Frente al número 54 de la calle de República de Bolivia, jóvenes, en su mayoría, colgaron la figura de cartón de cinco metros de altura (ataviada con traje azul y rubia cabellera), que hicieron explotar en medio de una algarabía que atrajo a pobladores del barrio y a paseantes.
La salida de dos toritos –armazones de carrizo cargados de cohetes con la forma de los astados– manipulados por jóvenes, que corrieron detrás de la multitud, haciendo estallar la pólvora y los gritos de los mirones, prosiguió a este ritual, que a decir de sus organizadores se realiza desde hace más de 60 años.
Julio Gutiérrez, uno de los encargados de recabar los recursos económicos entre vecinos y comerciantes para cubrir los gastos de esta tradición, detalló que cada año se elige a un personaje público con una trayectoria negativa, para llevarlo al paredón. Con sus declaraciones racistas hacia los mexicanos Donald Trump se lo ganó en esta ocasión, expresó.
El rechazo al político estadunidense se plasmó en la figura de cartón (realizada en un taller de La Viga y equipada con cohetes por artesanos de Tultepec) con mensajes como: Chingas a tu madre Trump.
La quema del traidor de Jesúsatrajo también a paseantes. María Elena Téllez llegó puntual a la cita.Ni Dios lo mande que vaya a ser presidente, exclamó.
Fuente: La Jornada
Autora: Rocío González
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