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A 79 años de la expropiación sólo quedan escombros, corrupción, entreguismo, ineptitud…

En 1938, Lázaro Cárdenas nacionalizó el petróleo. Y hoy, 79 años después, Pemex no es ni sombra de lo que llegó a ser. El derrumbe de la producción es sólo un síntoma: las raíces de la enfermedad que asfixian a la industria petrolera nacional son la corrupción más burda, el entreguismo más voraz, el capricho más majadero y la ineptitud más escandalosa.

CIUDAD DE MÉXICO: Saqueos, sobornos, desmantelamiento de petroquímicas, renta de infraestructura, uso a 40% de las seis refinerías existentes, importación de gasolinas, opacidad en la venta del crudo y la entrega de las reservas “descubiertas y aún por descubrir” a empresas extranjeras… Esta es la situación por la que atraviesa la industria petrolera mexicana, que el viernes 18 cumplió 79 años de haber sido nacionalizada por Lázaro Cárdenas.

Abuchean seguidores de Cárdenas a “los Chuchos” en aniversario de la expropiación petrolera

MÉXICO, D.F. (apro).-Distanciado del PRD desde su renuncia en noviembre pasado, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano convalidó la propuesta del partido que fundó para acudir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para presentar una queja por la violación hacia los derechos de los mexicanos a decidir sobre sus recursos energéticos.

El anuncio lo hizo el PRD a través de un comunicado previo al acto conmemorativo por el 77 aniversario de la Expropiación Petrolera en el Monumento a la Revolución al que acudió el líder nacional perredista, Carlos Navarrete, quien fue abucheado por la concurrencia al grito de “¡Fuera Chuchos!”

Concluida la ceremonia Cárdenas fue consultado sobre la propuesta de acudir a la CIDH y escueto, respondió:

“Me parece que todo esfuerzo por hacer valer la consulta y por aplicarla en su momento, es correcto”.

Más tarde el PRD emitió un segundo comunicado en el que señaló que PRD y Cárdenas “coinciden en acudir ante CIDH para echar abajo reforma energética” y “mantienen en pie la defensa de la riqueza petrolera y los energéticos tras la promulgación de la Reforma Energética”.

Según el PRD, Cárdenas Solórzano, coincidió con ese instituto político en la propuesta de acudir ante la CIDH para presentar una queja por la violación hacia los derechos de los mexicanos a decidir sobre sus recursos energéticos.

En su discurso, Cárdenas dijo que “se debe dar continuidad a los procedimientos para presentar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la demanda que impidió que se realizara una consulta popular”, y el PRD recogió esas palabras en su comunicado.

Antes Cárdenas Solórzano dijo que al Congreso de la Unión deben hacerse llegar, por todos los conductos posibles, incluso el de la iniciativa popular, las iniciativas para revertir las contrarreformas a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales que se impusieron en 2014.

Reiteró que todo esfuerzo por hacer valer la Ley de la Consulta Popular y por modificarla en su momento le parece bien. “En todo lo que sea por la defensa del petróleo estaré presente, en lo que sea posible”, dijo

Y consideró necesario atender casos coyunturales como la recuperación del petróleo y cambiar la política en el sector energético. Destacó que el llamado a crear una mayoría política es con quiénes deseen recuperar el petróleo, “y no es cuestión electoral”.

Ceremonia empañada

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano arribó al Monumento a la Revolución en silencio, acompañado de sus cercanos e hizo guardia de honor donde reposan los restos de sus padres, Amalia Solórzano y Lázaro Cárdenas, en el 77 aniversario de la expropiación petrolera.

Llegó acompañado de sus más allegados, algunos de los que fundaron con él el PRD como Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo. También llegaron el candidato al gobierno de Michoacán, Silvano Aureoles, y el presidente Nacional del PRD, Carlos Navarrete, a quien recibieron entre gritos de “¡Fuera Chuchos!” por su vínculo con la corriente Nueva Izquierda.

Navarrete y Aureoles recibieron a Cárdenas con un fuerte abrazo a su arribo al Monumento a la Revolución pero no fueron correspondidos de igual manera. Caminaron unos pasos hasta llegar a la columna donde descansan los restos del general Lázaro Cárdenas y fue entonces que algunos simpatizantes del experredista empezaron a gritar al unísono a Navarrete y sus acompañantes “¡Fuera Chuchos, fuera Chuchos!”.

Cuando terminó la guardia de honor, Cárdenas salió a dar su discurso mientras Navarrete y Silvano se esfumaron del lugar.

Inmediatamente después, durante veinte minutos, Cárdenas Solórzano arengó contra la llamada reforma energética que permite la intervención del capital privado en el sector energético, la cual echa por la borda la soberanía petrolera impulsada por su progenitor.

“Echar abajo la contrarreforma energética, frenar un proyecto de ley de aguas privatizadora y reformar la ley para hacer realmente viable la consulta popular, exige trabajar en la construcción de una mayoría política que impulse estos cambios”, indicó, ante un grupo de personas que lo acompañaron, muchos identificados con el PRD, partido que Cárdenas fundó y al que renunció el 25 de noviembre del año pasado.

Casi tres meses después de aprobada la reforma energética, recordó que esta es la primera vez que se postra frente a Lázaro Cárdenas, “después del golpe de Estado legislativo” contra la nación y el pueblo por parte de “las mayorías legislativas pusilánimes e incondicionales a un poder ejecutivo entreguista”, que aprobaron la reforma energética en diciembre de 2014 sin haber realizado la consulta popular demandada por seis millones de personas gracias a una “absurda argumentación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

A poco más de un año de los argumentos presidenciales sobre los beneficios de dicha reforma, Cárdenas dudó que se logren los “engañadores anuncios” como elevar la producción de petróleo a tres millones de barriles diarios para el 2018, entre otros.

Al contrario, indicó que solamente ha aumentado la violencia delincuencial incontrolada por el gobierno y citó el caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre del año pasado.

Ese es un “reclamo que habrá que sostener con fuerza hasta que sean presentados todos con vida que ha generado una movilización popular que recorre el país, con un eco internacional sin precedente”, dijo, y desató el aplauso de la audiencia.

Cárdenas Solórzano resaltó que la corrupción de altos funcionarios de la federación terminó de demoler la credibilidad gubernamental, llevándose de paso a los partidos políticos vinculados, agudizando la crisis política y social “que México no había vivido en las últimas décadas”, así como el alejamiento de la inversión productiva al país.

En el ámbito de la producción petrolera refirió que desde mediados de 2014 el mercado ha experimentado “una severa caída de sus precios”, arrastrando a la estabilidad económica del país.

“Es previsible que los altos precios alcanzados no se recuperen, si bien va, hasta después de finalizado el actual sexenio, con serias afectaciones a las finanzas del gobierno y al desarrollo económico visto a mediano plazo”, vaticinó.

Se refirió a la disminución del 40% de la extracción de aceites ligeros tipo Olmeca, lo que ha aumentado la ineficiencia de las refinerías nacionales y también habló de la caída de la producción petrolera de 93 mil barriles de petróleo diarios, entre otros puntos.

El excandidato presidencial exigió que se detengan las licitaciones que pondrán los yacimientos de México en manos de particulares extranjeros como ExxonMobil, Chevron, British Gas, British Petroleum, Royal Dutch Schell, Total, Statoil, Lukoil, ENI International, Petrobras, Hunt Overseas, BHP Billiton, ECOPETROL, Cobalt Energía de México, Sierra Oil and Gas, ONGC, Videsh, Diavaz Offshore, INPEX Corporation, Pacific Rubiales, NBL, Hess News Ventures, Casa Exploration y Galp Energía.

Ley de aguas, una amenaza privatizadora

Cuauhtémoc Cárdenas también hizo referencia a la iniciativa de Ley Nacional de Aguas propuesta por el ejecutivo “y las mayorías pusilánimes del Congreso” porque, dijo, es privatizadora y amenaza con limitar la disponibilidad de agua a la gente, al proponer 50 litros por habitante y por día cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un mínimo de 100 litros.

“Este proyecto de ley amenaza, sobre todo, con el despojo de su agua a miles de comunidades con millones de habitantes y a los productores del campo; amenaza para hacer posible que mediante censos viciados y dictámenes vendidos, supuestamente sustentados en causas de utilidad pública –se sabe bien cómo opera la corrupción—se despoje del líquido a usuarios de la cuenca en la que el agua se genera, para usarla en otro sitio de la misma o para llevarla a otra mediante su trasvase, incluso en regiones donde está escasa, para utilizarla, por ejemplo, en el fracking petrolero”, explicó.

Por eso, consideró que la Ley de Aguas no debe ser aprobada, sino revisada para garantizar los derechos adquiridos para el buen uso de ese recurso.


“Ahora bien, no basta con buenos dictámenes y propuestas apropiadas, Unos y otras deben discutirse con amplitud entre los distintos grupos sociales y por todo el país, pero llevar a la práctica políticas que recuperen para la nación, para la mayoría de los mexicanos, las decisiones para el manejo de sus recursos naturales, requiere de la formación de una mayoría política que democráticamente y dentro de un Estado pleno de Derecho, haga valer sus decisiones”, dijo al concluir su discurso.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ROSALÍA VERGARA.