Entre los beneficiarios de programas sociales que fueron engañados para la creación de empresas fantasma y el desvío de recursos del gobierno de Cuitláhuac García se encuentran adultos mayores y jóvenes de 20 años.
Juan, de 69 años, es un fotógrafo retirado que se niega a abandonar el oficio. Afuera de su domicilio colgó una manta para ofrecer el servicio de retratos a sus vecinos, aunque pocas veces le llega trabajo, por eso es que la Pensión de Adultos Mayores, un programa social del gobierno Federal, es fundamental para mantenerse. Es alto y delgado, y la edad, dice, le ha dejado problemas de audición y de memoria.