En respuesta a una solicitud de Proceso, Marcelo Ebrard habló por primera vez sobre el episodio de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2012, conocido como “el charolazo”, y su supuesta participación en una estrategia que el consultor electoral Luis Costa Bonino define como un “boicot interno” que contribuyó de forma decisiva a la derrota frente a Enrique Peña Nieto.
La acusación del estratega político, según Ebrard, es un intento por poner en duda la historia de colaboración y lealtad que tiene con el presidente, “la cual está acreditada y fuera de toda duda”.