Algunos analistas consideraron que la razón de fondo puede estar más bien en los malos resultados de la compañía, cuyas ganancias cayeron un 45 por ciento en el segundo trimestre, dado que las ventas de coches eléctricos se desplomaron.
México ha pasado de la euforia a la incertidumbre al saber que los planes de Tesla para construir su nueva planta de fabricación de coches eléctricos en el estado de Nuevo León, en el norte del país, se quedan en pausa, dejando en el aire una apuesta de más de seis mil millones de dólares que el Gobierno confiaba podía generar miles de empleos y llamar a más inversión extranjera.