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AMLO abroga decreto de la Cruzada contra el Hambre, programa de EPN vinculado con la Estafa Maestra

El titular del Ejecutivo argumenta que la Cruzada no cumplió con su objetivo de garantizar la alimentación para las personas en pobreza.

El presidente Andrés Manuel López Obrador abrogó el decreto por el que se estableció el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre (CNCH), programa social señalado para desviar recursos públicos a empresas fantasma, como parte de La Estafa Maestra.

La Cruzada Nacional contra el Hambre fue uno de los programas más importantes de la política social durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto y que implementó Rosario Robles, extitular de Sedesol que está recluida, desde hace dos años, en el penal de Santa Martha Acatitla por el delito de ejercicio indebido de la función pública.

8 mil millones en 6 años, dice ASF, no sirvieron de nada. Eso fue la Cruzada contra el Hambre de EPN

Desde 2013, cuando se implementó, la Cruzada Nacional Contra el Hambre fue una de las políticas más importantes de la administración de Enrique Peña Nieto en materia de combate a la pobreza. Fue utilizada por los cuatro titulares que pasaron por la Sedesol en el sexenio del priista mexiquense como estandarte propagandístico y para asegurar que se trabajaba fehacientemente en esa materia aunque, en realidad, según lo encontrado por la ASF, nunca funcionó.

“A seis años de su implementación [la Cruzada Nacional Contra el Hambre] no logró atender a la población con rezago social y nivel de marginación alto y muy alto, sin que la SEDESOL, actualmente Secretaría de Bienestar, explicara las causas”. De un documento de 65 páginas, esta es una de las conclusiones que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hace de la política social más importante de la administración del priista Enrique Peña Nieto.

Son los resultados, también, de cuatro titulares de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol): Rosario Robles Berlanga, José Antonio Meade Kuribreña, Luis Miranda Nava y Eviel Pérez Magaña. Esta fue una de las dependencias que más cambios de titulares tuvo en el sexenio peñista, y cada uno de ellos se fue presumiendo sus respectivas fotos de promoción de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.

Registra pobreza niveles mínimos históricos, sostiene Peña

Ciudad de México. Al encabezar la celebración de los primeros 25 años de existencia de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que con base en los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), prácticamente todos los indicadores de la pobreza registran sus niveles mínimos históricos lo cual no es logro sólo de una administración, sino resultado de la colaboración de los gobiernos y la sociedad para reducir la desigualdad en el país.

Más de 60 ONGs, indignadas: La mitad de los pobres a los que iba la Cruzada se quedó con hambre

Los resultados de la Auditoría Superior de la Federación deben apresurar cambios institucionales para superar la simulación, aseguró el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, que agrupa a más de 60 organizaciones civiles. En lo que respecta a las observaciones hechas a la política de desarrollo social, destacaron el caso de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que por segundo año consecutivo tuvo reportes negativos.

Para el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, los resultados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en un contexto de corrupción y pobreza, deben apresurar cambios institucionales para superar la simulación.

Esto por las observaciones que el órgano fiscalizador realizó a los sectores de salud y desarrollo social.

Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador del colectivo que agrupa a más de 60 organizaciones civiles, puso como primer ejemplo, el caso del Seguro Popular, programa que ocupa el primer lugar en el monto de presupuesto asignado, con casi 21 mil millones de pesos, la tercera parte del total de los 65 mil millones de pesos observados, y que no cuenta con un mecanismo para evitar duplicidades y entonces, más de 15 millones de afiliados, el 26.8 por ciento del padrón total, está también afiliado al IMSS o al ISSSTE.


El activista mencionó la problemática que hay en la atención de la diabetes mellitus: sólo la mitad de los enfermos tuvieron tratamiento y de esos, el 93 por ciento no tuvo el seguimiento adecuado.

En lo que respecta a las observaciones hechas por la ASF a la política de desarrollo social, Gómez Hermosillo mencionó el caso de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que por segundo año consecutivo tuvo observaciones negativas por parte de la ASF.
“Es inaceptable que después de tres años, la Cruzada, que supuestamente coordina 43 programas, sólo haya atendido a 3.6 millones de personas, la mitad de lo que se propuso y que de por sí era poco”, comentó.

La ASF señaló que Sedesol no tiene algún documento que demuestre en qué medida se atendieron las carencias de la población en condición de pobreza extrema alimentaria.

“Tres años después, la Cruzada, que es la estrategia “emblema” para combatir la pobreza, sólo llega a la mitad de la población, no se pueden medir sus resultados y no hay datos para saber si las carencias se resuelven. Es urgente superar la simulación y el gradualismo”, sostuvo.

También destacó el tema de la creación del Padrón Único de Beneficiarios (PUB). De acuerdo con el reporte de la Auditoría, la carencia de ese sistema, provoca que los 55.3 millones de personas que
viven en pobreza, no sean atendidos con eficacia porque los problemas no están focalizados, tampoco las comunidades ni los beneficiarios.


En consecuencia, agregó Gómez Hermosillo, están la falta de transparencia en la asignación y la aplicación de los recursos federales.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: DANIELA BARRAGÁN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/21-02-2017/3157131

Sedesol: Los mil 787 mdp desaparecidos en las gestiones de Rosario Robles y José Antonio Meade

Verificaciones financieras practicadas por la Auditoría Superior de la Federación detectaron que en 2015 se tejió una oscura y complicada trama que implicó “simulación de servicios” y la complicidad de varias universidades locales, gracias a la cual casi dos mil millones de pesos de la Sedesol –originalmente destinados a diversos programas sociales– se esfumaron. Una parte de esos recursos reapareció en las cuentas bancarias de un reducido grupo de empresarios de La Laguna.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) desvió por lo menos mil 787 millones de pesos en 2015, año en que la dependencia fue encabezada sucesivamente por Rosario Robles Berlanga, ahora titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), y José Antonio Meade Kuribreña, actual secretario de Hacienda.

Una revisión de las nueve verificaciones financieras que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le practicó a la Sedesol sobre la cuenta pública de 2015 muestra que nada más en un “esquema de simulación de servicios” con tres universidades del Estado de México, la dependencia desvió 887 millones de pesos.

Parte del dinero desviado terminó en las cuentas bancarias de tres empresas asentadas en Torreón, Coahuila, y vinculadas entre sí. Las mismas tres empresas recibieron recursos de otro programa de la Sedesol, que consistió en la instalación de baños ecológicos en zonas marginadas. En total obtuvieron 334 millones 55 mil pesos de las dos maniobras –que no tienen nada que ver una con la otra– y la ASF “presumió” un vínculo entre estas empresas y la Sedesol.

Se trata de Matchser, S. A. de C. V., que recibió 74 millones 357 mil pesos en ambos movimientos; Srevint, S. A. de C. V., 163 millones 685 mil pesos, y Factores y Servicios Humanos, S. A. de C. V., que ganó 96 millones 13 mil pesos. De acuerdo con la documentación de las empresas, consultada por Proceso en el Registro Público de Comercio, las tres fueron registradas ante el mismo notario, Gustavo Muñoz Domínguez: Factores y Servicios Humanos el 17 de abril de 2009, y Srevint y Matchser los días 22 y 23 de abril de 2014, respectivamente.

Factores y Servicios Humanos está controlada por los empresarios laguneros Javier Ángel González Colsa; su padre, Javier Ángel González Ruiz, y Alejandro Islas González. Srevint y Matchser tienen como administradora única a Soraya Mexsen Jalife, quien comparte las acciones de la primera con Carlos Luis Alfonso González Ruiz, y de la segunda con María del Rosario González Jalife.

González Colsa aparece como socio de tres empresas en Torreón y ocho más en Gómez Palacio, Durango. En Coahuila fue socio del priista Antonio Juan Marcos Villarreal en la empresa Combustibles Integrales, S. A. de C. V., que ahora está cerrada por liquidación.

Empresario textilero, dueño del Grupo Denim –asentado en Gómez Palacio– e hijo de Salomón Juan Marcos Issa –exalcalde de Torreón–, Juan Marcos Villarreal fungió como secretario de Desarrollo Regional de La Laguna durante la administración de Humberto Moreira, y enfrentará en fechas próximas un juicio por su supuesta participación en operaciones de lavado de dinero por un monto cercano a 441 millones de pesos.

Impunidad garantizada

Los desvíos de los recursos de la Sedesol quedaron impunes gracias a la complicidad de su Órgano Interno de Control (OIC): la ASF determinó en la auditoría 288-DS que “en general, no se promueven sanciones a los servidores públicos que han infringido la normativa” y que aquella entidad no supervisa los programas con mayores recursos ni investiga la “causa origen de los problemas”.

De las 18 auditorías que el OIC realizó en 2015 se derivaron 78 observaciones, que mostraron el mal uso de 938 millones 639 mil pesos. De este monto, el organismo apenas logró reincorporar 98 millones 938 mil pesos. En otras palabras: nueve de cada 10 pesos desviados se desvanecieron.

Y quedaron impunes: “Se identificó que en 38 observaciones que implicaron cuantificaciones monetarias, el OIC no promovió el fincamiento de responsabilidades a los servidores públicos que ocasionaron un daño o perjuicio al erario federal”, insistió la ASF.

De acuerdo con la ASF, los programas sociales que distribuyen las mayores cantidades de recursos escaparon al monitoreo del OIC. Entre ellos: los programas de Pensión para Adultos Mayores –dotado de 36 mil 707 millones de pesos–, de Comedores Comunitarios –3 mil 155 millones de pesos– y de Estancias Infantiles –3 mil 641 millones de pesos.

El OIC detectó deficiencias en el padrón de beneficiarios de programas sociales, pero no promovió sanción alguna. También desechó tres de seis expedientes relacionados con “recursos financieros aplicados a objetivos distintos de su programación”, y los tres restantes “continúan en investigación”.

A lo largo de 2015 los cuatro titulares del OIC de la Sedesol nunca abordaron las nuevas disposiciones establecidas en el Sistema Nacional Anticorrupción ni propusieron revisar los programas “susceptibles a posibles actos de corrupción, como es el caso de Prospera”.

Los propios trabajadores de la Sedesol, en la Encuesta de Clima y Cultura Organizacional del ejercicio 2015 –a la que respondieron de manera anónima–, denunciaron que “en relación con temas de ética y prevención de la corrupción, se carece de acciones concretas y articuladas por parte de los mandos directivos”, recordó la ASF.

Desvíos absurdos

El 30 de enero de 2015 la Unidad de Planeación y Relaciones Internacionales (UPRI) de la Sedesol otorgó tres contratos –por 136 millones 85 mil pesos, 319 millones 121 mil pesos y 156 millones 478 mil pesos, respectivamente– a la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México, la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl y la Universidad Politécnica de Texcoco, para mejorar la operación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS).

Las universidades, a su vez, transfirieron 97.7% de estos recursos a seis personas físicas y 12 personas morales “sin que existiera contrato o constancia que justifique los pagos y los servicios que no fueron otorgados”, precisó la ASF. Esto es ilegal, pues las universidades no tienen derecho a subcontratar más de 49% de los servicios.

Entre las beneficiadas de estos desvíos, según la ASF, se encuentran las empresas laguneras Matchser, Srevint y Factores y Servicios Humanos.

A final de cuentas, los servicios no fueron prestados y el dinero se esfumó. La ASF sostuvo, en su jerga, que el fraude consistió en “eludir el procedimiento de licitación pública y simular contratos con terceros, lo que ha provocado el ejercicio y desvío de recursos públicos a fines ajenos”.

Los contratos obligaban a las universidades a asumir el pago de los coordinadores técnicos sociales, quienes supervisan las obras realizadas con recursos del FAIS. Esta tarea no incumbe a la Sedesol, sino a los estados y municipios, de acuerdo con la ASF. Para ello la dependencia utilizó los recursos de la partida 44101, destinada a “gastos relacionados con actividades culturales, deportivas y de ayuda extraordinaria”, la cual no tiene nada que ver con los servicios contratados.

Los auditores realizaron visitas domiciliarias a cuatro proveedores, quienes “se negaron a proporcionar la información solicitada”. Se percataron posteriormente de que estas empresas “tienen actividades diferentes a los servicios solicitados”. Durante la auditoría, la Sedesol “no encontró” los “entregables” de las universidades, ni los supuestos informes de los trabajos de supervisión.

La ASF descubrió que, al final de la cadena, los mil 246 coordinadores técnicos sociales recibieron pagos por un total de 79 millones 410 mil pesos. En otras palabras, no hay manera de comprobar que los servicios fueron prestados, y aunque fuera el caso, la Sedesol habría pagado 532 millones 301 pesos en exceso.

El absurdo no termina aquí: en febrero, marzo, septiembre y noviembre de 2015 la Sedesol asumió el pago a los coordinadores técnicos –tarea que incumbía a las universidades– por un monto total de 89 millones 959 mil pesos.

Sumando todas las irregularidades y ampliaciones de contrato, el fraude costó 887 millones 37 pesos al contribuyente mexicano.

“Los rectores de las universidades manifestaron que el monto asignado a cada convenio y la elección de los proveedores para los supuestos servicios fueron definidos por el entonces titular de la UPRI o por personal dependiente de esa unidad administrativa”, informó la ASF.

En ese entonces, el titular de esta unidad era el priista Juan Manuel López Arroyo, quien fue nombrado delegado de la Sedatu en Puebla el pasado 10 de enero.

Oscuros despilfarros

De la muestra de mil 526 millones de pesos destinados a las partidas de “Servicios Generales” y “Transferencias, Asignaciones, Subsidios y otras ayudas”, que la ASF revisó a lo largo del año pasado, fueron desviados 420 millones de pesos. De nuevo, la Sedesol utilizó cinco universidades: dos del Estado de México, dos de Chiapas y una de Zacatecas.

Las universidades subcontrataron los servicios que les encargó la Sedesol por un precio mucho menor. La Universidad Intercultural del Estado de México pagó 61 millones 222 mil pesos a dos empresas para levantar los Cuestionarios Únicos de Información Socioeconómica en zonas rurales y semiurbanas, 49.3% del monto que le otorgó la Sedesol.

La Universidad Autónoma de Zacatecas contrató a dos proveedores por 90 millones 911 mil pesos, poco menos de la mitad de los 222 millones 720 mil pesos que obtuvo de la Sedesol.

La Universidad Politécnica de Chiapas recibió dos contratos de 200 millones de pesos cada uno, en los que la institución se comprometió a supervisar, monitorear y controlar los comedores comunitarios del Estado… de México.

Subcontrató empresas por 278 millones 400 mil pesos, lo que implicó una pérdida de 121 millones de pesos para la Sedesol.

Este caso es peculiar: la Sedesol afirmó ante los auditores que desconocía las operaciones de la universidad, pese a que cuenta con los convenios en sus archivos y pagó los 400 millones de pesos a la institución.

La Universidad Autónoma de Chiapas cobró 60 millones 952 mil pesos para coordinarse con la Sedesol en la operación de proyectos. Sus entregables resultaron de pésima calidad: información faltante, documentos con “tachaduras, borrones, enmendaduras y corrector en las fechas”, fechas que no corresponden o listas de asistencia sin fechas. Tampoco acreditó que realizó las 8 mil 400 acciones que se comprometió a efectuar.

De los mil 19 millones de pesos que la ASF auditó del programa Seguro de Vida para Jefas de Familia se detectaron 55 millones 978 mil pesos erogados sin documentación justificativa y comprobatoria; y de los 593 millones 780 mil pesos del programa de Opciones Productivas se desviaron 65 millones 904 mil pesos –alrededor de 10%–, sobre todo debido al mal uso de los recursos por parte de la delegación de la Sedesol en Chiapas.

Zonas prioritarias… para la corrupción

Los programas que la Sedesol aplicó en las Zonas de Atención Prioritaria del país –los municipios en pobreza extrema– generaron desvíos millonarios por parte de las delegaciones en las entidades federativas.

De la compra e instalación de techos de lámina, parte del programa “Techos Fijos” de la Sedesol, fueron desviados por lo menos 160 millones 635 mil pesos –17% del presupuesto del programa–, de acuerdo con la auditoría 287-DS.

La ASF señaló que ninguna de las delegaciones de la Sedesol instrumentó “acciones de control y seguimiento” y varias incurrieron en serias irregularidades. Un ejemplo: en Chiapas hubo 632 inconsistencias –por un costo de 33 millones 264 mil pesos– y un posible “uso indebido para fines electorales” de los techos en el municipio de Ocozocoautla de Espinosa.

La Sedesol aseguró que mejoró 110 mil 562 viviendas, cifra que contradijo su propio padrón, en el que quedan registradas 83 mil 311 viviendas atendidas en enero de 2017. Aun así, en el padrón “se determinaron inconsistencias que (les) restan confiabilidad y veracidad”, subrayó la ASF.

En el caso de la instalación de 15 mil baños ecológicos en distintos municipios del país, la Sedesol gastó 580 millones de pesos, 240 millones 262 mil de los cuales fueron desviados. Un consorcio, integrado por las empresas BPG Ingeniería, S. A. de C. V.; Grupo Daxme, S. A. de C. V., y Muebles y Mudanzas, S. A. de C. V., le cobró a la Sedesol 38 mil 600 pesos por la instalación de cada escusado, cerca de tres veces el precio unitario –13 mil 839 pesos– de estos retretes, fabricados por la empresa Rotoplas.

La ASF descubrió que el consorcio elaboró un esquema fraudulento de facturación y de “simulación de las operaciones”, con el que desvió 206 millones de pesos hacia 21 empresas y siete personas “ajenas y desvinculadas a los servicios solicitados por la Sedesol”; entre ellas las tres mencionadas empresas laguneras.

Total, “de 50 visitas realizadas para constatar la instalación de los baños ecológicos, se observó que en 25 casos no se encontraban en uso por diversas razones, entre las cuales se encuentran que el agua se regresaba por falta de declive; los tinacos presentaban filtraciones; por mal olor, etc., por lo que los beneficiarios los utilizaban como bodegas”, deploró la ASF.

Y en la instalación de 21 mil 292 sistemas de recolección de aguas pluviales, en los que la Sedesol pagó 580 millones de pesos, se desviaron 98 millones 117 mil pesos, en pagos indebidos.

Cruzada fallida

La ASF no sólo constató e investigó los desvíos de recursos; también analizó las deficiencias estructurales en el desempeño de los programas de la Sedesol, las cuales explican el fracaso del gobierno federal en combatir la pobreza.

Para empezar, el órgano fiscalizador detectó severas fallas en la integración del Padrón Único de Beneficiarios, lo cual “repercute en que 55.3 millones de personas en situación de pobreza no sean atendidas con eficacia y eficiencia por la persistencia de la inadecuada focalización de los lugares, comunidades y beneficiarios que más necesitan la atención del Estado; la ineficiencia y falta de transparencia en la asignación y la aplicación de los recursos federales; y el incumplimiento de los objetivos de desarrollo social”, sentenció el órgano fiscalizador.

La ASF deploró, por ejemplo, que en 2015 persistieron “las deficiencias en el diseño” de la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH), la estrategia “estrella” de erradicación del hambre que lanzó y promovió la administración de Enrique Peña Nieto en los primeros dos años del sexenio.

Estas fallas “limitaron garantizar el acceso a la alimentación y a los demás derechos sociales a la población que se encontró en pobreza extrema alimentaria, así como la erradicación de dicha condición”, sostuvo el órgano fiscalizador.

En consecuencia, la CNCH sólo atendió a 60% de la población que padece hambre y dejó fuera a 2 millones 467 mexicanos. “La información reportada por la Sedesol en la Cuenta Pública de 2015 fue insuficiente para evaluar el cumplimiento de los objetivos de la CNCH”, deploró la ASF.

Desde el desplazamiento de Robles a la Sedatu, en septiembre de 2015, la Cruzada desapareció del aparato de propaganda gubernamental: Luis Miranda Navas, el actual titular de la Sedesol, nunca la menciona en sus escasas apariciones públicas, y la noticia más reciente del portal sinhambre.gob.mx tiene fecha del pasado 10 de noviembre.





Fuente: Proceso
Autor: Mathieu Tourliere
http://www.proceso.com.mx/475193/sedesol-los-mil-787-mdp-desaparecidos-en-las-gestiones-rosario-robles-jose-antonio-meade

La Cruzada contra el Hambre es una estrategia asistencialista y no una política social: Senado

Un estudio realizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado establece que no se pueden medir los avances en pobreza y educación prometidos por EPN, ni de la Cruzada.

El presidente Enrique Peña Nieto (EPN) prometió disminuir la pobreza y mejorar la educación como parte del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018; sin embargo, no hay manera de verificar los avances de dichas estrategias porque carecen de parámetros cuantitativos, concluye un estudio realizado por el sistema de indicadores para el seguimiento de políticas del desarrollo del Instituto Belisario Domínguez de la Cámara de Senadores.

El estudio partió de los programas sociales aplicados durante 2014 y que fueron entregados por el Gobierno Federal en el “Informe de Ejecución”. En éstos se analizaron que los indicadores planteados para la evaluación efectivamente sirvieran para verificar el cumpliendo de las metas.

Aunque el informe del Gobierno Federal explica un supuesto progreso, se trata sólo de “una larga enumeración –sin jerarquía alguna– de acciones gubernamentales, lo que limita su utilidad como instrumento para dar seguimiento y evaluar los avances”, establece el análisis del Senado.

Política asistencial

El estudio elaborado por los investigadores del Instituto Belisario Domínguez evidencia que el combate a la pobreza en este sexenio –centrada en la Cruzada contra el Hambre– es una estrategia asistencialista y no una política social de “nueva generación”, como prometió la administración que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto.

El la meta “México incluyente”, del Programa Nacional de Desarrollo, se tome como indicador de avance, el número total y porcentaje de la población en pobreza extrema con carencia por acceso a la alimentación.

El informe sólo reporta avances de la Cruzada Nacional contra el Hambre, como “las acciones realizadas para precisar el universo de atención” (5.01 millones de personas) y las emprendidas para los programas que se incluyen en tal estrategia (comedores comunitarios; sistema DIF; tarjeta de apoyo alimentario SINHAMBRE; asistencia alimentaria a familias en desamparo; asistencia alimentaria a sujetos vulnerables, entre otros).

“La larga enumeración de acciones no permite conocer los beneficios específicos –cantidad, frecuencia y calidad (de los alimentos)– que ha recibido la población objetivo”. En todo caso, dice el informe del Senado, “sólo se da cuenta de la contención de la pobreza extrema como resultado, básicamente, de una política de corte asistencial”.

Los investigadores advierten que se tratan de “acciones remediales”, pero para conseguir mayor impacto en el combate a la pobreza, la población objetivo debería ser incorporada a actividades productivas o al mercado laboral formal, “lo que aumentaría sus posibilidades de ejercicio pleno de los derechos sociales”.

Una de las razones por las que no se puede medir el avance es la diferencia de datos. En el documento “Esquema General de Evaluación de la Cruzada Nacional contra el Hambre 2013-2019” se reporta que la población en pobreza extrema y con carencia por acceso a la alimentación en 2010 era de aproximadamente 7.4 millones.

En cambio, en las bases de datos del Consejo Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ascendía a 8.9 millones de personas en 2010.  Estas cifras difieren también de las reportadas en el informe de ejecución del Ejecutivo que establece que en 2008 había 6.6 millones de personas en pobreza extrema, para 2010 aumentó a 7.8 millones y para 2012 disminuyó a 7 millones.

¿Qué es la “calidad” educativa?  

Aunque el discurso del presidente Enrique Peña Nieto se ha centrado en la “calidad educativa”, ni siquiera existe una definición de ese concepto en el Plan Nacional de Desarrollo.

Por tanto, la carencia de “definiciones sustanciales”, es una “limitación clave para el seguimiento y valoración de las acciones asociadas a la meta México con Educación de Calidad”, concluye el estudio coordinado por los investigadores Jesuswaldo Martínez y Alberto Galindo.

El Gobierno Federal sólo “reseña actividades” derivadas de la reforma a los artículos 3° y 73 de la Constitución (la Reforma educativa), como la creación del Sistema de Información y Gestión Educativa, los concursos de ingreso al servicio profesional docente o el financiamiento en becas y mobiliario.

“Este conjunto de acciones son solamente el soporte institucional y normativo que permitirá valorar la eficacia de la estrategia central de la reforma”. En cambio, “se reportan avances mínimos, preparatorios”, sobre la práctica educativa: la elaboración de nuevos planes y programas de estudio, la formación inicial y continua del personal docente y el mejoramiento de las condiciones de estudio y trabajo.

Otro dificultad para medir los supuestos avances, es que se canceló la prueba ENLACE, para estudiantes de primaria y secundaria, con lo que se midió el nivel de logro educativo en español y matemáticas desde 2006 hasta 2013.

Ejercicio inédito, pero mal hecho

Esta es la primera vez en la historia del país que el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018 incluye indicadores específicos para cada uno de los ejes o metas nacionales ahí definidos, pero lo hacen de manera “arbitraria y poco acertada”.

El artículo 6 de la Ley General de Planeación, obliga al Ejecutivo a entregar un informe ante el Congreso sobre “las decisiones adoptadas para la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo y los Programas Sectoriales”.

El documento entregado en abril pasado, se reportan “acciones de gestión, como las de financiamiento público o los cambios legales y no de resultados”; por lo que “reducen la utilidad del informe de ejecución como un instrumento de seguimiento y de rendición de cuentas”.


En el Plan Nacional de Desarrollo se explica que la tarea de establecer las metas numéricas se deja a las dependencias, pero “es conveniente que desde la elaboración del mismo PND se especifiquen estas referencias de desempeño”, revela el informe del Senado.

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FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: NAYELI ROLDÁN.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/08/cruzada-hambre-es-asistencialista-no-politica/