“Es inadmisible que continúen operando grupos armados al margen de la ley” en el territorio indígena tsotsil de los Altos de Chiapas, aseguró el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Jan Jarab, tras el ataque del pasado 2 de abril contra la población desplazada de la comunidad de Cotsilnam, Aldama, el cual dejó la muerte de un adulto y sus dos hijos menores de 18 años.
“La muerte de estas tres personas indígenas, derivada del ataque, es lamentable. La situación de inseguridad que viven muchas comunidades indígenas es deplorable y requiere una respuesta inmediata y adecuada que asegure el desarme de estos grupos, la investigación de los actos de violencia y garantice el acceso a la justicia, el combate a la impunidad y la reparación integral a las víctimas”, señaló Jarab.