El incremento de hasta un 20 por ciento en los precios de la gasolina ha derivado en en la cuesta arriba de algunos productos de la canasta básica como el jitomate, la cebolla, pollo, papa y las tortillas. Para el diario Financial Times, la tarea más urgente del Presidente Enrique Peña Nieto es asegurarse de que el costo del combustible no se dispare, pues afectaría a casi la mitad de la población que vive en pobreza. A 12 días del aumento en los combustibles, no sólo se han registrado aumentos en los alimentos también en el transporte público. En diversas ciudades de 10 estados se autorizó, en promedio, un incremento a la tarifa de un peso con 50 centavos, mientras que en 19 continúan las peticiones para lograr el alza al pasaje.
“Enrique Peña Nieto no sabía cuánto costaba un kilo de tortillas, alimento básico de México, cuando un entrevistador le preguntó sobre ello durante las elecciones de 2012. Ahora, la tarea más urgente del Presidente es asegurarse de que el costo de éste y otros productos básicos no se dispare, pues afectaría a casi la mitad de la población, la cual vive en pobreza”, destacó el diario Financial Times.
Los aumentos a este alimento básico de los mexicanos, de acuerdo con reportes en todo el país, han llegado. De sur a norte. Algunos reportan hasta un sobreprecio de cinco pesos.
“Si el costo de los pilares de la dieta mexicana tales como tortillas, huevos, leche y pollo empieza a elevarse, el impopular gobierno puede esperar que las protestas aumenten en un país donde casi la mitad de la población vive en la pobreza”, advirtió el influyente diario financiero en una nota firmada por Jude webber.
A 12 días del aumento a los precios de los combustibles, algunos productos de la canasta básica como el jitomate, la cebolla, pollo, papa y las tortillas van cuesta arriba en diferentes partes del país.
La inflación, estimulada por la aparentemente imparable caída del peso frente al dólar, ya se había acelerado desde mínimos históricos hasta su nivel más alto en dos años, incluso antes de que el gobierno iniciara el nuevo año con un aumento del 20 por ciento en los precios del combustible.
Ahora, con el temor de que la agenda proteccionista de Donald Trump cause estragos en la economía mexicana, el pesimismo está aumentando, mencionó el medio inglés.
Hermenegildo Jiménez, quien hace tortillas en una pequeña tienda en un barrio de clase obrera de la Ciudad de México, dijo al diario británico que esta semana tendrá que aumentar el precio de un kilo a 14 pesos desde los actuales 12 pesos, un desagradable aumento del 17 por ciento que los mexicanos enrollan, rellenan, fríen, hornean, y mojan en salsa en miles de maneras cada día.
“El aumento del precio del combustible desencadenó saqueos masivos, cientos de arrestos y una ola de protestas en todo el país, que las torpes explicaciones de Peña Nieto han hecho poco por tranquilizar. El peso ha llegado a nuevos mínimos históricos”, refirió el Financial Times.
El diario inglés destacó que una ola de escándalos de corrupción, el empeoramiento de la economía y la creciente inseguridad ya han reducido los índices de aprobación del Presidente hasta mínimos históricos de cara a las elecciones del año próximo en las que un candidato, Andrés Manuel López Obrador, ya es el favorito.
El peso superó la barrera de los 22 por dólar el miércoles mientras Trump celebraba su conferencia de prensa en Nueva York, en la que dijo que esperaba que más compañías de automóviles trasladaran sus operaciones a EU.
La moneda se ha visto afectada por los incendiarios mensajes en Twitter del Presidente electo, quien ha prometido imponer aranceles punitivos a los fabricantes que producen vehículos en México.
“Si las políticas de Trump resultan benignas, parece probable que la incertidumbre retrase las inversiones y provoque una brusca desaceleración del crecimiento. Algunos economistas incluso temen una recesión”, refirió el Financial Times.
En un esfuerzo por tranquilizar la furia popular, Peña Nieto anunció esta semana un impresionante pacto con empresarios y dirigentes sindicales, con la promesa de evitar alzas desproporcionadas de precios a raíz de los mayores costos del combustible. Pero era tan poco detallado que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), uno de los dos grandes grupos de presión empresariales de México cuyos miembros representan el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), se negó a firmar.
AUMENTOS EN LA TORTILLA
La Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla en San Lui Potosí prevé un incremento de 2.50 pesos al kilo de tortilla debido al alza en insumos como luz, gas y gasolinas, por lo que pasará de 13 a 15.50 pesos el kilogramo.
Tomás Rosales, presidente de este organismo expuso que esta industria no es la excepción del gasolinazo “a todos nos pega por parejo y consideramos que ojalá la ciudadanía esté consiente que no somos los que provocamos el alza sino que los insumos en este caso los energéticos nos obligan a aumentar el precio”.
Son alrededor de 300 tortillerías las que hay en la capital potosina, la mayor parte son micro empresarios que se han visto afectados con el gasolinazo y el incremento también desde el año pasado del maíz.
Algunos empresarios del ramo ya han aumenta el precio porque no existe un estándar que permita uniformar, se hace según los costos que tiene cada micro industrial.
En Coahuila, el aumento a los energéticos y en el gas LP ha desencadenado en los últimos días en el incremento en el kilo de tortillas en Coahuila, donde en algunos establecimientos se ha encontrado el precio hasta en 16 pesos.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), de la Secretaría de Economía, el precio por kilo de tortillas de maíz varía entre los 13.00 y los 16.00 pesos, según la región geográfica.
En Piedras Negras a inicios de enero el precio por cada kilo era de 15.00 pesos, aunque en los últimos días aumentó un peso, es decir, hasta 16.
En Saltillo, el costo oscilaba entre los 13.50 pesos aunque ahora incrementó a 13.70 pesos y en algunos establecimientos el producto se redondea a los 14.00 o 15.00. En cambio, en Torreón tenía un valor de 13.30 pesos y en los últimos días ha registrado un aumento a 13.60 pesos.
En la Ciudad de México se han registrado alzas de hasta 18 por ciento en el precio de la tortilla. En algunos expendios en diciembre el precio era de 12 pesos por kilogramo y ahora es de 14.
EN EL TRANSPORTE…
Uber anunció un aumento en su tarifa por kilómetro recorrido en todos sus productos (UberX, UberXL, UberBLACK, UberSUV y UberPOOL), ante el incremento de la gasolina efectivo a partir de este 5 de enero de 2017.
En la Ciudad de México el aumento será de un 15 por ciento por kilómetro, mientras que en el resto del país irá de acuerdo con el costo del combustible en cada ciudad, de las 31 en las que opera.
De acuerdo con un comunicado emitido por la empresa “el incremento responde a un análisis profundo que contempla varios factores y busca proteger tanto las ganancias de nuestros socios como continuar siendo una opción accesible para los usuarios de Uber en México”. El análisis mencionado toma en cuenta que el gasto en gasolina representa uno de los mayores costos de operación para los socios de Uber.
Cabify también incrementó en un 5.0 por ciento sus tarifas, a partir de este lunes 9 de enero. La compañía informó que el trayecto mínimo tendrá un costo de 45 pesos.
En diversas ciudades de 10 estados se autorizó, en promedio, un incremento a la tarifa del transporte público de un peso con 50 centavos, mientras que en 19 continúan las peticiones para lograr el alza al pasaje, aunque en entidades como Baja California Sur, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz los concesionarios elevaron el costo de forma ilegal.
En León, Guanajuato, la tarifa del transporte urbano pasó de nueve a 11 pesos, además de que eliminaron la gratuidad para adultos mayores; en tanto, en Aguascalientes el costo pasó de seis a 7.50 pesos.
En Chiapas el gobierno autorizó el incremento de seis a siete pesos y en Durango fue de nueve a 10 pesos.
En Monclova, Coahuila, el alza fue de 8.50 a 10 pesos en la tarifa general y de seis a ocho pesos la preferencial; en Piedras Negras, fue de ocho a nueve pesos y la preferencial se quedó sin cambios (en cinco pesos), mientras en Torreón subió de nueve a 11 pesos.
En Zihuatanejo, Guerrero, creció de siete a ocho pesos y los foráneos para trasladarse a comunidades cercanas, de 10 a 12 pesos, mientras que en Chilpancingo pasó de cinco a seis pesos.
En Hidalgo aumentó 7 por ciento, lo que representa para diversos destinos un incremento de entre uno y ocho pesos, en Michoacán la tarifa creció de siete a ocho pesos.
En Tabasco la tarifa va de 7.50 a 8.50 pesos la tarifa general, mientras que la preferencial aumentó de cuatro a 4.50 pesos; por su parte, Yucatán aumentó de siete a ocho pesos, mientras la tarifa preferencial se mantuvo en tres.
PRODUCTORES DE LECHE, PREOCUPADOS
El presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz, consideró que los costos de producción aumentaron para los 150 mil productores que siguen con terquedad en esta actividad, en los últimos treinta días, al menos 25 por ciento, en especial forrajes, equipos para el ordeño y para el mantenimiento de redes de frío; para el transporte e industrialización de derivados lácteos.
“Esto ha llegado a un límite, donde el productor pequeño y mediano está en un momento decisivo de seguir en la actividad, aún a costa de su economía familiar, o abandonarla sin contar con una alternativa viable para sostener a la familia con antecedentes de varias generaciones como productores lecheros”, afirmó el dirigente.
Añadió que el Consejo Nacional del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, sostuvo una reunión de trabajo para definir una estrategia de comunicación con autoridades federales, estatales y municipales.
El propósito fundamental de esta acción, dijo, es para explicarles que, de no acudir en auxilio de este segmento de productores de alimentos -qué si bien no formamos parte de los productores de alta productividad, sí representamos más del 85 por ciento de los productores—corremos el riesgo de desaparecer del mapa y dejar el campo libre a los importadores de este alimento, con el riesgo de que el vecino del norte nos mande ‘basofia’”.
“Ahora nadie puede negar que la leche en polvo de origen norteamericano llega a México “ordeñada” de la crema natural, que es la parte más nutritiva de ese alimento, ¿qué nos espera cuando en unos días más asuma el gobierno de ese país un hombre con ideas contrarias a una relación equitativa en la rama comercial?”, cuestiono.
Otro punto que analizaron los miembros de dicho consejo, se refiere a la falta de reconocimiento de los costos de producción por parte de la industria de derivados lácteos y del gobierno, además del constante cambio del dólar al alza y el desquiciante aumento a las gasolinas. Todo ello, afirmó, pone al sector en crisis con riesgo de desaparición y, a los consumidores, en un esquema de aumento del precio de la leche.
Los productores lecheros del Frente Nacional, añadió, urgieron a los directivos de esta organización a reunirse con las autoridades del gobierno relacionadas con el sector, para que, ante los medios de comunicación se informe a la opinión pública que, de la misma forma con que se justifica el aumento de los combustibles, de parte del presidente de la República Enrique Peña Nieto, se apliquen programas especiales para resarcir la deteriorada economía de los ganaderos lecheros.
“Que el alza de los combustibles se mida con la misma vara”, ya que la empresa del gobierno (LICONSA) que compra leche nacional, no toma en cuenta estos argumentos para pagar precios justos a los productores mexicanos. Sobre todo, dijo, tienen que reconocer que el precio de la leche que se compra en el extranjero, se cotiza a un precio superior a los 8.40 pesos por litro. A esto, sostuvo, debe añadirse el aumento de 20 por ciento en los combustibles.
Por otra parte, sobre el tema de los precios comparativos, destacó que la empresa LICONSA debe reconocer que los costos de producción nacional, superan los siete pesos el litro, por lo que se hace necesario que esta empresa reconozca los costos de producción nacional y pague lo justo. Actualmente se les paga un promedio de seis por litro.
Por lo anterior, explicó, solicitamos al presidente Peña Nieto gire instrucciones al titular de la Sedesol, para que LICONSA se abastezca 100 por ciento de leche nacional, de los pequeños y medianos productores, ajustando los precios a la realidad mexicana y les prohíba que compren leche en polvo extranjera en 8.40 pesos/litro, más los gastos de acarreo, 0.40 centavos, lo que nos da cuando menos un costo de 8.80 por litro.
Señalaron los integrantes del Frente Nacional, que “si no se toman en cuenta los argumentos de los auténticos productores de leche, se reunirán en los próximos días con otras organizaciones de productores del campo para realizar acciones que les permitan aumentar la presión suficiente en busca de lograr mejores precios para subsistir y mantener más de 100 mil empleos que se han perdido por el malinchismo con el que han tratado a los productores mexicanos.
No descartan toma de carreteras, instalaciones de empresas privadas y de gobierno, acudiendo a las lecherías donde Liconsa reparte su producto con observadores internacionales que certifiquen que la calidad que solicitan a los productores no es la misma que se entrega a los consumidores.
Fuente: Sin Embargo
Autor: Redacción con información de Pulso, Vanguardia y Zona Franca
http://www.sinembargo.mx/13-01-2017/3135936