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Presuntos taladores ilegales matan a 3 guardabosques en Puebla; se reporta un herido

En 2021, México fue nombrado el país más mortífero del mundo para ecologistas y defensores de las tierras en un informe anual de Global Witness, una organización no gubernamental. Unos 200 activistas fueron asesinados en todo el mundo ese año, 54 de ellos en México.

Presuntos taladores ilegales mataron a tiros a tres guardabosques que patrullaban e hirieron a un cuarto en el centro de México, cerca de las laderas del volcán Iztaccíhuatl.

La policía del estado central de Puebla, al este de Ciudad de México, dijo el domingo por la noche que los asesinatos tuvieron lugar ese mismo día. El herido fue hospitalizado, indicó la policía.

La deforestación en San Miguel Topilejo, una masacre ambiental

El bosque de San Miguel Topilejo, comunidad originaria y llena de tradición de lucha al sur de la Ciudad de México, es devastado por grupos de talamontes del estado de Morelos y del Estado de México, que por las noches y madrugadas talan los árboles de los cerros.

Llegan, arrasan y se van: así viven la impunidad por los talamontes en el Bosque de Agua del Edomex

Cada día se talan ilegalmente 400 árboles en el municipio de Ocuilan, en el Estado de México. Las autoridades locales piden la intervención del Gobierno pero se sienten ignorados.

Huele a serrín entre los pinos. Ese aroma a madera casi recién cortada se esparce por mitad del bosque. Son las 13:00 horas del sábado 20 de julio. Nos encontramos en un paraje con vistas a Shomulco, en el Bosque de Agua, en un punto cercano a San Juan Atzingo, en el Estado de México. Para acceder aquí hay que manejar unos 20 minutos por terracería y caminar otro par de minutos a través de un camino forestal. Dos días atrás, este lugar se convirtió temporalmente en un aserradero. En el suelo hay restos de serrín, todavía brillantes, lo que evidencia que son recientes, y tablas que los talamontes no se llevaron todavía. Hay troncos destrozados y maderas desparramadas. 

Comunidad rarámuri protesta contra la tala en San Elías Repechique

CHIHUAHUA, Chih: La comunidad indígena de Bosques San Elías Repechique, ubicada en el municipio de Bocoyna de la Sierra Tarahumara, inició este lunes una manifestación contra la tala en su territorio.


La semana pasada las familias Cuesta y Parra, quienes mantienen un litigio penal con la comunidad rarámuri, comenzaron a talar los bosques, y esta mañana hombres y mujeres de Repechique se plantaron en el espacio afectado para impedir que continuaran con esa labor.

De acuerdo con Luis Javier Pérez Enríquez, segundo gobernador de la comunidad, hace unos días comenzaron a talar los árboles y “ya hay mucho derribo”.

Añadió: “Como pueblo denunciamos que la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) sigue otorgando permisos sin consultarnos. Hemos exigido cada año que no den permiso porque no estamos de acuerdo con esas acciones. Tiran los árboles para comercializarlos, hay muchos tirados”.

Por su parte, José Antonio Montes Enríquez, integrante de la comunidad, dijo que están muy enojados porque la propiedad fue heredada por sus ancestros y así lo reconoció el juez octavo de Distrito cuando pelearon y ganaron el amparo contra la ausencia de consultas para la construcción del aeropuerto regional Creel-Barrancas.

“Lo que sabemos es que la ley dice que una tercera persona que quiera talar, debe tener un acto de acuerdo de la asamblea, como una consulta, y no nos tomaron en cuenta. Son los mismos de siempre, no sabemos cómo consiguieron los títulos, pero deben derogarlos”, subrayó Montes Enríquez, y advirtió que los habitantes de Repechique no van a permitir que tiren un árbol más.

Diana Villalobos, directora de la asociación Consultoría Técnica Comunitaria (Contec), que brinda asesoría jurídica a la comunidad, explicó que luego de que ganaron la sentencia de amparo contra la construcción del aeropuerto, se reconoció el derecho de la comunidad al territorio ancestral, pero aún no les han dado la escritura y, por tanto, sigue en manos de particulares.

Hace aproximadamente un año los afectados promovieron otro amparo para el reconocimiento de su territorio y el respeto a la libre determinación, y lograron detener la construcción del gasoducto que pretendía pasar por Repechique, pero aún no se resuelve el derecho al aprovechamiento.

Uno de los particulares se inconformó por la decisión del juez de otorgar la suspensión para evitar la tala, y un Tribunal Colegiado aceptó los argumentos del quejoso sin discutir el fondo del asunto y levantó la suspensión, por lo que de inmediato reinició la tala, informó Villalobos, y advirtió que los representantes de la comunidad continuarán con las acciones jurídicas para impedirlo y lograr el reconocimiento de su territorio.


En tanto, la Contec solicitó protección y apoyo a la Fiscalía General del estado para que vigile el plantón que iniciaron este lunes los habitantes indígenas de Bosques San Elías Repechique, territorio del que se apoderaron 40 particulares desde hace décadas, y en el tamo que talan actualmente se encuentran las familias Cuesta y Parra.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: PATRICIA MAYORGA.
LINK: http://www.proceso.com.mx/476025/comunidad-raramuri-protesta-contra-la-tala-en-san-elias-repechique

Palabras huecas sobre la deforestación en México

Territorios Indómitos
Mientras cientos de empresas forestales comunitarias mexicanas luchan por sobrevivir en el ambiente de ilegalidad que propician las dependencias gubernamentales y el crimen organizado, el secretario de Medio Ambiente, Rafael Pacciano, se pasea por la FAO en Roma con un discurso deslumbrante, palabras huecas si se mira lo que está pasando con los bosques en México.

Durante la inauguración, de la 23ª sesión del Comité Forestal Global convocada por la FAO, el secretario Pacciano, destacó la importancia del manejo sustentable de los bosques por parte de las comunidades como estrategia central para conservar la biodiversidad y detener la deforestación [1], de cara a la Reunión de las Partes de la Convención de Diversidad Biológica de la ONU (COP 13 de la CDB), que tendrá verificativo en Cancún a finales de este año.

En ese mismo foro, en Roma, la FAO publicó el documento Estado de los Bosques 2016 [2], un estudio sobre la situación de los bosques en el mundo, en el que destaca que los bosques en las zonas tropicales siguen siendo destruidos a tasas aceleradas. Según datos de la plataforma Global Forest Watch [3] (generada por el prestigioso World Resources Institute [4]), tan sólo en México se pierden cerca de ciento cuarenta mil hectáreas de bosques anualmente.

México se ha comprometido a alcanzar la meta de una tasa de deforestación cero para el 2030 [5], pero si proyectamos la tendencia seguida los últimos años; si tomamos en cuenta el hecho de que el compromiso gubernamental ante el manejo forestal comunitario es magro y contradictorio, y consideramos su indiferencia ante el mercado ilegal de madera y la prevalencia de subsidios a las vacas, a la soya y a la palma de aceite (los principales causantes de la deforestación que señala el documento de la FAO), lo más probable es que el promedio anual de pérdida de bosques se mantenga por encima de las ciento cuarenta mil hectáreas por muchos años.

Esto se suma a una cantidad indeterminada de hectáreas de bosque que mantienen una cierta cobertura forestal, pero en condiciones severamente degradadas, donde se pierde biodiversidad y suelos y se deja de capturar carbono. Muchos funcionarios públicos argumentan que la pérdida de cobertura forestal se compensará con el establecimiento de plantaciones forestales, como la palma de aceite y el eucalipto, pero difícilmente tales plantaciones pueden considerarse bosques, ya que lejos de contribuir al mantenimiento de los servicios ecosistémicos, son monocultivos que depredan el suelo y el agua a la vez que liquidan la biodiversidad nativa. Como además suelen utilizarse para la producción de aceites, fibras y combustibles, contribuyen muy poco a la fijación de carbono.

Volviendo a la visita del secretario Pacciano a Roma, ésta se convirtió más que nada en una promoción del ‘gran potencial de México en el tema de plantaciones forestales’, según da cuenta el propio boletín de la Semarnat al respecto.

México no cuenta con un instrumento efectivo y una normatividad que permitan estimar la tasa real de pérdida y degradación de las selvas y bosques, pese a que organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales y Greenpeace, entre otras, han demandado desde hace lustros que exista transparencia y claridad en este rubro.

El manejo de los datos de deforestación y degradación de bosques y selvas, así como el de ilegalidad en el mercado forestal, es discrecional, de manera similar a lo que ocurre con los datos de medición de la pobreza de Inegi: dependiendo de lo que se pretende demostrar, se utiliza determinada metodología, pero no existe un estándar legal que permita hacer comparaciones y proyecciones de manera objetiva.

Así, mientras organismos internacionales como Global Forest Trends estima un promedio anual de la pérdida de cobertura forestal para México para el periodo 2010 – 2015 en cerca de 140 mil hectáreas, el secretario Pacciano mencionó en el evento del Día del Árbol el pasado 14 de julio, que ya son ‘solamente’ 91,000 hectáreas de selvas y bosques las que se pierden cada año, y que esta cifra está bajando. Mediante un análisis estadístico sencillo (una regresión lineal) de los datos para México de Global Forest Trends de los últimos quince años, al paso que vamos la ‘deforestación cero’ no se alcanzará antes del año 2056.  Y peor aún si se continúa con la tendencia actual de favorecer actividades agrícolas no sustentables a costa de los bosques, como la promoción activa que hacen funcionarios del gobierno federal que usando subsidios y recursos oficiales promueven la ganadería extensiva o la siembra de soya transgénica en terrenos forestales de las comunidades indígenas de la Península de Yucatán y otras regiones del país.

Diversas experiencias en todo el mundo y en particular en México [6] han mostrado que una manera efectiva de detener la deforestación, aumentar la cobertura forestal, conservar la biodiversidad, mantener la infiltración de agua a los acuíferos, conservar los suelos e incrementar los acervos de carbono, es el manejo sustentable de los territorios forestales por las comunidades que los habitan.

Este tema es ampliamente reconocido por la FAO en el documento arriba señalado; en él se da clara cuenta no sólo de que es posible producir los alimentos que el mundo requiere sin dañar los bosques, sino que por el contrario la pérdida de los bosques pone en serio riesgo la seguridad alimentaria al degradar los suelos y perturbar los patrones hídricos y climáticos de los que depende la agricultura.

En el discurso, muchas autoridades mexicanas, incluido el Secretario de Semarnat, parecen estar de acuerdo con estos planteamientos, pero en los hechos retrasan autorizaciones, ponen trabas, trámites y obstáculos al aprovechamiento forestal sustentable que tratan de llevar a cabo las comunidades y ejidos a los cuales criminalizan y persiguen. A la vez, las autoridades omiten perseguir a los verdaderos criminales ambientales en los puertos, madererías y algunas grandes empresas importadoras de madera, e incluso se favorece el comercio ilegal de madera (y por ende la deforestación) a través de las compras de gobierno, que se realizan a ciegas, sin contar con instrumentos efectivos para saber si se trata o no de productos legales.

 [1] https://www.gob.mx/semarnat/prensa/destaca-mexico-ante-integrantes-de-la-fao-objetivos-de-la-cop13-en-materia-forestal

[2] http://www.fao.org/3/a-i5588s.pdf

[3] http://data.globalforestwatch.org/datasets?keyword=MEX

[4] http://www.wri.org/our-work/project/global-forest-watch

[5] http://www.inecc.gob.mx/acerca/difusion-cp-inecc/1279-indc

[6] White, A., Molnar, A. Martin, A. 2002. To Johannesburg and Beyond: Strategic Options to Advance the Conservation of Natural Forests. Forest Trends. 28 pp

https://www.commdev.org/userfiles/mexicos_community_managed_forests.pdf

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS
AUTOR: RAÚL BENET
LINK: http://aristeguinoticias.com/2007/mexico/palabras-huecas-sobre-la-deforestacion-en-mexico/