¿Por qué el Presidente Enrique Peña Nieto dice que los índices de violencia bajaron 20 por ciento y dos días después los datos oficiales lo desmienten? ¿Por qué el Jefe del Ejecutivo afirma con facilidad que los energéticos bajarán sus costos con la Reforma Energética, y sucede lo contrario? ¿Por qué se va de vacaciones mientras los mexicanos salen a las calles a exigir su renuncia? ¿Por qué puede decir, sin rubor y para justificar el “mega gasolinazo”, que las gasolinas “están aumentando en todo el mundo”?
Es un “desfase psicológico” entre la fantasía y la realidad, dicen sociólogos, psicoanalistas y psiquiatras consultados por SinEmbargo.
Pero no sólo es él, dice uno de los académicos: “Ya tenemos tres sexenios así: Fox hacía lo mismo, quería convencer con el discurso. El sexenio de Felipe Calderón fue lo mismo: tratar de convencer con un discurso y no con la realidad. Con éste tendríamos tres sexenios de una idea de que la narrativa quiere construir a la realidad. La narrativa gubernamental debería ser crítica para alertar a los mexicanos en lo que debemos hacer”
El Presidente Enrique Peña Nieto sostuvo, en días pasados, que hay una disminución de 20 por ciento en los crímenes. Las cifras oficiales lo desmintieron días después. Y repitieron, él y su equipo más cercano, que la gasolina bajaría de precios. Sucedió lo contrario, y de un golpe incrementó 20 por ciento el costo de los combustibles.
Hoy volvió a mentir. Tras nueve días de descanso, el Presidente regresó y dijo: “Comprendo la molestia y el enojo que hay; comparto el enojo. Pero déjenme decirles que es una medida que nadie hubiera querido que se tomara. No es una decisión fácil. No es el deseo del Presidente de la República dañar a nadie. De no hacerlo, serían aún más dolorosos los efectos y las consecuencias. Como lo ha explicado el titular de la Secretaría de Hacienda, no es resultado de la Reforma Energética o de la Reforma Hacendaria; refleja los precios internacionales”, aseguró.
Sin embargo, el incremento no es reflejo de los precios internacionales. México es el único país de 103 naciones que incrementó 20 por ciento los precios, de acuerdo con el sitio GlobalPetrolPrices.com. La información difundida en el medio especializado indica que si bien el precio del crudo subió un dólar (56 dólares por barril) durante la semana pasada, y los precios de las gasolinas aumentaron significativamente, los incrementos en la mayoría de las naciones analizadas no llegaron ni al 2 por ciento.
De 103 países examinados, hubo aumento en 53, en 40 no hubo cambios y en 7 el precio de la gasolina disminuyó. Sólo tres incrementaron más de 8 por ciento el costo: México, Malasia y Uruguay.
“El Ministerio de Hacienda de México anunció un aumento del 20% en los precios de la gasolina para enero y un aumento del 16% en los precios del combustible diésel, después de que los precios al por menor del combustible se mantuvieran estables durante algunos meses. El salto de precios es la siguiente etapa en el plan del gobierno para liberalizar el mercado minorista de combustibles”, dice el sitio.
Peña Nieto regresó después de vacacionar, mientras que en las calles de 29 estados –incluyendo la Ciudad de México y la cuna del grupo Atlacomulco, el Estado de México–, miles suman días de protestas por el “mega gasolinazo”.
El Presidente envió un mensaje hoy para anunciar en un primer momento cambios en su Gabinete que incluyen el retorno de Luis Videgaray Caso ahora como Secretario de Relaciones Exteriores, y a María Cristina García, en sustitución del fallecido Rafael Tovar y de Teresa, en la Secretaría de Cultura.
Durante una conferencia de prensa al medio día, el Jefe del Ejecutivo Federal aprovechó además para hablar por primera vez del “mega gasolinazo” y sólo para reiterar, que el alza a los combustibles se queda. Sin profundizar en los motivos que llevaron a su administración a elevar el precio de los combustibles, atribuyó la decisión al incremento internacional del costo de las gasolinas.
Sergio Aguayo Quezada, investigador de El Colegio de México (Colmex), consideró, en entrevista con SinEmbargo, que en su discurso, Peña Nieto “no dio nada”.
“Es obvio que no está dispuesto a hacer concesiones porque vive en otro México. En el México de los campos de golf, del avión presidencial y de las burbujas de vasallos que le dicen que sí a todo, pero definitivamente muy alejado de las inquietudes que acosan a la mayoría de los mexicanos en este momento”, señaló.
Peña Nieto miente, porque vive en un “desfase psicológico” entre la fantasía y la realidad, y tiene un desinterés total por enfrentar una verdad dolorosa, dicen analistas de la conducta del Presidente mexicano a SinEmbargo.
Manuel González Navarro, investigador del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explica que Peña Nieto “está ausente”. Es “construir la realidad” a través de la narrativa, para “autoconvencerse de que todo está bien”. A eso llama “desfase psicológico”.
“Una de las primeras acciones que [Enrique Peña Nieto] tomó fue la de que los medios de comunicación, sobre todo la televisión, disminuyeran las noticias de página roja y negra; con la idea de que al disminuirla, esto disminuiría los hechos de manera casi directa. Sin embargo, las cifras de la violencia, asesinatos y demás, no solo no han disminuido, sino que se han incrementando. Han partido de la idea de que la publicidad genera la realidad. Esto es falso. La publicidad y la narrativa gubernamental se construyen sobre la percepción de la realidad, pero no construye la realidad”, dice en entrevista.
En agosto de 2013, cuando Peña Nieto envió al Senado de la República la iniciativa de la Reforma Energética, hizo la promesa que hoy se ha convertido en uno de los mayores reclamos de la población. El Presidente dijo en ese entonces:
“Mexicanos muy buenas noches, me dirijo a ustedes con emoción, pero sobre todo con la firme convicción de que el Gobierno de la República hoy ha tomado una decisión transcendental para acelerar el desarrollo de nuestro país: este día envié al Senado de la República la iniciativa de la Reforma Energética. Esta reforma representa una de las más grandes oportunidades para México de los últimos años; si aprovechamos esta gran oportunidad se crearán cientos de miles de empleos y con mejores salarios. Si llevamos a cabo esta reforma bajara el precio de la luz y del gas […]”.
Manuel González considera que los mexicanos descubrieron “un tono de mentira” en las palabras del Presidente y que al parecer ahora comienza a tomar acciones en contra de la narrativa del Gobierno.
“[La sociedad] Ha descubierto un tono de mentira, un tono de consistencia en términos de la mentira que hace ver a la Presidencia de la República en una especie de desfase psicológico, donde la vida y la realidad se muestra de una manera, y la narrativa de ellos sigue siendo la misma”, afirma.
El “desfase psicológico”, explica el investigador, permite generar una idea de congruencia: “Es como sonreírse en el espejo para pensar que se está bien”, en una especie de “autoengaño” que le permite venderle a los demás una idea país que no existe.
Sin embargo, precisa González Navarro, no sólo Peña Nieto ha administrado México evadiendo la realidad, también lo hicieron los ex presidentes panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderon Hinojosa.
“Ya tenemos tres sexenios así: Fox hacía lo mismo, quería convencer con el discurso. El sexenio de Felipe Calderón fue lo mismo: tratar de convencer con un discurso y no con la realidad. Con éste tendríamos tres sexenios de una idea de que la narrativa quiere construir a la realidad. La narrativa gubernamental debería ser crítica para alertar a los mexicanos en lo que debemos hacer”, alerta.
Jorge Eduardo Murueta, director de Asociación Mexicana de Alternativas en Psicología (Amapsi), experto en psicología del poder, coincide con González Navarro, y agrega que Peña Nieto está en un nivel más elevado que Fox y Calderón en cuanto a desconexión con la población.
Destaca que la conducta del Jefe del Gobierno federal en torno a las protestas por el gasolinazo, es similar a la que tomó con el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero: “Ellos piensan que las protestas son transitorias, que se van a ir calmando, ellos lo quieren manejar así. Con Ayotzinapa decían: ‘supérenlo’, y en esa ocasión también se fue de viaje a China. Es una conducta típica, evasiva de la realidad”.
“Lo que se ha notado en la personalidad de Enrique Peña Nieto es que no es una persona que atienda las cosas a fondo, sino que sólo ocupa el cargo de una manera superficial. No parece comprender a fondo qué pasa con el país, no conoce su historia”, agrega.
Murueta crítica además que el Presidente de México no entiende al país, porque para él la política es un modus vivendi. Incluso lo califica como “un político junior” que no ama a su país.
“No sólo ocurre con el Presidente, también con algunos políticos de oposición. Ellos tienen sus ingresos, sus comodidades y hay una desconexión emocional con lo que le pasa al pueblo; no lo entienden, no lo captan. Piensan que la política es marketing, como si los votantes fueran clientes de un producto chatarra”, recrimina.
Jesús Quezada García, experto en psiquiatra, señala que el Presidente de la República muestra una personalidad sociópata. Foto: Cuartoscuro
NO DAR LA CARA, UN ERROR POLÍTICO
Las protestas por el incremento al precio de los energéticos, registradas durante los últimos días, han incluido cierre de carreteras; clausura de estaciones de servicio de gasolina, y llamados a dejar de comprar combustibles. Desde el norte hasta el sur del país la población está inconforme. Incluso en el mismo Estado de México, la entidad más codiciada por Peña Nieto y su grupo de poder.
Sin embargo, ni los gritos de inconformidad en su natal Edomex sacaron a Peña Nieto de sus vacaciones en nueve días. Un error político que a decir de los politólogos, le costará muy caro al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los comicios de este año en esa entidad.
Telésforo Nava Vázquez, profesor de la UAM, afirma que el desinterés del Presidente es un mal cálculo político que incluso generará que se agudice el descontento social.
“Está en una situación evasiva. Se ha creado su burbuja y con un poco de garra política, en vez de irse a jugar golf, debería haberse quedado a dar la cara y hablar con la población. Que explique en cadena nacional, que saque a su gente del Gabinete a explicar, que se haga el debate con especialistas en energéticos y finanzas, no con sus aplaudidores, con académicos. Pero está en una actitud evasiva de ‘yo ya me voy, no quiero saber nada’. Sólo queda año y medio para las elecciones de 2018 y le espera un periodo largo y problemático, porque el descontento se agudizará. Con su desinterés está provocando que puedan darse estallidos sociales, que la gente tome otras medidas”, dice.
El gasolinazo llegó en el peor momento para el Presidente de la República. En agosto de este año, el diario Reforma publicó una encuesta en la que Peña Nieto tiene un 74 por ciento de desaprobación. Es decir, sólo dos de cada 10 ciudadanos aprueban su administración.
Lorenzo Meyer Cossío, historiador y politólogo de El Colegio de México (Colmex), dijo hace unos días en entrevista con SinEmbargo, que “ya es difícil pensar en una opinión negativa más contundente, más dura contra el Presidente”.
“Hay torpeza en la manera en que echaron andar la liberación de las gasolinas”, alerta Salvador Mora Velázquez, politólogo de la UNAM. Foto: Cuartoscuro
Pero con los últimos sucesos, la opinión en torno al Presidente no sólo será peor, además el PRI está muerto para 2018 e incluso para 2017, prevé Nava Vázquez.
“El PRI la tiene perdida. Aunque hay que recordar que tiene el poder federal, [y] las finanzas públicas, harán hasta lo indecible en el Estado de México. Se la van a jugar todos, ya están operando con todo. Tienen controlado al PAN [Partido Acción Nacional] y al PRD [Partido de la Revolución Democrática]; y Morena [Movimiento Regeneración Nacional] no tiene mayor presencia. Pero aún así, el PRI ya pintó la perspectiva de la derrota. Incluso en el Edomex, donde ahorita no tiene competencia real, podría ocurrir”, explica.
Salvador Mora Velázquez, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, opina que en la estrategia de Peña Nieto para enfrentar la molestia social por el “mega gasolinazo” denota “demasiada torpeza”.
“Hay torpeza en la manera en que echaron andar la liberación de las gasolinas. Esta torpeza implica soberbia de parte de la clase política. Han lanzado a una serie de actores de segunda que han tratado de defender el proyecto. Yo esperaría que en los próximos días el Presidente de la República atendiera el tema, que ofrezca una respuesta sólida al problema”, dice.
Mora Velázquez coincide también en que la consecuencia de no dar la cara se reflejará en los índices de aprobación del Presidente, que serán más bajos. El politólogo hace un llamado a los gobernadores, a la oposición y al Congreso de la Unión a convocar a Peña Nieto para que dé una explicación que deje satisfechos a los empresarios y a la sociedad mexicana.
“Son medidas que trastocan la confianza en un Gobierno que ofreció que la Reforma Energética iba a beneficiar. Eso no está ocurriendo de ninguna manera. En términos políticos, esto lastima la figura presidencial y lo hace ver como un Presidente que está gobernando al vacío. Tendrá un costo electoral para el partido del Presidente”, considera.
“LA REDUCCIÓN DEL DELITO”
El Presidente Enrique Peña Nieto prometió hasta el último momento que bajarían de precio la gasolina, el gas y los recibos de la luz; pero el tema energético no es el único en donde el Presidente ha errado.
El 20 de diciembre, Peña Nieto afirmó, durante una reunión de la XLI sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, que los delitos en el país bajaron 20 por ciento gracias a la estrategia de seguridad de su Gobierno.
Ataviado de corbata roja con gruesas rayas negras en diagonal, acompañado por Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación a su derecha, y ante 29 gobernadores del país dijo: “Los índices de violencia bajaron 20 por ciento, estamos satisfechos con lo que ha hecho en la materia, por lo que llamo a redoblar el paso y no claudicar”.
Dos días después, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) desmentía con sus datos las palabras del Presidente: De enero a noviembre de 2016, los asesinatos se dispararon (18 mil 915), con lo que 2016 estaba por convertirse en el año más violento de la presente administración.
Jesús Quezada García, psiquiatra, suicidólogo diplomado en tanatología y director médico de Instituto Hispanoamericano de Suicidología A.C., considera que el Presidente de la República muestra una conducta que habla de un problema “psiquiátrico”.
El especialista explica que “en psiquiatría existe un trastorno que se llama trastorno de personalidad sociópata. El sociópata es un sujeto amoral, que no tiene principios, no siente culpa, no siente vergüenza, es un cinismo máximo, de ahí que el señor puede hacer hacer y deshacer sin que nadie lo obligue a nada, y además no se siente mal”. Quezada destaca que esto no se trata de una enfermedad, sino de un trastorno de personalidad.
“Lo digo porque si lo manejamos como enfermedad, él lo puede tomar para su defensa y decir ‘si el doctor fulano de tal dice que estoy enfermo, lo que yo hago entonces no lo puedo evitar porque estoy enfermo’. Aquí para empezar no es enfermedad, es un trastorno. Sí cuesta mucho trabajo en psiquiatría quitar esos síntomas de la persona. El cínico así es: ‘yo soy así y qué, les guste o no les guste. Y háganle como quieran, con marchas, protestas, huelgas de hambre; yo estoy haciendo lo que estoy decidiendo y la Cámara de Diputados, Senadores, pues todos me apoyan’. ¿Por qué lo apoyan? Pues porque les paga”, dice Quezada García.
El psiquiatra afirma que el Presidente crea un “mundo de fantasía, un mundo color de rosa”, que se contrapone con la realidad “triste y dolorosa”.
“Es mitómano [el Presidente]. Es el experto en la mentira, tiene doctorado, maestría con mención honorífica. Son expertos en mentir, por eso él dice ‘yo estoy diciendo una cifra y esa es. Es como si se crearan un mundo de fantasía”, critica.
Alicia Ortiz Rivera, psicoanalista y docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), socióloga y especialista en derechos humanos, explica que es complicado hacer un diagnóstico del Presidente a distancia y aclara, que puede hablar sólo de las actitudes que muestra públicamente.
Ortiz Rivera habla de esquizofrenia: “Las actitudes de esa naturaleza, son actitudes esquizofrénicas. En el sentido de que no están teniendo el sentido de la realidad. Hay una pérdida del sentido de la realidad”.
Además, la conducta de Peña Nieto muestra un “trastorno narcisista” que no le permite sentir empatía por los demás.
Por eso Peña Nieto no ha salido a dar la cara a los miles de mexicanos que se manifiestan por todo el país en contra de sus medidas. La experta incluso comparó ese tipo de conducta, con la de Donald Trump, Presidente electo de Estados Unidos. Ambos narcisistas: “Se pierde el sentido de la realidad. No miden las consecuencias de lo que está pasando. No tienen un sentido de valores”, explica.
Fuente: Sin Embargo
Autora: Shaila Rosagel
http://www.sinembargo.mx/04-01-2017/3132280