Los expertos han puesto el foco en las fuerzas de seguridad, ante el temor a una falta de controles independientes y eficaces y al riesgo de que los detenidos puedan ser sometidos a abusos "para obtener confesiones y declaraciones incriminatorias".
El grupo de trabajo de la ONU sobre Detención Arbitraria ha instado a las autoridades de México a tomar medidas para acabar con esta lacra, ya que pese a los avances logrados en los últimos años "sigue siendo una práctica generalizada", asociada además a "malos tratos, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones".
Entre los progresos recientes, el grupo de expertos ha citado los avances en materia de jurisprudencia, la transición a un procedimiento penal acusatorio, la extensión de las medidas de amparo a los Derechos Humanos reconocidos internacionalmente, la entrada en vigor de una Ley Nacional de Ejecución Penal, la introducción de un Registro Nacional de Detenciones.