Los documentos oficiales indicaban a la Fiscalía General de Morelos que en la fosa común del panteón municipal de Jojutla estaban inhumados 35 cadáveres, sin embargo, la realidad fue otra: en total exhumaron 45 cadáveres.
Familiares de personas desaparecidas presionaron a las autoridades estatales y federales para que abrieran esta fosa y, como en Tetelcingo, se exhumaran todos los cuerpos y se les tomaran muestran de ADN que permitan su identificación para conocer si su familia los busca.