El túmin es una moneda comunitaria que surgió en la Huasteca y el Totonacapan veracruzano para “combatir” a las grandes trasnacionales que “encarecen” la canasta básica, explica el sociólogo Juan Castro, uno de los impulsores de dicho papel-moneda que existe en variaciones de uno, cinco, diez y 20 “túmin”.
El túmin cumplió en noviembre pasado diez años de existencia. Circula en los municipios de Papantla y El Espinal, cuenta con una denuncia ante la extinta Procuraduría General de la República (PGR) interpuesta por el Banco de México, porque los socios comunitarios de la sierra norte de Veracruz decidieron imponer un “papel moneda” para regular su mercado de consumo y abaratar sus productos “entre socios” y así hacerle frente al capitalismo. Y de paso, reducir su capacidad tributaria al Estado mexicano.