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Padierna exige a la Marina que informe al Senado sobre adquisición de misiles

La senadora Dolores Padierna presentará un punto de acuerdo para demandar al titular de la Marina que presente un informe detallado ante la Permanente sobre la adquisición de seis misiles Harpon Block II; 23 misiles tácticos Rolling Airframe Block y seis torpedos ligeros MK 54 al gobierno de Estados Unidos.

En referencia a lo publicado esta semana por la revista Proceso y su corresponsal Jesús Esquivel, la legisladora del bloque PT-Morena planteó que desde el 5 de enero la propia página oficial de la Defense Security Cooperation Agency, del gobierno estadunidense, confirmó que el Departamento de Estado había autorizado esta posible venta.

México pretende compra inédita de misiles y torpedos de EU

El gobierno del presidente Donald Trump aprobó la venta de 23 misiles y seis torpedos al de Enrique Peña Nieto y solicitó al Congreso estadunidense que avale la 
transacción para que el paquete bélico, con un costo cercano a los 100 millones de dólares, sea enviado a nuestro país de manera inmediata. De acuerdo con el documento estadunidense, al que este semanario tuvo acceso, es la primera vez que México busca adquirir este tipo de armamento. Ambos gobiernos fueron buscados por Proceso, pero no se logró obtener comentarios al respecto.

Estados Unidos aprueba vender armamento militar a México por 98.4 millones de dólares

El Departamento de Estado estadounidense aprobó hoy la venta de un paquete de armas a México con valor de 98.4 millones de dólares para reforzar su seguridad mediante el apoyo a un “socio estratégico”.

La operación, que aún debe recibir el visto bueno por parte del Congreso de Estados Unidos, incluye la venta de 6 misiles de superficie Harpoon Block II, 23 misiles tácticos Block II Rolloing Airframe, y 6 torpedos ligeros.

México compra “sin restricción” más de 300 mil armas

Un contrato firmado entre el gobierno mexicano y la subsidiaria estadunidense de la empresa alemana Sig Sauer –fabricante de armamento– prendió las alarmas en el Congreso de Estados Unidos, pues el acuerdo le permitirá a México ensamblar y reparar armas de esa firma durante cuatro años, sin necesidad de reportarle nada a Washington. Además de lo inusual de la transacción –el monto es de 266 millones de dólares–, el convenio evidencia, según analistas, la intención de “militarizar” a las policías estatales y municipales mexicanas.

Por conducto de su subsidiaria en Estados Unidos, Sig Sauer, la empresa alemana fabricante de armas, concretó con el gobierno mexicano un acuerdo para permitirle, sin restricciones y durante cuatro años, la manufactura en México de entre 300 mil y 400 mil armas de fuego, arreglo que causó preocupación en el Congreso estadunidense.

El contrato es por un monto de 266 millones de dólares; fue notificado al Capitolio el 15 de abril de 2015 y lo suscribieron Sig Sauer y la Secretaría de la Defensa Nacional, dependencia encargada de la compra de equipo bélico para cualquiera de las ramas de las Fuerzas Armadas. En términos monetarios y por el número de piezas, es el mayor que el gobierno de México ha firmado con una empresa privada desde finales del siglo pasado.

En el inciso DDTC-14-121, correspondiente al año fiscal 2015, del expediente “Notificaciones al Congreso sobre la venta de armas comerciales y militares a México”, del Departamento de Estado, se dice: “Sig Sauer ($266 millones de dólares). Para la manufactura –en México– de rifles y pistolas Sig Sauer, y la renovación de inventarios actuales para el uso de la Armada, Defensa Nacional, Secretaría de Gobernación, Policía Federal y fuerzas policiales estatales y municipales”.

Documentos de los que Proceso tiene copia relativos a las adquisiciones de equipo militar y armas de fuego que el gobierno de Enrique Peña Nieto hizo a Estados Unidos en los años fiscales 2015 y 2016 muestran una serie de mecanismos por los cuales la Sedena no estaría obligada a reportarle a Washington el uso ni destino final de la masiva producción de rifles y pistolas en el caso de su actual convenio con Sig Sauer.

Esa falta de restricciones motivó que el senador federal demócrata por Vermont, Patrick Leahy, cuestionara al Departamento de Estado sobre el afán del gobierno de Peña Nieto en adquirir equipo militar y armas de fuego a granel.





Fuente: Proceso
Autor: J. Jesús Esquivel
http://www.proceso.com.mx/476784/mexico-compra-sin-restriccion-300-mil-armas

En 15 años la Sedena ha vendido 95 mil armas para que civiles protejan sus casas

En este mismo lapso los homicidios con armas de fuego, tanto los intencionales como los accidentales, se han triplicado. Hay más de tres mil personas con permiso de estar armadas en las calles o transportes.

El argumento de proteger sus casas ha generado que, en un lapso de 15 años, en México se incremente en un 1700% la compra de armas por parte de civiles.

Datos oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), revelados en diversas solicitudes de transparencia, evidencian que de enero de 2000 a enero de 2016 se han vendido 95 mil 664 armas de fuego al público en general; esto sin contar el armamento que se comercializa a corporaciones de policías públicas y privadas.

Se trata de armamento adquirido legalmente en una tienda de la Sedena por personas que argumentan necesitar una pistola para proteger su casa.

Los únicos requisitos para adquirir legalmente un arma es contar con el dinero para comprarlas y no tener antecedentes penales; no se necesita acreditar entrenamiento o capacidad alguna para utilizarlas.

Además de estos civiles armados, hay más de tres mil ciudadanos que tienen permiso para llevar las armas consigo: en la calle, en la casa o en el trabajo en el auto. Más de la mitad de esas personas viven en la Ciudad de México.

El incremento de los permisos para comprar armas coincide con un aumento nacional de los homicidios con armas de fuego, tanto intencionales como accidentales; en 15 años se han triplicado los asesinatos. En ese lapso más de 115 mil personas han perdido la vida a causa de una herida de bala,  de acuerdo con datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En el caso de los homicidios dolosos, entre enero y agosto del 2000, se registraron dos mil 246 crímenes con armas de fuego; en 2016, en este mismo lapso, la cifra fue de siete mil 999 casos. Esto representa un incremento de más del 250 %.

Los homicidios accidentales con armas de fuego son menores que los intencionales, pero también registra un incremento. En 2002 por ejemplo, el dato de enero a agosto de ese año fue de 59 casos. Ese promedio se mantuvo en los siete años siguientes con excepción de 2004 donde hubo 104 casos.

Pero a partir de 2009 la cifra no ha hecho más que subir: 51 homicidios culposos con armas en 2009; 70 en el 2010; 91 en 2011; 92 en 2012; 115 e 2013; 176 en 2014; 186 en 2015 y 184 en 2016. Es un incremento del 211 por ciento a lo largo del siglo de homicidios accidentales que ocurren al manipular un arma de fuego.

Si se comparan los datos oficiales de homicidios con armas de fuego con la cantidad de armas comercializadas legalmente este siglo, la proporción arroja que por cada pistola vendida hay al menos una persona que ha perdido la vida por heridas de bala.

Apenas el pasado 27 de septiembre la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública, reveló que más del 70 % de los mexicanos reconoce sentirse inseguro ante la posibilidad de ser víctima de un delito.

Ventas en ebullición

En México es posible comprar legalmente un arma de fuego para defenderse pero a diferencia de lo que ocurre en países como Estados UNIDOS, no existen tiendas privadas en donde esto pueda hacerse. El único sitio donde puede hacerse es en la tienda de la Dirección de Comercialización de Armamento de la Sedena, ubicada en la Ciudad de México.

La proporción de armas vendidas en este lapso se ha incrementado casi de forma sostenida y en los primeros cuatro años fue un crecimiento anual de casi cien por ciento: 549 armas vendidas en el 2000; 956 armas comercializadas en el 2001; dos mil 344 vendidas en 2002 y cuatro mil 437 en el año 2003.

Para 2004 y 2005 las armas vendidas estuvieron por debajo de cuatro mil pero en 2006 el total sobrepasó las seis mil piezas. En 2015, la cantidad llegó a más de diez mil armas de fuego vendidas al público en general.

De acuerdo con la misma Sedena las armas que se venden al público en general son armas cortas (pistolas) que no sobrepasen el calibre .380, y que son las que  no están contempladas como de uso exclusivo de las fuerzas armadas.


La venta anual de cartuchos también se ha incrementado a lo largo de este siglo. Pasó de 7 millones 798 mil en el año 2000 a 14 millones 337 en 2015. Es un incremento del cien por ciento.

Armados sin capacitación

En la solicitud de información 0000700111116 la Secretaría de la Defensa aclaró expresamente que no se necesita tomar ningún curso de entrenamiento para adquirir legalmente un arma de fuego, solo contribuir con los requisitos que marca la ley.

El único paso previo para adquirir un arma en la tienda de la Defensa es obtener un documento denominado “Permiso Extraordinario para la Compra de Armas de Fuego y Cartuchos”. Los requisitos, de acuerdo con el portal de la dependencia, son una identificación, comprobante de domicilio, copia de la cartilla del servicio militar, una carta de trabajo, carta de antecedentes no penales.

Desde la misma página de la Defensa se puede descargar el formato de solicitud del permiso. El trámite no lleva más de 15 días hábiles según la información de la dependencia.

En el caso de los cartuchos los requisitos son los mismos, La limitante es que la persona solo puede comprar un máximo de 500 cartuchos por cada arma que tenga registrada.

El permiso para comprar un arma de fuego no faculta a los ciudadanos para portarla en la calle, sino solo como protección en su casa. En caso de que una persona desee una autorización para llevar consigo un arma de fuego registrada a su nombre, los requisitos se vuelven más estrictos pues se necesita una “Licencia particular individual de portación de arma de fuego”.

Para obtener esa licencia además de todos los requisitos anteriores se necesita una “carta que demuestre el modo honesto de vivir” firmada por un superior jerárquico o una autoridad civil que avale que la persona tiene un trabajo y un comportamiento adecuado. Además un certificado médico de salud física y mental.

El interesado también debe pagar dos mil 150 pesos por el trámite y presentar una carta con los motivos que justifiquen que debe portar un arma, y que pueden ser desde una situación en particular por su trabajo, hasta la violencia en el lugar donde vive. En un plazo de 50 días hábiles la Defensa responde si se autoriza la licencia o no.

La Sedena reveló en otra solicitud de información que hasta el pasado 15 de agosto se encontraban vigentes tres mil 152 personas de licencia de portación de armas para igual número de civiles.  Se trata de personas comunes y corrientes que pueden estar legalmente armados donde sea, pese a que no son policías.

De todas las licencias concedidas, mil 750 que equivalen al 55 por ciento corresponden a personas con domicilio en la Ciudad de México. Le sigue Nuevo León en donde hay 598 personas con licencia de portación de armas, el estado de México con 275, Jalisco con 101, Querétaro con 98, Durango con 54, Veracruz con 38 y Chihuahua con 31.


A estos civiles armados se suman 25 mil más que tienen permisos particulares de portación colectivos porque trabajan en alguna empresa de seguridad privada.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ARTURO ANGEL.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/10/sedena-venta-armas-civiles/

Alemania juzgará a directivos y ex empleados que vendieron a México 9,652 fusiles ilegales

La corrupción de los gobiernos de Alemania y México permitió la entrada al país de 9 mil 652 fusiles de asalto G36. Mil 924 de estas armas fueron destinadas a policías de Guerrero durante 2006 y 2009 a pesar de que estaban prohibidas debido a las constantes violaciones a los derechos humanos en esa entidad. Balas de fusiles de asalto G36 fueron disparadas en los ataques a normalistas en 2012 y 2014.

Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo/dpa).- La Justicia alemana juzgará a ex empleados y directivos del fabricante de armas Heckler & Koch por supuestas ventas ilegales a zonas en conflicto en México, informaron hoy autoridades judiciales.

La corte de Stuttgart admitió la acusación presentada en noviembre por la fiscalía contra dos ex directivos, dos ex jefes de ventas y una de sus empleadas, detalló hoy una portavoz del tribunal. El proceso podría comenzar el año que viene.

Los fiscales consideran que los acusados estuvieron implicados en 16 envíos de fusiles G36 y accesorios realizados entre 2006 y 2009 a estados mexicanos para los que no había un permiso de venta de armas, violando así la ley alemana de control de armas de guerra.

Otros 13 acusados por la fiscalía quedaron absueltos tras la investigación judicial. Heckler & Koch negó ya hace meses cualquier irregularidad y rechazó los cargos.

La compañía lleva años envuelta en sospechas por el posible envío irregular de armas a México.

En diciembre de 2014, la prensa alemana aseguró que entre las armas confiscadas por las autoridades mexicanas a la Policía local tras el asesinato de 43 estudiantes en Iguala, en el convulso estado de Guerrero, figuraban decenas de fusiles de Heckler & Koch.

El Gobierno alemán dio permisos de exportación al fabricante desde 2006 con la condición de que no enviara armas a los estados mexicanos de Chiapas, Chihuahua, Jalisco y Guerrero.

En los años siguientes, sin embargo, aparecieron indicios de que se violó ese requisito y se iniciaron diversas investigaciones, como la que llevó ahora al juicio anunciado hoy en Stuttgart.

En el documental Exportaciones Mortales, del cineasta alemán Daniel Harrich, muestra, con base en una profunda investigación, que balas de fusiles de asalto G36 fueron disparadas en los ataques a normalistas en 2012 y 2014 incluido el asesinato del joven que fue desollado, Julio César Mondragón Fontes. La corrupción de los gobiernos de Alemania y México permitió la entrada al país de 9 mil 652 fusiles de asalto G36, que fueron entregados a policías.

Mil 924 de estas armas fueron destinadas a policías de Guerrero durante 2006 y 2009 a pesar de que estaban prohibidas debido a las constantes violaciones a los derechos humanos en esa entidad.

Finalmente en Guerrero, decenas de los fusiles de asalto G36 de la empresa alemana Heckler & Koch fueron utilizados para lo que se temía: asesinar estudiantes, reprimir movilizaciones sociales, y ahora también forman parte del arsenal de grupos criminales que amedrentan a pueblos enteros, trafican drogas, asesinan, secuestran y extorsionan.

El documental, resultado de una amplía investigación, detalla que los fusiles de asalto G36 que llegaron a Guerrero fueron solicitados y comprados a la compañía alemana en el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo por medio de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).

Las armas fueron suministradas a pesar de que el gobierno de Alemania ya consideraba a Guerrero como “un estado en situación crítica” ante las violaciones a los derechos humanos cometidos por policías. Para eso, la oficina de la empresa en México eliminó el nombre de Guerrero en las declaraciones sobre el uso final de las armas.

Sin embargo no termina allí. Con las armas de Heckler and Koch –un fusil, una subametralladora y una pistola nacidos en Alemania y portados por soldados mexicanos– se han realizado decenas de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, violaciones sexuales, torturas y detenciones ilegales durante las últimas cuatro décadas.

Una de esas masacres ocurrió en Tlatlaya, no muy lejos de Iguala. Allí, entre 15 y 22 personas fueron ejecutadas por soldados que entre las manos llevaban las siglas H&K. Entre las víctimas estaba una niña de 15 años de edad ahora enterrada en Arcelia, Guerrero.




Fuente: Sin Embargo
Autor: Redacción
http://www.sinembargo.mx/18-05-2016/1661849

Armas alemanas vendidas ilegalmente a México están en Guerrero en manos de la delincuencia organizada

En el documental Exportaciones mortales, el cineasta alemán Daniel Harrich le sigue la pista a un fusil decomisado a un narcotraficante por la Policía Comunitaria de Petaquillas. También habla de tres G36 que la Policía Comunitaria de Tixtla le quitó a municipales en agosto de 2013.

Fusiles alemanes G36 exportados a México y distribuidos a policías de Guerrero, pese a la prohibición porque es un estado donde se violan los derechos humanos, han pasado a manos de la delincuencia organizada dedicada al narcotráfico y a otros delitos.

En el documental Exportaciones mortales del cineasta alemán Daniel Harrich aparece el caso de una de estas armas que Policías Comunitarios de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, le quitaron al jefe de un grupo criminal que operaba en esa región. Con esa información se probó que, esa arma, que puede ser un caso entre muchos más, era usada por un grupo criminal, que no sólo trafica con drogas sino que comete delitos contra la población, como extorsiones, cobro de piso a cambio de permitir actividades comerciales, secuestros y asesinatos.

Los grupos criminales son responsables de que familias de comunidades enteras se hayan desplazado hacia otros pueblos y ciudades donde sus vidas corren menos peligro.

La investigación en que se basa el documental muestra que las armas pagadas con el erario público en Guerrero llegaron a manos de policías que las usaron para reprimir manifestaciones populares, y matar y desaparecer como en el caso de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, y también que los fusiles Heckler & Koch son portados por integrantes de grupos de la delincuencia organizada en Guerrero.

En otras partes los ciudadanos se han constituido como policías comunitarias para autodefenderse de los embates de estos grupos criminales y en sus acciones contra la delincuencia han decomisado fusiles G36 de H&K.

Como ejemplo, el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), que surgió a finales de 2014 como una organización de autodefensa de los pueblos contra la delincuencia y ante la inactividad o complicidad de las policías del gobierno, decomisó armas al jefe del grupo criminal conocido como El Talibán, en la comunidad de Petaquillas que es la localidad más cercana a la ciudad capital de Guerrero, Chilpancingo, entre éstas un fusil G36 de H&K procedente de Oberndorf , Alemania.

También decomisaron otras armas, un Kalashnikov y una pistola 45 ACP.
El número de serie de la H&K permite seguir el rastro de su camino desde la fábrica hasta su llegada a manos de policías mexicanos.

En el arma se aprecia claramente el número de serie 85-012252, la cual quedó registrada en el séptimo envío parcial del año 2008. En esa ocasión llegaron a México 505 fusiles.

Según documentos de la empresa H&K la constancia de uso final son los estados de Aguas Calientes, Durango, Nuevo León, Sonora y Yucatán con previo permiso expedido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Esa fue una de las irregularidades cometidas en Alemania, el cambio de los nombres de los estados destinatarios de las armas, pero una vez entregadas a la Sedena, ésta se encargaría de entregarlas a los estados que realmente las requirieron.

Sin importar la crisis por violaciones a los derechos humanos las armas que llegaron al país en el vuelo cargo LH 498/29 fueron entregadas a la policía de Chilpancingo vía la Sedena, pero no se tiene la precisión si se trata de la policía estatal o municipal.

El fusil alemán llegó a través de la policía de Guerrero a los grupos criminales, de ahí lo decomisó la policía comunitaria del FUSDEG, que depende de las asambleas del pueblo y es independiente de los gobiernos, pero se desconoce cuántas armas más están en manos de los grupos delincuenciales.

También, por lo menos tres armas alemanas están en poder de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de El Fortín, municipio de Tixtla,  que mantienen resguardadas, y las obtuvieron en el desarme de policías municipales y han advertido que no las regresarán hasta que sea liberado su dirigente Gonzalo Molina González.

Después de los asesinatos de estudiantes en México, las violaciones a los derechos humanos y las armas en poder de criminales, en el documental Exportaciones Mortales el ex trabajador y desertor de la empresa alemana, se cuestiona sobre “desde el punto de vista moral y ético; ¿está bien lo que estoy haciendo?”.

Vendieron tecnología

Hay un entramado obscuro entre la empresa armamentista, el Ministerio de Economía, la dependencia federal para la exportación, y los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa para continuar el negocio de las armas.

Esta red desde hace décadas suministra armas y tecnología en todo el mundo. En el caso de México, para evitar problemas legales por la exportación de armas a zonas prohibidas, acordaron venderle tecnología.

El activista Jürgen Grässlin continúo haciendo denuncias: “yo quise decir que la exportación de armas de alto alcance es lo más grave que puede pasar. Es muy grave lo que pasa. Pero el hecho es que nosotros los alemanes apoyamos el asesinato masivo con la exportación de armaento y además con algo mucho más grave: “con la transferencia de tecnología”.

Desde hace décadas, las armas alemanas tienen el mismo estándar que las del Ejército mexicano. En un desfile militar de 2006 la Sedena presentó una nueva arma de asalto.

La nueva arma, era de producción propia, pero para las personas familiarizadas con las armas, fue claro que era notablemente similar al G36, sin embargo H&K afirmó que la FX05 sólo tiene un parecido con el G36, que la FX05 no es ninguna copia de la G36.

El informante ex trabajador de la empresa Markus B. recordó frente a las cámaras que hubo una visita de clientes mexicanos a la sede principal de H&K en Obendorf que duró cuatro días, en ese tiempo les enseñaron las líneas de producción.

“Los clientes” eran militares mexicanos de alto rango, ellos tomaron fotos y enviaron un reporte a la Sedena.

En la empresa asumieron que los mexicanos planeaban la producción de la G36 en México, la planeación de la licencia de producción contiene cinco fases y el acuerdo conlleva un costo de 63 millones de euros.

El acuerdo se aprobó, los pagos serían a favor de la compañía en Obendorf en cifras millonarias, pero poco después, la negociación aparentemente fue desechada.

En lugar de eso, aparece el proyecto de la FX05 en México con el soporte técnico de alemanes.

El especialista en armas Konrad M. Relató que en 2005 los mexicanos (militares) “acordaron conmigo, construir su propio fisil de asalto. Puede ser parecida en lo exterior a la G36, el programa se llamó FX05”.

Y confirmó que “en lo que concierne al exterior, al peso y el desempeño en funcionalidad de disparo, se parece al G36”.

Konrad M. y Markus B. trabajaron en conjunto con fabricantes mexicanos de armas en lo que presuntamente sería el fusil de asalto de mexicano.

“Se trataba de construir cien mil unidades en ese momento se otorgó un contrato a la Sedena”,  explicó Konrad M. Fue precisamente a él a quien se encargó desarrollar, junto con la Sedena,  la especificación de las partes materiales para las partes de seguridad.

Alemanes y mexicanos pudieron burlar la ley de Control de Armas, gracias a la compra del conocimiento de expertos, mecánicos e ingenieros del país europeo.
Fotografías expuestas en el documental Exportaciones Mortales muestran que por lo menos hasta 2010-2011 técnicos alemanes colaboraron en el desarrollo y producción del fusil  de asalto mexicano FX05.

“Con el cambio a la producción propia, México ya no está sujeto a contratos-licencia y eso trajo ventaja para la empresa alemana, pues con esto el asunto quedó sólo bajo el control del gobierno mexicano.


Frecuentemente los expertos y técnicos en armas alemanas colaboraban con los mexicanos por semanas o meses, capacitando y ayudando a usar la maquinaria alemana, austriaca y francesa que sirve para producir armas.

FUENTE: EL SUR.
AUTOR: ROSALBA RAMÍREZ GARCÍA
LINK: http://suracapulco.mx/2/armas-alemanas-vendidas-ilegalmente-a-mexico-estan-en-guerrero-en-manos-de-la-delincuencia-organizada/

Documental confirma que armas ilegales de Alemania se usaron contra normalistas

Exportaciones Mortales, del cineasta alemán Daniel Harrich, muestra, con base en una profunda investigación, que balas de fusiles de asalto G36 fueron disparadas en los ataques a normalistas en 2012 y 2014 incluido el asesinato del joven que fue desollado, Julio César Mondragón Fontes. Pese a existir una prohibición por violaciones a derechos humanos, de 2006 a 2009 fueron introducidos a Guerrero mil 924 fusiles comprados por el gobierno de Zeferino Torreblanca.

Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo/El Sur).– La corrupción de los gobiernos de Alemania y México permitió la entrada al país de 9 mil 652 fusiles de asalto G36, que fueron entregados a policías.
Mil 924 de estas armas fueron destinadas a policías de Guerrero durante 2006 y 2009 a pesar de que estaban prohibidas debido a las constantes violaciones a los derechos humanos en esa entidad.
Finalmente en Guerrero, decenas de los fusiles de asalto G36 de la empresa alemana Heckler & Koch fueron utilizados para lo que se temía: asesinar estudiantes, reprimir movilizaciones sociales, y ahora también forman parte del arsenal de grupos criminales que amedrentan a pueblos enteros, trafican drogas, asesinan, secuestran y extorsionan.
Esta información se desprende del documental Exportaciones Mortales, del cineasta alemán Daniel Harrich; es resultado de una profunda investigación de los distintos casos ocurridos en México.
Los fusiles de asalto G36 que llegaron a Guerrero fueron solicitados y comprados a la compañía alemana en el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo por medio de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
Las armas fueron suministradas a pesar de que el gobierno de Alemania ya consideraba a Guerrero como “un estado en situación crítica” ante las violaciones a los derechos humanos cometidos por policías.
El documental muestra cómo a pesar de las prohibiciones en las leyes alemanas, la empresa bajo el amparo de los ministerios de Economía y Defensa exportó armas prohibidas a estados en conflicto como Guerrero.
En noviembre del año pasado, la Fiscalía de Stuttgart, Alemania, presentó cargos contra seis empleados de la empresa armamentística Heckler & Koch, cuyas armas fueron utilizadas en los ataques a los normalistas de Ayotzinapa ocurridos el 26 y 27 de septiembre del 2014.
Se les acusa de permitir de manera consciente, que armas y sus accesorios, cuya venta autorizó el gobierno alemán para ciertos estados mexicanos, acabaran en otros lugares con problemas de violencia, como Guerrero.
EL DOCUMENTAL
El documental, de 58 minutos, ha sido exhibido a partir de septiembre de 2015 en la televisora alemana ARD, con excepcional resonancia en el público.
Demuestra los permisos que el Gobierno alemán dio a la empresa de armas para exportar el fusil G36 a México. Los ministerios de Economía, Defensa y Federal fueron responsables de su llegada al país, por omisión de la realidad de México y de la crisis de derechos humanos que existe, y que fue advertida por Relaciones Exteriores.
En Exportaciones Mortales se hace un recuento de los hechos violentos que sacudieron al estado de Guerrero y que fueron conocidos y repudiados en otros países del mundo contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos”.
El inicio del documental son las imágenes grabadas durante el desalojo violento el 12 de diciembre de 2012 en la Autopista de El Sol, al sur de la ciudad de Chilpancingo, donde los estudiantes realizaban un bloqueo para exigir audiencia con el Gobernador, en ese entonces Ángel Aguirre Rivero.
En la imagen cientos de jóvenes (algunos con los rostros cubiertos como acostumbran hacerlo por temor a represalias), gritaban y corrían de un lugar a otro buscando piedras para tratar de defenderse de los policías ministeriales y federales quienes accionaron sus armas, varias de ellas eran las alemanas G36 de Heckler & Koch.
Después, la imagen de las víctimas, los cuerpos de Jorge Alexis Herrera Pino y  Gabriel Echeverría de Jesús, tirados en el asfalto de la autopista.
Los casquillos percutidos ese día pertenecían a las armas alemanas que llegaron a México y a Guerrero de manera irregular.
La noche del 26 del septiembre de 2014, el mismo tipo de armas fueron accionadas nuevamente contra los estudiantes de Ayotzinapa y personas que transitaban por el periférico en Iguala, en esa ocasión fueron policías municipales junto con integrantes de un grupo criminal, los que portaban los fusiles de asalto.
En esa noche fueron asesinadas seis personas en la vialidad a la orilla de la ciudad, entre ellos tres estudiantes de Ayotzinapa, y 43 más fueron detenidos y desaparecidos por policías municipales que operaron esa noche junto con el grupo de la delincuencia organizada vinculada al narcotráfico Guerreros Unidos.
El documental revela que fueron hallados en el lugar del ataque más de 300 casquillos percutidos, munición OTAN calibre 50:56 y también hubo munición del fusil de asalto G36.
El cineasta alemán, en sus investigaciones para el documental, confirmó a partir de la información del expediente del caso, que el estudiante Julio César Mondragón Fontes, de 18 años, que fue hallado la mañana del 27 de septiembre muerto y con el rostro desollado fue asesinado con un arma G36.
En el documental aparece que en el expediente del caso Ayotzinapa, que los periodistas que hicieron la investigación consultaron en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, en la Ciudad de México, consta que uno de los policías detenidos y que esa noche estaba en activo confesó que mató al estudiante, y “las actas de investigación prueban que el policía usó un fusil G36 Heckler & Koch”.
El periodista alemán Wolf Dieter Vogel, se reunió con el sobreviviente del ataque de la noche del 26 de septiembre, Ernesto Guerrero Cano de 19 años. Ambos regresaron al lugar de la masacre donde la acción policiaca dejó muertes y desapariciones.
Ernesto estaba con 50 de sus compañeros en el autobús del cual la policía detuvo y desapareció a 43. Él fue uno de los pocos que logró escapar.
“Claro que tengo miedo pero no voy a dejar que me destroce, hay que tener valentía. No es la ausencia del miedo, si no el triunfo sobre él”, dijo Guerrero Cano ante la cámara.
“Ahora que estoy aquí la memoria vuelve, cómo empezaron los disparos. Se siente raro estar aquí de regreso. Es difícil para mí contestar esas preguntas (sobre los detalles que pide el periodista), no pensé que fuera a ser complicado”.
–¿Qué es exactamente lo que sucedió aquí esa noche?
–Más adelante del tercer autobús nos bajamos 5 o 6 compañeros, aventamos piedras y botellas para defendernos, los demás se quedaron en el tercer autobús, quizás porque pensaron que ahí estarían más seguros.
Lo estudiantes del tercer autobús fueron privados de su libertad por la policía y a casi un año y cinco meses siguen desaparecidos. La versión de la Procuraduría General de la República (PGR) dice que fueron entregados a un grupo criminal, para posteriormente ser asesinados, quemados en el basurero de Cocula y sus restos arrojados al río San Juan.
Pero esa versión fue desmentida primero por un peritaje presentado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investiga el caso a petición de los padres de los normalistas desaparecidos, creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ((CIDH), y después por un segundo peritaje elaborado por el Equipo Argentino de Antropología Forense, que realiza la investigación científica alterna a la oficial.
En el documental se define a México como un “enorme país que está desde hace años dominado por la droga, la violencia, la corrupción y casos de violaciones a los derechos humanos. También autoridades de seguridad estatales, policía y militares están implicados”.
Se dice que Guerrero es un estado controlado por cárteles de la droga, donde “nadie confía en la policía” y donde “los secuestros por parte de la policía no son raros”.
Cuatro meses después de la masacre del 26 de septiembre, Christoph Stresse delegado de Derechos Humanos de Alemania visitó la Normal Rural de Ayotzinapa.
Algunos padres responsabilizan también a Alemania por los envíos de armas de Heckler & Koch.
En esa ocasión Christoph Stresse dijo a los padres, que no han parado un instante de buscar a sus hijos desaparecidos:
“Sólo podemos decir que si con armas alemanas se comenten crímenes, el gobierno alemán debe disculparse aunque para las víctimas no sea suficiente. Pero yo debo pasar esta demanda”.

Fuente: SinEmbargo
Autora: Rosalba Ramírez García
http://www.sinembargo.mx/24-02-2016/1628210?platform=hootsuite