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Seguros de salud, invalidez y vida del Issste, sólo ocho y 13 años más

México.- Los seguros de salud, y el de invalidez y vida del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), cuentan con recursos para la atención de sus derechohabientes sólo para los próximos ocho y 13 años, respectivamente. Así lo indica el Informe financiero y actuarial (IFA) 2015, entregado al Congreso de la Unión.

Aunque hasta ahora el instituto reporta un balance financiero favorable, reconoce una diversidad de retos, entre ellos, que la atención de cinco enfermedades consume 26.6 por ciento de su presupuesto anual y que sus clínicas y hospitales tienen una antigüedad promedio de 25 años. Los hospitales de alta especialidad ubicados en 11 estados de la República y el Distrito Federal tienen 35 años.

El documento también advierte el desafío que representa para las finanzas institucionales que entre sus derechohabientes sea mayor el número de adultos mayores de 65 años de edad respecto de otras instituciones.

A escala nacional en 2014 este sector representaba 6.7 por ciento de la población; en el Issste era 14.4 por ciento. Para 2030, el organismo dará atención a 2.3 millones de personas mayores de 65 años, lo que equivale a un incremento de 42 por ciento respecto de 2014.

Hasta el año pasado, indica el documento, las principales causas de egresos hospitalarios tuvieron que ver con enfermedades relacionadas con vesícula biliar, atención de partos, insuficiencia renal y diabetes.


En el periodo del informe se otorgaron en total 25 millones de consultas médicas, se realizaron 251 mil cirugías, 906 mil urgencias y 363 mil hospitalizaciones.

El problema del Issste es que 26.6 por ciento del gasto del seguro de salud –6 mil 336 millones de pesos– se concentró en cinco enfermedades crónicas: cáncer de todos los tipos (7.6 por ciento), afecciones cardiovasculares (6.3 por ciento), hipertensión arterial (4.4), insuficiencia renal crónica (4.5) y diabetes mellitus tipo 2 (3.8 por ciento).

De mantenerse la tendencia actual, para el año 2050 estos padecimientos requerirán de una inversión de más de 45 mil millones de pesos, de acuerdo con las previsiones actuariales del instituto.

Llama la atención que los afiliados que viven con diabetes e hipertensión arterial constituyen 16 y 13.4 por ciento de la población derechohabiente.

Respecto de las finanzas, el IFA 2015 resalta que en 2014 obtuvo un balance favorable entre ingresos y gastos e incluso reportó un ahorro de 279 millones de pesos. Este resultado fue posible, indicó, por los 13 mil 70 millones de pesos recibidos como transferencias federales. Con este monto se pudieron solventar los gastos de los diferentes fondos.

En el apartado relativo a finanzas, el informe detalla que al 31 de marzo de 2015 cuenta con 65 mil 311 millones de pesos en reservas. Sólo en 2014 se agregaron 8 mil 636 millones de pesos, con un rendimiento promedio de 11.3 por ciento nominal.

Enseguida desglosa los datos sobre la situación de los seguros. El de salud tiene recursos con suficiencia de reservas para los próximos ocho años; el de invalidez y vida para 13 años; el de riesgos de trabajo es solvente, mientras el de prestaciones sociales y culturales es insuficiente.

Desde el informe de 2012, el Issste hizo notar que en un futuro habría que revisar las fuentes y montos de financiamiento, tal como establece la ley del Issste, en particular las aportaciones de dependencias gubernamentales y trabajadores.

El IFA 2015 reconoce la existencia de riesgos que pueden afectar las operaciones del instituto; no obstante, se han instrumentado acciones de corto y mediano plazos para mitigar sus efectos. Ejemplos de ello son el Programa de Trabajo de Administración de Riesgos y el Programa de Aseguramiento Institucional.

El primero incluye la programación oportuna de citas médicas en las unidades de primer nivel de atención, cumplir las sentencias en materia de pensiones en tiempo y forma, acotar el pasivo laboral generado por el Issste en su calidad de patrón, fortalecer los procesos operativos para atender el incremento en el número de pensiones y reducir la demanda extraordinaria de medicamento mediante una mejor planeación, entre otros.

Otras acciones puestas en marcha para beneficio de los derechohabientes es la eliminación del pase de vigencia presencial para jubilados y pensionados, el programa de fortalecimiento de Servicios e Urgencias y el inicio de actividades de la Escuela Nacional de Enfermería e Investigación en el Distrito Federal, Monterrey, Nuevo León y Zapopan, Jalisco.


Fuente: La Jornada
Autor: Ángeles Cruz Martínez


Enfermeras en pie de lucha

La fiebre reformista del año pasado ya dejó su primera víctima de 2015: el sector salud y sus trabajadores. Las enfermeras, trabajadores sociales y terapeutas enfrentarán un marco legal que abaratará su labor, su educación y su carrera, lo que tarde o temprano perjudicará a decenas de miles de mexicanos que año con año requieren de sus servicios. En un nuevo frente abierto por el propio gobierno federal, las protestas de ese gremio arrancan el 6 de enero.

MÉXICO, D.F: Para conmemorar el Día de la Enfermera, el martes 6, estudiantes, profesores y trabajadores de la Asamblea Intergremial de Enfermeras, Trabajadores Sociales, Terapeutas y Rehabilitadores Físicos (Aigett) realizarán una movilización nacional en demanda del cumplimiento del programa de profesionalización cancelado el 3 de septiembre pasado.

Aunque por las fiestas navideñas existe un impasse en el diálogo con las autoridades, el plan de acción 2015 de los inconformes ya se acordó, informa Reyna Ayala Echeverría, miembro de la Alianza de Trabajadores de la Salud y de la Aigett.

En un foro celebrado el pasado 29 de diciembre, Reyna comentó que el programa de profesionalización del sector salud se inició en 2006, y el 8 de enero de 2014 el presidente Enrique Peña Nieto dijo que lo ratificaría para que “todas las instituciones del sector cuenten con programas y mecanismos que aseguren que quienes se dedican a esa actividad puedan concluir estudios de posgrado, tengan acceso a mejores plazas” y a un aumento de 20 a 25% en las becas a pasantes.

Sin embargo el gobierno federal mintió. El 3 de septiembre del año pasado, la secretaria de Salud federal, Mercedes Juan López, emitió una convocatoria cancelando de facto el compromiso presidencial que reconocía académica y monetariamente a los licenciados en enfermería, trabajadores sociales y terapistas.

En ese momento, añadió Reyna, “comenzó un movimiento con los compañeros de una sección, la 62 del Sindicato de la Secretaría de Salud, el 4 de noviembre. Empezaron mandando oficios a diversas instancias. Ahí se planteó que precisamente tenemos que trabajar en foros y asambleas. Llevamos dos foros y múltiples asambleas en las cuales se ha construido un pliego petitorio”.

Ante esta reacción, Mercedes Juan echó para atrás la convocatoria que modificaba las condiciones laborales de las enfermeras, pero el 2 de diciembre lanzó otra. Ésa marcaba que algunos trabajadores de la salud sí podrían inscribirse al programa de profesionalización, pero sólo entre el 11 y el 15 de diciembre, atravesándose un fin de semana en que no laboran las oficinas administrativas.

Mercedes Juan no se ha reunido con los representantes de la asamblea, por lo que analizan plantarse frente a las oficinas de la Secretaría de Salud (Ssa) en la Ciudad de México después de la marcha del martes 6, si la dependencia no los atiende.

Entre las demandas de la asamblea está la profesionalización universal, porque en la actualidad eso sólo ocurre entre los agremiados de la Ssa; que el Estado aplique acciones concretas para detener el deterioro de los servicios de salud y que se ofrezcan las garantías suficientes para el gremio, “porque ya han empezado las amenazas”, indica Reyna.

Una enfermera de la Ssa, María, denunció en un foro que cuando las enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social se sumaron a la protesta, las autoridades de esa institución les cumplieron –sólo a ellas– nueve de 10 puntos de su pliego petitorio, aceptaron que su salario se homologara con el de los trabajadores y resolvieron una retabulación de 8% y 15% de aumento salarial de emergencia. Los inconformes sospechan que el gobierno cedió ante esas enfermeras con el fin de desmovilizarlas.

“Ahorita hay un merequetengue de corrupción que hay que sacarlo, hay que denunciarlo, exhibirlo. Y luchar por una basificación digna”, dijo María.

Los pendientes

Carlos Montes Dueñas, un enfermero del Distrito Federal, comenta que fue en el sexenio de Vicente Fox cuando se comenzó a reconocer la formación profesional del personal de salud.

La historia se inició cuando la enfermera Graciela Arroyo de Cordero, madre del panista Ernesto Cordero, impulsó la profesionalización de la carrera, reconociendo la licenciatura en enfermería de cuatro años.

“Siempre se les había pagado a las enfermeras como si tuvieran otra categoría o función laboral. En el sexenio de Vicente Fox se firmó un convenio con la exdirectora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, la licenciada Graciela Arroyo de Cordero. Ella y una profesora de la misma escuela hicieron convenios con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, porque de hecho las dos eran diputadas del Partido Acción Nacional, para que se reconozca la licenciatura y se cree la categoría de enfermera C”, relata.

En ese entonces se obtuvieron salarios de acuerdo con el nivel académico de los trabajadores.

No obstante, Montes explica que la parte administrativa y laboral de la Ley General de Salud fue reformada el año pasado, y esas modificaciones “precarizan el empleo y criminalizan las prácticas médicas”. Entre otras cosas se prevé que si las enfermeras necesitan algún catéter, jeringa, suero o cualquier material para atender a los pacientes, deberán pedirlo al área de administración del hospital, y no a la clínica, como ocurre actualmente.

Debido a estas reformas, aseguran los afectados, en la convocatoria del 3 de septiembre se canceló la posibilidad de “acceder a mejores puestos en la rama de enfermería y demás profesiones del sector”.

“Otra cosa que quieren hacer es algo similar a lo que intentaron en el Politécnico, que es quitarles el nivel de licenciatura para convertirlos en técnicos”, afirma Montes.

Las enfermeras recibieron la convocatoria el 29 de septiembre. En octubre enviaron oficios a las autoridades, sin obtener respuesta. El 4 de noviembre comenzaron a movilizarse.

Crearon sus páginas en las redes sociales. En Facebook, con el nombre “Enfermeras DF”, colocaron los acuerdos de la asamblea concretados el 19 de diciembre de 2014. Informaron que seguían las movilizaciones en los estados y que habría un recorrido el 17 de ese mes dentro del Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde repartieron volantes y llevaron a cabo cuatro mítines informativos.

Otro texto difundido por los inconformes en esa misma página indica que la actual arremetida legal “desvaloriza aún más nuestro trabajo, aumentando la precarización laboral, todo lo cual genera una caída en la calidad de la atención de nuestros pacientes. Los bajos salarios nos orillan a buscar otros empleos, con contratos temporales, sin base, con rotación de turnos y sin condiciones para exigir abasto de medicamentos, material, equipo y hasta uniformes”.

Respecto de la próxima manifestación nacional, se indica: “Resulta urgente reforzar la organización de brigadas que harán recorridos para preparar la movilización del 6 de enero de 2015. El movimiento sólo dialogará directamente con la Ssa, sin intermediarios, mediante su Comisión de Representantes elegidos desde los centros de trabajo o escuelas, ratificados en la Asamblea General de la Aigett”.

El martes 6, durante la Jornada Nacional de Movilización por la Dignificación de la Profesión de Enfermería, Trabajo Social, Fisioterapia y demás profesionales del sector, los inconformes acudirán por la mañana a la sede de la Organización Panamericana de la Salud, en Polanco, para entregar una carta en la cual describirán los motivos de la movilización y solicitarán su intervención para que el gobierno mexicano atienda sus demandas.

Por la tarde irán a las oficinas de la Ssa, en Lieja, para entregar el pliego petitorio.

“En caso de negativa para recibir a la comisión de la Aigett, la asamblea establecerá un plantón permanente con rotación de guardias hasta que la Ssa reciba a la Comisión y acceda a atender el pliego de demandas”, se lee en los resolutivos.

Las movilizaciones en los estados concluirán en las sedes locales de la Ssa.

La historia

El 17 de enero de 2014 (PRE/SP/-14), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud publicó los resultados de la convocatoria de 2013. Ahí se veía que 3 mil 591 profesionales –con título y cédula– se habían registrado para intentar obtener mejores condiciones. Empero, sólo mil 904 licenciados fueron beneficiados; de ellos, mil 532 eran trabajadores de los servicios estatales de Salud. “¿Cómo fue posible, entonces, que sólo mil 904 licenciados fueran beneficiados? ¿Cuáles fueron los criterios de exclusión para no beneficiar a los mil 687 restantes, declarándolos no procedentes?”, se preguntó Gustavo Leal, representante de la Aigett, el 20 de diciembre en La Jornada.

Esto fue porque buena parte del personal no pudo registrarse a la convocatoria, a pesar de ser sindicalizado. No se informó por qué. Leal apuntó otro problema: en el mercado privado, a las enfermeras se les clasifica como técnicos para pagarles salarios castigados a pesar de que disponen de licenciaturas.

En aquella ocasión, tal como ahora, la Ssa esquivó su responsabilidad directa arguyendo indicaciones de la SHCP y restricciones presupuestarias. “La nueva convocatoria cambia para quedar igual. El formato retocado sólo alcanzará a reconocer a ¡48 licenciados por estado!”, denunció Leal.

“Se cambió para seguir igual. La gran mayoría de los licenciados sólo acariciará la esperanza de que se reconozca su trayectoria académica. La nueva convocatoria merma las ambiciones profesionales de las tres ramas para superarse y, con ello, mejorar la calidad de la atención que prestan.

“El 3 de diciembre –con marchas en el DF y varios estados–, la asamblea intergremial, ya reunida con autoridades de la Ssa, desconoció la nueva convocatoria retocada, así como a las dirigencias sindicales. También pactó con la Ssa instalar una mesa resolutiva para atender el asunto a partir del 10 de diciembre.”

El gran pendiente consiste, de acuerdo con Leal, en diseñar un programa auténtico de profesionalización universal para los tres gremios, dotado de garantías explícitas para todos, en consonancia con la multipublicitada reforma sanitaria de Mercedes Juan y Peña Nieto.


“La última versión de esa reforma quedó reducida a la pretensión de establecer una instancia para la regulación y vigilancia de la calidad de los servicios en los establecimientos, así como a la práctica médica donde la Comisión Nacional de Arbitraje Médico asumirá facultades de autoridad”, finalizó el representante de la Aigett.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ROSALÍA VERGARA.

Ahora las enfermeras: “¡No hay jeringas, no hay alcohol, pero sí hay corrupción!”

MÉXICO, D.F: Después de amagar con realizar un “plantón” sobre el Paseo de la Reforma hasta alcanzar la solución de sus demandas, principalmente la profesionalización de su labor, cerca de 3 mil integrantes de la Asamblea Intergremial de Enfermeras, Trabajadoras Sociales, Terapeutas y Rehabilitadores Físicos (AIGETT) celebraron su día con una movilización y entablando un diálogo con la titular de la Ssa, Mercedes Juan, para plantear sus reclamos.

No fue fácil. Lo lograron tras marchar desde el Centro Médico Nacional Siglo XXI hasta la Secretaría de Salud (Ssa), bloquear las avenidas Reforma e Insurgentes, realizar un mitin en el Angel de la Independencia y amagar con la colocación de casas de campaña en los alrededores de la dependencia, como ocurrió en Acapulco, Guerrero, así como con protestas en 22 entidades del país.

Hasta el cierre de esta edición, una comisión de 20 personas seguía dialogando con la funcionaria federal en la sede de la Ssa, ubicada en la calle de Lieja sobre el Paseo de la Reforma, a la altura de la Estela de Luz.

Incluso, unos 200 inconformes aguardaban en el jardín de la dependencia y sobre las calles aledañas, donde se instaló un templete y se estacionó un camión que encabezó la marcha, rentado al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Adriana Tavera, licenciada en Enfermería y trabajadora del IMSS y del Politécnico, comentó que desde 1968, cuando se creó la licenciatura, aún aguardan a que el gobierno defina su situación laboral y profesional. Destacó que la mayoría de las personas dedicadas a esta profesión son mujeres.

Alrededor de las cuatro de la tarde salió el contingente sobre avenida Cuauhtémoc. Encabezaron los Hospitales Regionales de Alta Especialidad del ISSSTE, seguidos por trabajadores del IMSS, los hospitales de Pemex, UAM, Unitec, el Politécnico, los hospitales del Centro para el Desarrollo Agropecuario (Cedesa), la UNAM y la UAM, Congreso Social del Distrito Federal y la CNTE, Sección 9.


“¡Enfermera, callada, jamás será escuchada!”, fue la consigna que comenzaron a corear hasta el cruce con avenida Chapultepec, cerrada en parte por la policía de tránsito local. Los manifestantes enarbolaron una manta, en la que escribieron en letras azules y fondo blanco: “Licenciatura en Enfermería más Profesiograma y Actualización es igual a Servicios de Salud de calidad”.

En el altavoz, un enfermero confesó: “Es cierto que los servicios médicos son pésimos, pero se le echa la culpa al personal de salud. ¡Cómo si nosotros fuéramos responsables de la falta de abastecimiento de medicamentos y atención de calidad de la salud! Todos alguna vez hemos necesitado de alguna enfermera o médico para que nos brinde un servicio”.

Los contingentes, en su mayoría de estudiantes, pedían comprensión a la sociedad sobre su manifestación y lucha; los automovilistas respondían con el claxon en señal de aprobación.

“¡Si no hay solución, nos quedaremos en plantón!”, gritaban unas. “¡La salud, la salud, no es una mercancía, es un derecho humano que defiende Enfermería!”, coreaban otros.

Las voces se unían al ondear de banderas con la leyenda: “¡Fuera Peña!”, en un reclamo que replicaban los contingentes, incluyendo a los Institutos Nacionales de Salud Pública (INSP).

Una mujer en el altavoz reclamó al gobierno haber “aguantado” que el ‘outsourcing’ o flexibilización laboral haya alcanzado al sector salud, pero lo que no pueden soportar, advirtió, es que confundan su profesión de enfermera con un oficio.

“Hay enfermeras contratadas con la modalidad del Seguro Popular y no pueden participar en programas de profesionalización. Es excluyente, pues para ejercer les exigen un título y una cédula profesional”, criticó.

Otro miembro de la Sección 9 de la CNTE recordó que hoy se esperaba, como cada año, un acto con el presidente Enrique Peña Nieto, para tomarse la foto con las enfermeras y mostrar que no pasa nada en el país, pero el priista prefirió irse de gira a Estados Unidos.

“¡No hay jeringas, no hay alcohol, pero sí hay corrupción!”, improvisaron los contingentes, mientras otro enfermero aseguró que es mentira que hayan convocado a un paro nacional.

Por el contrario, afirmó que “no hay pretexto para que no nos reciba Mercedes Juan”. Recordó que el 10 de diciembre, pese al compromiso hecho, la titular de la Ssa “nos echó la puerta en la cara”.

A la altura de la Diana Cazadora se observó presencia de la Policía capitalina.

Luego sobre el Ángel de la Independencia los inconformes denunciaron por el altavoz que los granaderos pretendían bloquear el avance de la retaguardia, que integraban docentes de la sección 9.

“Escucha bien (Miguel Angel) Mancera, no te metas con el personal de Enfermería porque te detenemos los servicios. No se te ocurra, Mancera, tocar a ninguna compañera. No vamos a tolerar un solo detenido”, advirtieron los manifestantes por el altavoz.

Ya afuera de la dependencia, en el templete, los oradores recordaron la lucha de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos de manera forzada en Iguala, Guerrero.

Enseguida asumieron esa lucha como un ejemplo para la organización del gremio en defensa de sus derechos, los cuales les quieren arrebatar las autoridades, acusaron.

La dependencia estaba resguardada por una docena de militares vestidos de policías de la Bancaria e Industrial. Después de una hora de negociación, una comisión de veinte personas entró a una reunión con la funcionaria. El contingente denunció a dos personas que “se colaron” para entrar al lugar.

Finalmente, amenazaron con quedarse en el lugar hasta que se atiendan sus demandas, principalmente al derecho al trabajo; además, presionaron con el cierra calles y accesos aledaños a la dependencia, y aseguraron que después de su asamblea del jueves 8 exigirán la renuncia de Mercedes Juan.

Ofrece Ssa atender reclamos

La secretaria de Salud, Mercedes Juan, reconoció al personal de enfermería como un pilar fundamental para el Sistema Nacional de Salud, debido a que, aseguró, son pieza clave en las acciones de prevención, promoción y atención en las unidades médicas del país.

La funcionaria federal indicó en rueda de prensa que “por ello se continuará impulsando su capacitación y mejora salarial a través del Programa de Promoción de la Profesionalización de la Enfermería, Trabajo Social y Terapia Física y Rehabilitación”, indicó, en conferencia de prensa.

En el marco de la celebración del Día de la Enfermera, subrayó que de ninguna manera se modificará el programa de promoción de profesionalización de enfermería; por el contrario, dijo, se busca mejorarlo y tener más áreas de oportunidad para el gremio.

Luego justificó las modificaciones en el trato profesional de enfermería, “debido al cambio en el perfil epidemiológico que enfrenta el país, en el que las enfermedades crónicas no trasmisibles se han incrementado, por lo que se requieren enfermeras mejor calificadas y más capacitadas para que puedan atender a pacientes en los servicios de nefrología, oncología, y terapia intensiva”.

Mercedes Juan agregó que la Secretaría de Salud (Ssa) se mantiene abierta al diálogo para atender sus inquietudes y demandas sobre el programa de profesionalización de enfermería.

También indicó que este programa funciona desde 2006 y lo que se busca es darle mayores oportunidades al personal de este sector que esté interesado en estudiar una licenciatura, especialidad, maestría o doctorado.

Juan estuvo acompañada por los subsecretarios de Integración y Desarrollo del Sector Salud y de Administración y Finanzas, Eduardo González Pier y Marcela Velasco, respectivamente, así como por el director general de Calidad y Educación en Salud, Sebastián García Saisó; la coordinadora general de la Comisión Permanente de Enfermería, Juanita Jiménez, y la directora general de Recursos Humanos, Graciela Romero,


Los inconformes denunciaron en la marcha realizada este día del Centro Médico Siglo XXI a la Ssa que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tener entre 60 ó 70 enfermeras por cada 10 mil habitantes. En México, alertaron, se tiene en promedio 18.9 enfermeras por cada 10 mil habitantes.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ROSALÍA VERGARA.

Se gesta movimiento de enfermeras, trabajadores sociales y terapistas

Rechazan no ser reconocidos ni en categoría ni en salario.


Las áreas de enfermería, trabajo social y terapia física de diferentes instituciones federales y estatales están conformando un movimiento nacional de protesta por las condiciones laborales que enfrentan. En particular por la pretensión y/o aceptación de la Secretaría de Salud (Ssa) de restringir la profesionalización de las enfermeras y no reconocer, ni en categoría ni salario, sus grados académicos de licenciatura y posgrado.

El miércoles pasado, los trabajadores de los sectores afectados dieron muestra de la fuerza que toma su movimiento con una marcha que salió del Hospital General de México y llegó a la sede de la Ssa. Los organizadores estimaron en alrededor de 10 mil la cantidad de participantes.

Lo cierto es que al final del recorrido fueron recibidos por funcionarios del área de Recursos Humanos: Isabel Gómez y Efraín García, entre ellos, quienes se comprometieron a que el próximo miércoles 10 de diciembre se volverán a reunir con los empleados, pero ahora con la asistencia de al menos un representante de las otras instituciones: los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y del Gobierno del Distrito Federal para instalar una mesa de negociación.


El objetivo es resolver para cada una de las dependencias, las precarias condiciones laborales de enfermeras, trabajadoras sociales y terapistas. Los de la Ssa –iniciadores del movimiento– insistirán en la revocación de la convocatoria 2014 de profesionalización que acota las opciones de ascenso del personal. De hecho, cancela la posibilidad de que subir de categoría escalafonaria. Sólo reconoce la formación de nivel técnico.

La Ssa ha señalado que la medida se tomó por disposición de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Algunos de los afectados resaltaron que el programa de la Ssa vigente desde 2006 es el único que existía para reconocer la formación académica del personal.

Por eso, ante la protesta de los trabajadores federales se han sumado las demandas de los de otras instituciones y varios estados de la República, los cuales convocan a otra movilización el próximo miércoles a partir de las 16 horas en la Estela de Luz para acompañar a sus representantes que acudirán al encuentro con las autoridades.

De igual forma, plantean la realización de un encuentro nacional para el 13 diciembre y una gran marcha el próximo 6 de enero, cuando se celebra el Día de la Enfermera.

Y es que los pendientes son muchos, dicen. En la red de hospitales dependientes del gobierno capitalino, por ejemplo, lo único que han logrado es el pago de un estímulo quincenal de 300 pesos para el área de enfermería.


La lucha de los trabajadores dio inicio en septiembre pasado y deberá beneficiar a las enfermeras generales técnicas que representan 80 por ciento del total, a fin de que también vean mejorías en sus percepciones y en cualquier caso se les reconozca como enfermeras y no como promotoras de salud, como se les contrata con frecuencia, dijeron.

FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: Ángeles Cruz Martínez