En el Estado de México, cuna de 11 millones 120 mil inscritos en el padrón electoral y líder en feminicidios, inseguridad, pobreza y corrupción, la relación política-económica entre los mexiquenses y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que los ha gobernado casi un siglo desde 1929, se trata de una dependencia mutua y desigual que se ha generado con ayuda de liderazgos sociales internos que buscan escalar a puestos políticos, aseguraron especialistas.
“En el Estado de México, como en pocos lugares del país, esta estructura donde el PRI y la sociedad se van difuminando uno en el otro, es donde más claro se ve y por eso ha sido tan complicado sacarlos del poder en los últimos 80 años”, afirmó Alejandro de Coss Corzo, sociólogo por la London School of Economics and Political Science.En época preelectoral, los partidos Morena, de la Revolución Democrática y Acción Nacional han denunciado con pruebas a funcionarios públicos ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) por entregar a los habitantes del Estado de México tarjetas con dinero, computadoras, celulares y herramientas de trabajo a cambio de la copia de la credencial para votar, lo cual viola el artículo 11 de la Ley General de Delitos Electorales y amerita multa y cárcel. Este día la dependencia abrió las carpetas de investigación.