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Sismos de septiembre evidenciaron rezago de construcción y pobreza extrema en tres estados

Estudio demuestra que Chiapas, Oaxaca y Puebla cuentan con la peor calidad de construcción en el país y poseen el nivel más bajo de bienestar tras el 19S.

Chiapas, Oaxaca y Puebla, tres de los estados más afectados tras los sismos de septiembre pasado, encabezan el ranking de las entidades con mayor pobreza extrema, número de viviendas con piso de tierra, y con un alto rezago en técnicas y materiales de construcción de acuerdo con un estudio hecho por la consultora Glac Cosulting (GLAC).

Según el estudio, una de las consecuencias de la pobreza extrema, son las construcciones de casas con material de muy mala calidad, lo cual explica la cantidad de casas derrumbadas en dichos estados luego de los movimientos telúricos.

En territorio huichol la siembra de amapola desplaza a la de cannabis

Hace unos meses una coralillo, esa temida culebra venenosa de las sierras mexicanas, se metió en plena clase al salón de tercero en la telesecundaria de Tuxpan de Bolaños, una de las principales comunidades wixaritari (huicholas) del norte de Jalisco.

La serpiente entró por uno de varios agujeros, entre el piso y la pared, junto al pizarrón. Todos nos tuvimos que echar para atrás, es algo de lo que nos reímos ahora, pero a todos nos asustó, cuenta María, una de las estudiantes, quien dice que terminaron echando a escobazos al reptil.

En realidad, la inesperada irrupción del animal es lo de menos en una escuela donde los alumnos tienen que salir a hacer sus necesidades fisiológicas al monte, o donde la joven directora, María Montserrat López Pedroza, admite que el rendimiento escolar es casi nulo por el hambre permanente de los menores.

Es lo de menos también para los alumnos. Casi 50 por ciento falta a clases, sobre todo entre los meses de octubre y abril, periodo dedicado a la plantación, cultivo y rayado de la amapola.

No muy lejos de esa telesecundaria, un profesor con 30 años de experiencia, ya jubila-do, quien pide el anonimato, explica que el problema del ausentismo por la labor en las plantaciones de amapola no es nuevo, data de hace 10 años.

Los maestros no podemos hacer nada, el hambre está siempre presente y los muchachos tienen que ayudar a sus padres, buscarle para llevar algo de comida a sus casas. Es comer o morirse de hambre, subraya.

Un indígena de 12 años, del albergue ubicado en la primaria de Tuxpan de Bolaños, quien parece de ocho por su estatura y complexión, afirma que durante la época de rayado y cosecha de la adormidera varias camionetas pasan por las comunidades recogiendo niños, jóvenes, hombres, a quienes ofrecen de 150 a 200 pesos diarios de salario.

Acopio de mano de obra

Se reúne así la mano de obra que luego es desperdigada por cerros y hondonadas en los campos amapoleros que, por lo general, siempre están cercanos a algún cuerpo de agua.

Es tan habitual esta labor para los huicholes, que muchas madres suelen preparar un refrigerio –tortillas de maíz morado, frijoles y a veces huevos cocidos– para que sus hijos puedan comer durante la larga faena.

Los indígenas tienen miedo de hablar. Pero hay coincidencia en los testimonios que afirman que el cártel Jalisco Nueva Generación es el que fomenta la compra de la goma de opio, el que renta tierras para esos sembradíos y el que la trafica.

Llegar hasta aquí en un vehículo hecho para la ciudad es un prodigio. Pero a 2 mil 440 metros sobre el nivel del mar, en la sierra del norte de Jalisco, entre Mezquitic y Bolaños, la pequeña camioneta rodada 13, que ha serpenteado durante horas en brechas y caminos de tierra, sigue la ruta sin problemas hasta contactar a un guía wixárica.

El camino hacia el ejido Los Amoles, una serranía de elevados pinos en Mezquitic, es para dar con otro huichol, un adulto mayor empolvado, que usa sombrero vaquero y se cubre del frío con una larga chamarra.

Una visita secreta

“El Chapo (Joaquín Guzmán Loera) estuvo aquí. Tenía poco que se había fugado (en 2001 de Puente Grande, Jalisco). Llegó a esta sierra y estuvo con nosotros, que si le dábamos chance de vivir por ahí en un cerro donde hizo un campamento con su gente. A mí me tocó saludarlo”, relata.

Sin aspavientos, el anciano parece sincero, a pesar de las dudas que genera recordar que en ese entonces el líder del cártel de Sinaloa era el segundo hombre más buscado del planeta, sólo debajo de Osama Bin Laden.

Y es que los cerros de los Amoles y de la vecina comunidad wixárica Carlos Rivera Aceves son remotos, pero no inaccesibles, ni entonces ni ahora.

“Al final de cuentas nos invitó a una comida, que para saludarnos. Nos mandó pedir que por favor nos vistiéramos de huicholes. Él nos dijo: ‘voy a estar aquí ocho días porque he estado trabajando día y noche, necesito descansar’”, narra el lugareño.

Lo dejaron y se quedó en el cerro, bien vigilado, bien protegido, mucha gente traía, allá en el cerro de la Corta había dos personas y allá en el crucero otras más, es que nomás hay dos entradas para llegar aquí, además de que tenía también gente en Puente de Camotlán (Nayarit). Él estaba en el centro de toda esa vigilancia.

El viento es frío pero tan puro entre los árboles tupidos que se siente cuando se mete en los pulmones; el indígena toma aire y un poco de confianza, no mucha porque a cada pregunta retrocede un paso. Prosigue:

“Uno de esos días El Chapo llegó hasta la (Carlos) Rivera Aceves y le dio tanta lástima ver la pobreza de los niños que iban a la escuela, que los formó y comenzó a repartir 200 pesos a cada uno”.

Su relato, coincidente con otros testimonios de huicholes de la zona que recuerdan el episodio de la escuela, es que Guzmán Loera se instaló en un campamento con tienda de campaña en lo más intrincado del bosque y que en esos ocho días tuvo varios encuentros tratando de convencerlos de que lo dejaran quedarse en el sitio a cambio de pavimentar y construir viviendas.

Una oferta tentadora en la región más pobre de Jalisco, donde casi 80 por ciento de la población vive con serias carencias económicas y alimentarias, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Quería que fuéramos a San Sebastián Teponahuaxtlán para hablar con las autoridades (wixáricas); nosotros no queríamos porque sabíamos que luego nos iba a traer problemas y yo le dije que si quería bajar que él lo hiciera, pero no lo hizo, recuerda el indígena.

Bajo fuego

Le gustaba estar aquí, con nosotros, que porque es una zona apartada y eso le convenía; nos dijo que había visto que vivíamos con muchas necesidades, pero que él les ayudaría.

Durante ocho días de 2001, los huicholes fueron asolados por LosZetas, grupo criminal que entonces controlaba el trasiego de mariguana desde Nayarit hasta Zacatecas pasando por la sierra del norte jalisciense.

Por la vigilancia extrema que había en Los Amoles, los miembros de esa organización delictiva, se percataron que por ahí andaba algún adversario poderoso.

“Levantaron y desaparecieron a varios huicholes, pero ninguno habló.El Chapo se dio cuenta de lo que pasaba y prefirió retirarse para no causar más problemas. Un día vino uno de su gente a despedirse; agradeció en nombre de su patrón, dijo que estuvieron a gusto y se fueron”, rememora el entrevistado.

La violencia en esta zona limítrofe entre Nayarit, Jalisco y Zacatecas se intensificó después de la visita secreta de El Chapo en 2001 y continuó hasta 2010, cuando el cártel de Sinaloa, por conducto de sus aliados en Jalisco, logró el dominio territorial.

Cárteles asociados

Hoy, según algunos lugareños, la asociación entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, se puede constatar con el control que mantienen en Tuxpan de Bolaños y San Martín de Bolaños.

De alguna manera, Joaquín Guzmán, quien estuvo prófugo hasta 2014, cuando fue recapturado, abrió el camino para la reconversión de cultivos de enervantes en el territorio huichol.

Desde su visita los plantíos de amapola comenzaron a sustituir a los de mariguana, en coincidencia con el creciente mercado de consumo de heroína en Estados Unidos y el papel de principal exportador del cártelsinaloense.

Para llegar a los campos amapoleros hay que caminar por senderos, subir y bajar hondonadas, trepar el cerro entre rocas lisas y enormes, hasta llegar a un predio donde se yerguen densas como suricatas miles de plantas ya cosechadas, con cicatrices en los bulbos que tienen hasta cinco navajazos por los cuales fue drenada la goma de opio.

Es una plantación de 250 metros cuadrados, junto a un hilo de agua que escurre desde cerro arriba. Una entre docenas, destaca el joven que ahora va de guía.

Cultivadores de amapola coinciden en señalar que la goma se las compra gente del cártel Jalisco Nueva Generación, que después la envía al de Sinaloa para convertirla en heroína y luego enviarla a Estados Unidos.





Fuente: La Jornada
Autor: Juan Carlos G. Partida
http://www.jornada.unam.mx/2016/06/13/estados/029n1est

Banxico y Hacienda erran de nuevo y cancelan posibilidad de crecimiento

A la par de la depreciación del peso y la baja del precio del petróleo, la incapacidad gubernamental nubla cualquier perspectiva de crecimiento: el plan de las tres medidas de la SHCP y Banxico detona ola recesiva.

Para muchos capitalistas, la economía global comenzó con el pie izquierdo este 2016: el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció un nuevo recorte de 2 décimas a su estimación de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de la economía mundial, que pasó de 3.6 a 3.4 por ciento. De acuerdo con el FMI, los riesgos se han inclinado a la baja como consecuencia de los ajustes globales actualmente en curso: las perspectivas de un aumento progresivo de las tasas de interés en Estados Unidos, el reequilibramiento de la economía china, y la caída de los precios de las materias primas (commodities). “En definitiva, hay mucha incertidumbre en el ambiente, y creo que eso contribuye a la volatilidad”, sentenció Maurice Obstfeld, consejero económico y director de Estudios del FMI.

Lo cierto es que a más de 8 años de distancia de la quiebra de Lehman Brothers, los países industrializados todavía no consiguen que la inversión productiva y el empleo alcancen los niveles anteriores a la crisis. Si bien instituciones como el FMI, el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) insisten en que las perspectivas de recuperación no son totalmente negativas para la economía global, hay quienes sostienen que, por el contrario, la situación se ha vuelto más caótica: la euforia bursátil está agotándose, mientras que el desplome de los precios de las materias primas (commodities) se profundiza, por una parte, la caída de la rentabilidad de las empresas vinculadas con la energía y, por otra parte, incrementa la probabilidad de que la baja inflación de los países industrializados se convierta en deflación (caída de precios).


“La recuperación económica iniciada en 2009, no ha podido sostenerse. El cuadro general de la economía global está caracterizado por el semi-estancamiento productivo, la formación de nuevas burbujas financieras y el fortalecimiento de las tendencias deflacionarias”, explica Arturo Guillén, profesor e investigador del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Iztapalapa (UAM-I).

Las tendencias recesivas no pesan igual sobre cada región del mundo. El ciclo económico a la baja no tiene la misma fuerza en los países industrializados (Estados Unidos, la Zona Euro, el Reino Unido, Japón) que en los emergentes (América Latina y el Caribe, África, el Oriente Medio, Asia-Pacífico). En cuanto a los primeros, es evidente que los gobiernos de las naciones industrializadas están muy temerosos de volver a caer en recesión.

Y es que a pesar de haber lanzado una gran variedad de estímulos fiscales y monetarios en los últimos años, no han logrado que la tasa de crecimiento de su PIB se expanda más allá de 3 por ciento, y tampoco han podido ahuyentar el fantasma de la deflación (caída de precios). Ahora el panorama se ha vuelto incluso más sombrío. Es que durante los últimos días las acciones de los grandes bancos de inversiones (Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Deutsche Bank, etcétera) se han desplomado, desatando el pánico de los inversionistas que operan en los mercados bursátiles y, con ello, sembrando el miedo de que estalle una nueva crisis mundial de proporciones colosales.

Por otro lado, tras darse a conocer que la economía estadunidense presenta otra vez signos de debilidad (desaceleración de la actividad manufacturera y caídas sucesivas de la bolsa de valores de Nueva York), el Sistema de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos no únicamente dejó intacta la tasa de interés de los fondos federales (federal funds rate) el pasado enero, sino que su presidenta, Janet Yellen, declaró recién que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) está explorando incluso la posibilidad de llevar la tasa de interés de referencia a terreno negativo (siguiendo el ejemplo del Banco Central Europeo, el banco central de Suecia y el Banco de Japón), esto es, castigar a los bancos que insistan en mantener el dinero atesorado a través del cobro de una tasa de interés, medida que buscaría obligarlos a destrabar el otorgamiento de crédito a la actividad productiva.

Los países emergentes, por su parte, han sido de los más golpeados a lo largo de los últimos 2 años y medio por las políticas de restricción monetaria del Fed, en especial la región de América Latina y el Caribe. Mientras que el año pasado el PIB de la región latinoamericana se contrajo 0.4 por ciento, para este año se espera que registre una expansión de apenas 0.2 por ciento, de acuerdo con las estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Asimismo, las bolsas de valores de la región han perdido todo impulso, mientras que las monedas también han retrocedido con fuerza ante el dólar. Es que a partir de 2009 los bancos centrales de los países industrializados comenzaron a inundar el mundo de crédito barato.

El Fed, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón, el Banco de Inglaterra, entre otros, inyectaron unos 15 billones de dólares de liquidez monetaria (según las estimaciones del fondo de inversiones Elliot Management, dirigido por Paul Singer), y con ello produjeron graves distorsiones en los precios de los activos financieros de renta variable (acciones, bienes raíces, commodities, etcétera). Este proceso hizo posible el auge de los precios de las materias primas (commodities), la apreciación de los tipos de cambio, así como la euforia bursátil en el grueso de los países de América Latina y el Caribe.

Sin embargo, la política monetaria “no convencional” (compras simultáneas de bonos del Tesoro de Estados Unidos y activos hipotecarios respaldados en hipotecas) aplicada por el expresidente de el Fed, Ben Bernanke, llegó a su fin. Y entonces el dinero comenzó a regresar a casa, a las manos de sus verdaderos dueños. “Desde que el Fed anunció en mayo de 2014 el fin de su programa de flexibilización cuantitativa y, con ello, la normalización de su política monetaria, se registró una reorientación de los flujos externos de capital: éstos comenzaron a retirarse de los países emergentes para trasladarse hacia mercados más seguros, sobre todo hacia Estados Unidos”, sostiene Arturo Guillén, autor de La crisis global en su laberinto, libro que acaba de ser lanzado en coedición por la UAM-I y Biblioteca Nueva, de Madrid. Sucede que las salidas de capitales de los países emergentes resultaron mucho más graves de lo previsto. Según las estimaciones del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés), durante 2015 las fugas netas de capitales de las economías emergentes alcanzaron un récord de 735 mil millones de dólares, muy por encima de la primera estimación de octubre, de 540 mil millones de dólares. Es la salida más dramática desde la crisis asiática de finales de la década de 1990. “Éste es un evento realmente sin precedentes, que estemos observando salidas de los mercados emergentes en esta escala”, señaló Charles Collyns, director gerente y economista jefe del IIF.

La mayor salida de capitales entre los países emergentes tuvo lugar en China, donde alcanzó un monto de casi 60 mil millones de dólares. Lo cierto es que una gran cantidad de operadores se está desprendiendo de sus inversiones denominadas en yuanes. Asimismo, algunos magnates de las finanzas, como George Soros, sospechan que el aterrizaje de la economía de China va a ser violento, luego de publicarse el dato de que el año pasado el PIB se había expandido apenas 6.9 por ciento, la tasa de crecimiento más baja de los últimos 25 años.

La guerra de los inversionistas de Wall Street contra el yuan parece no encontrar límites: solamente durante enero el Banco Popular de China utilizó más de 100 mil millones de dólares de sus reservas internacionales para estabilizar el tipo de cambio de los ataques de los especuladores. El comportamiento de la economía china convertido en el blanco favorito del gobierno de Estados Unidos para evadir su propia responsabilidad en la gestión de la crisis, y también en la causa principal de la turbulencia financiera mundial, según la opinión de varios integrantes del gabinete de Enrique Peña Nieto…
El Banco de México advierte de una nueva guerra de divisas

La postura asumida por el gobierno mexicano frente a la depreciación del tipo de cambio ha resultado por demás contradictoria. En un primer momento, argumentó que la caída de la moneda sería beneficiosa para la economía del país. El 15 de agosto de 2015, luego de participar en la V Carrera Molino del Rey, el presidente Peña Nieto no solamente subestimó los efectos negativos de la depreciación cambiaria, sino que señaló que ésta tenía su lado positivo, puesto que incrementaba la competitividad de las exportaciones (por ejemplo, de automóviles y productos manufacturados) en el mercado mundial, a la vez que permitía atraer a más turistas (ante el aumento del poder adquisitivo del dólar).

Sin embargo, ya en un segundo momento, justo cuando la depreciación del tipo de cambio se acentuó a principios de este año, el tono del discurso gubernamental cambió. Luis Videgaray, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), alertó la primera semana de enero que las turbulencias en los mercados financieros y el desplome de la moneda china (renminbi) podrían precipitar una nueva guerra de divisas.

“Hay una preocupación real de que, ante la desaceleración de la economía china, la respuesta de política pública sea iniciar una ronda de devaluaciones competitivas”, sentenció Videgaray tras su participación en la XXVII Reunión de Embajadores y Cónsules realizada en la Secretaría de Relaciones Exteriores.

En ese mismo sentido, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, declaró que no se descartaba que hubiera una corrección violenta en los mercados financieros internacionales, situación que golpearía todavía más la moneda nacional, con lo cual, la estabilidad de precios podría verse cuestionada. Para una mejor manera de enfrentar la volatilidad, consideró Carstens, los países emergentes podrían estudiar la viabilidad de poner en marcha un plan de política monetaria “no convencional” que incluyera la compra de bonos de deuda de parte de los bancos centrales. La verdad es que hasta el momento el gobierno mexicano no ha conseguido detener la depreciación del peso.

Como el aparato productivo mexicano está demasiado integrado a la economía de Estados Unidos, el tipo de cambio es dependiente en buena medida de la política monetaria seguida por el Fed. Asimismo, la producción de mercancías en México requiere una proporción significativa de insumos importados. Ante el encarecimiento del dólar, persiste la angustia entre la población de que tarde o temprano los efectos de la depreciación del tipo de cambio se trasladen a los precios de los productos de primera necesidad, principalmente los alimentos. Con todo, a pesar de la caída del peso mexicano en un 14 por ciento frente a la divisa estadunidense durante 2015, uno de los peores desempeños entre las monedas latinoamericanas. Con todo, el gobierno mexicano insiste en que, por lo menos hasta ahora, la situación está bajo control: no hay indicios de un aumento generalizado de precios en el corto plazo.
Las subidas de precios se siguen con lupa

La depreciación del peso implica el encarecimiento de los bienes denominados en dólares. Si la moneda nacional pierde valor frente al dólar, los empresarios mexicanos se ven obligados a subir los precios de sus mercancías. Sin embargo, una de las grandes paradojas es que hasta el momento la drástica depreciación del peso no se ha visto reflejada en incrementos sustantivos en el nivel de precios estimado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

No obstante, tanto en el Programa de Política Monetaria para 2016, como en el Anuncio de política monetaria, publicado el 4 de febrero, el Banco de México salió a defender que por lo menos hasta el momento la caída de la moneda no ha alimentado las expectativas inflacionarias, en parte por la “holgura” de la economía mexicana; si bien reconoció que sí existía el riesgo de que la inflación se disparara en caso de que la depreciación de la moneda nacional llegara a acentuarse.

“La baja inflación que ha experimentado México en los últimos meses no es síntoma de fortaleza financiera, ni de ‘fundamentales sanos’, sino que es, sobre todo, el reflejo de la agudización de las tendencias deflacionarias en la economía mundial. De proseguir la depreciación del peso, tarde o temprano se trasladará el costo de las importaciones a los precios internos, como ya está sucediendo en el caso de varios productos”, sentencia Arturo Guillén.

El dato de inflación del Inegi ha despertado suspicacias entre amplios sectores de la población mexicana, pues semana tras semana se observa cómo los precios aumentan sobremanera en un amplio abanico de productos de la canasta básica. En opinión de Arturo Ortiz Wadgymar, coordinador de la Unidad de Economía Mundial del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (Iiec-UNAM), “a partir de enero empieza el nivel de precios a repuntar especialmente en rubros importados de demanda inelástica, como medicinas, alimentos y electrónicos, lo que quiere decir que la inflación está por venir por mucho que la quieran enmascarar; durante 2016 cabe la posibilidad de tener una inflación superior a 4 por ciento”.
La respuesta del gobierno: restricción crediticia y ajuste presupuestal

Desde mediados de 2014, los precios de referencia internacional del petróleo se han desplomado en más de 50 por ciento. En el caso de la mezcla mexicana, el precio del barril se encuentra muy cerca del piso de los 20 dólares, la cotización más baja desde que se contrajo el crédito en escala internacional, en la primavera en 2009. Es indudable, las exportaciones de petróleo de México seguirán apuntando a la baja los meses siguientes, y es muy poco probable que el volumen de las exportaciones no petroleras aumente si se toma en cuenta la debilidad de la demanda externa.

En la actualidad, a pesar de las “reformas estructurales” que se aprobaron en el ámbito fiscal durante la administración de Peña Nieto, el presupuesto público aún depende en una buena medida de los ingresos derivados de las ventas de hidrocarburos. “Las exportaciones tuvieron porcentajes de variación negativos durante casi todo 2015. En agosto se registró la peor caída del año, -6.73 por ciento, en términos interanuales. Cabe destacar que las exportaciones petroleras muestran caídas más significativas (-47.8 por ciento, agosto 215), y de éstas la caída de exportación de petróleo tuvo variaciones que superan el -40 por ciento a lo largo de todo el año, en tanto las exportaciones no petroleras aunque también presentaron valores negativos, fueron más pequeños, con una caída de -1.63 por ciento (agosto, 2015)”, apunta Alicia Girón, catedrática e investigadora de la Unidad de Economía Financiera del IIEc-UNAM.

¿Hasta cuándo será posible evitar una debacle fiscal? El gobierno mexicano ha conseguido salir más o menos avante del temporal deflacionario gracias a las coberturas del petróleo, que son contratos negociados con diversos bancos de inversión que funcionan como un seguro por el que se paga una primada determinada una vez que se adquieren, y en caso de que el precio de la mezcla mexicana observado durante el año se ubique por debajo del precio pactado, se otorga un pago al gobierno de la República que compensa una parte de la disminución de los ingresos presupuestarios.

¿Qué otras medidas podía poner en marcha el gobierno para evitar la debacle? Las opciones a la vista eran tres. Por una parte, se podía recurrir a un mayor endeudamiento. Por otra, cabía optar por el incremento de algunos impuestos. Sin embargo, dados los altos niveles de desaprobación de Enrique Peña Nieto entre la población, su administración apostó por reducir el gasto público. El 8 de febrero, la SHCP comunicó que, producto del trabajo conjunto que realizaba con el Banco de México a fin de utilizar de la mejor manera los instrumentos de política económica, había tomado la decisión de realizar un plan de ajuste preventivo para 2017, dado el entorno de alta volatilidad de los mercados financieros internacionales. De esta manera, quedaba en firme el recorte de 25 mil empleados del sector público (15 mil del gobierno federal y 10 mil más de Petróleos Mexicanos, Pemex).

Asimismo, Luis Videgaray, anunció que la secretaría a su cargo iba a realizar en los siguientes días una evaluación pormenorizada que permitiría determinar en qué otros ramos del gobierno federal se llevarían a cabo disminuciones de gasto. “Estamos evaluando un ajuste preventivo para 2017, que habrá de complementar el uso de coberturas este año”, sentenció Videgaray en una entrevista durante la inauguración de la Casa de la Cultura de la Federación de Sindicatos al Servicio del Estado.

En entrevista con Contralínea, el exsenador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), David Penchyna, quien fuera integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, apunta que la economía mexicana, si bien no está exenta de peligros ante la volatilidad de los mercados financieros internacionales, el gobierno de Enrique Peña Nieto va por en el camino correcto.

“El PRI ya dijo ‘no’ a más impuestos, dijo ‘no’ a más deuda, el PRI dijo ‘sí’ al ajuste gubernamental, que se apriete el cinturón el gobierno, y no caigamos en recetas del pasado […]; le estamos apostando a lo correcto, hay veces que son más amargas estas medicinas [en referencia al ajuste gubernamental], pero son las medicinas que pueden darle en el mediano y largo plazo a México la estabilidad y el crecimiento que deseamos”, sentencia Penchyna.

A mediados de febrero, el Banco de México y la SHCP anunciaron un plan de tres medidas para enfrentar la turbulencia financiera mundial.

En primer lugar, un recorte al gasto por más de 130 mil millones de pesos, compuesto por una reducción del gasto del gobierno federal para 2016 de 32 mil 300 millones de pesos, y un ajuste de 100 mil millones de pesos al presupuesto de Pemex; el monto es equivalente a 0.70 por ciento del PIB. En segundo lugar, el Banco de México llevó a cabo un aumento de la tasa de interés de referencia, que pasó de 3.25 a 3.75 por ciento, una decisión que, de acuerdo con Agustín Carstens, está orientada a atenuar los riesgos de drásticas subidas de precios que pudieran derivar de la depreciación del peso. Y en tercer lugar, la suspensión del programa de subasta de dólares para defender la moneda nacional de parte de la Comisión de Cambios, aunque no descartó la posibilidad de intervenir de manera discrecional en algún momento.

En conclusión, aunque tanto el Banco de México como la Secretaría de Hacienda consideran que sus medidas son de carácter temporal, esto es, que no pretenden seguir subiendo la tasa de interés de referencia, ni llevar a cabo más recortes de gasto público, es imposible prever el comportamiento de los mercados financieros durante las próximas semanas. Sin embargo, existe una alta probabilidad de que estas medidas echen por la borda el optimismo de Luis Videgaray, pues más que tener un efecto “marginal” sobre el crecimiento económico del país, bien podrían ser el detonante de una nueva ola recesiva.




Fuente: Contralínea
Autor: Ariel Noyola Rodríguez
http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/03/13/banxico-y-hacienda-erran-de-nuevo-y-cancelan-posibilidad-de-crecimiento/

EL ECATEPEC QUE EL PAPA NO VERÁ: LA MISERIA AL SERVICIO DE POLÍTICOS

La Cuesta es un asentamiento irregular ubicado en Ecatepec que ha estado en el olvido desde su fundación. Los habitantes de esta comunidad han sido presas de partidos políticos, autoridades municipales y de líderes territoriales quienes han prometido la ayuda que nunca llega. Sin servicios y sin solución es como aquí se sobrevive. La crisis que actualmente más se padece es la del agua, pues el servicio de pipas se encuentra en la zona de El Caracol, lugar al cual llegará el Papa Francisco.

Ecatepec de Morelos, 13 de febrero (SinEmbargo).– En el Estado de México existen al menos 120 mil predios irregulares, según autoridades de vivienda. La Cuesta, en Ecatepec, es uno de ellos. Este sitio se encuentra justo a ocho kilómetros –20 minutos en carro– del lugar donde mañana domingo el Papa Francisco I oficiará una misa ante un estimado de un millón de personas.
Pero la visita del Pontífice a Ecatepec, es lo que menos le interesa a la gente de La Cuesta, pues lo urgente en ese sitio –además de la regularización de sus terrenos y con ello la llegada de servicios básicos–, es que regresen las pipas de agua que se llevaron a la zona de El Caracol, lugar donde estará el altar religioso.

“Aquí en el municipio no hay pipas. Antes, aunque con dinero conseguíamos, pero desde hace dos meses todas las llevaron para allá donde va a estar el Papa. Y nada más están regando las banquetas quién sabe para qué; la están desperdiciado mientras que aquí estamos en crisis”, denunció Noemí Vivanco Quiroz, integrante de la comunidad.
Hace 15 años, para los nuevos habitantes, La Cuesta representaba el futuro. Una promesa. Gente proveniente de la costa de Oaxaca y la sierra de Veracruz fue quien fundó esta comunidad, que ahora, a la distancia, es donde viven 300 familias.
La Cuesta es, sin embargo, un predio irregular en una zona federal.

En aquellos días de principios de milenio, recordó María de Jesús Quiroz Galán, un hombre les vendió varios terrenos en 5 mil pesos, con facilidades de pago. El sujeto incluso les dio documentos de compra-venta y les enseñó las supuestas escrituras. Les pidió a sus clientes que confiaran en él. Y así lo hicieron.
Casi de forma inmediata los habitantes de La Cuesta se dieron cuenta de su error: bajo sus casas de pedacería de madera se encontraban ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) y de MaxiGas Natural.
Fue ahí cuando entraron en razón del porqué los servicios de agua, drenaje y luz jamás llegarían. Entonces tendrían que batallar, ya sea para defender lo que creyeron que era su propiedad o para que fueran reubicados.
Desde entonces pasaron meses y luego años de protesta para intentar arreglar su situación. A la fecha, La Cuesta que prometía ser el futuro, sigue siendo el olvido dentro de un municipio donde impera el olvido, de acuerdo con denuncias vecinales.
Pese a su reluctancia, los habitantes decidieron quedarse en aquella zona federal. Legalmente a eso se le considera como invasión: el maestro José Guadalupe Zuñiga Alegría, profesor e investigador del Departamento de Derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Azcapotzalco, explicó que el despojo es un delito grave que se entiende, por ejemplo, cuando una persona externa toma control de un inmueble. No obstante el regreso a sus lugares de origen no era una opción.
María de Jesús Quiroz Galán, quien vivía en Veracruz, comentó que la situación de violencia y la falta de empleo fueron situaciones por la que decidió no regresar a esa entidad. Sumado a que su esposo la había dejado y tuvo que hacerse cargo de sus hijos.
De hecho, Noemí Vivanco, integrante de la comunidad, refirió que en La Cuesta más de un tercio de sus habitantes son madres solteras. Por ello no podía volver a sus pueblos o comunidades como las hijas pródigas, precisamente por temor a la sombra del rechazo.
Entonces aquellas personas se quedaron y levantaron a base de escombros una colonia, la cual no tiene un código postal o siquiera un nombre formal.
En 2009, el Instituto Mexiquense de la Vivienda (Imevis) reportó que existían 120 mil predios irregulares, ya sea por situación anómala como La Cuesta o por terrenos que no estaban dados de alta en padrones catastrales.
Los municipios con mayor presencia de estos predios eran: Nezahualcóyotl, Ecatepec, Ixtapaluca, Chimalhuacán, Nicolás Romero, Tlalnepantla y Naucalpan.
A pesar que en la administración del priísta Eruviel Ávila Villegas se ha intentado ir regularizando estos predios –18 mil lotes en 2013–, no se ha avanzado mucho. Por poner un ejemplo, en la Ciudad de México, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) dio a conocer en 2014 la existencia de 867 asentamientos irregulares en suelo de conservación, donde había 50 mil 703 viviendas.
En la capital del país, en tratamiento de estos terrenos son estudiados caso por caso, según la PAOT. La autoridad territorial estudia el nivel de riesgo en las casas ilegales, antigüedad del asentamiento, afectación ambiental y otros factores. Luego de ello la Procuraduría determina si llega a un convenio o reubica a las familias, con el fin de rescatar el área.
No obstante, en Ecatepec, que es el municipio más poblado de México, el 40 por ciento de los terrenos son irregulares, según cifras de 2008 del Imevis. En aquel entonces se registraron unos 60 mil lotes fuera del ordenamiento.
La Cuesta ha estado atrapada desde siempre en una época difícil. Los ratones, las capas de mugre, las casas de apenas 40 o 60 metros cuadrados hechas con tarimas de madera usadas, láminas de cartón recubiertas con químicos, sus mujeres lavando ropa en grupo, los niños con alergias jugando cerca de las fosas sépticas, filas de gente al rededor de pipas para llenar botes o cubetas de agua… es lo que ha prevalecido desde su fundación.
En la casa Patricia Santiago Santiago, que no rebasa los 70 metros cuadrados, viven ocho personas, entre ellas sus papás, hermanos, esposo y su pequeño hijo “Chuy”, quien a diario recibe cinco inyecciones en el ombligo para combatir la alergia por el polvo y los animales.
Para salir de los gastos –a excepción de “Chuy”–, todos esa casa tienen que trabajar, incluyendo los abuelos.
La casa de “Paty”, pulcra en la medida de lo posible, es una de las más ordenadas, y ya cuenta con piso y paredes más sólidas. Pero no todas son así. Unas ni siquiera tienen pintura o puerta.
Las que tienen un suelo de concreto es gracias al programa Piso Firme.
Hace ocho meses una organización civil llegó a La Cuesta con la intención de construir casas prefabricadas. Mucho mejores de las que hay actualmente en esa localidad. Sin embargo, las autoridades del municipio de Ecatepec de Morelos, a cargo del priista Indalecio Ríos Velázquez, clausuraron las obras porque “ponían en riesgo a las familias”.
“No ayudan ni dejan que nos ayuden”, expresó Patricia Santiago.

Los materiales para las casas prefabricadas costaban mil 500 pesos y muchas personas hicieron el esfuerzo para comprarlos, por eso ante la negativa muchos levantaron sus cuartos con ayuda de tutoriales de YouTube y no con la asesoría de expertos de la organización.
Cosas como estas han sucedido desde hace 15 años, según los habitantes.
“Siempre vienen cuando quieren votos o andan en campaña, pero una vez que pasan las elecciones ni se acuerdan de nosotros y ni nos ayudan a regularizar los terrenos”, aseveró Noemí Vivanco Quiroz.

Pero no sólo las instituciones y los partidos de todos los colores se han aprovechado de La Cuesta, sino también colectivos, organizaciones de “paracaidistas” o líderes territoriales, quienes “nos pedían dinero [60 pesos semanales] para según arreglar papeles y protección. También teníamos que ir a marchas a apoyar”, agregó Vivanco.
–¿Cómo es su relación con Pemex y las empresas de los ductos? –se le preguntó a Noemí.
–Nosotros sabemos que estamos invadiendo sus ductos. Entonces, si ve, nuestras casas ya no están arriba por donde pasan. Ellos vienen y nos dicen que nos movamos y nos movemos. Con ellos no tenemos problema.
–¿Qué piensa del riesgo?
–Pues por eso queremos saber si hay riesgo pues que nos reubiquen. Nosotros no decimos que queremos un terreno gratis. Si nos va a costar estamos de acuerdo, pero que nos den facilidades para pagar.
–¿Cuánto cuesta ahorita un terreno en La Cuesta?
–Pues el señor que dice ser el dueño los da en 65 mil, pero ni siquiera son los 60 metros cuadrados.
–¿Le dice a sus clientes que es zona federal?
–Pues él asegura que es su propiedad y muestra papeles. Pero yo digo que no les dice. Nosotros estamos aquí pero ya entendemos que en cualquier momento nos pueden mover.
–Todo aquí es dinero, ¿verdad?
–Sí. Aquí, la propia pipa del Gobierno te llena un tambo y te cobra ocho pesos, si es particular 15 o 20 pesos. Para que te llenen un tinaco mínimo son 80 pesos. Para calentar el agua para bañarse nosotros compramos una camioneta de madera, que cuesta 100 pesos, y es la basura que les sobra a las madererías.
–¿Qué piensas de la visita del Papa?
–Pues por eso ni hay pipas en el municipio. Yo fui a pedir que nos trajeran pipas y me dijeron que las llevaron para allá donde va a estar el Papa. Y nada más están regando las banquetas quién sabe para qué; la están desperdiciado mientras que aquí estamos en crisis.

Luego de 15 años, uno de los avances que ha visto esta comunidad es la instalación oficial de electricidad. Las 300 familias que viven aquí llegaron hace unos meses a un acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con sus propios recursos colocaron postes que sostienen la nueva instalación. Pero apenas es un paso, todavía falta drenaje, agua potable, una vivienda digna y que el municipio, al menos los escuche.



Fuente: SinEmbargo.mx

Autor: Sergio Rincón

http://www.sinembargo.mx/13-02-2016/1620531

Chiapas, la emergencia humanitaria en la víspera del arribo del Papa

San Cristóbal de las Casas, Chiapas, 11 de febrero de 2016.Anoche, cientos de personas durmieron en la Plaza de la Resistencia, frente a la catedral, en un frío que rondaba los cero grados, algunos bajo un hule, otros bajo la intemperie y algunos alrededor de fogatas. Sin coordinación previa se plantaron en la plaza, son personas y familias enteras víctimas de desplazamientos forzados, ataques paramilitares, con presos políticos, atrapadas en las redes de la impunidad como política de gobierno. Son las comunidades que viven la emergencia humanitaria provocada por la represión contra las organizaciones de izquierda independiente en Chiapas, represión que usa como último eslabón de la cadena de mando a grupos paramilitares que actúan bajo un abierto régimen de impunidad.
Bien decía uno de los comunicados, no salieron a plantarse en la coyuntura del arribo del Papa, más bien el Papa arriba en medio de la grave crisis humanitaria que Chiapas vive en estos días. Por que no son comunidades y organizaciones que vienen a hacer peticiones de apoyos, sino que vienen a exigir un alto a las agresiones de paramilitares, a los desplazamientos forzados y las ejecuciones extrajudiciales en diversas partes del estado.
Al norte de la plaza pernoctaron las familias desplazadas de Shulvó, Zinacantán, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, que a las 4 de la tarde marcharon desde la unidad administrativa hasta la plaza de la resistencia, y quienes desde el 4 de febrero mantienen un plantón indefinido en esta plaza. A su marcha se sumó un contingente de las familias desplazadas de Banavil, también adherentes a La Sexta, quienes apuntaban el caso de Alfonso López Luna, desaparecido, también iban contingentes de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales, de Normalistas y otros contingentes que de por sí estaban en la plaza y que se animaron a marchar con ellos cuando iban al punto de arranque de la marcha, unificados por el grito de “Zapata vive, la lucha sigue”.
En el centro de la plaza se ubica el plantón de las familias desplazadas de Santa Catarina, que se plantaron el día de ayer. En el sur de la plaza están diversos contingentes de la organización OCEZ-Región Carranza, con demandas agrarias. En el costado de la catedral que da a la plaza durmió un contingente de Benemérito de las Américas exigiendo la libertad de un grupo de presos políticos.
En el costado sur de la catedral, se ubica el plantón de las comunidades de Chanal, quienes tras un conflicto poselectoral exigen la constitución de un consejo muncipal, tal como se prometió hace unos días a las comunidades de Oxchuc. Se rumora que en estos días, previo a la llegada del Papa a la ciudad el 15 de febrero próximo, nuevos contingentes de comunidades en resistencia arribarán a esta Plaza de la Resistencia.
A lo largo del día las diversas movilizaciones iban recorriendo la ciudad, y llenando de consignas los muros recién repintados de acuerdo a los llamados de los medios de comunicación para que el Papa encontrara una ciudad limpia y pulcra. De tal forma al atardecer diversas generaciones de consignas, tipografías y colores llenaron las paredes de las principales calles de la ciudad. Cabe destacar que la exigencia de la presentación inmediata con vida de los 43 de Ayotzinapa también fue una pinta y una consigna recurrente en los diversos contingentes de plantonistas.
Mientras el gobierno del estado, el federal y el municipal de San Cristóbal han intentado vender una imagen de San Cristóbal de las Casas al estilo Disneylandia, la realidad de la emergencia humanitaria le explota en la cara, pero para ello los 3 niveles de gobierno han diseñado un estado de excepción que empezará a funcionar el 13 de febrero, mientras el 14 se declara el estado de queda y en los hechos un estado de sitio, con las carreteras cerradas y las calles atestadas de cuerpos de seguridad federales.

Fuente: Centro de Medios Libres
https://www.centrodemedioslibres.org/2016/02/11/chiapas-la-emergencia-humanitaria-se-toma-la-plaza-de-san-cristobal-de-las-casas-en-la-vispera-del-arribo-del-papa/