Las personas buscadoras han, en múltiples ocasiones, denunciado amenazas en su contra por sus labores de investigación sobre el paradero de sus hijos e hijas, u otro familiar, pero a falta de una protección adecuada, acusan académicos y colectivos, han sido asesinadas.
Teresa Magueyal buscaba a su hijo Luis en el estado de Guanajuato. Tres años después de empezar la búsqueda, fue asesinada en el municipio de San Miguel Octopan, al noreste de Celaya. Con ella suman 9 los madres buscadoras, que han sido ultimados en los últimos 13 años, de un total de 18 buscadores, entre padres, hermanos y familiares.
La noticia la dio su colectivo Una Promesa Por Cumplir, con el mensaje: “Hoy otra madre fue asesinada sin conocer el paradero de su hijo“. “Hacer el trabajo que no realizan las autoridades que es buscar a nuestros familiares no debería significar una sentencia de muerte”, lamentaron los integrantes.