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'Queremos a nuestros hijos de regreso', clamor de padres de los normalistas

Ciudad de México. Ya en el mitin en el Zócalo capitalino, los padres de familia de los estudiantes desaparecidos advirtieron que no abandonarán su lucha hasta el regreso de sus hijos.

En una lista de ocho oradores, entre padres de familia y representantes de estudiantes normalistas, se lanzaron contra el gobierno y el presidente Enrique Peña Nieto, quienes en dos años de los hechos de Iguala no han dado respuesta real sobre el paradero de los estudiantes, e incluso construyó una supuesta “verdad histórica” que los hechos demostraron que se trató de una mentira.

A lo largo de sus discursos, los padres de familia refirieron que su exigencia en el caso Iguala es por justicia, castigo y verdad.

"No queremos saber ya nada de verdad histórica; queremos a nuestros hijos de regreso", dijo Joaquina García, madre de uno de los estudiantes desaparecidos.

Además, dijo que ya están a la espera de que inicie el mecanismo especial de seguimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ((CIDH).

Luego de casi una hora de mensajes, el mitin concluyó en punto de las ocho de la noche, con la entonación del himno Venceremos y la cuenta sucesiva del 1 al 43, para rematar con el grito de "¡¡¡Justicia"!!!





Fuente: La Jornada
Autores: José Antonio Román y Emir Olivares
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/09/26/queremos-a-nuestros-hijos-de-regreso-clamor-de-padres-de-los-normalistas

El acarreo efectivo en el Grito; al Zócalo ni los rumores llegaron

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El acarreo y el control policiaco rindieron esta noche frutos para el presidente Enrique Peña Nieto, quien aún en el peor momento desde que inició su mandato no tuvo que enfrentar algún gesto de desaprobación.

A las 22:45 horas el balcón central de Palacio Nacional abrió sus puertas y una banda de guerra lanzó sus poderosas detonaciones de tambor marcial y el aullido atormentado de corneta.

Los presentes se pusieron de pie y olvidaron el escenario por el que desfilaron sus artistas para ver de frente a Palacio Nacional, en espera del acto culminante de la celebración por los 206 años del inicio del movimiento armado revolucionario de 1810, llamado el Grito de Independencia.

De la lluvia de las 8 de la noche ya nada más queda la humedad y el frío que aumenta con las ventiscas que atraviesan el Zócalo, a lo lejos, se distingue apenas el resplandor de candelabros que adornan las paredes por donde saldrá el mandatario federal.


Su trayecto en pantalla gigante, acompañado de su esposa Angélica Rivera. A las 23:00 en punto dirigirá la arenga que se atribuye a Miguel Hidalgo y presenciará la pirotecnia que danza al compás de un popurrí mexicano, arreglo de orquesta coro y efectos digitales que irán del México lindo a La Bikina, pasando por un largo Amorcito corazón, mientras la pantalla muestra a la pareja presidencial de espaldas, ella abrazando, acariciando los hombros presidenciales.

Las dos caravanas

Apenas los dividían unas calles de la protesta. Un par de cuadras nada más. Desde Santo Domingo hasta Reforma, una procesión de “invitados” descendió enfilado al Zócalo, a través de laberínticos cercados y la mirada acuciosa de agentes de seguridad.

Así en genérico, agentes de seguridad de adscripción notoria o encubiertos, civiles sólo reconocibles por el pin del Estado Mayor Presidencial (EMP) que recorren las calles abriéndose paso a través de las formaciones de granaderos capitalinos y Policía Federal (PF).

A ellos, los caravaneros que vienen al Zócalo se les reconoce también por sus distintivos. Algunos llevan calcomanía al pecho, otros llevan pulseras plásticas de perlas tricolores y, unos más, brazaletes de papel plastificado. Pero eso no basta.

Así ha sido desde la celebración de 2013, cuando dos días después de desalojar a los maestros inconformes con la reforma educativa, las autoridades llenaron el Zócalo con miles de priistas mexiquenses. La fórmula se institucionalizó con variantes, y este año hay aquí lo mismo: acarreados de Hidalgo, Tlaxcala y San Luis Potosí.

Por las rutas de acceso que se les han indicado, deben pasar al menos tres revisiones antes de llegar al cuadrante que se les asignó, y del que no podrán salir ni para aproximarse al cuadrante aledaño.

–¿De dónde vienen?

–Venimos de Matehuala, tardamos 10 horas en llegar.

–¿Son del PRI?

La mujer voltea a ver a otra a la que el grupo mira como si buscara su aprobación.

–No, nomás venimos a pasearnos.

El arco de revisión no perdona a esos paseantes ni a nadie. A las 8 de la noche, una montaña de navajas, paraguas, encendedores y cerillos se acumula en el primer arco de revisión.

Con mucho cuidado, la revisión de niñas y niños no los toca, pero sí se les pide que retiren sus abrigos o impermeables para inspección ocular.

Las voces de la protesta que a unas cuadras es contenida por granaderos, al Zócalo ni los rumores llegan.

Aquí lo que llega son tortas, tlayudas, sándwiches en mano y un impermeable gratuito que, poco después de la noche, uniformará a los asistentes en masa humana de colores patrios.

Austeridad monumental

Las medidas de austeridad no aplican a la plancha del Zócalo, como sí ocurre adentro de Palacio Nacional, al que a diferencia de la comilona histórica ha reunido ahora a representantes de la sociedad civil, según la explicación previa del vocero presidencial.

Siete pantallas gigantes retransmiten lo que en el escenario aparece.

El escenario cambió, pues en años anteriores solía ser de cuatro caras teniendo en el centro el asta bandera monumental, pero hoy se ha recorrido al fondo, justo de donde el año pasado surgió la rechifla ante la aparición del presidente en el balcón.

La pasarela tradicional incluye a las Pandora, Ángeles Azules, la mujer imagen del gobierno peñanietista en el Estado de México, Lucero, y la banda, al parecer, de la Secretaría de Marina a la que nadie aplaude, pues están en espera del cierre con La Tracalosa.

La petición es insistente: encender la luz de los teléfonos celulares es la forma del respetable de saludar a los paneos de la transmisión oficial.

Largas horas de elenco culminan con un videoclip con voz de ¡Juan Gabriel!, que en un momento dice México político y aparece la fotografía de Peña Nieto; México católico, y aparece la imagen de la Virgen de Guadalupe; México poético y aparece una foto de Octavio Paz…

Los invitados

Los balcones de Palacio Nacional se poblaron con invitados especiales, indistinguibles desde el tumulto presto a gritar vivas en responsorio cívico.

Sólo por el comunicado oficial es posible saber que está ahí el cuerpo diplomático, el gabinete, los representantes de los tres poderes y de las fuerzas armadas, dirigentes de organizaciones no gubernamentales, beneficiarios de programas y militares que se han distinguido en sus tareas. El comunicado no abunda en qué tipo de tareas.

La salida es un recorrido por el mismo laberinto en dirección a los autobuses que los esperan hasta un poco más allá de la plaza de Garibaldi.

“Los de Tlaxcala por acá”, grita una mujer orientando a los suyos.

“El próximo año ya saben dónde está el astabandera para que no se vuelvan a perder”, dice un joven a sus amigos que por segunda vez llegan al Zócalo procedentes de Pachuca, Hidalgo.

El Grito, la celebración fundacional del país, ha terminado, y entonces las caravanas de asistentes partirán a sus lugares de origen. Por la calle de Moneda, literalmente la puerta de atrás, caravanas de potentados empiezan a retirarse también por otros laberintos, formados por la policía de tránsito para agilizar su partida.

FUENTE: PROCESO
AUTOR: ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
LINK: http://www.proceso.com.mx/455236/acarreo-efectivo-en-grito-al-zocalo-ni-los-rumores-llegaron

Renuncia ya y los acarreados al Grito: dos marchas paralelas rumbo al Zócalo de la CDMX

Encabezados por los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, miles de ciudadanos, mayoritariamente jóvenes, participaron la tarde de este jueves 15 de septiembre en la protesta #RenunciaYa, convocada a través de redes sociales, y que, infructuosamente, intentó llegar al Zócalo de la Ciudad de México, para encarar al presidente Enrique Peña Nieto.
Partiendo del Ángel de la Independencia a las 17:00 horas, la marcha transcurrió pacíficamente a lo largo de los carriles centrales de Paseo de la Reforma. El mayor incidente fueron las rechiflas dirigidas a los autobuses de pasajeros y camiones del transporte público del Estado de México que, en el carril lateral, avanzaban también hacia el Zócalo, pero éstos con gente acarreada al acto encabezado por el presidente de la República, para conmemorar el inicio de la gesta independentista mexicana.

A las rechiflas y gritos de “acarreados” lanzadas por los manifestantes, los pasajeros de estos vehículos respondían con insultos, a veces a gritos también, a veces con señas, y ahí donde algún grupo de personas se detenía para gritar en grupo hacia los autobuses del Estado de México, un puñado de granaderos se apostaba para impedir que la confronta aumentara.

Detrás de los padres de los normalistas marchó un reducido contingente de campesinos de Atenco, machete en mano, cobijados por la brigada humanitaria Marabunta, y dispersos a lo largo de la manifestación, marcharon también varios ex representantes estudiantiles del extinto movimiento #YoSoy132, como Carlos Brito, Sandino Bucio, Gisela Pérez de Acha y Vladimir Chorny.

Es difícil estimar el número, aún aproximado, de personas que participaron en la manifestación #RenunciaYa, pero ciertamente fue una manifestación nutrida: mientras la vanguardia llegaba a la glorieta de Insurgentes, los últimos contingentes apenas partían del Ángel de la Independencia, es decir que, para ese momento, la marcha medía poco menos de un kilómetro.

Marcha contra Peña no será masiva, quizá asistan unas mil personas: Gobierno de la CDMX.

Luego de una escala en el “Antimonumento” —la escultura con el número 43 y el signo + instalada en Reforma y Bucareli, para denunciar la problemática de la desaparición forzada en México—, y en donde los padres y madres de Ayotzinapa convocaron a la manifestación del próximo 26 de septiembre, para protestar por los dos años desde el rapto de sus hijos, la marcha #RenunciaYa dobló en la avenida Juárez, al grito de “Zócalo, Zócalo”.

No obstante, en el otro extremo de avenida Juárez, a la altura del Palacio de Bellas Artes, cientos de granaderos ya aguardaban formados en una decena de hileras, una detrás de la otra, y con varios autobuses y tanquetas policiacas obstruyendo el paso hacia la Plaza de la Constitución.

En paralelo, también rumbo al Zócalo, pero sobre la avenida Hidalgo, marcharon al mismo tiempo a pie los cientos de personas traídas desde el Estado de México en camiones de transporte público, como público para la ceremonia presidencial, y cuyos vehículos fueron estacionados en las calles aledañas, siempre custodiados por la policía capitalina.

La marcha #RenunciaYa avanzó hacia cien metros antes de topar con el contingente de granaderos, para evitar confrontaciones, sin embargo, un centenar de manifestantes sí avanzó hasta dar con la primera fila de policías, exigiendo que se respetara su derecho a la protesta y al libre tránsito, lo que durante dos horas generó empujones con las fuerzas de seguridad pública, sin que éstos trascendieran a golpes, y sin que los manifestantes lograran nunca romper la formación policial.

https://twitter.com/Pajaropolitico/status/776582325333221377

La posibilidad de que estas grezcas crecieran, y la imposibilidad de lograr llegar al Zócalo para exigir al presidente Peña Nieto que deje el cargo, hicieron que poco a poco los manifestantes se disgregaran, y para las 21:00 horas, frente al contingente de granaderos sólo permanecía un grupo de manifestantes pacíficos que, ante la negativa de paso, decidieron sentarse en el asfalto, dando la espalda al contingente policiaco, y así exhibir sus mantas.

Luego la llovizna los ahuyentó también a ellos, mientras en el Zócalo, aquellos traídos para hacer de público en la ceremonia presidenicia del Grito de Independencia, escuchaban a La Trakalosa de Monterrey.

 Con información de Liz Padilla, Eréndira Aquino, Karen Quevedo, Fernanda Muñoz, Gonzalo Ortuño y Arturo Daen.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO
AUTOR: PARIS MARTÍNEZ
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/09/marchas-pena-cdmx-zocalo/

Marchan miles de campesinos al Zócalo

Ciudad de México. Integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) de diferentes partes del país marchan del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino.

Los miles de campesinos de Chiapas Guerrero, Coahuila, Chihuahua, Oaxaca, San Luis Potosí, Durango y Jalisco, por mencionar algunos, exigen que el gobierno federal destine mayor presupuesto en el ramo.

Con batucadas, silbatos y ondeando banderas verdes con logotipos de la UNTA avanzan por Paseo de la Reforma. La movilización forma parte de la Marcha del Frente Auténtico del Campo en el que participan diferentes organizaciones las cuales todas se reunirán a la altura de Bucareli.

Campesinos del estado de México, Oaxaca, Coahuila, San Luis Potosí, Guanajuato, Michoacán, Colima, Zacatecas, Hidalgo, que forman parte del Movimiento Social por la Tierra, se concentran en la Plaza de las Tres Culturas.

"Nos han quitado todo, hasta el miedo" destaca una de las múltiples mantas que enarbolan y en las cuales también han plasmado su inconformidad por el recorte al presupuesto para el campo.

Muchos llegaron esta madrugada a bordo de autobuses que están estacionados en calles laterales de Tlatelolco.

En el monumento a Lázaro Cárdenas, en el Eje Central, también se estima han arribado poco más de dos mil labriegos de Morelos, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Chihuahua, Jalisco, Tabasco, Quintana Roo, Sonora y de zonas rurales de la ciudad de México.

Los contingentes marcharán al Zócalo capitalino, en el marco del 137 aniversario del natalicio de Emiliano Zapata; ahí se encontrarán con los contingentes de la Unión Nacional de Trabajadores, de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos y la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, los cuales conforman el Frente Auténtico del Campo.

Helicópteros de la policía capitalina vigilan las concentraciones.

Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, de Chiapas, Oaxaca, Gurerrero, Michoacán y Ciudad de México, quienes mantienen un plantón en Plaza de la Ciudadela, se sumaron a la protesta.

Mientras la organización campesina camina adelante de la Glorieta a Colón, la retaguardia apenas va saliendo del Ángel. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina cerraron las vías principales de Reforma y realizan cortes a la circulación.

Los campesinos que salieron en caravana del Monumento a la Revolución se sumaron al enorme contingente que marchan sobre Paseo de la Reforma y Avenida Juárez rumbo al primer cuadro de la ciudad de México.





Fuente: La Jornada
Autor: Matilde Pérez y César Arellano
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/08/08/marchan-miles-de-campesinos-al-zocalo

Zócalo sitiado

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Álvaro Obregón había dicho: “Nadie tiene o no tiene a esta ciudad, es más o menos igual”. Era el año de 1915 cuando zapatistas, villistas y carrancistas entraron y salieron seis veces de la Ciudad de México. Nadie se quedó: era difícil de defender –los zapatistas bajaban de Xochimilco como deslizándose al fondo de una olla–, no había hortalizas ni maíz y su sistema de trenes estaba desecho. No había comida ni vestido, ni podían alumbrarse sus calles (el carbón no llegaba por las acciones de Pancho Villa en el norte) y se impone, por primera vez, un “horario de verano”, al que se le llama “astronómico”, para que los chilangos no se expongan a los asaltos cuando la luz del sol desaparece.

Para los tres generales de la Revolución después de la derrota de Victoriano Huerta, la Ciudad de México es inasible. Zapata la ve como la entrada a su zona de influencia –Milpa Alta, Xochimilco, Tláhuac, Morelos y el Estado de México– y la asoló en una guerra de guerrillas, pillajes y sabotajes. Sus soldados regresaban a sus tierras cuando había que cosechar la caña de azúcar y la milpa. A Villa le quedó siempre muy lejos de donde se surtía de armas y municiones, la frontera norte. Para Obregón era simplemente el punto de un arco que protegía la retaguardia del Primer Jefe Constitucionalista, Carranza, que hizo del puerto de Veracruz la capital momentánea del país tras la intervención estadunidense. La desconfianza de los jefes revolucionarios provenía de que jamás, en toda la lucha de facciones entre convencionistas y constitucionalistas, la Ciudad de México se alió a un bando. La “rectitud” que fue bandera del ayuntamiento nunca se dobló. En una sesión de las municipalidades se les pide a sus funcionarios electos que le rindan un informe del estado de la ciudad a Venustiano Carranza. La respuesta es muy clara: “No podemos hacerlo porque pasaríamos de ser constitucionales a ser constitucionalistas”.

Cuento esto porque pareciera que a los partidos del Pacto por México y a sus dirigentes en la Ciudad de México se les ha olvidado que nadie la tiene nunca. La privatización que del Zócalo ha hecho la actual burocracia es ridícula: organiza carreras de coches, exhibiciones impúdicas de las fuerzas armadas y conciertos que promueven lo que ya se promueve en la televisión monopólica, pero –¡ah!– no deja entrar a los maestros disidentes. El episodio de la marcha en defensa de la educación pública terminó con una declaración de la secretaria de Gobierno: “Todo mundo se puede expresar, pero no en el Zócalo”. Había comparado una “feria de los servicios que brinda la CDMX” a la indignación por la masacre de profesores en Nochixtlán,- Oaxaca: “Es un problema de logística”, dijo la funcionaria. Y se fue a autopromoverse sin el menor remordimiento.

Hay una idea de los partidos de “tener” la Ciudad de México porque la saben inasible: para el Constituyente, el partido del Pacto por México se aseguró 40 puestos de 98 por “adjudicación directa”, como se dice en las oficinas burocráticas cuando se quiere beneficiar a los amigos con los contratos: “Amistad que no se refleja en el presupuesto es perecedera”. Pero también tratarán de usar el naciente texto constitucional de la ciudad para legalizar la rapiña inmobiliaria que hemos padecido en la última década, privatizar el agua y justificar la deforestación en marcha. Con el pretexto de “la movilidad” tratarán de legalizar los cercos a la libre manifestación. La ciudad –estoy seguro– se mantendrá firme en su reclamo de no privatización de los espacios públicos y en la defensa de los derechos civiles y sociales. Ya escucho a los burócratas en turno quejándose de sus habitantes como lo hizo el general Pablo González, a quien se le encargó pacificarla tras cinco meses de hambruna, en 1915: “Después de conocido lo que hacíamos a favor del obrero, del artesano, el industrial, el comerciante, el labriego, los desheredados, persistió la criminal hostilidad hacia nuestra causa, que debía ser vista como propia por cuantos aspiraran a salir de la oprobiosa miseria en que un régimen injusto los traía colocados desde la cuna hasta la tumba. Y no me explico tampoco el extravío de estas clases al mostrarse más gratas al zapatismo mendicante, que establece escuelas de vagancia, y al villismo criminal, que funda dogmas de impunidad, que al constitucionalismo altivo y severo, que en cada ciudadano reclama el privilegio de querer y saber serlo”.

Siempre “desagradecidos” con la salvación que se les brinda, los chilangos se han opuesto con “rectitud” a lo que no se percibe como equitativo. “Entre la libertad y la igualdad, hay que preferir las dos”, le dice la maestra de primaria María Bernal a Álvaro Obregón a su llegada a la ciudad en la estación de Buenavista. Obregón, en un gesto insólito que se convirtió en una de esas leyendas que ya no aparecen en los libros de historia para los niños, le da a la maestra una pistola para que las defienda. Obregón sabía que la lucha de la ciudad no iba a terminar nunca porque sus combates son propios.

Los Batallones Rojos que ayudaron a Álvaro Obregón a tomarla fueron licenciados en febrero de 1916, sin salario en una moneda intercambiable, y ni las gracias. Encabezaron una huelga general de 100 mil trabajadores en junio que dejó sin agua y sin luz a la Ciudad de México. Su líder, Ernesto Velasco, terminó en la cárcel. Desde ahí escribió: “Aquí no hay alivio, ni una vida sin sobresaltos. Vivir en esta ciudad es defenderse. Nada está dado y habrá que conquistarlo todo con cada nueva mañana”.

Y, salvo su mejor opinión, creo que sigue siendo el caso.





Fuente: Proceso
Autor: Fabrizio Mejía Madrid
http://www.proceso.com.mx/446714/zocalo-sitiado

Detienen a hombre que amenazó con detonar bomba en el Zócalo

Ciudad de México. Elementos del estado Mayor Presidencial detuvieron a un hombre en el Centro de la Ciudad de México, porque presuntamente gritaba que haría estallar una bomba durante el recorrido del papa Francisco; sin embargo, el sujeto se encontraba drogado y entre sus pertenencias traía un objeto pirotécnico conocido como “paloma”, y solventes con los cuales se drogaba.
El sujeto, del cual no se ha dado a conocer su identidad, fue puesto a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, mientras los actos en que participó el pontífice continuaron sin que se registraran alteraciones.

Fuente: La Jornada
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/02/13/detienen-a-hombre-que-amenazo-con-bomba-en-el-zocalo-4008.html