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viernes, 28 de octubre de 2016

Decretan en Yucatán dos zonas libres de transgénicos

Mérida, Yuc. En Yucatán se establecieron dos zonas libres de transgénicos (oganismos genéticamente modificados), según el decreto publicado en el Diario Oficial del estado, fechado el miércoles 26 de octubre, con la firma del gobernador Rolando Zapata Bello. Se trata del primer estado en la península en evitar la siembra y el uso de estos productos

El decreto toma dos vertientes, la contaminación que provocan los transgénicos en el suelo y agua del estado, debido a que la tierra es cárstica y permea fácilmente, y el segundo es la miel de la que viven los apícolas, que se exporta a países con leyes muy cerradas contra dichos organismos, como Alemania y Reino Unido. De igual forma, se relaciona con cáncer, presente en leche materna y sangre de las comunidades mayas.

La primera zona es la frontera con Campeche y el sur de la entidad, que abarca 10 municipios; mientras que la segunda franja libre es la parte que colinda con Quintana Roo, de un carácter más ganadero.


La península de Yucatán ha sido sede de una batalla entre las comunidades mayas y las transnacionales como Monsanto, que promueven el uso de los trasngénicos.

FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: PAUL ANTOINE MATOS.
LINK: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/10/28/se-decretan-en-yucatan-dos-zonas-libres-de-transgenicos

lunes, 3 de octubre de 2016

Soya transgénica representa el control de la tierra por monopolios agroindustriales en Quintana Roo: indígenas

La siembra de soya transgénica pone en riesgo a la apicultura, la selva, el agua y la biodiversidad de Quintana Roo, advirtieron el Consejo Regional Indígena Maya de Bacalar y el colectivo de semillas Much’Kanan I’inaj, quienes iniciaron una estrategia defensiva de su territorio a través de la organización de ferias de semillas y actividades culturales.

José Manuel Jesús Puc, integrante del Consejo, explicó que los 52 ejidos que conforman la agrupación se posicionaron en contra de dicho tipo de siembra, ya que el uso de glisofato provoca la contaminación de los mantos freáticos, además de que daña la salud de los pobladores y representa el inicio del control de semillas y del territorio por los monopolios agroindustriales.

Durante una conferencia de prensa en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), Jesús Puc manifestó que los indígenas no luchan por una consulta, sino contra la imposición de un modelo productivo que va en contra de los pequeños agricultores y devasta los recursos naturales.

Las agrupaciones indicaron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atrajo el juicio de amparo interpuesto, pues tanto el juzgado sexto de distrito con sede en Chetumal, como el tercer tribunal colegiado con sede en Cancún, omitieron pronunciarse de forma contundente respecto a la cancelación definitiva del permiso otorgado a Monsanto para la siembra de soya transgénica.


Raymundo Espinoza, abogado de los indígenas, precisó que la demanda de amparo no es para solicitar una consulta sino para que se suspenda de forma definitiva la siembra de la soya transgénica, pues además atenta contra la biodiversidad regional.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: https://desinformemonos.org/soya-transgenica-representa-el-control-de-la-tierra-por-monopolios-agroindustriales-en-quintana-roo-indigenas/

martes, 2 de agosto de 2016

Debe cancelarse siembra de soya transgénica en Campeche por irregularidades en proceso de consulta: ONG’s

Organizaciones presentan formalmente irregularidades en proceso de Consulta por siembra de soya genéticamente modificad ante el Juez Segundo de Distrito de Campeche quien, a partir de ahora, tiene la obligación inmediata de iniciar el procedimiento de inejecución de sentencia, requerir información a las autoridades encargadas de realizar la consulta, entre otras, las distintas videograbaciones que han sido tomadas por los representantes de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM) y en su caso, establecer las sanciones correspondientes para las autoridades responsables encargadas tanto de verificar que no se siembre la soya transgénica, como de efectuar el proceso de consulta en los términos señalados por la Corte.

Así lo informaron el Colectivo Apícola de los Chenes, el Colectivo MA OGM, el Equipo Indignación, representantes de las comunidades y organizaciones indígenas de Campeche, al presentar el oficio que denuncia las irregularidades que se han dado en el proceso de Consulta indígena realizado a partir de la sentencia que amparó a diversas comunidades mayas en contra del permiso otorgado a Monsanto para la siembra de soya transgénica en la entidad.

En dicho escrito, las y los representantes expresan al Juez que, al ser el encargado de velar por el cumplimiento de la sentencia derivada de los juicios de amparo 753/2012 y 762/2012, así como de las resoluciones emitidas por la Segunda Sala de la Suprema Corte que resolvió en definitiva el asunto, tiene que establecer las medidas necesarias para garantizar el ejercicio pleno del derecho a la consulta, vigilar que ésta se efectúe adecuadamente y en su caso establecer las medidas y sanciones legales pertinentes.

Algunas de los principales hechos denunciados ya que en su opinión, “constituyen violaciones al procedimiento de consulta y por ende un incumplimiento de la sentencia” están: La falta de garantías durante las sesiones de los días 30 de junio y 1 de julio en Hopelchén y Tenabo, respectivamente, correspondientes a la fase de acuerdos previos de la consulta, en donde las autoridades responsables del proceso en la CIBIOGEM y en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), quebrantaron los principios de buena fe y libertad al no garantizar condiciones de seguridad para las comunidades mayas sujetas a consulta, al permitir la entrada a la sesión de más de 100 agricultores no indígenas y favorables a la siembra de soya genéticamente modificada.

Lo anterior, explicaron, además de generar presión para las comunidades “implica un riesgo de confrontación y una perversión del mismo proceso de consulta, tal como en su momento documentó la Misión de Observación conformada para dar seguimiento al proceso de consulta de las comunidades mayas”.

Por otro lado, denunciaron una “falta de imparcialidad” de las autoridades encargadas de realizar la Consulta, de manera específica acusan a la CIBIOGEM, quien dicen, en distintas comunidades ha proporcionado información incompleta y sesgada sobre los beneficios de la siembra de soya transgénica, lo que “pareciera más una acción de propaganda y no una verdadera labor en donde la información que se proporcione sea vasta y suficiente para entender también las consecuencias de la siembra de soya transgénica, requisito indispensable para que los pueblos puedan tomar decisiones libres e informadas sobre la materia de la consulta” acusan.

La ilegalidad, dicen, del proceso efectuado en la comunidad de Vicente Guerrero (Iturbide), en donde la CIBIOGEM ha llevado a cabo reuniones informativas y deliberativas exprés sin la presencia de las autoridades tradicionales ni de la mayoría de la población.


Y finalmente la situación de “supuesta siembra de soya transgénica” admitida por diversos agricultores, a pesar de no estar permitida en virtud de la sentencia emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia, hecho que implica, explican, no sólo el incumplimiento de una sentencia del Máximo Tribunal del país, sino también la comisión de un delito.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: https://desinformemonos.org/debe-cancelarse-siembra-de-soya-transgenica-en-campeche-por-irregularidades-en-proceso-de-consulta-ongs/

martes, 19 de julio de 2016

Gobierno federal, actúa como cómplice de las transnacionales de semillas transgénicas en la Consulta Maya, denuncia Misión de Observación

Organizaciones no gubernamentales integrantes de la Misión de Observación (MO) de la Consulta Indígena Maya a comunidades de Campeche y Yucatán, ordenada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para determinar si permiten o no la siembra en su región de soya genéticamente modificada (GM) -o soya transgénica-, advirtieron que dicha consulta está en riesgo de convertirse en una “consulta fallida” como la que se ha realizado entre los indígenas yaquis de Sonora, dado que las autoridades federales no están cumpliendo con los principios de que sea previa, libre, informada, de buena fe, y culturalmente adecuada, es decir de acuerdo a los usos y costumbres de las comunidades indígenas.

Valeria Enríquez, de Organic Consumers México; Rodrigo LLanes, del Colegio de Antropólogos de Yucatán; Edmundo Pozo de FUNDAR y María Colín de Greenpeace México, organizaciones que son parte de las 25 que integran la MO, reprobaron en conferencia de prensa el pasado 13 julio, la actuación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa); de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) y de la Comisión Nacional de Desarrollo para los Pueblos Indígenas (CDI), instituciones responsables de organizar la consulta por permitir “graves irregularidades” en las sesiones de la fase de “acuerdos previos” llevadas a cabo los días 30 junio y 1 de julio en los municipios campechanos de Hopelchén y Tenabo.

Los citados representantes de la MO, informaron que los funcionarios de dichas dependencias permitieron la presencia, sin habérselo informado a las comunidades mayas, de un centenar de agricultores menonitas y productores de otras comunidades que están a favor de la siembra de soya transgénica, quienes ocuparon los espacios del salón donde se llevaría a cabo la reunión y aunque los representantes de las comunidades indígenas manifestaron que no había condiciones para realizar la reunión y solicitaron se suspendiera ésta por no haber condiciones mínimas de seguridad y respeto y sólo se les entregara el plan de trabajo, las autoridades decidieron llevar a cabo la reunión en dos salones separados: en una los representantes de las comunidades y en otra los simpatizantes de la siembra de soya transgénica, en su mayoría ajenos a las comunidades.

Esa división aseveraron, generó de inmediato un ambiente de desconfianza, tensión, hostilidad y división social en ambos espacios, “propiciado y avalado por las autoridades de Sagarpa y Cibiogem presentes en la sede inicial, quienes incluso permitieron intimidación y violencia verbal en contra del grupo mayoritario de comunidades presentes”.

Los indígenas mayas representantes de 31 comunidades de Hopelchén y siete de Tenabo, lograron que la SCJN ordenara la suspensión de la siembra de soya transgénica en Campeche hasta en tanto se realizara esta consulta, conforme a disposiciones nacionales y de convenios internacionales firmados por México que nuestro país está obligado a respetar. Sin embargo, como se ha visto en la consulta a las comunidades yaquis de Sonora en el caso de un acueducto que los despojaría del agua a la que tienen derecho, así como en la consulta que se llevó a cabo en Juchitán, Oaxaca, sobre la construcción de un parque eólico, la actitud de las autoridades de la Sagarpa, de la CDI y en el caso de la consulta maya la Cibiogem, es más bien la de quienes pretenden cubrir un requisito burocrático para darle visos de legalidad a la decisión, ya tomada, de beneficiar a las empresas transnacionales que están detrás de este y otros megaproyectos.

En el caso de la consulta maya, otra vez se están violentando los principios de buena fe, imparcial, libre, culturalmente adecuada, con el hacer y dejar hacer que los funcionarios de las mencionadas dependencias federales llevan a cabo, porque incluso, como denunciaron los representantes de la MO, varios de los grupos de productores ajenos a las comunidades favorables a la siembra de soya transgénica se transportaron en camionetas de empresas relacionadas con la transnacional Monsanto, principal interesada en los permisos de siembra de soya y otras semillas transgénicas en el país, y que por lo tanto debería mantenerse alejada de la consulta, sin que los funcionarios tomaran medidas para impedir el hostigamiento de esos grupos contra representantes de las comunidades campechanas.

Incluso los productores que exigen que se les permita sembrar ya la soya transgénica, llegaron a amenazar a todos los asistentes “con cerrar el salón y no abrirlo hasta que las autoridades firmaran un acta en la que se autorizara la siembra de soya GM. Una vez más las autoridades responsables no hicieron nada ante estas amenazas”.

El reporte de la MO afirma que “la pasividad de las autoridades responsables duró varias horas por lo que no puede ser entendida más que como complicidad, particularmente con expresiones como la del delegado de la Sagarpa en Campeche, sobre que los responsables de la suspensión del permiso de siembra de soya GM eran sólo unas cuantas personas de seis comunidades”, declaraciones, que reiteró al día siguiente ante medios de comunicación.

Los representantes de la MO subrayaron a su vez que la consulta debe ser vinculante, no sólo informativa como han declarado algunas de esas autoridades mencionadas.

Indicaron que las comunidades que lograron la sentencia de la SCJN para suspender la siembra de soya transgénica en Campeche y Yucatán para realizar esta consulta incluso han solicitado la reparación del daño que ya ha ocasionado que en 2015 se hayan sembrado en la península 8 mil 590 hectáreas de soya transgénica. Sin embargo la Suprema Corte no discutió el fondo del asunto sino solamente ordenó la suspensión de la siembra y la realización de la consulta, lo que es grave porque debería aplicarse el principio precautorio para evitar los impactos al medio ambiente y a la salud.

Entre los impactos negativos de la siembra de soya transgénica mencionaron la contaminación por el insecticida glifosfato de los mantos acuíferos, la dispersión de semillas genéticamente modificadas en áreas protegidas, la desforestación que es grave en Campeche y va ligada a la desecación de aguadas, la muerte de abejas y otros insectos polinizadores, lo que causa un grave daño a las 25 mil familias que viven de la explotación y exportación de la miel en Campeche y Yucatán; afectación a la salud por las fumigaciones aéreas, entre otros graves impactos ambientales y a la salud de la población.

Incluso indicaron que ya se ha encontrado glifosfato en muestras de orina de pobladores así como en garrafones de agua. Además, las comunidades mayas podrían perder el mercado alemán de la miel que tienen actualmente porque ese país exige un abasto libre de transgénicos.

Con la división en dos grupos que realizaron las autoridades federales del 30 junio, una parte de productores de la comunidad Vicente Guerrero Iturbide afirmó que ya hay agricultores que están sembrando soya genéticamente modificada en sus tierras. De comprobarse esto se estaría incurriendo en un acto ilegal que vulnera la suspensión judicial de siembra de esa semilla resuelta por la SCJN, por lo que la MO recomendó que SENASICA realice inspecciones y en su caso la destrucción de dichos sembradíos y que las autoridades responsables lleven a cabo el monitoreo necesario para cumplir con la resolución de la Suprema Corte.


Habría que ver que dice la SCJN respecto a la actitud cómplice con las transnacionales de transgénicos que están asumiendo las autoridades federales involucradas. Hacerse de la vista gorda ante las violaciones cometidas puede leerse también como complicidad. Somos muchos quienes creemos que no basta con dictar una sentencia sino que también debe vigilar que ésta se cumpla cabalmente. Bastante cara nos sale esa institución que debe ser garante del estado de derecho en este país que ya hace rato está muy chueco.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS
AUTOR: ROSAS ROJAS.
LINK: https://desinformemonos.org/gobierno-federal-actua-como-complice-de-las-transnacionales-de-semillas-transgenicas-en-la-consulta-maya-denuncia-mision-de-observacion/

martes, 12 de julio de 2016

Greenpeace e Indignación AC exigen a PGR investigación y confiscación de semilla de soya transgénica ilegal en Campeche

Desinformémonos| Ciudad de México. 12/07/2016.- Las organizaciones civiles Greenpeace e Indignación AC demandaron a quien resulte responsable por sembrar soya transgénica ilegal en el estado de Campeche, en el ciclo agrícola que comenzó en junio, luego de las declaraciones de funcionarios públicos que aseguran que se realizarán las siembras en los municipios de  Campeche y Hopelchén, a pesar de no contar con permiso expreso para hacerlo, en el caso del primer municipio, y de existir una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que suspende las autorizaciones de siembra en ocho municipios de la entidad, incluyendo Hopelchén.

Los días 6 y 7 de julio, las organizaciones presentaron denuncias penales ante la Procuraduría General de la Republica (PGR), tanto en la Ciudad de México como en la de Campeche, a fin de que esta dependencia realice labores de investigación en torno a la liberación de soya transgénica por violaciones al marco de bioseguridad y del Código Penal Federal; además del desacato que podría cometerse en contravención a las sentencias de la segunda sala de la Suprema Corte, emitidas el 4 de noviembre de 2016, que ordenaron la suspensión de los permisos de siembra hasta que se consulte a las comunidades indígenas sobre si están de acuerdo o no en que se cultive soya transgénica en su territorio. Se trata de los Amparos en Revisión 499/2015 y 500/2015.

Exigieron a la Procuraduría General de la República (PGR) una investigación para evitar plantaciones de esta soya en el estado y pidieron el decomiso de la semilla transgénica, sus productos o subproductos como medida de seguridad.

Explican que en 2012 la Compañia Monsanto, multinacional estadounidense cotizada en bolsa productora de agroquímicos y biotecnología destinados a la agricultura, pidió autorización para la siembra de soya transgénica resistente al herbicida glifosato en los municipios campechanos de Champotón, Hecelchakán, Hopelchén, Tenabo, Calkiní, Escárcega, Carmen y Palizada cuya solicitud quedó registrada bajo el número 007/2012, se encuentra actualmente suspendida por orden de la Suprema Corte, además de que en el trámite la empresa omitió mencionar explícitamente a Campeche por lo que la siembra en dicho municipio es ilegal.

El día 30 de mayo del 2016 Greenpeace presentó diversas solicitudes de información al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), cuya respuesta expresa que a la fecha, se cuenta con 0 (cero) permisos de soya genéticamente modificada (GM) en el municipio de Campeche, Estado de Campeche; aunque Senasica reconoce, contrariamente a la respuesta anterior, que respecto a las hectáreas sembradas de soya GM del 2012 al 2015 en el municipio de Campeche; en 2012 se sembraron 0 (cero) hectáreas (has); en 2013 se sembraron 7 mil 168 punto 34 has.; en 2014 se sembraron 5 mil 583 punto 9 has y en 2015 se sembraron 8 mil 590 punto 61 has.

Además, dicen las organizaciones que “lamentablemente” durante el desarrollo de la consulta previa a comunidades indígenas ordenada por la Suprema Corte, diversos agricultores reconocieron ante medios de comunicación que han sembrado y sembraran soya GM en el municipio de Hopelchén.

Esto se relaciona con manifestaciones públicas del Delegado de la SAGARPA en Campeche, Cruz Alberto Uc Hernández, en el sentido que en este ciclo agrícola se sembrará soya GM en el municipio de Campeche, al afirmar que “lo que no está prohibido, está permitido” al no figurar el municipio en la sentencia de la SCJN ya que la empresa Monsanto omitió mencionarlo “deliberadamente” afrirman, en su solicitud.

Recuerdan que en abril de este año, el abogado de Monsanto realizó declaraciones a un medio de comunicación local, en las que dejó entrever que ya se estaba distribuyendo semilla de soya transgénica en Campeche bajo el argumento de que la prohibición “únicamente operaba en las comunidades de los quejosos” hecho que fue posteriormente desmentido por la propia Suprema Corte, explican.

Bajo ese contexto, con las denuncias penales, Greenpeace e Indignación AC exigen a la PGR que investigue si existe siembra de variedades de soya transgénica en Campeche, en particular en el municipio del mismo nombre, donde no hay autorización expresa, lo que contraviene la Ley de Bioseguridad de OGM (artículo 119 fracciones I y XXVII) y el Código Penal Federal (artículo 420 TER), pero también que indague sobre lo afirmado por soyeros en el sentido de que ya se sembró soya transgénica en comundiades de Hopelchén, lo que significa un desacato a las sentencias emitidas por la Suprema Corte.

Las organizaciones sociales también solicitaron a la PGR que en caso de existir siembra de soya transgénica, detenerlas mediante medidas como el aseguramiento inmediato de las semillas GM que hayan sido transportadas y almacenadas para la siembra comercial en el estado de Campeche, y en caso de detectar cultivos de esta semilla en los municipios Champotón, Hecelchakán, Hopelchén, Tenabo, Calkiní, Escárcega, Carmen y Palizada y Campeche, deberá asegurar sus productos y subproductos, entre otras medidas de seguridad adecuadas.

Finalmente, dicen, resulta preocupante que frente a la existencia de una resolución judicial por parte del Máximo Tribunal del país, la Sagarpa, a través de su delegado, esté generando condiciones para burlar los efectos de una sentencia que es clara en su contenido para favorecer a Monsanto y a quienes se han beneficiado con la siembra de soya transgénica, acusan, razón por la cual es urgente que la PGR realice una investigación efectiva e imparcial para sancionar conductas que contravienen sentencias definitivas.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS
AUTOR: REDACCIÓN
LINK: https://desinformemonos.org/greenpeace-e-indignacion-ac-exigen-a-pgr-investigacion-y-confiscacion-de-semilla-de-soya-transgenica-ilegal-en-campeche/

jueves, 16 de junio de 2016

Comunidades mayas de Campeche rechazarán consulta si encuentran soya transgénica sembrada en sus tierras

Las comunidades mayas de Campeche están en alerta. No están solas, también están los apicultores y las organizaciones sociales con quienes en conjunto llevan adelante la batalla legal para mantener a la soya transgénica fuera de las tierras de ese estado peninsular.

“Los mayas estamos totalmente en contra de la soya transgénica, ya que no le vemos ningún beneficio. Está matando a nuestras abejitas, está deforestando nuestra selva, que hemos cuidado durante siglos con cariño y con amor. Por eso estamos en la lucha para que no se siembre. En las comunidades hay una mayor apertura y conciencia de lo que significa este peligro. También han entendido lo que es la consulta a los pueblos y están dispuestos a responder, a salir a la consulta y decir que no”.  Don Gustavo es integrante de la comunidad Bolonchén de Rejón, que es parte del municipio de Hopelchén, en Campeche.

“En algunas partes del estado había confusión sobre si se podía sembrar o no soya transgénica, pero la resolución de la Suprema Corte de Justicia es muy clara y establece la prohibición en los 8 municipios para los que las empresas habían solicitado permisos de siembra. Para el resto de los municipios, ellos no solicitaron permiso, por lo que no pueden hacerlo. Entonces, en 8 municipios está prohibido por la sentencia de la Suprema Corte y en los otros no hay permiso de siembra” explica el abogado Jorge Fernández, integrante del Equipo Indignación y uno de los que lleva la causa legal en contra de la semilla mimada de las multinacionales.

A comienzos de mes, Indignación y Greenpeace México, que también participa de la defensa legal de las comunidades mayas, presentaron denuncias populares ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) contra la trasnacional Monsanto y contra quien resulte responsable de la siembra de soya transgénica en el estado de Campeche, con particular atención al municipio homónimo.

“Pusimos esta denuncia ante las declaraciones del director jurídico de Monsanto para la región, Rodrigo Ojeda de Koning que expresó la voluntad de la empresa de comercializar su soya genéticamente modificada en los municipios en dónde no se realizará la consulta pública a las comunidades” explicó María Colín, integrante de Greenpeace México.

Colín detalló que para obtener la comercialización de semillas transgénicas debe explicitarse los municipios en que se sembrará y que cuando Monsanto lo hizo en el año 2012, omitió al municipio de Campeche entre los 8 para los que solicitó la liberación de la siembra de su producto.

A pesar de que el permiso le fue otorgado, una sentencia de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de noviembre de 2015, suspendió esos permisos de siembra porque las comunidades originarias no fueron consultadas antes de que se le diera el visto bueno a la empresa.

“Se ha tomado la determinación de que no se siembre más soya en el estado y estamos dispuestos a que así sea. Ya estamos organizándonos para inspeccionar los campos, si detectamos la presencia de soya transgénica plantada, vamos a suspender las consultas y a denunciar a los responsables, eso es lo que vamos a hacer” remató Don Gustavo.

Explica el abogado Jorge Fernández que las comunidades no van a permitir un proceso de simulación de consulta pública: “si hay cualquier indicio de siembra, las comunidades inmediatamente estarán suspendiendo la consulta”


Este proceso aún está en la fase de acuerdos previos en los que apenas se está definiendo la metodología a utilizar para recabar la voz de las comunidades. Mientras tanto, ellos le dicen a quien quiera escuchar: “La época de siembra comienza ahora, entre mediados de junio y de julio, es un cultivo de primavera – verano. Las comunidades están interesadas en el tema y vamos a estar alerta y a seguir en la lucha porque no se siembre.”



FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: ELIANA GILET.
LINK: http://desinformemonos.org.mx/comunidades-mayas-de-campeche-rechazaran-consulta-si-encuentran-soya-transgenica-sembrada-en-sus-tierras/

miércoles, 16 de marzo de 2016

¿Por qué sí o por qué no al maíz transgénico en México?

"Limita la biodiversidad", dice René Sánchez Galindo; son "desarrollos necesarios para nuestra agricultura", asegura Rodrigo Ojeda.

René Sánchez Galindo, abogado de la Colectividad del Maíz, y Rodrigo Ojeda, director jurídico de Monsanto, debatieron el lunes por la noche en Aristegui CNN, sobre la reciente medida que frena la siembra con fines comerciales del maíz transgénico en México.

“Es una resolución que suspende definitivamente la siembra de maíz transgénico de carácter comercial en todo el país, es una medida precautoria. Además, condiciona la siembra experimental, la sujeta a las partes, es decir, dentro del juicio se va a evaluar la siembra experimental”, detalló Sánchez Galindo.

“Es muy importante ubicar el momento: presentamos una demanda en 2013 contra la siembra de maíz transgénico, nos otorgan una medida de carácter provisional, urgente -suspenden la siembra de transgénicos de manera provisional sin notificar a la contraparte- posteriormente nos otorgan esta medida con carácter definitivo. Nos tardamos casi 2 años en desahogar el proceso. Ahorita se resuelve en apelación la medida definitiva, quedan recursos, medios de defensa que se pueden interponer por las partes, pero es un paso muy importante, ahora nada más queda el amparo para esta medida de carácter definitivo”, precisó.

Por ahora, “no solamente celebramos la suspensión de siembra comercial, también celebramos el condicionamiento de la siembra experimental y un tipo de siembra piloto. La siembra piloto sin medidas de contención está suspendida, igual que el comercial. La siembra piloto con medidas de contención está condicionado. ¿Y qué es lo que celebramos? Los condicionamientos”, explicó.

“Antes de presentar esta demanda, no había posibilidad de intervenir en igualdad de condiciones, en el proceso de otorgamiento de permisos, tal es así que las empresas ya tenían algunos permisos experimentales y piloto. Con el condicionamiento que ahora nos permiten intervenir en igualdad de circunstancias… los pasos van a ser evaluados por el juez y la colectividad, porque la sentencia ordena que el juez podrá revocar estos permisos, o dejar de otorgarlos, de oficio y a petición de parte, nosotros somos esa parte, nosotros podemos pedir que se revoquen, obviamente a partir de las evaluaciones y condicionamientos”, refirió.

Actualmente hay 4 condicionamientos que estableció el juez, que no existían previamente, “por eso estamos celebrando, porque las siembras experimentales hoy sí nos permiten intervenir como colectivo”.

La propia sentencia establece que la ley de bioseguridad no establece que se tienen que otorgar los permisos, pueden negarse u otorgarse, recordó.

Galindo sostuvo que condicionar la siembra experimental es una medida mucho menos agresiva que la suspensión de la siembra.

Recordó que los mexicanos nos alimentamos en un 40% del maíz; “el maíz es el 40% de nuestras proteínas y calorías, en ninguna parte del mundo, el 40% de su alimentación es transgénica, sin evaluación, eso no pasa en ningún lugar”, aseveró.

-¿Por qué no al maíz transgénico en México?-, le preguntó la periodista Carmen Aristegui.

“La siembra de transgénicos limita esa biodiversidad, porque tiende a heredar a las generaciones futuras un tipo o pocos tipos de siembra, eso va en contra de nuestra comida”, acotó.

A su vez, Rodrigo Ojeda, director jurídico de Monsanto, expuso que el juicio continúa pues aún no hay una sentencia definitiva.

“Consideramos un avance que el juez haya abierto la posibilidad de sembrar de forma experimental y de forma piloto maíz genéticamente modificado”, dijo. Y mencionó que su empresa ya ha tenido permisos piloto y experimentales, “y estábamos en una fase de obtención del permiso comercial”. 

“El procedimiento de obtención de los permisos para llegar al punto donde puedes comercializar el producto, te va llevando por paso, donde la autoridad evalúa si se dan las condiciones de inocuidad, se dan las condiciones de seguridad, lo que ocurre es que habiendo analizado las constancias en el expediente, existe la posibilidad de que la autoridad otorgue permisos piloto y experimentales siempre y cuando se observen medidas de contención, medidas de bioseguridad”, detalló.

Aunque comentó que tienen razones para celebrar por un lado, consideró que “a nosotros nos parece un exceso” la medida de suspender la entrega de permisos para siembras de maíz transgénico, con fines comerciales.

“Tenemos un magistrado que toma la decisión de no aplicar la ley, lo que dice es, curiosamente y de forma inconsistencia: apliquemos la ley para permisos piloto y experimentales; pero en el caso de la siembra comercial ahí sí no voy a dejar que otorguen permisos”, comentó.

“No estamos de acuerdo con que se pongan a consulta y se condicionen los permisos”, aseguró.

“La ley de bioseguridad establece claramente que para que entre cualquier producto genéticamente modificado tiene que pasar por la evaluación de la secretaría de Salubridad”, apuntó.

Ojeda agregó que en Monsanto también están “preocupados por la salud de los mexicanos, nosotros tenemos hijos, también tenemos familias, y por supuesto que estamos de acuerdo en implementar tecnología que permita la alimentación sana, apropiada y suficiente para todos los mexicanos”.

“No se puede hacer un argumento en el que Monsanto no tiene interés en la sanidad”, consideró.

-¿Por qué sí al maíz transgénico en México?-, le preguntó al final Aristegui.


Porque “debemos otorgar las herramientas a los agricultores mexicanos para que puedan competir y para que puedan implementar desarrollos necesarios para nuestra agricultura. Al final la biotecnología no es únicamente un tema respecto de insecticidas, es un tema alimentario, es un tema que permite utilizar la tecnología en beneficio de soberanía alimentaria y en servicio de la salud de los mexicanos”.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/1503/mexico/por-que-si-o-por-que-no-al-maiz-transgenico-en-mexico-el-debate-en-aristegui-cnn/

lunes, 14 de marzo de 2016

Aún no hay “sentencia final” sobre siembra de transgénicos: Monsanto

La empresa dice estar convencida de que "la aplicación de la biotecnología en los cultivos de maíz puede convertirse en una parte fundamental del desarrollo económico del país".

Luego de que un magistrado federal ordenó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) abstenerse de otorgar permisos de liberación o siembra de maíz transgénico hasta que se resuelva en definitiva el juicio colectivo promovido por científicos, especialistas y campesinos, la empresa Monsanto -interesada en dicha siembra- advirtió que esta no es una “sentencia final”.

En un comunicado, indicó que ya fue notificada de la resolución del Magistrado del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa del Primer Circuito.

“Evaluaremos a detalle la sentencia emitida por el Magistrado, para determinar el curso de acción que dará continuidad al esfuerzo de lograr el uso pleno de semillas de maíz genéticamente modificadas, ya que como hemos expresado anteriormente, en Monsanto estamos convencidos que la aplicación de la biotecnología en los cultivos de maíz puede convertirse en una parte fundamental del desarrollo económico del país y en una solución para optimizar la productividad del campo mexicano y la seguridad alimentaria de la población”, refirió.

La empresa adelantó que seguirá difundiendo “información con base científica, que permita a la opinión pública esclarecer dudas y desmitificar la tecnología y beneficios que representan los organismos genéticamente modificados”.

Además, consideró “fundamental que de igual forma el Estado Mexicano base las decisiones que adopta en la esfera judicial y administrativa, en rigurosa evidencia científica y se apeguen a derecho”.

Señaló que la ley actual “hoy autoriza la siembra de semillas genéticamente modificadas a cualquier persona mediante el otorgamiento de un permiso. Tales permisos se emiten con las correspondientes medidas de Bioseguridad, que garantizan un nivel adecuado de protección, conservación y utilización sustentable del medio ambiente y de la diversidad biológica, así como de la salud humana y de la sanidad animal, vegetal y acuícola”.

Añadió que “al mantenerse vigente la medida cautelar (que impide otorgar permisos) no solo se restringe a las compañías, también afecta la investigación en biotecnología agrícola que llevan a cabo diferentes instituciones públicas y privadas en el país, además de impedirse el desarrollo tecnológico de herramientas que los agricultores mexicanos pueden elegir y emplear para ser más productivos y competitivos en la producción de alimentos”.


Y finaliza: “Cabe señalar que esta resolución no significa una sentencia final de la acción colectiva, por lo que el proceso legal continúa su curso”.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/1403/mexico/aun-no-hay-sentencia-final-sobre-siembra-de-transgenicos-monsanto/

martes, 8 de marzo de 2016

ONG gana batalla a Monsanto en México: frenan parcialmente siembra de maíz transgénico

La Colectividad del Maíz gana una batalla más a Monsanto y otros representantes de la agroindustria: el Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa falló a favor de la suspensión de liberación o siembra de maíz transgénico hasta que se resuelva el juicio definitivo. Sumado a ello, la resolución obliga a las empresas que quieran usar productos que necesiten el herbicida glifosato a estar sujetas a control judicial y de los científicos demandantes.

La mañana de este martes, el Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa notificó la sentencia de apelación por la que ordena a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), abstenerse de otorgar permisos de liberación o siembra de maíz transgénico hasta que se resuelva en definitiva el juicio colectivo promovido por científicos, especialistas y campesinos y organizaciones que integran la Colectividad del Maíz.

El fallo revoca la negación a la suspensión definitiva y a la suspensión en carácter de provisional. Sin embargo, tras la impugnación se logró demostrar “la presencia ilícita de transgénicos en cultivos de maíces nativos”, informó la Colectividad del Maíz, la cual agregó que los demandantes [científicos, especialistas y campesinos] comprobaron que se han violado las leyes mexicanas e internacionales”.

René Sánchez Galindo, uno de los abogados del caso, informó que el movimiento que busca frenar a la agroindustria lleva siete años y es hasta ahora cuando ven una resolución de este tipo. Con ello la Colectividad gana una batalla ante Monsanto, Syngenta, Pioneer-Dupont y Dow, empresas que junto con la Sagarpa y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), están demandadas desde 2013.
“Ha sido un proceso largo pero hemos ido paso a paso. No ha sido fácil, pero hemos ido construyendo. Ahorita vamos a esperar las acciones de la contraparte, ver si pugna. Por otro lado, en el juicio, iremos a la etapa de pruebas del expediente principal; es decir: el juicio juicio. Porque este es un nivel de suspensión, no es una sentencia definitiva, por eso es importante ganar el juicio definitivo”, declaró Sánchez Galindo.

La Colectividad del Maíz informó que en 2009 hubo liberación de transgénicos de forma experimental, tras esos hechos la comunidad científica pidió que hubiera escrutinio público de esas acciones, pero no se logró nada. Sin embargo, con el fallo del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa, si una empresa quiere liberar transgénicos estará sujeto a evaluaciones mensuales por parte del Poder Judicial y con ayuda de los científicos de la demanda colectiva, con ello la autoridad podrá revocar los permisos.

Asimismo los transgénicos que utilicen el herbicida glifosato, estarán sujetos a control judicial y de los científicos demandantes.

René Sánchez informó que la industria de transgénicos podría promover amparos ante tribunales de mayor jerarquía, pero dada la experiencia con la suspensión provisional, es posible que ningún amparo progrese.

“Con la experiencia pasada, cuando la suspensión era provisional, ganamos todos los juicios de amparo. Es muy importante que la resolución que el Tribunal de apelación reconoce quedó demostrado la presencia ilícita de transgénicos en cultivos; entonces, si no lo han podido contener ¿cómo lo van a contener ahora? Ese es nuestro argumento central. Eso quedó demostrado y nos da una protección, o sea, la suspensión va a continuar y no amparo que pueda revocarla”, detalló.


Los científicos y especialistas que firman y encabezan la demanda colectiva son: Antonio Turrent Fernández, en agronomía; Víctor Manuel Toledo, en el área socio ambiental; en las materias de antropología, historia y cultura, Julio Glockner y Narciso Barrera Bassols; en ética y patrimonio gastronómico, Raúl Hernández Garciadiego; en el área de derechos humanos, Miguel Concha Malo, director del centro Fray Vitoria; y en el ámbito de patrimonio alimentario, Luciano Concheiro y Patricia Moguel.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SERGIO RINCÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/08-03-2016/1633509

miércoles, 27 de enero de 2016

Monsanto a campesinos: con transgénicos su pobreza se irá; es una falacia: activistas

La empresa de transgénicos Monsanto cambiará su estrategia publicitaria: ahora planea dirigirla a pequeños productores a los que ofrecerá “un boleto para salir de la pobreza” gracias al uso de sus productos. Su nueva ruta apuesta por ganar “corazones y mentes”.

Para Manuel Bravo, director Ejecutivo de Monsanto para América Latina, el problema de sus productos transgénicos no es de salud, ni ambiental, ni de derechos humanos, sino que solamente han errado en la forma en que, por años, han comunicado su mensaje, según declaró en una entrevista con el diario Financial Times.

Por esta razón, dijo el empresario al periódico británico, la principal empresa de alimentos y semillas transgénicas del mundo planea dar un giro a su publicidad y ofrecerá a los pequeños agricultores de la región un “boleto para salir de la pobreza” con el uso de sus productos, con los que obtendrán “mayores rendimientos y ganancias”. En ese sentido, la nueva ruta de Monsanto será la de ganar “corazones y mentes”.

De acuerdo con especialistas, esta estrategia no tiene mucho de novedosa, ya que Monsanto se ha hecho acreedor a multas y sanciones en otros países por publicidad engañosa. Pero en México, país que ha litigado junto con la empresa en contra de pequeños productores, ha encontrado también los permisos para poder difundir sus mensajes a pesar de que se contrapongan a múltiples estudios que sustentan las consecuencias que trae la siembra, comercialización y consumo de sus semillas.

“Somos buenos en hablar con placas de Petri, pero no somos buenos en la comunicación”, dijo Bravo en la entrevista citada.

Catherine Marielle, coordinadora del programa de Sistemas Alimentarios Sustentables del Grupo de Estudios Ambientales (GEA), sostiene que Monsanto siempre ha hecho alarde de sus productos en lo que se refiere a los beneficios económicos, a pesar de esos mismos argumentos hayan sido desmentidos a través de estudios científicos en lo que se señala que no hay tal ventaja productiva en comparación con otro tipo de semillas.

Agregó que son los mismos argumentos que han utilizado en todo el mundo, pero que se trata de corporaciones que se van adaptando y encuentran huecos legales “y en el caso de México, los huecos son enormes”.
“Monsanto ha aprendido a cargar con todo su desprestigio. Es más de lo mismo. Restaurar su prestigio con más falacias, más mentiras, con más publicidad engañosa y seguramente en gente menos informada sí tendrá un buen resultado. Esta práctica no es válida y tampoco es legítima […] Es un caso patético y muy grave”, comentó la investigadora.

En México, el 50 por ciento de los 4 millones 331 mil hogares que se dedican a la producción agrícola se encuentran en pobreza, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y de acuerdo con la información publicada por Financial Times, Monsanto busca cinco permisos para cultivar maíz transgénico en cinco áreas en el norte de México.

Alejandro Calvillo Una, director de la organización civil El Poder del Consumidor, coincide con Marielle en que desde años atrás la principal oferta de Monsanto es la del aumento en la producción con semillas resistentes a todo; niegan que su siembra tenga impactos en el ambiente  o efectos en la salud.

Al respecto expuso que aunque se desconozcan los efectos en la salud a mediano plazo, hay evidencia y una declaratoria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que indica que el glifosato, herbicida con el que son creadas las semillas y que debe utilizarse en los cultivos, es un posible cancerígeno.

Pero, al tratarse de una empresa que tiene entrada al poder político de varios niveles, Monsanto no ha tenido impedimentos para sembrar y comercializar sus productos.

“A Monsanto se le da un trato preferencial. Nuestro gobierno siempre ha sido aliado de las grandes empresas y más que defender el interés colectivo, defiende el de ellas. Aquí la corrupción no es sólo con alianzas en el poder político, sino también con los poderes fáctico legales y vemos que muchas de las regulaciones a las empresas de plaguicidas, medicamentos, de alimentos y bebidas, son regulaciones que dependiendo de la autoridad, muchas veces benefician a las empresas. Eso dice la experiencia y explica porqué a la fecha, Monsanto no ha tenido ningún proceso”, destacó Calvillo Unna.


LA EXPERIENCIA DE OTROS PAÍSES

Francia, Brasil y Sudáfrica son algunos países que han litigado en contra de Monsanto. En 2009, Francia ratificó una multa por 22 mil 400 dólares por publicidad engañosa del herbicida Roundup.

En 2012, un tribunal brasileño falló en contra de Monsanto también por publicidad engañosa. La multa fue por 250 mil dólares y de acuerdo con prensa local, la razón fue porque en agosto de 2004 publicó una serie de anuncios de semillas transgénicas cuando aún no se aprobaba su uso en aquel país.

Uno de los comerciales tenía este diálogo:
–Papá, ¿qué es el orgullo?
–El orgullo es lo que siento cuando veo a este cultivo. Cuándo veo la importancia de esta soja transgénica para la agricultura y la economía de Brasil. El orgullo es saber que estamos protegiendo el medio ambiente, usando menos herbicida. Orgullo es capaz de ayudar al país a producir más alimentos y de calidad. ¿Ve lo que es el orgullo, hijo?
–Lo entiendo, es lo que siento por ti, papá.

En marzo de 2014, la Autoridad de Estándares de Publicidad de Sudáfrica, prohibió a Monsanto difundir sus anuncios en radio, en los que presumía las ventajas de los cultivos transgénicos; la autoridad determinó que los argumentos de la empresa no estaban fundados.

La información, difundida por All Africa, señala que en esos comerciales, Monsanto presumía que con sus productos se lograba producir una mayor cantidad de elementos empleando menos recursos; que se contribuía a un medio ambiente sano, ya que se ahorraba en el uso de plaguicidas; que se disminuían las emisiones de gases de efecto invernadero; y se incrementaban “considerablemente” las cosechas.

Según el portal, Monsanto, además de acatar la prohibición, también quedó obligado a confirmar los beneficios que promocionaba en sus comerciales, ya que así está establecido en las normas publicitarias de aquel país, requisito que a la fecha no se ha cumplido.

En 2014, la empresa también anunció un cambio en la estrategia publicitaria en la que buscaría acercarse a los consumidores, con el fin de intentar frenar el etiquetado en sus productos.

Aquí en México, la investigadora recuerda la campaña de Agrobio, un grupo que reunió a la mayoría de las empresas de transgénicos y que desplegó en las instalaciones del Metro anuncios con la leyenda: “Yo sí quiero a los transgénicos porque son seguros. ¿Y tú?”, acompañada de un link que llevaba a un video en el que están contenidos todos los argumentos económicos y ecológicos de sus productos.


“Monsanto puede decir que no es suficiente, que no está cabalmente demostrado el daño, pero hay más argumentos para aplicar el principio de precaución y  eso es lo que deberían hacer las autoridades, pero estamos en juicios donde no sólo está Monsanto y las demás corporaciones, están la misma Sagarpa y la Semarnat […] las autoridades no están haciendo lo correcto; hay suficientes evidencias de que México es el centro de origen y diversidad del maíz; hay muchas más evidencias sobre los daños ocasionados por el glifosato como para decir que se hace una moratoria completa. Eso deberían hacer las autoridades y eso debería incluir la publicidad engañosa de sus productos.”, concluyó Marielle.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: DANIELA BARRAGÁN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/27-01-2016/1606340

sábado, 21 de noviembre de 2015

Colectivo del maíz que hincó a Monsanto y Syngenta afirma: unidos y ante jueces, se puede

Ante la indiferencia de los poderes Legislativo y Ejecutivo, y sumado a los cambios constitucionales y acuerdos internacionales, la sociedad comenzó a buscar el camino judicial para promover sus demandas en los máximos tribunales del país. Ese fue el caso del colectivo que busca prohibir la siembra y liberación de maíz transgénico. Campesinos, científicos, ecologistas, consumidores, y más inconformes, han creado un frente legal contra la agroindustria y el Gobierno para defender este alimento. A pesar de que la corrupción desequilibra la balanza de la justicia, su lucha ha ido avanzando.

Los recientes triunfos de campesinos, indígenas y sociedad civil, unidos en un solo bloque en defensa del maíz mexicano y contra las semillas transgénicas de grandes trasnacionales que son protegidas por el Gobierno federal, muestran que organizaciones oficiales como la priista Confederación Nacional Campesina (CNC) y otras de carácter corporativista son ya inservibles para los objetivos de justicia que buscan la sociedad mexicana en diversos ámbitos, coincidieron abogados y activistas.

Hace más de dos años, 53 personas y 20 organizaciones iniciaron una demanda colectiva ante tribunales federales contra las grandes firmas de la agroindustria genéticamente modificada, entre las que se encuentran: Monsanto, Dupont, Pioneer, Syngenta, Dow Agrosciences, PHI México, Bayer, entre otras; además han enfrentado las apelaciones de las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Los opositores a los transgénicos piden que no se siembre ni se libere maíz modificado, además que se garantice el derecho a la alimentación y la diversidad biológica.

A 28 meses de haber iniciado su lucha, la colectividad ha conseguido victorias en casi todas las batallas, muy a pesar del ejército de abogados que enfrenta, o de los multimillonarios recursos con los que cuentan los corporativos extranjeros o, incluso, de la corrupción oficial que desequilibra la balanza de la justicia.

Pero, ¿cómo un puñado de personas ha logrado que la defensa del maíz tenga actualmente mucha fuerza?

No sólo fue natural, sino que la lucha legal fue necesaria ante un escenario de reformas constitucionales y nuevas disposiciones y tratados que se firmaron en los sexenios de Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa, informó René Sánchez Galindo, abogado encargado del juicio colectivo.

Hartos de no ser escuchados en el Congreso y en Los Pinos [poderes Legislativo y Ejecutivo], contó Sánchez Galindo, grupos pequeños de campesinos, abogados, científicos, ecologistas y demás activistas –todos con sus propias demandas y peticiones o agendas– decidieron hacer un solo frente pacífico, inclinado por la búsqueda de la razón y sus derechos constitucionales, logrando colocar el tema en los máximos tribunales del país.

De acuerdo con Adelita San Vicente, de la organización Semillas de Vida, también firmante de la demanda, los inconformes rediseñaron la estrategia y juntaron elementos científicos, jurídicos-constitucionales, y usaron los medios electrónicos, redes sociales y las radios comunitarias para unificar y fortalecer a los pequeños colectivos rurales o las personas sin afiliación, creando así una estructura horizontal con una cobertura en todo el país.


LA RED DE REDES

–¿Cómo fue que los agricultores decidieron retar a los grandes agroindustriales? –se le preguntó a Adelita San Vicente.

–Ellos saben y entienden el gran valor de su maíz y de la semillas. La semilla es la base su ciclo productivo. Lo que hicieron fue producto de la coherencia. Entendieron que los que querían las empresas era homogenizar las semillas. Y se comenzaron a organizar en las ferias de semillas, en los eventos tradicionales –porque que el calendario de fiestas está relacionado con el calendario agrícola–, y comenzó a correrse la voz que los transgénicos son malos; por ejemplo, desde las radios comunitarias.

–Hay muchos movimientos, nacidos del campo y de comunidades pequeñas que han ido contra Monsanto, corporaciones mineras o hasta contra cadenas de tiendas de autoservicio. ¿Por qué crees que se está dando explosión de luchas, sobre todo legal?
–La parte legal es muy interesante. A nosotros nos pasó. Primero le pedíamos al Gobierno de Felipe Calderón que no autorizara los transgénicos, de hecho así nació la campaña de “Sin maíz no hay país”, precisamente para que el Presidente renegociara el capítulo agropecuario, en Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y luego pasamos a las cámaras [de diputados y senadores], y ahí nos dimos cuenta que ni nos ven ni nos oyen. Así que retomamos el concepto de la justicialidad que lo manejan mucho las organizaciones de derechos humanos. Porque nosotros tenemos derechos y tenemos que exigirlos. No les estamos pidiendo favores, sino lo que nos corresponde y está en la Constitución. Y esa exigencia llegó a las pequeñas comunidades. Hay varios ejemplos de pobladores contra las mineras, contra Waltmart, contra cualquier megaproyecto. Ahora, las personas en los pueblos se reúnen y deciden que cualquier empresa tiene que pasar primero por la asamblea local.

–A pesar que cada una tiene su propia agenda, muchas organizaciones se están hermanando, ¿cierto?
–Después de mucho entendimos que no debíamos fraccionarnos. Se trata de pequeñas organizaciones que unidas forman grandes frentes, en una nueva forma de organización. Conocemos a las grandes organizaciones civiles y su corporativismo, como la Confederacion Nacional Campesina (CNC), pero los pequeños grupos decidieron hacer las cosas distintas, usando una estructura muy local, usando la radio comunitaria, redes sociales y al momento de la lucha se agrupan con otros, logrando sacar de su territorio a las mineras, por ejemplo.

–¿Hay casos de traición?

–Por fortuna no que yo sepa. Esto es debido a la nueva forma de organización en redes. Antes los movimientos dependían de un líder que de repente se vendían, pero en estas organizaciones de red de redes [colectivo de organizaciones] es muy difícil que haya un traidor, porque maneja una forma de trabajo horizontal. De hecho se unen en un determinado momento, en determinada emergencia, pero cada quien está en lo suyo. Es como cuando tocan la campana de la iglesia del pueblo y todos se reúnen para un objetivo. Es una nueva forma de organización que responde a los nuevos tiempos. Inclusive usa las herramientas tecnológicas, aun cuando se está en el campo.

–¿Cómo ha sido la respuesta, por ejemplo, de Monsanto?

–No cantamos victoria, pero legalmente vamos muy bien, hay avances. En el caso del maíz y la soya se emitieron medidas provisionales [para la no siembra de transgénicos] pero es un gran golpe. Lo notamos porque Monsanto lanzó una campaña que se llama “Food is love” ["La comida es amor"]. Vemos con eso que Monsanto está preocupado, porque quiere contrarrestar con anuncios en el Metro lo que nosotros hemos venido diciendo sobre la importancia de la alimentación, que a ellos no les importa la calidad. A esas empresas las hemos visto golpeadas en sus finanzas. En este partido de futbol vamos como un cinco-dos.


GOBIERNO E INDUSTRIA CONTRA LA SUSPENSIÓN

Desde hace años, representantes de organizaciones denunciaron que las empresas de transgénicos y autoridades federales han formado un frente común para “tumbar” la medida precautoria que impide la siembra de maíz genéticamente modificado en el territorio mexicano.

En 2013, un juez emitió una medida precautoria para que en el país se prohibiera la siembra de maíz transgénico al ser México centro de origen del grano y ante los posibles daños que pudieran causar a plantas nativas y al medio ambiente, sin embargo, por medio de más de 91 recursos legales, Monsanto, Dupont, Dow Agrosciencese e incluso la Sagarpa y la Semarnat han intentado frenar esta medida.
“Las empresas se han ido por la forma y no por el fondo de la demanda. Ellos han peleado con argumentos absurdos, no con pruebas. Se han metido con los formalismos, por ejemplo, con la representatividad de la colectividad”, dijo la activista Francia Gutiérrez Hermosillo en entrevista con SinEmbargo.

No obstante, el pasado 3 de noviembre un Tribunal federal confirmó la suspensión provisional de la siembra de maíz transgénico en todo el territorio nacional.

La alianza Demanda Colectiva Maíz, integrada por organizaciones de productores campesinos, indígenas, apicultores, de derechos humanos, ambientalistas y consumidores, informó que el Magistrado federal Benjamín Soto Sánchez, titular del Segundo Tribunal Unitario en materias Civil y Administrativa del Primer Circuito, determinó confirmar la suspensión provisional que impide tramitar y otorgar permisos de siembra o liberación al ambiente de maíz genéticamente modificado, al menos, hasta que se decida en definitiva la apelación.

En múltiples ocasiones miembros de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad han hecho ver que la siembra de maíz transgénico contamina a las parcelas de maíz orgánico. Dado que el polen del maíz tiene la facultad de viajar varios kilómetros.

De tal suerte que las 59 especies nativas se perderían. Y las semillas campesinas pasarían a usurpar derechos de patente de grandes transnacionales.

“Esta cuestión tiene muchos niveles de impacto, uno de ellos, muy importante, es que las semillas serían controladas por un pequeño grupo de empresas como Monsanto, Syngenta y Dow Agrosciences, lo que estarían favoreciendo sus intereses económicos, más allá de buscar un interés en el bienestar de la gente”, dijo  a SinEmbargo, Sandra Laso Jácome, vocera de Greenpeace.

Asimismo, la organización ambiental Greenpeace ha advertido del daño que representa para la salud y el ambiente promover los transgénicos, ya que conllevan un uso exacerbado de plaguicidas.

En cuanto a la salud, Greenpeace advirtió: “Hemos publicado distintos documentos donde hablamos y comprobamos que el uso de estas semillas [transgénicas] no aumenta la producción de la siembra, tampoco genera una disminución en el uso de agrotóxicos. El más utilizado es el Glifosato, éste ha sido reclasificado como un probable cancerígeno, y sería el principal herbicida en este tipo de semillas”.


SOCIEDAD PREPARADA

–¿Cómo ven los agricultores a los transgénicos? –se le preguntó al abogado de la demanda colectiva, René Sánchez Galindo.

–Como la gran amenaza, no la única pero sí la más invasiva y letal.

-¿Cómo va el marcador legal, por decirlo de algún modo?
–En 28 meses llevamos 100 impugnaciones de la industria y al Gobierno federal, 85 permisos suspendidos y una medida precautoria reiterada.

–¿Cómo fue la elección de abogados para la defensa?

–Fue un proceso natural porque ya nos habíamos encontrado en otras causas, o apoyando en amparos locales y demás. Los campesinos se acercaron poco a poco. Hubo abogados que decidieron esperarse y proceder cuando se emitieran los permisos y nosotros decidimos hacer frente en colectivo antes que sucediera.

–¿Y cómo se organizan?

–Nosotros, por la demanda en colectivo la Ley nos obliga a dar un informe semestral por lo menos. Así que nos reunirnos de manera formal para concretar acuerdos y también trabajamos por comisiones.

–Hay movimientos que están promoviendo su lucha en los máximos tribunales del país, ¿por que crees que se están dando?

–Hay un vacío por parte del Estado. El Ejecutivo no resuelve, el Congreso no resuelve, entonces tiene que ser la sociedad civil, misma que se ha profesionalizado para encontrar mecanismos de carácter judicial.

–¿La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha estado a la altura de estas demandas?

–Ha dado algunos pasos pero todavía falta. Estamos empezando, no hay quedar cheques en blanco, ni echar las campanas al vuelo.

–¿Ahí en los tribunales están en igualdad con la agroindustria?

–Se supone que la Ley es para todos, y los tribunales son para resolver casos en igualdad de oportunidades, pero eso es lo que se supone y es el objetivo. Pero en la regla a veces no hay igualdad de oportunidades para debatir. Pero en el oficio sí. Claro que somos seres humanos, y claro que existe la corrupción, y ahí es donde ya la balanza de la justicia se desequilibra. Pero el objetivo del gran tribunal es tener igualdad de circunstancias. En nuestro caso, por ejemplo, la cantidad de abogados y recursos es muy distinta [a la agroidustria y las secretarías de Estado].


“Me enseñó el Viejo Antonio que uno es tan grande como el enemigo que escoge para luchar, y que uno es tan pequeño como grande el miedo que se tenga. “Elige un enemigo grande y eso te obligara a crecer para poder enfrentarlo. Achica tu miedo porque si él se crece, tú te harás pequeño”, me dijo el Viejo Antonio una tarde de mayo y lluvia, en esa hora en que reinan el tabaco y la palabra.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SERGIO RINCÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/21-11-2015/1555373

domingo, 15 de noviembre de 2015

No tengan miedo, “¡unánse!”, pide a comunidades apicultor maya que ganó batalla a Monsanto

Don Gustavo Huchin Cauich, apicultor maya, está convencido de que las comunidades, si se unen, pueden contra cualquier empresa y contra cualquier Gobierno, porque su lucha no es para obtener algo, sino para defender sus derechos y su tierra.

“La resistencia de nuestra raíces y territorio son nuestros sueños”. Este es el lema de un frente conformado por mayas, yaquis, otomíes y chontales, para contrarrestar la llegada de megaproyectos a sus comunidades y como ejemplos, algunos integrantes mencionan los planes mineros, el fracking, la deforestación… y a Monsanto.

La comunidad maya, hace un par de semanas, obtuvo un fallo a favor de su territorio: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó a la empresa Monsanto detener la siembra de soya transgénica en la Península de Yucatán.

Sin embargo, el fallo se dio seis años después de que Monsanto comenzara con la siembra, y en ese periodo de tiempo se vio afectada la actividad económica y cultural más importante y de la que dependen 50 mil familias, y la deforestación de 253 mil hectáreas. La lucha, además de ser contra la empresa más grande del mundo de semillas transgénicas, fue también contra el Gobierno federal, que en todo este tiempo litigó de lado de contrario a las comunidades.

Fue lucha de los mayas contra su gobierno y una empresa trasnacional, en la que obtuvieron su primer victoria.

Gustavo Huchin Cauich, apicultor maya de la localidad de Hopelchén, cuenta en entrevista que tras el fallo, más que fiesta, los pobladores están dedicados a pensar en cómo reconstruir lo que las semillas de Monsanto destruyeron, junto con las ganas de dinero de los propietarios de la tierra y de las autoridades, que en lugar de dar esas tierras a los mayas, las vendieron para la siembra de soya transgénica.


Amparos, impugnaciones, viajes, entrevistas, firmas, manifestaciones, cansancio… Don Gus ahora sabe que los pequeños sí pueden contra los grandes y en su discurso repite la palabra colectividad, como la única vía para que las comunidades hagan respetar sus derechos.
“En realidad nosotros como indígenas, como mayas, lo intentamos y lo logramos, y así pueden otras comunidades, siempre y cuando tengan una visión firme de lo que se está haciendo y con una intención muy fuerte y con una voluntad muy grande, se pueden hacer las cosas, porque no estamos faltándole el respeto a nadie, no estamos pidiendo un imposible. Simple y sencillamente exigimos nuestros derechos, nuestra identidad y un derecho a tener una buena salud y vivir en un ambiente sano. Claro que las comunidades pueden contra las grandes empresas, ¡claro que sí!”, enfatiza el apicultor maya.
–¿Cuál fue el primer sentimiento que tuvo al conocer el fallo de la SCJN?


–A mí me dio mucho gusto la resolución de los ministros de la SCJN. Tras el fallo, me sentí tranquilo y muy contento, porque después de tantos años en los que se violaron nuestros derechos y de que las autoridades se hacían sordas con nuestras peticiones… Esta vez sí nos hicieron caso y respetaron nuestros derechos en cierta forma, aunque sea parcial, porque en realidad a nosotros no se nos pidió ninguna opinión respecto del derecho de la siembra o no de la soya transgénica en nuestro territorio.

–¿Y cuál fue la reacción de la comunidad?

–­¡Se lo platicamos de viva voz! Aunque muchos de nuestros hijos ya son profesionistas o tienen su Facebook y todas las redes sociales, cuando se dio el fallo, algunos ya lo sabían, pero no toda la comunidad, sobre todo los mayores, que no sabemos manejar eso. Así que cuando regresamos, anunciamos el fallo. Todos están muy contentos y cuando escucharon la noticia se llenaron de muchísima alegría, se saludaron y se abrazaron los unos a los otros, porque por fin habíamos ganado una lucha, aunque no en su totalidad, pero ya eran los primeros pasos para que se pudiera conservar la calidad de nuestra miel. Pero ahora queremos ver si los ministros definitivamente prohíben la siembra de soya para que no se corra el riesgo de que nos saquen del mercado europeo.

La gente aún tiene esa inquietud, de qué va a pasar después, porque esto no es definitivo y lo sabemos, pero es un paso que ya se dio y vamos a seguir luchando. Ellos dijeron que estaban contentos, pero no podemos bajar la guardia porque aún no se ha prohibido en su totalidad. También quiero decir que qué bueno que no nos la hicieron más cansada, porque la primera semana que fuimos, no resolvieron y la pospusieron. Cuando regresamos todos nos decían ‘¿pues cómo?’. Todos estábamos desilusionados porque no se dictaminó ni a contra ni a favor, y nuestros hermanos sólo pensaban en cómo le íbamos a hacer. Qué bueno que se dictaminó, porque lo iban posponiendo. A lo mejor íbamos a poder ir uno o dos más, por el pasaje, imagine el sacrificio económico; nosotros somos campesinos con escasos recursos, no somos empresarios ni personas que tienen tanto dinero.

–¿Cuáles son los planes que se tienen en corto plazo, tanto en la comunidad como en el proceso contra Monsanto?

–Estamos platicando con los licenciados, pensando que si no se puede componer todo lo que ya se echó a perder, porque la verdad es que ya se desmontó muchísima hectárea de selva y bosque, por lo menos queremos ver qué hacer con esa situación para volver a reforestar, pero lo vemos un poco difícil, porque son más de 50 mil hectáreas que ya están deforestadas en nuestro municipio y eso nos preocupa mucho.

–¿Cuál ha sido la posición de las autoridades en ese sentido?

–Pues nosotros les hemos dicho que si no pueden volver a reforestar esos bosques y selvas, que por lo menos ya dejen de desmontar para que nosotros los apicultores podamos aprovechar la floración por medio de nuestras abejitas que están pecoreando. No se habló de reparación del daño por parte de la empresa, porque son muchos empresarios y terratenientes los que sembraron, no es una sola persona. Son muchos empresarios y personas que tienen tierras ahí y que decidieron cultivar la soya. No sé lo que vayan a decir, pero eso está en territorio maya. El problema es que ya nos contaminaron nuestros ejidos y ya no hay posibilidad de crear unos nuevos o hacer ampliaciones para que se nos den más hectáreas. Porque si nos daban más hectáreas, nosotros nunca las íbamos a desmontar desde luego, las íbamos a seguir conservando, pero como se permitió la venta de esos terrenos, pues muchísima gente de dinero los compró y están divididos en 300, 500, dos mil hectáreas, ¡qué se puede hacer Los licenciados están diciendo que si no se puede parar ese daño, por lo menos que ya dejen de desmontar, sean de quien sean las tierras, ¡pero que ya sea una ley en el Estado que no habrá más deforestación porque van a acabar con la selva!

–Con la experiencia que le dejó este largo tiempo, ¿cuál es el mensaje que Don Gus le da a las comunidades que están llevando un proceso similar?
–Les puedo decir que por favor unan fuerzas, unan voluntades, unan todo el afán de vivir en un ambiente sano y para que se puedan pronunciar en contra, para que tomen acciones organizadas, que no se haga de una forma aislada, sino juntos, juntos todos los de las comunidades, como nosotros los mayas lo hicimos, a pesar de nuestras dificultades económicas, a pesar de todo. Pero que se unan  y levanten la voz. Que no tengan miedo, porque ese nos puede vencer. Debemos saber que no estamos atentando contra nadie, al contrario. Estamos cuidando el medio ambiente; estamos pidiendo que no se siga deforestando y eso en realidad es a favor de todos los mexicanos y de toda la humanidad, para que tengan un ambiente sano, para que no haya más deforestación ni más contaminación. Les digo a las comunidades: únanse.

–¿Y a las que aún no se deciden?

–Que si tienen miedo o no saben cómo empezar, piensen y vean todo el problema que trae esto. Si no tienen información por medio de escrito, en Internet están todos los formatos y ahí pueden revisar, pero el reto es tomar conciencia, donde se siembra transgénicos hay mucho desmonte; donde se siembran transgénicos hay contaminación del medio ambiente, del agua; matan abejitas, animales y hasta nosotros corremos ese riesgo. Por favor váyanse enterando de lo que sucede, porque si en sus comunidades no hay transgénicos, digan: ¡mejor que ni lleguen!



FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: DANIELA BARRAGÁN
LINK: http://www.sinembargo.mx/15-11-2015/1550825