favorecer a instituciones que no están preparadas a desempeñarse como policías. La opinión favorable, en el caso de las fuerzas armadas y de las policías federales, tiene un componente de ignorancia o de confusión social que no se aclara en la encuesta.

En principio, la calificación ciudadana sobre el desempeño de las instituciones en papel de seguridad pública debe hacerse siempre que haya habido, en el caso de las federales, dicha actuación previa al levantamiento de la encuesta. Este dato no es claro. De ahí que el resultado es sesgado cuando se vierte sobre las policías con las que se tiene conocimiento permanente de su actividad en nuestro entorno, como son las estatales y las municipales.





Fuente: Proceso
Autor: Erubiel Tirado
http://www.proceso.com.mx/471164/violencia-miedos-sociales-desalentador-balance

Conmoción en redes, pantallas y en las calles por la muerte de Juan Gabriel

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “No te aferres, ay, no te aferres a un imposible”, cantaban en un bar del Centro Histórico decenas de jóvenes trajeados que irrumpieron en la noche del domingo 28 de agosto a despedir, a su manera, al Divo de Juárez.

En Iztapalapa y en Ciudad Neza, los karaokes domingueros repitieron al infinito el himno No tengo dinero, ni nada que dar, lo único que tengo es amor para dar.

La noticia del fallecimiento de Juan Gabriel cayó como una bomba expansiva. En menos de una hora su nombre se mencionó 99 mil veces en Twitter. Cuatro horas después, a las 6 de la tarde, el autor de Querida era trending tópic mundial.

Más de 550 mil veces se mencionó su nombre con los hashtags #JuanGabriel, #ElDivoDeJuárez, #RIPJuanGabriel, #SantaMonica. Nada similar había ocurrido con un cantante y compositor latinoamericano.


En Facebook se multiplicaron las referencias, los videos, los gifs, las citas, las fotos, las reflexiones, las canciones de Juan Gabriel. Ningún artista
de música de habla hispana había inundado antes esta red social con su centralidad.

La conmoción no se quedó en las pantallas telefónicas o televisivas o en las grandes redes sociales.

Decenas de personas acudieron desde la tarde a la casona blanca de las calles 16 de Septiembre y Colombia, en Ciudad Juárez. Era el domicilio del hijo adoptivo más célebre de la vieja ciudad fronteriza.

Le llevaron flores, pancartas, globos, veladoras y música. Amor Eterno, su canción más citada este domingo 28 de agosto fue cantada a las puertas de su domicilio. El alcalde decretó el duelo, pero los juarenses no son de quedarse en casa.

A las 8 de la noche, frente al sitio donde estuvo el Noa Noa cientos de juarenses fueron a bailar en honor a Juan Gabriel. Fue el mítico centro nocturno donde Alberto Aguilera, originario de Michoacán, inició su carrera en los años setenta. En 1994 se incendió el bar y en el 2007 lo derrumbaron. La noche del 28 de agosto el fantasma del Noa Noa y la voz de Juan Gabriel volvieron a resonar.

A miles de kilómetros de distancia, en la Plaza Garibaldi, de la Ciudad de México, al pie de su estatua, los mariachis se reunieron junto con cientos de capitalinos y turistas para cantarle al autor de Siempre en mi Mente. “Vamos a bailar esta noche/ Vamos al Noa, Noa Noa Noa,/ Noa Vamos a Bailar / Este es un lugar de ambiente donde todo es diferente”.

Los mariachis, símbolo del machismo mexicano, mueven las caderas como Juan Gabriel ante la multitud espontánea en Garibaldi.

Mientras se escuchan y se ven las imágenes en Periscope el pensamiento es que, quizá sin proponérselo, El Divo de Juárez creó el Mariachi Queer y en su despedida todos le rinden homenaje sin preguntar lo que se ve y no se juzga. Juan Gabriel es el gran clóset abierto a donde todos acuden con alegría y tristeza, las dos grandes pulsiones del melodrama nacional.

¿Cómo logró este cantautor sin gran voz ni preparación musical profunda convertirse en el más cantado, el más querido, el más respetado? Fue Juan Gabriel un fenómeno de la modernidad que rompió esquemas sin anunciarlo ni presumirlo. Fue una suave ruptura con la norma mexicana hasta transformarse en una celebridad en toda América Latina y, por supuesto, en Estados Unidos.

Fue también el gran cronista de los últimos 40 años de la vida emocional del mexicano y del latino, tan bohemio, tan lleno de amores difíciles, tan edípico y huérfano, al mismo tiempo. Su música es un fenómeno transversal de gusto compartido entre generaciones, géneros y clases sociales.

La televisión mexicana, tan carente de nuevas figuras a la altura de Juan Gabriel, José José o Luis Miguel, se transforma en una pasarela de testimonios, anécdotas, videos y también de reiterados lugares comunes.

TV Azteca rompe el rating porque el súbito infarto que le provocó la muerte a Juan Gabriel coincidió con el final de la serie Hasta que te Conocí. La televisora del Ajustico tuvo el privilegio de transmitir el último testimonio con la estrella que trabajó hasta hace una década en exclusiva para Televisa, donde compuso canciones que se volvieron más famosas que las telenovelas que musicalizaron como Te Sigo Amando o Abrázame Fuerte.

En Televisa, la mítica María Victoria recordó en entrevista telefónica que el propio Raúl Velasco quiso censurar a Juan Gabriel porque “se veía muy maricón”. Juan Gabriel trascendió a Siempre en Domingo, al festival OTI y a las malas maneras de la empresa de los Azcárraga.

No sólo en México las calles, las redes y las pantallas le rindieron homenaje a Juan Gabriel. Su muerte le robó reflectores a la entrega de los premios MTV. La noticia en The New York Times fue replicada en Twitter 5 veces más que el galardón a Beyoncé.

Mark Antony, el boricua que grabó en dueto con Juan Gabriel, lloró al interpretar en su concierto Abrázame Fuerte. Y el video se replicó miles de veces en Facebook.

Juan Gabriel logró, finalmente, que se callara por un día Donald Trump y su ignorancia infinita sobre los mexicanos en Estados Unidos.

FUENTE: PROCESO
AUTOR: JENARO VILLAMIL
LINK: http://www.proceso.com.mx/452675/conmocion-en-redes-en-pantallas-en-las-calles-la-muerte-juan-gabriel

Al alza, trastornos alimentarios en niños y adolescentes

Hay pacientes de 12 años o menos, alertaron especialistas del Hospital Juárez
Alarmante aumento de anorexia y bulimia entre niños y adolescentes
Son causadas por la desesperanza, las escisiones familiares y las "prisas" en que viven los padres, explicaron
También señalan un significativo incremento entre la población masculina

La desesperanza, la falta de sentido de pertenencia provocadas por las escisiones familiares y las "prisas" en que viven los padres ha llevado al incremento de los trastornos alimentarios en niños y adolescentes, afirmaron especialistas del Hospital Juárez de México.

Michelle Charlier, jefa de la Unidad de Salud Mental del nosocomio, señaló que los trastornos más comunes son la anorexia y la bulimia, que se presentan cada vez a edades más tempranas (12 años o menos). Antes, precisó, la mayoría de los afectados tenían alrededor de 20 años.

La especialista comentó que en los pasados cinco años la prevalencia de estos males aumentó entre 10 y 15 por ciento en la consulta del Hospital Juárez de México. Al mes son atendidas en ese nosocomio 130 personas con trastornos de la alimentación, incluida la obesidad.

En conferencia de prensa, Elizabeth Pérez, jefa de la División de Medicina Crítica, explicó que no existen estadísticas precisas sobre la cantidad de individuos afectados, pero se estima que a escala internacional la frecuencia de la anorexia y la bulimia oscila entre 0.5 y 0.9 por ciento de la población, aunque es más común entre mujeres (2.8 por ciento). Se calcula que 0.9 por ciento de los hombres padecen alguno de estos males.

De hecho, dijo Charlier, en los años recientes también ha sido significativo el aumento de los trastornos alimentarios entre la población masculina, pues ahora hay dos enfermos por cada cinco mujeres. Hasta hace cinco o seis años, detalló, ellos no eran pacientes de los servicios médicos por esta clase de padecimientos.

Aunque se reconoce que ha aumentado el número de personas con algún trastorno alimentario, la especialista resaltó que también hay mayor información, por lo que se facilita que los enfermos se acerquen a los servicios médicos a buscar ayuda.

Además de la mayor afectación entre la población infantil, Charlier resaltó que cada vez más madres caen en este trastorno a causa de conflictos en la familia, para los que no encuentran alternativa.

Esta es una situación reciente, explicó, porque antes las alteraciones de la conducta alimentaria se asociaban más con la "necesidad" de las mujeres de "cumplir" los estereotipos de delgadez, como la de las modelos de televisión. Sin embargo, ahora se sabe que detrás de estos trastornos de la forma de comer, ya sea dejar de alimentarse (anorexia) o ingerir alimentos sin control (atracones) existe algún padecimiento mental.

Respecto de los adolescentes, comentó que están en mayor riesgo de padecer algún desorden alimentario cuando carecen del respaldo familiar, ya sea porque los padres se van todo el día a trabajar, porque están divorciados y en ocasiones hasta porque los progenitores no se ponen de acuerdo sobre los roles que deben desempeñar en la familia y respecto de los hijos.

FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: ÁNGELES CRUZ MARTINEZ

Colombianos piden esclarecer muertes de connacionales en México

Integrantes de "Me Muevo Por Colombia" reiteran exigencia a autoridades y medios para que dejen de estigmatizarlos por su nacionalidad, para justificar investigaciones deficientes de crímenes.

Integrantes del grupo Me Muevo Por Colombia llevaron a cabo el domingo un acto conmemorativo en el Parque Hundido, en la Ciudad de México, con el fin de pedir justicia para la modelo Stephanie Magón, así como para los otros casos de muertes de mujeres colombianas en condiciones confusas que autoridades no han resuelto.

Al caso reciente de Stephanie Magón, se agrega el de la muerte de Sara Ramírez Bonilla de 22 años en Cancún, Quintana Roo, que al igual que Stephanie, autoridades afirman fue consecuencia de una caída. El novio de la joven asegura, sin embargo, que se trató de un homicidio.

En el acto, colombianos residentes en México colocaron imágenes de las víctimas junto con banderas de su país y flores amarillas; exigieron justicia y que pare la estigmatización tanto de autoridades como de medios de comunicación en contra de sus connacionales, así como “que no se utilice nuestra nacionalidad para justificar un asesinato y no realizar investigaciones profundas (…) exigimos verdad y justicia”, postearon en su sitio de Facebook.

“Si fuera puta, ¿tendrías derecho a matarme?” y “Feminicidios o Suicidios!” decían cartulinas junto a ofrendas florales y banderas de Colombia.  Asimismo, reiteraron su reclamo al gobierno de Juan Manuel Santos por la omisión y el abandono en el que se encuentran las familias de víctimas de delitos como homicidios y desapariciones.

En un nuevo comunicado, esta agrupación destacó que “la situación de violencia en México es generalizada, por tal razón, las autoridades competentes deben reforzar las medidas de seguridad y de protección para todos, migrantes, residentes y nacionales”.

Asimismo, llamaron a “respetar los protocolos en materia de derechos humanos”, “manejo responsable de la información de los casos que respete la dignidad a la que tienen derecho las víctimas”, “a los medios de comunicación, una responsabilidad ética en el cumplimiento de su labor informativa”, pues “Autoridades y medios: no pueden seguir promoviendo la revictimización y estigmatización hacia las víctimas”.

Más tarde, en una iglesia de la colonia Roma Norte, modelos y amigos de Stephanie Magón asistieron a una misa para recordarla a una semana de su deceso en la colonia Nápoles.

El caso de Sara Ramírez














Foto: Facebook

A principios de la semana pasada, medios locales de Cancún, Quintana Roo dieron cobertura a la muerte de la joven Sara Ramírez Bonilla de 22 años quien se encontraba hospedada en el Hotel Villas del Palmar junto con su novio.

De acuerdo a información divulgada por la fiscalía del estado, la joven cayó del balcón de su habitación, en el sexto piso, bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, su pareja afirma que él la había dejado en la zona de albercas cuando él subió a la habitación a ducharse, sin embargo, ella ya nunca lo alcanzó.

De acuerdo a reportes de prensa, paramédicos de la Cruz Roja que acudieron al llamado del personal del hotel que encontró a Sara ya sin vida, reportaron “diversos golpes y fracturas en el cuerpo”.

Familiares de la víctima han denunciado a medios extranjeros como Univisión y diarios en Colombia que el novio fue extorsionado con el pago de 5 mil dólares a cambio de dejarlo libre. Otra de las inconsistencias fue la presión de autoridades de Quintana Roo para entregar a familiares el cuerpo de Sara cremado.

En Cancún, se efectuó otro acto conmemorativo por las jóvenes colombianas asesinadas en México. Encabezadas por el movimiento “Bordando por la Paz”, mujeres dedicaron el bordado de pañuelos a Sara, Stephanie, Mile Virgina y Aleja. Acusaron que en todos estos casos hubo huellas de violencia, incluso sexual, tortura y autoridades pretenden minimizarlo.

(Con información de Me Muevo Por Colombia, Univisión, El País de Colombia, Reforma y El Universal)

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS
AUTOR: REDACCIÓN
LINK: http://aristeguinoticias.com/0808/mexico/colombianos-piden-esclarecer-muertes-de-connacionales-en-mexico/

Seis de cada diez mexicanos sufre de “pobreza de tiempo”: PNUD

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Según un informe publicado hoy por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), seis de cada diez mexicanos sufre de “pobreza de tiempo”, sumado a que el ingreso de cuatro de cada diez ciudadanos no basta para salir de la pobreza.

“La medición del tiempo puede echar nueva luz sobre las privaciones que están ocultas detrás de las mediciones del ingreso de los hogares”, destaca el amplio informe enfocado en los avances de América Latina hacia el “progreso multidimensional” en la última década.

Implementar políticas públicas que reduzcan el tiempo de transporte a tan solo una hora al día y crear centros de cuidado de niños y niñas para una población que trabaja seis días a la semana permitiría dedicar cerca de mil 400 horas anuales, “que podrían dedicar a otras actividades, ya sea remuneradas o no”, plantea.

Y cuestiona: “¿Cómo es posible que en el diseño de las políticas aún sigan ignorándose las privaciones de tiempo?”.
México formó parte de los países de América Latina que menos redujeron su tasa de pobreza en la última década, con una disminución de 7% entre 2003 y 2013. Sólo Honduras y Guatemala tuvieron peores resultados en el combate a ese flagelo, con una reducción de 5% y un incremento de la pobreza de 7%, respectivamente.

Por el contrario, en Perú, Bolivia o Ecuador la pobreza se redujo en más de 25% entre 2003 y 2013, mientras Brasil sacó de la miseria a 37 millones y medio de personas.

Según el PNUD, el 3.3% de mexicanos vivía en pobreza ultra-extrema en 2012, es decir, con menos de 1.25 dólares por día, y 8.2% sobrevivía con un ingreso de entre 1.25 y 2.5 dólares por día, mientras que 16.2% lo hacía hasta con cuatro dólares diarios.

Por otra parte, en esa época cuatro de cada diez mexicanos ingresaba menos de diez dólares por día y una tercera parte ganaba hasta 50 dólares. Solamente el 2% ingresaba más de 50 dólares por día.

Una de las explicaciones, según el PNUD, reside en los mínimos efectos redistributivos del sistema fiscal mexicano.
En varios países una proporción alta de la población de escasos ingresos o incluso gente de clase media sube a una situación de riesgo –un rango encima de la pobreza por ingresos– a través de las transferencias monetarias públicas focalizadas.

En Uruguay y Chile, por ejemplo, esta proporción se eleva a hasta 40%, mientras en Brasil y Costa Rica más de 13% sale de la pobreza gracias a estas medidas. En México esta proporción apenas se eleva a 7%.

Así, por ejemplo, las pensiones en el país cubren apenas el 25% de la población en edad de recibirlas. Esta tasa se encuentra muy por debajo del promedio regional, que se elevó a 56%.

Otro factor fue la evolución del salario. Contrario a los demás países, donde el salario promedio creció anualmente entre 2003 y 2013, México formó parte del grupo de cuatro naciones en las que el salario disminuyó. La peor reducción le tocó a la clase media, con una reducción de 2% anual.

Y si bien Perú, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay lograron incrementar su clase media de más de 17% entre 2003 y 2013, en México creció solamente 4%, lo que colocó al país entre los cinco más estancados de la región.

A diferencia de los demás países de la región, en México el incremento de la clase media se hizo gracias al crecimiento económico y no a las políticas de redistribución.

El país también se paralizó en la lucha contra las desigualdades de riqueza, medidas con el coeficiente de Gini, cuyos valores varían entre cero y 1. Cero representa un estado de absoluta igualdad y uno de máxima desigualdad.

Cada año que transcurrió entre 2003 y 2013, los países de América Latina redujeron en un 1.13% su coeficiente de Gini en promedio. Nicaragua lo redujo a un ritmo más elevado: 2.64% anual. Y México, con una reducción de apenas 0.38%, fue de los tres países con menor reducción.

Las desigualdades también fueron visibles en materia de género: en México el salario de un hombre alcanza es 16% superior al de una mujer, lo que lo coloca en la quita posición de una lista de 18 países respecto de las brechas salariales.

Además, las mujeres mexicanas destinan hasta un tercio de su tiempo semanal al trabajo no remunerado, sobre todo en tareas domésticas.

En materia de productividad por hora y por persona, México se colocó de nuevo entre los países con los resultados más escasos, ya que estas tasas crecieron apenas 0.6% y 0.4%, respectivamente. En Uruguay o Perú estas tasas crecieron más de 3.4%.

Según el PNUD, si el gobierno mexicano realizara intervenciones de políticas públicas orientadas a fortalecer las canastas de resistencia de la población vulnerable, podría evitar que entre 5.2 y 6.8 millones de mexicanos caigan en una situación de pobreza por ingresos.

FUENTE: PROCESO
AUTOR: MATHIEU TOURLIERE
LINK: http://www.proceso.com.mx/444042/seis-diez-mexicanos-sufre-pobreza-tiempo-pnud