A Benita, una adolescente guatemalteca e indígena de 15 años, su padrastro intentó violarla. La menor, quien era explotada laboralmente, escapó de su casa junto con sus hermanos y su mamá, pero no logró huir de la violencia sexual, y fueron secuestrados por otros hombres.
A la adolescente la trasladaron a Tapachula, Chiapas, donde sus captores la obligaron a prostituirse, del resto de su familia no hay información. Benita logró escapar y llegó a los Estados Unidos donde fue detenida por las autoridades y ahora espera se resuelva su solicitud de asilo.